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El viejo sueño humano de la invisibilidad

Hay una frase que dice: “La invisibilidad de Dios se hace sensible para las cosas terrestres a través de la luz, siendo la luz inteligible –el bien– el principio trascendente de la unidad”. La posibilidad de la invisibilidad como un fenómeno objetivo es un tema recurrente en la literatura mágica y ocultista producida en diversos momentos históricos. Se trata de una práctica mágica ampliamente difundida y establecida en el ámbito de las creencias populares. Y en diversas fuentes es posible acceder a formulas relacionadas con la invisibilidad,  que son verdaderas rarezas históricas. La invisibilidad, como un efecto alcanzable por métodos mágicos, es mencionada en textos muy antiguos. En un papiro griego del siglo IV d. C. se puede leer que: “Para hacerse invisible, debe tomar el ojo de un mono o el de alguien que haya muerto de forma violenta, y una planta de peonía. Mezclarlo todo con aceite de lilas. Amasar todo esto de derecha a izquierda, pronunciando lo siguiente (frase secreta).Unge tu frente con esta mixtura y te volverás invisible el tiempo que quieras”.
El hombre invisiblees una famosa novela de ciencia ficción escrita por H.G. Wells, originalmente publicada por capítulos en la revista Pearson’s Magazine en 1897 y publicada como novela el mismo año. El hombre invisible del título es Griffin, un científico que teoriza que si se cambia el índice refractivo de una persona para coincidir exactamente con el del aire y su cuerpo no absorbe ni refleja la luz, entonces no será visible. Griffin logra llevar a cabo este proceso consigo mismo, pero luego no consigue volver a ser visible, llegando a un estado mental inestable como resultado. La historia comienza en el soñoliento pueblo de Iping, en West Sussex (Inglaterra), cuando la llegada de un misterioso forastero buscando alojamiento en la posada local, The Coach and Horses, despierta la curiosidad y el miedo de los lugareños. El extraño viste un grueso abrigo largo y guantes, y lleva la cara completamente cubierta por vendas, grandes gafas y un sombrero de ala ancha. El forastero es extremadamente solitario y exige permanecer a solas, empleando la mayoría de su tiempo en su habitación trabajando con aparatos de laboratorio y sustancias químicas, atreviéndose a salir sólo de noche. Pronto se convierte en la comidilla del pueblo al poner nerviosos a sus habitantes.
Mientras tanto, se suceden una serie de misteriosos robos en varias casas del pueblo en los que las víctimas no logran ver al ladrón. Una mañana en la que los posaderos, Mr. y Mrs. Hall, pasan por la habitación del extraño les entra la curiosidad cuando advierten que sus ropas están esparcidas por el suelo, pero no hay rastro alguno del forastero. Sin embargo, el mobiliario cobra vida y una silla vuela por el aire empujándoles fuera de la habitación. Más tarde ese día, Mrs. Hall se enfrenta al forastero respecto a lo sucedido y éste revela que es invisible, quitándose las vendas y las gafas para mostrar que no hay nada debajo. Mientras Mrs. Hall huye horrorizada, la policía intenta atrapar al extraño pero éste se quita toda la ropa y escapa. El hombre invisible huye a las colinas, donde asusta a un vagabundo, Thomas Marvel, con su invisibilidad y le obliga a ser su ayudante. Juntos vuelven al pueblo y Marvel roba los aparatos y libros del hombre invisible de la posada mientras éste roba las ropas del doctor y del vicario. Pero después del robo Marvel intenta traicionarle hablando de él a la policía, por lo que el hombre invisible le persigue amenazando matarlo.
Marvel huye a la ciudad costera de Burdock, refugiándose en una posada. El Hombre Invisible intenta forzar la puerta trasera, pero es descubierto por un hombre de barba negra, quien le dispara. El Hombre Invisible huye del lugar gravemente herido. Entra en una casa vecina para refugiarse y vendar su herida. La casa resulta pertenecer al Dr. Kemp, a quien el Hombre Invisible reconoce. Éste revela al Dr. Kemp su verdadera identidad: Griffin, brillante estudiante de medicina con quien Kemp estudió en la universidad. Griffin explica a Kemp que tras dejar la universidad era desesperadamente pobre y, decidido a lograr algún hallazgo de importancia científica, empezó a trabajar en un experimento para hacer invisibles a personas y objetos, empleando dinero robado a su propio padre, quien se suicidió tras el robo. Griffin experimentó con una fórmula que alteraba el índice refractivo de los objetos, logrando que dejaran de absorber y reflejar la luz y volviéndolos así invisibles. Llevó a cabo el experimento con un gato para probar que funcionaba con seres vivos, pero cuando su dueña, la vecina de Griffin, advirtió que el gato había desaparecido, se quejó al casero y Griffin terminó aplicando el procedimiento de invisibilidad sobre sí mismo para ocultarse. Tras quemar el edificio entero y ocultar así sus pistas, sintió el poder de ser invisible, y tras luchar por sobrevivir a la intemperie, robó algunas ropas de una tienducha y tomó una habitación en The Coach and Horses para revertir el experimento. Pero ahora, explica a Kemp, planea comenzar un reinado de terror, usando su invisibilidad para someter al país con Kemp como brazo visible.
Advirtiendo que Griffin está claramente loco, Kemp no tiene intención de ayudarle y avisa a la policía. Cuando ésta llega, Griffin ataca violentamente a Kemp y a un policía antes de escapar, y al día siguiente deja una nota en la puerta de Kemp anunciando que él será la primera víctima de su reino de terror. Kemp permanece frío y escribe una nota al coronel de policía detallando un plan para servir él mismo de cebo y atrapar al hombre invisible, pero cuando una sirvienta intenta entregar la nota es atacada por Griffin, quien la roba. Justo cuando la policía acompaña a la doncella de vuelta a casa, el hombre invisible fuerza la puerta trasera y entra en busca de Kemp. Éste huye precipitadamente de la casa para alejarlo, y corre colina abajo hacia la ciudad cercana, donde alerta a un peón de que el hombre invisible se acerca. Mientras el peón es testigo de que Kemp es atacado por el aire vacío cuando Griffin le alcanza, un trabajador lanza una pala golpeando al hombre invisible y derribándole al suelo, donden los demás peones le golpean violentamente. El hombre invisible muere por estas heridas volviéndose visible su cuerpo desnudo y maltratado.
La carrera por lograr una auténtica capa de invisibilidad ha dado un paso más, y parece una gran zancada. Dos equipos internacionales de investigadores independientes han demostrado un método para esconder al ojo humano un objeto tridimensional, de centímetros de diámetrocientos de veces más grande que las ondas de luz y algo mucho mayor de lo que otros equipos habían logrado jamás. Y lo han conseguido utilizando calcita, un cristal natural, barato y asequible. La investigación, que ofrece un enfoque sencillo e innovador para hacer realidad la famosa capa de Harry Potter, aparece publicada en la revista Physical Review Letters y en Nature Communications. Las capas de invisibilidaddejaron hace mucho tiempo de formar parte de la fantasía y de la ciencia ficción para convertirse en algo en lo que los científicos trabajaban cada vez con más éxito. El principal obstáculo era encontrar un material capaz de distorsionar el camino de la luz fácilmente, de forma que un objeto desapareciera de la vista como por arte de magia. Surgieron entonces los metamateriales artificiales, capaces de conseguirlo. Pero son caros y difíciles de fabricar. Además, solo podían utilizarse en pequeñas escalas, a un nivel microscópico mucho más fino que el grosor de un cabello humano, y no bajo luz visible, sino en infrarrojo. Lógicamente, un observador no podía comprobar la desaparición de un objeto a simple vista. Hacía falta algún tipo de instrumento.
Ahora, físicos de la Universidad de Birmingham, del Imperial College de Londres, de la Universidad Técnica de Dinamarca y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han demostrado, por separado, que son capaces de esconder un objeto mucho más grande y bajo luz visible gracias al uso de un cristal natural transparente llamado calcita, en vez de un metamaterial. La humilde calcita tiene una propiedad especial, y es que la luz entra en ella y se rompe en dos rayosde polarizaciones diferentes que viajan a distintas velocidades y direcciones.  Para sus experimentos, los investigadores utilizaron dos piezas triangulares de calcita pegadas juntas, colocadas en un espejo. De esta forma, el tamaño de la zona de invisibilidad no se limita por la tecnología disponible, sino solo por el tamaño del cristal de calcita. «Es un paso importante – explica Shuang Zhang, responsable del estudio y profesor de la Escuela de Física y Astronomía en la Universidad de Birmingham-, por primera vez, el área de la capa de invisibilidad ha aumentado a un tamaño suficientemente grande como para que el observador pueda “ver” el objeto invisible a simple vista». Los científicos han anunciado que proseguirán sus investigaciones.
Se denomina espectro visible a la región del espectro electromagnético que el ojo humano es capaz de percibir. A la radiación electromagnética en este rango de longitudes de onda se le llama luz visible o simplemente luz. No hay límites exactos en el espectro visible; un típico ojo humano responderá a longitudes de onda desde 400 a 700 nanómetros (nm) aunque algunas personas pueden ser capaces de percibir longitudes de onda desde 380 a 780 nm. La correspondiente longitud de onda en el agua y en otros medios está reducida por un factor igual al índice de refracción. En términos de frecuencia, ésta corresponde a una banda en el campo de valores entre 450 y 750 terahertz. Un ojo adaptado a la luz generalmente tiene como máxima sensibilidad un valor de 555 nm, en la región verde del espectro visible. El espectro sin embargo no contiene todos los colores que los ojos humanos y el cerebro puedan distinguir. Marrón, rosado y magenta están ausentes, por ejemplo, porque se necesita la mezcla de múltiples longitudes de onda, preferiblemente rojos oscuros. La longitud de onda visible al ojo también se pasa a través de una ventana óptica, la región del espectro electromagnético que pasa muy atenuada a través de la atmósfera terrestre (a pesar de que la luz azul es más dispersa que la luz roja, que es la razón del color del cielo). La respuesta del ojo humano está definida por una prueba subjetiva, pero las ventanas atmosféricas están definidas por medidas físicas. La ventana visible se la llama así porque ésta superpone la respuesta humana visible al espectro; la ventana infrarroja está ligada a la ventana de respuesta humana y la longitud de onda media infrarroja, la longitud de onda infrarroja lejana están muy lejos de la región de respuesta humana.
Los ojos de muchas especies perciben longitudes de onda diferentes de las del espectro visible del ojo humano. Por ejemplo, muchos insectos, tales como las abejas pueden ver la luz ultravioleta que es útil para encontrar el néctar en las flores. Por esta razón, los éxitos reproductivos de las especies de plantas cuyos ciclos de vida están vinculados con la polinización de los insectos, dependen de que produzcan emisión ultravioleta, más bien que del colorido aparente a los ojos humanos. Dos de las primeras explicaciones del espectro visible vienen de Isaac Newton, que escribió su óptica y de Johann Wolfgang Goethe en su Teoría de los colores, a pesar de sus tempranas observaciones que fueron hechas por Roger Bacon que por primera vez reconoció el espectro visible en un vaso de agua, cuatro siglos antes de los descubrimientos de Newton con prismas permitieran estudiar la dispersión y agrupación de la luz blanca. Newton uso por primera vez la palabra espectro (del latín, “apariencia” o “aparición“) en 1671 al describir sus experimentos en óptica. Newton observó que cuando un estrecho haz de luz solar incide sobre un prisma de vidrio triangular con un ángulo, una parte se refleja y otra pasa a través del vidrio, mostrando diferentes bandas de colores. La hipótesis de Newton era que la luz estaba hecha por corpúsculos (partículas) de diferentes colores y que la diferencia en los colores era debido a la diferencia de velocidades de cada uno de ellos, de modo que en un medio transparente, la luz roja era más veloz que la luz violeta.
El resultado es que la luz roja se doblaba (refractaba) menos que la luz violeta cuando pasaban a través del prisma, creando el espectro de colores. Newton dividió el espectro en siete colores llamados rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Imaginó que eran siete colores por una creencia procedente de la antigua Grecia, de los sofistas, que decían que había una conexión entre los colores, las notas musicales, los días de la semana y los objetos conocidos del sistema solar. El ojo humano es relativamente insensible a las frecuencias índigo y algunas personas no pueden distinguir del añil al azul y al violeta. Por esta razón algunos comentarios, incluidos el de Isaac Asimov, han sugerido que el añil debería dejar de ser tomado como un color entre el azul y el violeta. Johann Wolfgang von Goethe sostuvo que el espectro continuo era un fenómeno compuesto. Mientras que Newton redujo a haces de luz para aislar el fenómeno, Goethe observaba que con una apertura más amplia no había en el espectro bordes amarillos ni del azul-cían con blanco entre ellos y el espectro solo aparecía cuando esos bordes eran muy cercanos al solapamiento. Ahora se acepta generalmente que la luz está compuesta de fotones (que tienen algunas de las propiedades de una onda y algunas de partícula) y que toda la luz viaja a la misma velocidad en el vacío (velocidad de la luz).
La velocidad de la luz en un material es menor a la misma en el vacío y la proporción de velocidad es conocida como el Índice de refracción de un material. En algunos materiales, conocidos como no dispersivos, la velocidad de diferentes frecuencias (correspondientes a los diferentes colores) no varía y así el índice refractario es constante.  Sin embargo, en otros materiales (dispersos), el índice de refracción (y así su velocidad) depende de la frecuencia acorde con una relación de dispersión. Los arco iris son un ejemplo ideal de refracción natural del espectro visible. Los colores del arco iris en el espectro visible incluye todos esos colores que pueden ser producidos por la luz visible de una simple longitud de onda, los colores del espectro puro omonocromáticos. A pesar que el espectro es continuo y por lo tanto no hay cantidades vacías entre uno y otro color, los rangos anteriores podrían ser usados como una aproximación.
La idea de que algún objeto ayude a una persona a que no sea vista es una idea muy antigua en realidad. Basta leer la Saga de los Nibelungos y podemos saber que Sigfrido contaba con la llamada Tarnkappe (del antiguo alemán tarni: secretocapa de invisibilidad) entre los artilugios de su arsenal mágico y que actual y falsamente se transforma en un casco en las recientes versiones fílmicas de esta saga. Esta capa le fue dada por el enano Alberich, antecedente de Gollum en el “Señor de los Anillos”. En la mitología griega los Cíclopes son los que confeccionan un casco para Hades, el dios del infierno, para que luche con Zeus en contra de los Titanes. En otra leyenda Perseo usa una capa para abrirse paso a la guarida de la gorgona Medusa y que le es facilitada por las ninfas Graias o Greas. Recientemente un film de Schwarzenegger, Depredador, tenía como tema central un extraterrestre que se fundía con la selva mediante un ardid semejante.
Es significativo lo que se dice textualmente en Las estancias de Dzyan: “Cuando la ciencia oficial entre por la senda de la tolerancia, los hombres llegarán a abarcar la armonía del conjunto del Universo. Esa tolerancia sólo se encuentra en su totalidad en las Matemáticas, las cuales degeneraron en simples pruebas numéricas que invariablemente siempre acusan un error, admitido también por la ciencia oficial bajo el término tolerante. Pero el significado de esta palabra es exactitud; cuando la tolerancia en términos matemáticos sea introducida dentro de la ciencia actual, las Matemáticas, cuna no de todas las ciencias sino de toda la energía que generó el planeta, serán mejor conocidas y comprendidas por la Humanidad. El mundo invisible está unido por una inextricable red matemática con el visible.  Todo el secreto de la Tolerancia Matemática se encuentra alojado en el Principio de la Razón Inversa, o sea, el producto de dos variables, creciente la una y decreciente la otra. La fórmula pitagórica nos da la pauta de la no tolerancia en Matemáticas; el original es: X x Y = K,  fórmula en la que X e Y son las dos variables, vale decir la dúa pitagórica y el K el valor constante de la siempre incognoscible Mónada, valor que tomado como sistema ecuacional para conocer la fórmula tolerante matemática que descorre los hilos que separan lo visible de lo invisible, debería ser tomado así: X2 = K. Al eliminar Y y quedarnos con X nos da la pauta de los “agregados” que se le han hecho a las matemáticas actuales para mantener secreto y oculto aquello que la Humanidad debe conocer. X2 = K significa “como es arriba es abajo”. Se trata de una de las leyes universales de El kybalion (los tres Iniciados), creado por Hermes”.
Tal como antes hemos indicado, los científicos de la Universidad de Birmingham han creado una capa de invisibilidad que hace que los objetos se desvanezcan. Los científicos han creado una capa de invisibilidad al estilo de la de Harry Potter, que al momento sólo puede ocultar objetos del tamaño de un clip. No funcionará como la prenda de la película o las pociones que transforma a otros héroes en libros o en la pantalla, pero los científicos han creado algo semejante que hace que los objetos cotidianos puedan desaparecer al doblar o desviar la luz para engañar al ojo. La capa, que es en realidad un grumo de cristal más que una capa, puede esconder objetos pequeños tales como alfileres y clips y es la primera en operar en el rango de luz visible para los humanos. La capa toma ventaja de las propiedades naturales de refracción de la calcita, un cristal transparente y semejante al vidrio, por lo que un objeto que se pone debajo de la misma se oculta en lo que parece ser una superficie plana y sin relieves. Los experimentos llevados a cabo hasta el momento abren las puertas para dispositivos más sofisticados que son capaces de esconder objetos de mucho mayor tamaño, dijeron los investigadores.
Como habitualmente sucede con la mayoría de inventos, las capas del futuro serán usadas con fines militares para esconder material bélico, aunque Shuang Zhang , el jefe de los investigadores en la Universidad de Birmingham, dijo que puede revolucionar la industria de los cosméticos para borrar imperfecciones. “Si tienes una verruga en la cara, se podría cubrir con el dispositivo y desaparecer”, dijo, “aunque se necesita una capa relativamente grande para esconder algo pequeño”. Aunque puede esconder pequeños objetos, el dispositivo todavía es visible y necesita algunas mejoras antes de ser llevado a cabo. Otra desventaja es que sólo funciona cuando la luz se polariza en un ángulo específico, con lo que los objetos desaparecen de vista cuando se miran a través de un filtro. El avance en las capas de invisibilidad ha tomado gran impulso desde 2006, cuando un grupo liderado por Sir John Pendry del Imperial College London describió una técnica llamada óptica de transformación. El método permite a los científicos controlar la luz y otras ondas electromagnéticas, que se posibilita por el tipo de materiales que desvía la luz alrededor de los objetos, con lo que desaparecen de vista.
Los intentos recientes de invisibilidad se han centrado en materiales artificiales compuestos de estructuras exquisitamente finas que desvían las ondas electromagnéticas en dirección equivocada. Mientras que estos pueden esconder objetos pequeños de las microondas y la luz infrarroja, solamente funcionan para longitudes de onda específicas y no pueden hacer invisibles los objetos a la vista humana. En el último estudio, el grupo de Birmingham se alió con Pendry y los científicos de la Universidad Técnica de Dinamarca para realizar el primer dispositivo de enmascaramiento que funcione en longitudes de onda visibles. Descubrieron que los cristales de calcita pueden estar unidos creando una pirámide con un pequeño empotrado en la base. El lado inferior de la misma se recubre de oro para hacer que refleje. La capa esconde objetos puestos debajo porque los rayos de luz que pasan a su través se desvían, con lo que la base de la pirámide semeja ser plana. “La región que enmascara  la base de la pirámide del prisma de calcita. Cualquier cosa que se ponga allí no se verá del exterior. Si se pone un alfiler o un clip no se ve nada. Desde el exterior solamente se ve una superficie plana”, dijo Zhang. La investigación se ha publicado en el diario Nature Communications. Una desventaja muy grande es que la capa, aunque es transparente, no es invisible. Zhang dijo que es posible cubrir la capa para hacerla menos visible. Las pruebas en el laboratorio muestran que es casi invisible en el agua. Los cristales más grandes de calcita se necesitan para confeccionar capas que hacen invisibles a los objetos más grandes. Un cristal, que mide 7 metros de largo y 2 de alto, pudiera ocultar un objeto del tamaño de un perro grande. “Otra limitación es que nuestra capa debe colocarse en una superficie para que funcione”, dijo Zhang. “La capa de Harry Potter hace invisibles las cosas que están libres en el espacio, lo cual es mucho más difícil”.
El sueño de la invisibilidad ya viene desde la antigüedad, como se mencionó al principio, y cuando Platón evidenció los peligros del mítico anillo de Gyges, que hacía invisible al que lo usaba. ¿Podría un hombre invisible comportarse sin miedo de las consecuencias de sus actos? Más recientemente, los romulanos usaron la capa para acechar al Capitán Kirk de “Viaje a las estrellas”. El automóvil Aston Martin de James Bond se desvanecía y Harry Potter caminaba usando un jubón encantado por los corredores de Hogwarts sin ser visto. En la ficción, la invisibilidad proviene del material de gorras, anillos, capas y rayos misteriosos. Pero en algunos casos, la realidad no está tan lejana. La mujer invisible desaparecía al refractar la luz a su derredor, un concepto usado por los científicos actualmente. Un observador no verá nada si la luz se desvía alrededor de un objeto en vez de reflejarla. En Die Another Day, el automóvil de Pierce Brosnan se hacía invisible cuando se enmascaraba en una fotografía del fondo. Unos ingenieros planearon lo mismo pero esta vez con tanques ingleses que se funden con el paisaje del fondo al cubrirlos con pantallas al estilo Kindle que muestran fotos del lugar que los rodea.
En 2003, Susumu Tachi de la Universidad de Tokyo mostró una capa de invisibilidad que proyectaba delante  una imagen del lugar próximo a su portador. El intento de invisibilidad delDepredador en su film es lo más cercano a la realidad: el objeto aún es visible, si bien de manera vaga, cuando la luz se le refleja. La mayor parte de éstos dispositivos en los laboratorios usan hoy en día “metamateriales“ de estructuras finas para refractar la luz, que solamente funcionan con objetos pequeños y ciertas ondas electromagnéticas, como las infrarrojas o las microondas. El hacer capas para objetos más grandes sigue siendo un gran reto.  The League of Extraordinary Gentlemen, conocida en España como La Liga de los Hombres Extraordinarios, es una serie de cómics creada por Alan Moore e ilustrada por Kevin O´Neill. El guionista británico reúne varios personajes míticos extraídos de la literatura fantástica de la Época Victoriana en una trama de misterio y aventuras. Tuvo una adaptación al cine, The League of Extraordinary Gentlemen en cuyo elenco sobresale el actor Sean Connery. Wilhelmina Murray, prometida de Jonathan Harker (protagonista femenina de Drácula) es reclutada por Campion Bond en nombre del MI5, el servicio de inteligencia Británico, para reunir a un variopinto grupo de personajes para defender los intereses del Imperio. Acompañada por el Capitán Nemo viaja en el Nautilus hasta El Cairo para reclutar a un Allan Quatermain víctima del opio. Juntos se dirigen a París, donde el detective Auguste Dupin les ayuda a capturar a una bestia que ataca a las prostitutas y que resulta ser Edward Hyde, álter ego del doctor Henry Jekyll.
De regreso a Londres, mientras el Servicio Secreto trata los cambios de estado del Dr. Jekyll, Mina Murray, Quatermain y Nemo investigan las misteriosas apariciones de un supuesto  espíritu  que asalta a las alumnas de un correccional para jovencitas. Allí descubren que el asaltante es Hawley Griffin, El hombre invisible. Con esta última incorporación queda formada La Liga cuya primera misión será investigar el robo de la cavorita, un material antigravitatorio desarrollado por el Doctor Cavor, con el que temen que los enemigos de Inglaterra podrían usarlo para atacar al Imperio. Las investigaciones les lleva hasta el Limehouse londinense donde un poderoso jefe del Hampa Chino, que no es otro que Fu Manchú, está construyendo un gran dirigible con el que atacar Londres desde el aire con la ayuda de la cavorita. La Liga consigue recuperar la cavorita y devolverla al MI5. Entonces, gracias al Hombre Invisible, descubren que el jefe de la inteligencia británica es el profesor James Moriarty, el archienemigo de Sherlock Holmes, que al mismo tiempo es el cerebro criminal del West End y se disputa con Fu Manchu el dominio del crimen en Londres. Moriarty también ha estado construyendo un navío aéreo de guerra y necesita la cavorita para bombardear el East End y acabar con Fu Manchu. Cuando la Liga conoce los planes, intenta detener a Moriarty, pero el ataque ya ha empezado y la nave voladora bombardea el East End. A su vez, Fu Manchu inicia un ataque defensivo con cañones y cometas pilotadas por guerreros que asaltan la nave. La Liga, usando el globo Victoria, alcanza el navío aéreo, se enfrentan a Moriarty y liberan la cavorita, haciendo caer la nave. Desaparecido Moriarty, Mycroft Holmes toma la dirección del MI5 y decide seguir contando con la Liga para servir a los intereses de Inglaterra.
Hay algo todavía más inquietante, pero que nos puede aportar datos de que los estudios y experimentos del genial científic Nikola Tesla eran tenidos muy, pero que muy en cuenta por los Gobiernos, sobre todo por el de EEUU. Uno de esos proyectos fue el Experimento Filadelfia. En el que se afirmaba que la Marina de Guerra de los EEUU había sido capaz no sólo de hacer invisible un barco entero con su tripulación, y no sólo hacerlo aparecer a mucha distancia de su punto de origen, sino lo que parece más inquietante, es que al parecer hasta incluso en el tiempo. Estas historias se suceden desde aquel entonces, van y vienen y sabiendo que podía estar involucrado el mismo Nikola Tesla, no sería del todo descabellado el sospechar en el verano de aquel año de 1943, se pudo conseguir uno de los sueños más increíbles del hombre, La Invisibilidad.  A principios de los años 30 (del siglo XX), la Universidad de Chicago investigó la posibilidad de la invisibilidad a través del uso de la electricidad. Este proyecto fue más tarde movido al Instituto Princeton de Estudios Avanzados, en donde fue nombrado Proyecto Arco Iris(proyecto invisibilidad), y fue fundado en 1936.  Nikola Tesla fue nombrado Director del proyecto. A Tesla se le dio todo lo que fue requerido por ejecutar el proyecto. Tesla requirió y se le dio un barco de la Marina de guerra, en el cual iban a ser probados los experimentos. La primera prueba de invisibilidad ocurrió en 1940 y fue inscrita y designada como un total éxito, cuando un barco de la marina, sin tripulación a bordo, se desvaneció de su plano de existencia.
El diseño básico tenía dos bobinas Tesla,  grandes electroimanes colocados en cada casco de la nave. Las bobinas se encendían en una especial secuencia, y su fuerza magnética era tan poderosa que doblaban o combaban la gravedad misma. Basado en parte de los experimentos más tempranos de electro-gravedad de Tesla, el Proyecto Arco Iris probó ser mucho más peligroso de lo que originalmente fue concebido. Al Bielek afirma que Tesla comenzó a tener dudas acerca de la seguridad del experimento, debido a sus extrañas comunicaciones con extraterrestres. En un artículo de prensa, en 1923, Tesla afirmaba que estaba hablando con ETs de fuera del planeta. Ahora, después de que se retiró del RCA, mantuvo un laboratorio en su vivienda en el Hotel New Yorker. Desconocido por la mayoría de personas, tenía un segundo laboratorio, que aparentemente era su laboratorio principal, en un altillo del Waldorf Astoria. Tesla mantuvo un equipo transmisor en el Waldorf, y su equipo de recepción, sus antenas y receptores, que habían sido construidos por RCA bajo su dirección y estaban en el New Yorker. Y hay dos personas que dijeron que estaban trabajando con Tesla durante ese período, y que usando ese equipo estaba hablando con alguien, casi todos los días. Y uno de ellos era alguien de fuera del planeta. En lenguaje sencillo, Tesla se estaba comunicando con ETs.
Tesla indicó que iba a haber un serio problema con el personal si alguien fuera a entrar en el barco mientras las bobinas de Tesla eran encendidas, y que la radiación electromagnética los dañaría. Tesla dijo en numerosas ocasiones que él estaba en contacto con extraterrestres, y que los ETs habían confirmado que habría un problema con el experimento. Tesla quería aclarar el problema antes de que comenzaran más experimentos. Sin embargo, la Marina dijo que no, que estaban en guerra y querían resultados inmediatos. En el segundo experimento. Tesla, temiendo que hubiera gente lastimada o muerta en el experimento, decidió sabotear la prueba de 1942. Resintonizó el equipo para que no funcionara y fallara la prueba. Tesla renunció en marzo de 1942 y dejó el proyecto. En Julio de 1943, el destructor estadounidense, Eldridge se llevó hacia el área de la Bahía Delaware para un experimento naval de los Estados Unidos que involucraba la tarea de hacer invisible al barco, usando la tecnología de Tesla. El nombre oficial del proyecto era Proyecto Arco Iris, pero es más comúnmente conocido como el Proyecto Filadelfia. Funcionó, pero fue trágico para los tripulantes y el proyecto aparentemente se canceló.
La invisibilidad es la cualidad de un cuerpo físico visible de no ser visto en condiciones de luz normales para un supuesto observador. Hasta principios del siglo XXI esta cualidad solo era posible en la naturaleza y se daba en gases y seres u objetos que por su tamaño, el ojo humano no era capaz de captar sin ayuda de lentes u otra tecnología diseñada para tal menester. Los científicos, creen haber descubierto la forma de alterar el efecto de la luz sobre un cuerpo físico para conseguir el efecto de invisibilidad de forma artificial gracias a telas compuestas por estructuras electrónicas nanométricas. La consecución de este logro, tiene importantes aplicaciones en la industria del espionaje y la guerra. Sin embargo, también podría ser utilizado para la seguridad del ciudadano y una mejor observación de especies animales en su medio natural y mejorar la estética también la iluminación de algunos lugares en las que las edificaciones han creado un paisaje poco acogedor para el ser humano. La invisibilidad ha sido tratada en numerosas ocasiones por escritores y cineastas de ficción ya sea científica o mágica, casi siempre planteando el peligro que supone que este don caiga en malas manos. Era 1961 cuando Stan Lee y Jack Kirby crearon “Los cuatro fantásticos”, dando vida a series muy populares de comedia, incluyendo personalidades que conseguía entretener a millones de lectores. Aparte de los lectores, las aventuras de Susan Storm, la “mujer invisible” fueron populares en las historietas por mucho tiempo haciéndose pasar por una ficción durante las historietas de Marvel Comics. Después de 40 años, la ficción, que parecía que se limitaba a los cómics, finalmente se ha extendido a los laboratorios científicos.
En la realidad, científicos de U.C. Berkeley, California han diseñado materiales que pueden modificar la visible dirección natural de la luz, y hacer que un objeto parezca invisible al ojo humano. Estos materiales 3D describen ondas de luz alrededor del objeto al que se les ha aplicado. Gracias a esta nueva tecnología, puede que sea posible pasearse con una capa invisible en un futuro cercano. Se han llevado a cabo interesantes ensayos desde 2006. Investigadores de la Universidad de Duke, dirigidos por el profesor David Smith, crearon un “metamaterial”, hecho de ondas electromagnéticas, que volvían los objetos solo visibles en detectores específicos. En pocos años este campo ha evolucionado a pasos agigantados. En la Universidad de Berkeley en California, un equipo de científicos liderados por el Profesor Xiang Zhang de “Nanoscale Science and Engineerig Center” han creado conjuntamente, un material 3D, que por primera vez, es capaz de desviar la dirección natural de luz visible a través de luz infrarroja. Xiang ha creado una capa de alfombra de silicona nanoestructurada, que oculta la presencia de objetos colocados debajo de ella a la detección óptica. Este descubrimiento podría contribuir en crear un material de base que tenga un efecto óptico en imágenes y convertirlas en invisibles.
Una creación como ésta será un éxito teniendo en cuenta a los fanáticos de películas de fantasía. Uno solo puede maravillarse con las ilimitadas posibilidades y aplicaciones que vendrán con este descubrimiento, y desear que no solo el sector militar se beneficie de esta innovación. Un objeto puede ser clasificado como “invisible” si no puede ser observado usando la vista, haciendo que éste no refleje luz. Un objeto  visible puede ser clasificado como invisible si se encuentra en las condiciones de: Estar detrás de un objeto; es del mismo color o apariencia que el fondo (camuflaje); estar en un ambiente que es demasiado oscuro o demasiado luminoso; estar en el punto ciego del observador; estar alterando su propia apariencia, ya sea biológicamente (como un pulpo) o por tecnología (dispositivos portátiles, cámaras, alguna tecnología inexistente necesaria).
La Clavícula de Salomón es uno de los libros de magia más enigmáticos de todos los tiempos. Una de las copias manuscritas más antiguas de este grimorio –que contiene hechizos para lograr el amor, la buena suerte e incluso la invisibilidad– se conserva en Canarias. ¿Cómo llegó hasta allí? Según la leyenda, el rey Salomón recibió la visita de un ángel que le proporcionó todo tipo de conocimientos mágicos para que los usara sabiamente, incluida la capacidad de gobernar sobre los demonios, que el monarca utilizó para construir su mítico Templo. Cuando Salomón vio llegar el fin de sus días los dejó escritos para hacer partícipe de los mismos a su hijo Roboan. Éste fue, presuntamente, el origen de la Clavícula. Pero la mayor parte de estas obras se perdieron en un devastador incendio. Tan sólo se salvaron el citado grimorio y el Testamento. La referencia mítica a los mágicos “poderes” del monarca se ve apoyada por la Sutra XXVII del Corán, que relata cómo, siendo un niño, Salomón aprendió de su padre, el rey David, el “idioma de los pájaros”, que éste había aprendido cuando era un joven pastor. Y también el historiador judeo romano Flavio Josefo (siglo. I d.C.)  se refiere en sus Antigüedades al rey Salomón como mago y escritor de obras mágicas. Sin embargo, según muchos estudiosos, la autoría de la Clavícula se le supone al mago veneciano Antonio del Rabino, a quien se atribuye también el Gran Grimorio. En cualquier caso, Rabino afirmó haber redactado la obra basándose en textos autógrafos del mismísimo rey Salomón. Con el tiempo, estos textos fueron copiados en pergaminos de dimensiones adecuadas para poder esconderlos entre los ropajes y garantizar su circulación. Pero la Inquisición logró localizar y quemar muchos de ellos y apenas quedan grimorios, salvo los conservados en algunas grandes bibliotecas.
En el siglo XIX, la conocida orden secreta Golden Dawn, creada en 1888 por por William Wynn Westcott y Samuel MacGregor Mathers, reavivó el interés por estos escritos “diabólicos” al combinar en sus ceremonias los rituales de magia con los ritos masónicos, buscando el sincretismo entre el hermetismo y la magia, especialmente la salomónica. Mathers investigó y tradujo los grimorios medievales que se conservaban en la Biblioteca de Londres (el más antiguo era del siglo XVI) y los puso de nuevo en circulación. De hecho, su traducción e interpretación de los símbolos hebreos es la más utilizada hasta hoy entre los seguidores de estas corrientes esotéricas. La copia de la Clavícula que se conserva en Canarias, del siglo XVI, es una de las más antiguas que se conocen y está traducida al español. La Inquisición requisó el manuscrito el 25 de mayo de 1527 a Sebastián de la Rosa, clérigo presbítero y capellán de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (Las Palmas de Gran Canaria). Poco antes, el 10 de abril de ese mismo año, se había celebrado la causa ante el inquisidor Luis de Padilla y el secretario de la institución en Las Palmas, Antonio Bernal, a instancias, en calidad de acusador, de Baltasar González, un sirviente del acusado que trabajaba en su huerta.
El hortelano declaró que su señor le había pedido que guardara el libro, algo que no debió de hacer muy bien, ya que éste fue visto por Pedro Marcel, quien advirtió al campesino sobre el contenido de la obra. Finalmente, inducido por su confesor, González decidió llevar a De la Rosa ante el Santo Oficio. Éste declaró que había obtenido el grimorio de otro clérigo de la ciudad de Gáldar, pero nadie le obligó a confesar su nombre. Todo ello demuestra que estos textos eran populares entre los miembros de la Iglesia, pese al riesgo que ello suponía. El fallo del tribunal decía: “Ante el señor Inquisidor, el licenciado Luys de Padilla, fue llamado Sebastián de la Rosa,  siendo preguntado dijo: que cerca de cosas de conciencia el había dado su confesión. Se descargo al dicho Sebastián de Rosa que está en la mano del secreto”. Curiosamente, ni el grimorio fue destruido ni el acusado sufrió un castigo ejemplar. Para no llamar la atención sobre el asunto, la Inquisición mantuvo oculta la existencia de la Clavícula y De la Rosa fue absuelto a cambio de guardar el secreto. ¿Tenía el Santo Oficio algún interés oculto en quedarse con la obra?
La Clavícula que se conserva en Canarias es más antigua que las que se encuentran en Londres y en París. En la primera parte de la obra faltan una serie de detalles que sí aparecen en otros textos, como los rituales relativos a la preparación mental, a la purificación personal, a la vestimenta o a los instrumentos necesarios para llevar a cabo la ceremonia. Lo que sí encontramos en ella es el sincretismo judeo-cristiano, la creencia en la jerarquía de los cielos y las invocaciones tanto a espíritus benéficos (como la Santísima Trinidad o los mártires) como a los cuatro príncipes del Diablo: Veryc, Satanás, Rufan y Maymón. La segunda parte de la Clavícula contiene 42 fórmulas mágicas. La mayoría –doce– son hechizos de amor, pero también los hay relativos a la sanación, la pesca, las cosechas, la buena suerte, el hallazgo de tesoros e incluso para lograr la invisibilidad. En el año 1891, John Patrick Chrichton-Stuart, III marqués de Bute, se hizo con una gran cantidad de manuscritos de los archivos de la Inquisición en Canarias, se cree que de forma sospechosa. Después de su muerte los textos pasaron a manos de otro coleccionista privado, el financiero anglosuizo André de Coppet, y permanecieron largo tiempo olvidados en Estados Unidos.
Pero en 1957 la Clavícula regresó a Canarias tras ser adquirida en una subasta celebrada en Londres. Los compradores fueron Juan Rodríguez Doreste (futuro alcalde de Las Palmas de Gran Canaria), en calidad de representante de la Sociedad Científica de Gran Canaria; Javier de Salas, agregado cultural de la Embajada de España en Londres, y José Betancor, miembro de la compañía Betancor and Co. Ltd. y fiador de la cantidad necesaria para adquisición del manuscrito. Sin embargo, la empresa contó desde el principio con la oposición del obispo de la diócesis de Canarias, Antonio Pildain, quien al parecer solicitó al mismísimo cardenal de Westminster que pujara por la obra, lo que elevó el precio del manuscrito a 1300 libras, cuando no debería haber superado las 500. El texto quedó depositado finalmente en el Museo Canario para que pudiera ser consultado por estudiosos e investigadores
El Taoísmo -Daoísmo- es una de las corrientes filosóficas más importantes generadas en China antes del nacimiento de Cristo, junto al Confucionismo y al Legalismo, pero contando con la característica de la popularidad. El origen y la doctrina del Taoísmo están en el libro de Lao Zi, en “Tao Te King” -Dao De Jing-. Durante el difícil período de los Reinos Combatientes, muchas escuelas filosóficas propusieron soluciones para resolver las continuas guerras y conflictos entablados entre los reinos. La solución propuesta por los taoístas consistía en lograr la armonía con la Naturaleza, despojándose de ambiciones y regresando a un sencillo pasado utópico e imaginario. Desarrollaron sus ideas en la búsqueda de la inmortalidad y de la longevidad para sus seguidores. Del mismo modo, en la búsqueda de islas benditas -la Isla Bienaventurada, en cuya existencia creyeron-, así como de los elixires y pócimas dotados de propiedades maravillosas. Según los taoístas, sus seguidores podían llegar a alcanzar la invisibilidad y el don de la levitación, entre otras cualidades.
La rama religiosa del Taoísmo produciría las míticas figuras de los Ocho Inmortales, con sus emblemas identificables y propios -como la flor de loto, la flauta, etcétera-, así como sus atributos específicos -como la longevidad, la felicidad, etcétera.- e igualmente representaban la divinidad patronal de oficios como el de los actores, los músicos, los barberos, los vendedores de flores, etcétera. Las imágenes representativas de los Ocho se pueden encontrar en los templos taoístas, en los que son venerados como símbolos de buena suerte, perdurando como motivos en la decoración contemporánea. El Taoísmo estuvo influido por el Budismo, especialmente en las formas rituales, como la quema de incienso o la construcción de monasterios. Sin embargo, consideró al Budismo como oponente rival, y en muchas ocasiones se celebraron debates entre confucionistas, taoístas y budistas en presencia del emperador o el gobernante. A pesar de que los taoístas ganaran estos debates, la carencia de una teología sistematizada se convirtió en una clara desventaja para ellos.
De Lao Zí, autor de “Tao Te King“, tradicionalmente se cree que nació alrededor del año 604 a.C. Según la leyenda, su madre había admirado a una estrella, y después de permanecer más de sesenta años en su vientre, nació con el cabello blanco como si fuera un viejo. Tomó el nombre de Li, que significa ciruelo, como apellido. Años más tarde trabajó como funcionario en Luoyang, la capital de la dinastía Zhou. A la edad de ciento sesenta años, abandonó Luoyang decepcionado ante el derrumbamiento de la dinastía. Motivado por ello, viajó hacia el oeste, a Asia Central, perdiéndose el rastro de este filósofo viajero místico. Sin embargo, han existido dudas sobre la existencia real de Lao Zi por parte de los eruditos o los filósofos de épocas posteriores. Y algunas de las teorías sobre la vida del autor del “Tao Te King“, son tan diversas como la creencia de que su origen y su doctrina, nacieron en la India o fuera de China, debido al hecho de que su doctrina fuese tan diferente a otras que se desarrollaron en la misma época.
El concepto de Tao, el camino, el vacío, lo absoluto, etc., define la doctrina de Lao Zi, teniendo múltiples explicaciones, pero ninguna definición concreta. La interpretación más usual es que se trata del camino o la forma de vida misma, que se descubre instintivamente y no a través de la aplicación de la inteligencia. Tao es revelado en la vivencia, en la visión del Tao en cada momento único de la vida. Por ello el Taoísmo no tiene dogmas ni doctrinas sistematizadas como ocurre con el Confucionismo. Lao Zi explicó el Tao, el camino, en su “Tao Te King”, así: “El Tao -Dao-, que puede ser expresado, no es el Tao perpetuo. El nombre, que puede ser nombrado, no es nombre perpetuo. Sin nombre, es Principio del Cielo y de la Tierra, y con nombre, la Madre de los diez mil seres…Se le llama invisible porque no se le puede ver; imperceptible porque no se le puede oír; impalpable porque no se le puede atrapar. Estos tres son ininvestigables, por eso se confunden en uno solo: Tao“. Asimismo, según la doctrina del Taoísmo, la vida mundana, las ambiciones políticas o de riqueza, en resumen, todas las cualidades y cosas que el hombre persigue a lo largo de su vida, se quedan en un vacío que no necesariamente será válido.
Respecto a la ciencia y al estudio que Confucio fomentaba, dijo Lao Zi lo siguiente:”Los buenos letrados de la antigüedad eran sutiles, abstrusos, profundos e ininteligibles. Para expresar sus ideas les era preciso usar comparaciones…Quien siendo turbio puede aclararse, se aclarará lentamente con el reposo. Quien es capaz de permanecer quieto en medio del movimiento duradero, podrá vivir en calma…Quien guarde este Tao, esta sabiduría, no deseará llenarse (de cosas) y sin llenarse podrá seguir con lo viejo sin renovarlo“. Consecuentemente, un verdadero taoísta no deseaba nada que estuviera fuera de la armonía con su naturaleza intrínseca, y tampoco buscaba sentimiento de santidad alguno. Los taoístas no buscaban ninguna iluminación especial que los hiciese diferentes de sus otras experiencias. De este modo, para un seguidor del Taoísmo todas las cosas están interrelacionadas, por lo que no puede concebir la separación entre lo santo y lo cotidiano. A pesar de que Lao Zi no hablaba nunca de la moralidad como lo hizo Confucio, utilizó la denominación de Tao como el principio básico del Universo e igualmente como el principio de la moralidad. El concepto de la moralidad de Lao Zi, consecuentemente, era muy sencillo. Según su pensamiento, la máxima bondad del hombre se consigue siguiendo las leyes de la Naturaleza, en otras palabras, a través de armonía o adaptación a la misma:”El hombre aprende y recibe a la Tierra, la Tierra al Cielo, el Cielo al Tao, y el Tao a la Naturaleza“.
Lao Zi explicó que el resumen de todo lo dicho culmina en la frase “Volver a la Naturaleza“. La escuela filosófica de Yin-Yang fue una de las muchas escuelas florecidas en el período de los Reinos Combatientes y en la dinastía Han, luego fue incorporada a la Escuela de los Cinco Elementos y ambas fueron, a su vez, absorbidas por el Confucionismo de la época. Yin y Yang son dos fundamentos, principios, de mutua complementariedad. Yang representa la masculinidad, el calor, la luz, la actividad, la dureza y la sequedad. Yin, por su parte, representa la feminidad, la frialdad, la oscuridad, la pasividad, la suavidad y la humedad. La intersección, la acción recíproca entre los dos fundamentos, produce los fenómenos de la naturaleza. Estos dos conceptos están representados en un círculo cuya área está dividida por la mitad, por la línea curva.
 En la antigüedad había ciertas deidades cuyas atribuciones divinas estaban asociadas con la invisibilidad. Murry Hope, una autoridad en el tema de las creencias mágicas de civilizaciones antiguas, nos dice en un libro sobre magia egipcia que la invisibilidad debería asociarse con la diosa Neftis, ya que ella, además de ser la madre del fúnebre Anubis, es también la  guardiana de todas las cosas escondidas y ocultas, lo que incluye cualquier forma de invisibilidad y oscuridad. NeftisNebet-Het “Señora de la casa” de Horus. Simboliza la oscuridad, la parte invisible, la noche, la muerte. Está íntimamente asociada a Isis y representa lo opuesto a ésta. Fue representada como mujer con el jeroglífico de su nombre a modo de corona, Neb-Hut, una cesta y una casa. A veces lleva unos cuernos con el disco solar, y otras tenía forma de milano. Tuvo muchas otras formas, pues era una de las dos Maat, una de las dos Merit y una de las dos plumas del tocado de Ra. También se la representaban con un par de alas, ya que con ayuda de su hermana Isis, llevaba a los muertos a otra vida. Era hija de Geb y Nut, hermana de Isis y Osiris, esposa-hermana del perverso Seth. Según Plutarco: como no pudo tener hijos de Seth, mantuvo relaciones con Osiris y concibió un hijo: Anubis. Formaba parte de la Enéada de Heliópolis.
Al principio de la creación del mundo junto a su esposo Seth, sembraba caos y destrucción, al contrario que su hermana Isis, y su esposo Osiris, que civilizaron al mundo e inculcaban la paz y el amor. Habitaba en las regiones hostiles, tales como el desierto, donde guiaba a los viajeros. Representaba al viento del Este. Por ayudar a Isis a embalsamar a Osiris se la relacionaba con los ritos funerarios; ambas asistían a los difuntos, cuidaban de su bienestar y propician su viaje a la Duat mediante cánticos. Se la solía representar con las alas desplegadas junto a la cabeza del difunto. Su nombre Nebet-Het significa “Señora de la casa”, entendiéndose por “casa” el lugar celeste donde vive Horus; recibió los apelativos de Urt-hekau “Poderosa en palabras“, junto a la diosa Isis “las divinas Ururty” en el Libro de los Muertos; “Señora del cuerpo” –de Osiris–, por ayudar a Isis a embalsamar a dicho dios; la “Mujer que no tiene vagina” en relación a su esposo Seth, aunque mantuvo relaciones con Osiris, engendrando a Anubis. También fue llamada Benramerit, Jerseket, y Menjet en Menfis.
Anubis era el “Señor de la necrópolis“, la ciudad de los muertos, que situaban siempre en la ribera occidental del Nilo. Era el encargado de guiar al espíritu de los muertos al “otro mundo“, la Duat, dentro de las creencias egipcias. Anubis era el antiguo dios de la Duat. Anubis estaba relacionado no sólo con la muerte, también con la resurrección después de ella, y era pintado en color negro, color que representa la fertilidad. Cuando Osiris subió al poder en el mundo de los muertos, la Duat, Anubis tomó un papel secundario, limitándose a embalsamar los cuerpos de los faraones, guiarlos a la necrópolis y cuidarla con su vida. Los sacerdotes de Anubis usaban unas máscaras rituales con su figura en la ceremonia de embalsamamiento del faraón. También Anubis era el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el Juicio de Osiris.
Los primeros textos religiosos no le asignan progenitores, aunque en los Textos de las Pirámides su hija es Qebehut, la diosa que purificaba al difunto. En los Textos de los sarcófagos, Bastet o Hesat, eran su madre. En otros textos era hijo de Ihet (diosa de la mitología de Esna); también de Ra y Neftis, de Seth y Neftis, de Sejmet-Isis y Osiris (en Menfis), o de Sopedu. Plutarco escribió que Anubis era hijo de Osiris y Neftis. Osiris, dejó embarazada a Neftis, la hermana de Isis, en vez de a su esposa. Sucedió por estar borracho, o porque Neftis se disfrazó de Isis, según otros textos. Así, Neftis engendró a Anubis. También Anubis es considerado el hijo ilegítimo de Seth, engendrado por Neftis. Seth decide asesinarlo al enterarse de su nacimiento, pero Neftis entregará el niño a Isis, la hermana y esposa de Osiris, quien lo protege y cría. Cuando Seth mata a Osiris, Anubis ayudará a Isis a resucitar al dios. Por esta razón Anubis era el encargado de embalsamar a los faraones, y guiarlos a la necrópolis.
Hope también nos informa, en otro libro sobre magia griega, que quien consiga congraciarse con las aspectos espirituales representados por el dios del inframundo, Hades, podrá hacer uso del mítico casco simbólico de dicho dios, que permite a quien lo use hacerse invisible como un método de protección. Sabemos que muchas creencias antiguas fueron integrándose en el folklore, y de esto hay algunos ejemplos típicos que hablan de las propiedades de ciertas hierbas y gemas que, activadas a través de diversos usos, confieren la invisibilidad. Según la tradición popular, la gema por excelencia para provocar la invisibilidad es el ópalo, en su variedad clara y de una iridiscencia multicolor. Se debe tomar un ópalo y envolverlo cuidadosamente en una hoja fresca de laurel, y esto debe portarse a modo de amuleto para el efecto deseado. Hay diversas plantas a las que la tradición asigna el poder de provocar la invisibilidad, y la regla general para ello es recolectar y usar plantas frescas y vigorosas. Una de ellas, el amaranto, debe ser trenzada en una corona o guirnalda, y así debe usarse para hacerse invisible. De manera similar, el muérdago debe usarse alrededor del cuello para desaparecer ante la vista de los otros. Otra fórmula recomienda hacer un brebaje mágico dejando macerar semillas de amapola en vino por 15 días. Pasado ese tiempo se debe beber ese vino durante 5 días consecutivos en ayuno; esto conferirá la capacidad de hacerse invisible según se requiera.
El acónito, una planta tradicionalmente asociada con la brujería, confiere el don de hacerse invisible al envolver su semilla en la piel de un lagarto, haciendo así un amuleto que le permitirá a su dueño lograr el efecto deseado a voluntad. En la literatura mágica del Medioevo hay varias menciones de invisibilidad que se puede conseguir por medio de sortilegios, hechizos y por la evocación de demonios y espíritus. En el “Grimorium Verum” se encuentra la siguiente macabra fórmula, similar a otras que aparecen en los escritos mágicos de esa época: “Para hacerse invisible, tomar siete habichuelas negras y la cabeza de un hombre muerto. Comenzar el rito un miércoles, antes de la salida del sol. Colocar una habichuela en cada uno de los orificios de la cabeza, esto es, una en cada ojo, en cada oído, en las aberturas de la nariz y en la boca. Trazar entonces sobre la cabeza el siguiente signo (signo secreto).  Entierra la cabeza, con la cara orientada hacia el cielo, y durante 9 días, antes del amanecer, debes humedecer la cabeza con aguardiente de buena calidad. Al octavo día, aparecerá un espíritu, que te preguntará -“¿Qué deseas?”, a lo que debes responder -“Estoy regando mi planta”. El espíritu dirá entonces “Dame tu botella, quiero regarla yo”, a lo que debes negarte. El espíritu insistirá, repitiendo su pregunta. Finalmente el espíritu extenderá una mano para mostrártela, enseñando el mismo signo que trazaste sobre la cabeza. Solo entonces puedes entregarle la botella, y el espíritu humedecerá la cabeza y se irá. Al día siguiente, que es el noveno día, cuando regreses al sitio donde enterraste la cabeza, notarás que las habichuelas han germinado. Tómalas y pon cada una en tu boca, mientras te miras en un espejo. Si no ves nada todo marcha bien, pero las habichuelas que no puedan conferir invisibilidad deben ser sepultadas de nuevo con la cabeza”.
En el clásico de la literatura mágica medieval, la “Clavicula Salomonis”, hay un hechizo para hacerse invisible que dice: “hacer una pequeña figura de un hombre con cera amarilla, en el mes de enero y en el día y la hora de Saturno. Trazar con una aguja sobre la cabeza de la figura el siguiente signo (signo secreto)  y entonces, usando algunos de tus propios cabellos, colgar la figura de la bóveda de alguna cueva a la medianoche. Perfumar la figura con el incienso apropiado, diciendo (frase secreta). Y entonces colocar la figuradentro de una caja y enterrarla en ese mismo lugar. Cada vez que necesites pasar inadvertido, debes llevar la figura en tu bolsillo izquierdo, y debes volver a enterrar la figura en el mismo sitio cuando no esté en uso”. La “Clavicula Salomonis” también contiene un pentáculo dedicado al Sol, que, grabado sobre oro puroy debidamente consagrado, confiere la invisibilidad a su portador de manera infalible. El diseño de dicho pentáculo incluye, entre otras inscripciones y signos, una frase escrita en hebreo que, traducida, dice de manera sugerente: “Tienen ojos y no ven”. Otro grimorio muy popular, el “Lemegeton”, contiene los nombres, descripciones y capacidades de diversos espíritus que pueden ser evocados para que cumplan diversos mandatos. Al arte mágico expuesto en esta obra, llamado Goecia, implica el involucramiento del practicante con jerarquías de demonios, que pueden ser convocados y dominados gracias al uso de diversos y misteriosos sellos, que en cierto modo son las firmas de cada espíritu descrito en el “Lemegeton”. Cuatro de esos espíritus pueden conferir el don de la invisibilidad.
Uno de ellos, llamado Baal o Bael,  aparece, según el libro “como un gato, un sapo, o un hombre y también como una mezcla de todos estos seres juntos”. Baal (semítico cananeo: «‘señor’») era una divinidad de varios pueblos situados en Asia Menor y su influencia: fenicios (asociado a Melkart), cartagineses, caldeos, babilonios, sidonios y filisteos. Su significado se aproxima al de “amo” o “señor”. Es el equivalente al dios sumerio Enlil, que fue demonizado bajo el nombre Beelzebub, Bel o  Bael. Baal era el “hijo” del dios El, dios supremo, padre de la raza humana y de todas las criaturas. Este dios todopoderoso sería igualmente el equivalente del concepto “dioses” (en hebreo Elohim) y sería el equivalente del dios sumerio Anu. En la mitología cananea se denominaba así (El) a la deidad principal, se lo conocía como «padre de todos los dioses», el dios supremo, «el creador», «el bondadoso». Por lo general, El se representa como un toro, con o sin alas. A su vez su hijo Baal era representado como un joven guerrero, pero también como un “toro joven” (becerro). Durante la época de los hicsos, en Egipto fue identificado con Seth, un dios guerrero; también fue asociado a Montu. Pero durante la dinastía XVIII su culto en Egipto sería denigrado. Era el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad. En la Biblia Baal (Ba‘al) es llamado uno de los falsos dioses, al cual los hebreos rindieron culto en algunas ocasiones cuando se alejaron de su adoración a Yahweh. Fue adorado por los fenicios junto al dios Dagón (el más importante de su panteón).
En mitología, Baal ò Bael es el primer rey del infierno, una de las potencias infernales que se citan en el libro de magia titulado Grimorio y en el Ars Goetia. Se le representa con tres cabezas, con la de sapo, con la de hombre y con la de gato, y a los que le evocaban concedía el artificio y medio de hacerse invisibles. Algunos se le considera como una reminiscencia de Baal. Manda 66 legiones, tiene tres cabezas: gato, hombre coronado y sapo. Su torso lomudo termina en patas de araña. Hace invisibles y astutos a aquellos que le invocan. Ba significa `el señor” que gobernó sobre los dioses en el monte santo de los cielos.  El era en realidad el padre Dios de los dioses . El fue requerido para prestar ayuda a Baal, cuando fue muerto por Mot, dios del inframundo. El no pudo evitar que Baal muriera, pero Baal renació de todos modos. Baal era principalmente un dios del sol, la lluvia, el trueno, la fertilidad y la agricultura y en algún momento, alcanza al dios del agua, Yam. Baal es el hijo del dios Dagón o Dagan, otro dios semítico Cannanita. Fue este “dios del grano” que permitió Baal renacer.
Originalmente, el dios semítico Hadad – también llamado Baal – era adorado por los arameos, que llevaron su culto a otras partes del Mediterráneo. Los primeros demonólogos, sin darse cuenta de que Hadad o que “Ba`, al en la Biblia se refiere a cualquier número de espíritus locales, llegaron a considerarse como una referencia a un personaje. En excavaciones arqueológicas en Ras Shamra y Ebla descubrieron textos que dan cuenta del panteón sirio, en que el zebub Baal (o Belcebú) se confunde con frecuencia con diferentes dioses Baal semíticos. Y en algunos escritos cristianos  podría referirse a un demonio de alto rango o al mismo Satanás. La Biblia muestra evidencia histórica de que los moabitas adoraban a Baal. Otro espíritu, llamadoGlasyalabolas, se muestra como “un perro con alas de grifo” . Y además de conferir la invisibilidad, también es capaz de incitar homicidios y enseñar cosas pasadas o futuras en un instante.Foras, un espíritu que “enseña el arte de la lógica, descubre tesoros y recupera cosas perdidas”, también puede dar la capacidad de hacerse invisible. Y lo mismo hace Balam, un espíritu que, ante la visión del evocador, aparece como un ser “con tres cabezas, una de toro, otra de hombre y otra de carnero, y tiene cola de serpiente y ojos llameantes. Monta sobre un oso furioso y lleva un azor en la muñeca”.
Sin embargo, en el mejor y el más sobrio de los grimorios medievales, “El libro de la magia sagrada de Abra-Melin el mago”, la consecución de la invisibilidad no requiere de extraños experimentos y visiones terroríficas. La obra que nos ocupa fue escrita por Abraham el judío, quien la recibió del Mago Abramelín, para su hijo menor Lamech. Inicialmente se supone que el manuscrito data de 1458 y fue escrito cuando Abraham el judío contaba con 96 años. La obra está dividida en tres libros, y de la obra completa, solamente podemos decir con palabras de MacGregor Mathers: “Para el estudiante de ocultismo sincero y ávido, esta obra no puede por menos que ser de valor, bien como estímulo a esa rara, escasa, y necesaria facultad -la fe inquebrantable-, como una ayuda a su discriminación entre sistemas de magia veraderos y falsos; o como presentación de una serie (conjunto) de indicaciones para producir efectos mágicos, que el autor del libro afirma haber intentado con éxito“.  MacGregor Mathers, además de ser fundador de la Hermetic Order of the Golden Dawn, también fue el descubridor de la obra de Abramelín el Mago.
Según el autor del libro de Abra-Melin, la invisibilidad es algo “muy fácil, pero no completamente permisible, ya que por ese medio podemos molestar a nuestro prójimo en su vida”. En el capitulo XIV del libro III, se encuentran una serie de cuadrados mágicos, con letras dispuestas en diversos arreglos de cuadriculas, y que deben usarse “colocándolos sobre la cabeza, bajo un sombrero”, para hacerse invisible. Uno de esos cuadrados contiene la palabra Talac, que es una palabra que significa “Tu niebla”, mientras que otro cuadrado muestra las palabras Alampis(griego para “Sin la luz del sol”) e Isil (hebreo para “Él disolverá”). Se notará que, en ambos casos, los significados de las palabras se refieren, de algún modo, al tema de la invisibilidad. En relación a la magia, la mención de la invisibilidad más sofisticada y susceptible al ensayo que se puede encontrar hasta ahora es el Ritual de Invisibilidad, que forma parte de las enseñanzas del grupo ocultista más influyente en la historia reciente: la Hermetic Order of the Golden Dawn, que tuvo también mucha influencia en la Alemania nazi.

En los manuscritos que contienen las enseñanzas internas y secretas de la Orden, es posible consultar las instrucciones de un ritual complejo y detallado con indicaciones precisas y dispuestas en apartados. Por ejemplo, se indica que el fundamento principal de la ceremonia es “La vestidura de ocultación”. En otro apartado se dice que se debe proceder a “Formular claramente la idea de hacerse invisible, y la formulación de la distancia exacta desde la cual la vestidura deberá rodear el cuerpo físico. La consagración con agua y con fuego, para que su vapor pueda servir de base para formar la vestidura”.  El ritual, como el resto del sistema mágico de la Golden Dawn, es tan minucioso que incluso da advertencias sobre lo que se podría denominar “higiene mágica”, pues en relación al ritual dice que una vez logrado y utilizado el efecto de invisibilidad, la vestidura debe deshacerse al “Invocar las fuerzas de la Luz para que actúen contra esa vestidura de oscuridad y misterio […], bajo ningún concepto la vestidura debe dejarse sin desintegrar, ya que atraería a una entidad ocupante que actuaria como un terrible vampiro, que acosaría a aquel que la ha llamado a ser”. Finalmente el ritual también indica que “tras frecuentes ensayos de esta operación, el efecto llega a ser conseguido per Motem”.
A pesar de que las operaciones para la invisibilidad son diversas, los testimonios de personas que hayan realizado dichos experimentos son escasos. Sin embargo, Aleister Crowley, el famoso ocultista británico que recibió su educación mágica en la Golden Dawn, dejó notas sobre sus experimentos mágicos enfocados en conseguir la invisibilidad. Según consta en sus escritos, Crowley viajó a México en 1900, justo después de la gran crisis que provocó el cisma de la Golden Dawn. Se instaló en la ciudad de México en una casa justo frente a La Alameda y se dedicó a experimentar con fórmulas en las que invocaba a Harpócrates, una deidad egipcia del silencio y el secreto. Crowley dejó constancia de que, tras semanas de experimentos, finalmente logró que: “su reflejo en el espejo se hiciera borroso y fluctuante”, y eventualmente pudo “presentarse en la ciudad de México, con una corona de oro y joyas en la cabeza, y una capa escarlata echada sobre los hombros sin llamar, en absoluto, la atención”.
Desde los ejemplos mencionados más antiguos hasta las prácticas medievales relacionadas con la invisibilidad, la eficacia de las mismas se plantea como factible, y en consecuencia no parece haber necesidad de explicar que se quiere decir cuando se implica que alguien puede hacerse invisible por tales métodos. En los ejemplos más recientes, y particularmente en las nociones sobre la invisibilidad derivadas de la Golden Dawn, el asunto se ilustra como la formulación de una vestidura sutil que rodea al un individuo y, de algún modo, lo aíslan de la percepción ordinaria circundante. Esto es importante porque nos permite abordar el tema de la invisibilidad como un fenómeno místico, y no solo como una obnubilación o una tergiversación de un fenómeno físico (es decir, óptico) donde el hecho se concibe solo como un efecto.  Se advertirá que, desde los ejemplos mencionados más antiguos hasta las prácticas medievales relacionadas con la invisibilidad, la eficacia de las mismas se plantea como posible, y en consecuencia no parece haber necesidad de explicar que se quiere decir cuando se implica que alguien puede hacerse invisible por tales métodos. En los ejemplos más recientes, y particularmente en las nociones sobre la invisibilidad derivadas de la Golden Dawn, el asunto se ilustra como la formulación de una vestidura sutil que rodea al un individuo, y de algún modo, lo aíslan de la percepción ordinaria circundante.
Esto es importante porque nos permite abordar el tema de la invisibilidad como un fenómeno místico, y no solo físico, donde el hecho se concibe solo como un efecto de trasparencia de la materia y no como un acontecimiento suscitado por la intervención de agentes místicos o espirituales, que pueden ser divinos o demoníacos. Este punto de vista es tratado con cierta extensión (aunque de manera un tanto superficial) en el libro “Magia Experimental” del ocultista J. H.Brennan. En dicha obra, Brennan habla de la invisibilidad como un fenómeno psicológico, una especie de afectación de los sentidos y de anulación de los aspectos de la personalidad que llaman la atención de los demás. Dicho planteamiento no es nuevo, ni se trata tampoco de un síntoma del los intentos recientes por homologar la magia con la psicología. En la “Clavicula Salomonis”, el experimento indicado para la invisibilidad está acompañado de invocaciones que, tras solicitar la ayuda divina, exclaman que la intención es hacerse invisible afectando a los demás de tal forma que “sus sentidos pueden ser engañados y puedan observar algo que no es verdad”. Es claro que, dentro del contexto de las prácticas mágicas, la invisibilidad tiene el mismo carácter y grado de importancia que fenómenos como las visiones o la bilocación.
Sin embargo, Israel Regardie, en sus comentarios sobre los rituales de la Golden Dawn, no duda en expresar que las operaciones mágicas como la dedicada a conseguir la invisibilidad enseñadas en la Orden son “desde el punto de vista espiritual, poco relevantes. Lo que es verdaderamente importante es que ese tipo de operaciones implican una disciplina y un tipo de adiestramiento que son indispensables para toda labor seria de desarrollo espiritual”. Desde esa perspectiva, la facultad de lograr un efecto de este tipo no se trata en ningún modo del propósito final de la magia, sino que es solo una señal de que la labor realizada por el adepto o practicante ha estado bien encaminada y rinde frutos. Atendiendo los planteamientos de los autores citados, se deduce que la invisibilidad se trata de una distracción, de una facultad que raya en lo frívolo, y que si se le da demasiada importancia, desviará la atención y los esfuerzos hacia una concepción errónea de la magia, alejada de su verdadera utilidad como una herramienta para investigar la vida,  equiparable a la mística o la religión.
Como se puede ver, la invisibilidad tiene una tradición extensa y arcaica en la magia, que complementa su persistente vigencia en otros ámbitos, como la ficción literaria o cinematográfica y la ciencia, la cual, desde su propia metodología, también investiga las posibilidades de lograr la invisibilidad. Se trata de una idea con gran contundencia en el campo de los mitos colectivos, que ha inspirado todo tipo de iniciativas para lograrla y que, al margen de la discusión sobre su efectividad, son manifestaciones de los alcances del potencial creativo de la mente.
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