Pueden encontrar más información sobre el doctor en youtube, y otras entrevistas en donde cuenta la metodología que utiliza para distintos tipos de cáncer.
En mi opinión, es una teoría interesante, y que me parece que tiene mucho sentido. Esto iría de la mano con el MMS, ya que el MMS mata hongos entre otras cosas, eso respondería por qué lo cura. También se sabe que el cáncer es un NEGOCIO para la industria de la medicina, por lo cual si hubiera una real cura, intentarían prohibirla y/o ridiculizar a quien la divulgue, tal como hicieron con el Dr. Simoncini.
El Bicarbonato contra el Cáncer es una de las terapias alternativas que más se han popularizado en la red y mucho se ha especulado sobre su posible efectividad o si podría tratarse de una cura definitiva, un planteamiento que ha suscitado tanto defensores como detractores en la utilización de este sistema por pacientes oncológicos.
Es tanta la controversia, manipulación y desinformación, que desde Bio-Salud.net vamos a tratar este tema en profundidad para analizar todas las verdades y mentiras relacionadas con la cura del Bicarbonato de Sodio contra el Cáncer desde un punto de vista crítico, analítico y también científico, que no pretende crear falsas expectativas en las personas que están enfermas, pero sin desechar a la ligera un valioso recurso que puede resultar de gran utilidad en el tratamiento y prevención del Cáncer y otras enfermedades.
La información es poder porque nos ofrece la capacidad de decidir y finalmente es la persona enferma quien deberá tomar la decisión de elegir el tratamiento adecuado, generalmente guiado por médicos de la medicina alopática, pero no resulta contraproducente conocer que existen otras opciones que se pueden emplear como sustituto o en conjunto con los tratamientos convencionales, y que si bien es cierto que no se ha demostrado la eficacia de ninguna de estas terapias alternativas y su posible contribución en la cura de enfermedades graves como el Cáncer, la quimioterapia o la radioterapia tampoco lo han hecho ni lo harán.
Cuando un paciente oncológico recibe “tratamiento ortodoxo” y se cura o su cáncer remite, se atribuye el éxito a la farmacología empleada, en cambio, cuando un paciente recibe terapias alternativas, remedios naturales o simplemente nada, siempre se atribuye a un error de diagnóstico.
¿Son posibles los errores de diagnóstico en la detección del Cáncer?
Lamentablemente sí, la lectura de marcadores tumorales de los análisis no es 100% fiable y muchos de los cánceres que se diagnostican al cabo del año realmente no son tal, por lo que muchas personas reciben tratamientos que no necesitaban obteniendo devastadoras secuelas físicas y psíquicas como resultado.
Cáncer, el principio de la duda
En este punto no vamos a hablar de conspiraciones farmacéuticas ni complots universales para disminuir la población mundial, simplemente nos ceñiremos a lo realmente evidente.
El Cáncer se encuentra respaldado por una industria farmacológica muy rentable que mueve tanto dinero como las drogas, las armas o la prostitución, siendo esta cuestión muy real y demostrable porque no se trata de chamanismo o supercherías baratas y mientras existan importantes corporaciones con grandes beneficios, existirán personas influyentes con grandes recursos dispuestas a hacer lo que sea necesario para que las cosas no cambien.
Lo mismo sucede con las fuentes alternativas de energía, mientras existan grandes intereses en mantener el sistema actual, las cosas no cambiarán y se tratará de evitar cualquier opción que amenace o pueda poner en jaque a la gallina de los huevos de oro y esa situación la estamos viviendo justo ahora en España, donde los gobiernos están proponiendo leyes que pretenden anular legalmente la capacidad de los ciudadanos para elegir fuentes alternativas al suministro eléctrico mediante la imposición de multas desorbitadas. ¿patentar el sol? El gobierno español así lo piensa.
¿Serían capaces de lucrarse con el sufrimiento ajeno?
Miremos a África por un momento y nos daremos cuenta de que el sufrimiento humano no importa ni ha importado nunca, cuando millones de personas mueren cada día de inanición o por no disponer de los recursos básicos que en otros países se malgastan ¿Si no les importan los que mueren de hambre? ¿Por qué van importarles los que mueren de cáncer? ¿Acaso no se sufre lo mismo estando enfermo que sin poder alimentarse hasta morir? Quizás encontrar la cura para el cáncer y erradicar el hambre en África no sean problemas tan diferentes de abordar después de todo y en un mundo de valores corrompidos como el que tenemos, deberíamos permitirnos el beneficio de la duda.
El Cáncer es un Hongo, Dr. Tullio Simoncini
Dejando a un lado las reflexiones para los escépticos, vamos a centrarnos en que hay de cierto realmente sobre la terapia del Bicarbonato de Sodio contra el Cáncer.La primera vez que se dio a conocer la relación entre el Cáncer y el Bicarbonato de Sodio fue a través del Dr. Tullio Simoncini, un médico italiano que observó la naturaleza ácida de los tumores de todos los pacientes que trataba y como éstos remitían cuando se alcalinizaba su PH comenzando a administrar Bicarbonato de Sodio como alcalinizante natural.
Simoncini también encontró una interesante relación entre los enfermos de cáncer y la proliferación invasiva del hongo cándida, llegando a la conclusión de que esta relación podría ser el causante o detonante de la aparición del cáncer ante un estado de Acidez permanente y así lo explicó en su libro “El Cáncer es un hongo”en 2005, dos años después de que el Gobierno italiano le retirase la licencia médica y lo condenase por homicidio tras el fallecimiento de un paciente en una de las clínicas donde trabajaba.
¿Es realmente el Cáncer un Hongo?
Este es uno de los puntos más controvertidos y distorsionados que puso en descrédito las investigaciones del Dr. Tullio Simoncini y que se ha malinterpretado a sabiendas de que no era eso lo que pretendía transmitir.
Obviamente estamos hablando de dos cosas diferentes, el hongo es un hongo y el Cáncer es el Cáncer (división incontrolada de células a falta de una definición mejor aceptada por la ciencia).
La cándida en realidad ni siquiera es un hongo, sino una levadura que mantenemos de forma natural en los intestinos cumpliendo la función de ayudar a las bacterias de la flora intestinal para descomponer los deshechos, pero muchas investigaciones han confirmado que cuando la cándida deja de estar controlada por las “bacterias amigas” adquiere una condición invasiva y cambia tanto su estructura como su comportamiento afectando a los tejidos colindantes, esto no significa que la cándida cause cáncer ni que sea la única causa del mismo, pero negar una evidente relación entre la infección micótica y el comportamiento de los tumores sin que existan suficientes estudios sobre la materia es desde un punto de vista objetivo irresponsable, porque el hecho de que una causa no sea investigada ni estudiada no significa que no exista.
Los detractores de esta teoría afirman que la explicación científica para que la cándida se detecte con niveles anormales en el 100% de los pacientes con Cáncer es la supresión de actividad del sistema linfático, pues las defensas de los pacientes oncológicos estarían tan deprimidas luchando contra la enfermedad que no les resultaría posible combatir la infección provocando una proliferación excesiva del hongo y aunque la naturaleza de la enfermedad es lo suficientemente grave como para apoyar esa teoría, no deberían descartarse otras posibilidades sin un estudio pormenorizado sobre la posible influencia de los subproductos micóticos en el metabolismo del cáncer, pues tenemos muchos ejemplos en enfermedades autoinmunes sobre como los hongos pueden aliarse con otros microorganismos como bacterias y virus modificando la estructura de los tejidos, y que esto pudiera suceder también en el Cáncer o algunos tipos de tumores no debería parecer una idea tan descabellada.
El Bicarbonato de Sodio contra el Cáncer, la Verdad
El bicarbonato de Sodio es un alcalinizante natural que puede ayudar a la prevención y tratamiento del Cáncer, otras enfermedades e incluso reducir los efectos negativos de la quimioterapia, de hecho, en Oncología el Bicarbonato se utiliza para disminuir el impacto de la quimioterapia sobre el organismo durante su administración y se ha estado haciendo durante años, una práctica que están tratando de erradicar y criminalizar los mismos que la aplican.
El hecho de que el bicarbonato de Sodio sea útil, no significa que esté exento de riesgos, ni que pueda ser utilizado de cualquier manera y aquí es donde entraría en juego la irresponsabilidad de algunas personas en recomendar procedimientos o tratamientos médicos desde la ignorancia impulsando a las personas hacia peligrosas prácticas que les pueden producir la muerte, como el protocolo del Dr. Simoncini, en el que se describen las dosis que aplica a su pacientes de bicarbonato por vía intravenosa en clínicas sanitariamente habilitadas y bajo supervisión médica, lo cual no tiene nada que ver con inyectarse soluciones de bicarbonato caseras como se puede leer en varios sitios de Internet y apelamos al sentido común para que nadie se tome en serio esas recomendaciones.
El hecho de que uno de los pacientes del Dr Simoncini muriera por alcalinosis (reacción metabólica derivada de una sobrealcalinización del flujo sanguíneo) producida por el tratamiento con bicarbonato, no significa que el tratamiento sea ineficaz, pues desgraciadamente los accidentes ocurren y miles de personas mueren cada día a causa de la quimioterapia y nadie dice nada porque se les obliga a firmar previamente un descargo de responsabilidad en el que se les advierte que la suministración de fármacos quimioterapéuticos pueden causarles una lista interminable de efectos secundarios además de ocasionarles nuevas patologías incluido el cáncer que se están tratando de curar.
¿Puede el Bicarbonato de Sodio interferir con la quimioterapia y otros tratamientos médicos?
El objetivo de esta exposición no es defender o reafirmar las teorías ni los métodos del Dr. Tullio Simoncini, sino aclarar la evidente relación entre el estado de Acidez y los tumores cancerígenos, para entender como el bicarbonato puede ayudar a contrarrestar este efecto y también puede usarse con fines preventivos, pero no se trata de una “panacea contra el cáncer” ni mucho menos de una “cura universal” porque desgraciadamente eso no existe, y aunque la enfermedad del Cáncer mantiene similitudes en cuanto al estado general de los pacientes oncológicos, las causas o detonantes de la enfermedad no son los mismos en todos los casos y no se puede individualizar la enfermedad adoptando un único protocolo universal para todo el mundo.
La muerte por alcalinosis es prácticamente imposible que se produzca cuando el bicarbonato es suministrado por vía oral, a menos que se consuman grandes cantidades que resultaría difícil que llegaran a metabolizarse en el organismo sin vomitar primero, pero aunque el riesgo sea mínimo, no debemos subestimarlo al igual que no debemos obviar sus contraindicaciones.
El bicarbonato suministrado por sí sólo, no actúa negativamente con la quimioterapia e incluso ayuda a reducir el impacto de los efectos secundarios, aunque cuando se combina en preparados con zumo de limón como en ocasiones se recomienda, sí puede reducir la acción quimioterapéutica a causa de la vitamina C, aunque dicha vitamina resulta indispensable para contrarrestar los radicales libres y garantizar el correcto funcionamiento del sistema linfático entre otros procesos en los que interviene.
El bicarbonato eleva la presión arterial y puede producir reacciones negativas en personas hipertensas, un efecto que puede reducirse con el cloruro de magnesio estabilizando los niveles de sodio para evitar el aumento de la frecuencia cardíaca.
El uso de bicarbonato puede resultar igualmente contraproducente en personas con problemas renales y se contrarrestarían los efectos del exceso de sodio de la misma manera que en el punto anterior.
Sobre el bicarbonato y su uso terapéutico en el cáncer y otras enfermedades continuaremos profundizando próximamente.
dr. Simoncini
Tullio Simoncini es un médico nacido en Roma. Para ser más exactos, actualmente es un exmédico. Su especialidad es la oncología, diabetes y las enfermedades metabólicas. Sin embargo, su nombre es reconocido en todo el mundo y especialmente importante para un gran número de personas que sufren o han sufrido a causa del cáncer gracias a su enorme descubrimiento que habrá de quedar por siempre grabado en los anales de la historia. El Dr. Simoncini descubrió por primera vez en el mundo que la causa del cáncer es un hongo llamado Cándida Albicans y esto lo llevó al mismo tiempo a desarrollar un tratamiento para su cura.
Actualmente en el mundo más de 8 millones de personas mueren a causa del cáncer cada año y para el 2030 se calcula que habrán muerto 21 millones. En Estados Unidos una de cada 4 personas mueren de cáncer, en Japón es una de cada 3, por lo que el descubrimiento del Dr. Simoncini es sin duda el descubrimiento del siglo y es merecedor sin duda del premio nobel.
En sus 20′s, el Dr. Tullio Simoncini perdió a un familiar a causa del cáncer con lo que decidió dedicarse al estudio de esta enfermedad. Y ahora, después de muchos años ha podido responder a la pregunta que hasta ahora nadie había podido responder: ¿Qué es el cáncer?
Su respuesta a esta pregunta es: el cáncer es un hongo, el hongo se llama Cándida Albicans
Su respuesta a esta pregunta es: el cáncer es un hongo, el hongo se llama Cándida Albicans
El Dr. Simoncini con la firma convicción de que el cáncer es causado por el Cándida logra desarrollar un tratamiento que al fin es capaz de curar el cáncer. Su tratamiento ha podido curar incluso pacientes dados por terminales por otros médicos por lo que han acudido a él una gran cantidad de pacientes de todo el mundo que han oído de su prodigioso tratamiento con la esperanza de salvar sus vidas. Sin embargo, como era de esperarse, muchos de los médicos quienes habían declarado como terminales a los pacientes que fueron curados por el Dr. Simoncini se sintieron heridos en su orgullo. De igual forma las instituciones médicas e industria farmaceútica, así como el colegio de médicos, al demostrarse sus terapias convencionales, tales como la quimioterapia y radioterapia, totalmente inefectivas, por lo cual sintieron sus intereses financieros amenazados por el éxito de la terapia del Dr. Simoncini.
El resultado fue que el Dr. Simoncini perdiera su licencia médica, tal y como en el mito griego del dios de la medicina, Asclepio. Asclepio utlizaba su conocimiento para curar un gran número de pacientes y salvarlos de la muerte, lo que dio como resultado que ya nadie muriera, por lo que Hades, el rey del Inframundo decidió quitarle la vida.
Del mismo modo, al salvar vidas de pacientes con el Protocolo Simoncini, tanto las instituciones médicas como la industria farmacéutica perderían a un gran número de sus mejores clientes: los pacientes de cáncer.
Sin embargo, los pacientes de cáncer luchan desperadamente para sobrevivir, y para un paciente, un doctor es alguien que cura enfermedades y el dolor, por lo que no llamarían doctor a alguien que usa veneno y sólo acelera la muerte de un paciente.
Hipócrates, el descendiente de Asclepio, juró mantener lo siguiente: “Prescribiré los regímenes para el bien de mis pacientes según mi capacidad y mi juicio, y nunca en perjuicio de nadie. No daré una droga mortal a nadie aún si me lo piden”.
Incluso después de que el Dr. Simoncini perdiera su licencia, los pacientes se enteraron de sus éxitos por rumores o por medio de vídeos en Youtube. Una gran cantidad de pacientes del cáncer continúan buscándolo para obtener su ayuda en contra del cáncer. Por esa razón, el Dr. Simoncini se dió cuenta que debe luchar y hacer frente a la adversidad.
http://www.curenaturalicancro.com/es/
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