Andrés Carretero, director del MAN: Tenemos el Mejor Museo Arqueológico del Mundo"

El próximo 31 de marzo se inaugura, por fin, el Museo Arqueológico Nacional. No será hasta el 1 de abril cuando los ciudadanos podrán visitarlo. Andrés Carretero, doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense y Director del Museo Arqueológico Nacional, nos ha contado todos los detalles de este largo proceso de renovación que comenzó en el año 2008.

Andrés Carretero, director del MAN, durante la entrevista de David Benito.

Pregunta-. El próximo 31 de marzo se inaugura el Museo Arqueológico. Después de varios anuncios, esta es la definitiva ¿no?

Respuesta-. Sí, a partir del 1 de abril se podrá disfrutar del Museo Arqueológico.

Cualquiera que hubiera visitado el Museo Arqueológico tenía claro que en ciertas salas necesitaba una importante remodelación. ¿Cuál ha sido el planteamiento de la remodelación? ¿Qué idea de museo se ha elaborado?

El planteamiento básico ha sido facilitar el acceso al público en todos los sentidos. Se ha reformado el mueso por completo, pero las únicas áreas que han ganado significativamente en espacio han sido las áreas dedicadas al público. Por fin tenemos un vestíbulo amplio y digno, hay un buen salón de actos, una sala de conferencias, una sala de exposiciones temporales, una cafetería, una sala de actividades, incluso una tienda etc. La exposición ha pasado de unos 7.000m2 a 9300m2.

¿Qué mejoras apreciarán los usuarios?

Comprobarán que han cambiado muchos elementos como la estética, la presentación de las colecciones, pero también lo ha hecho el planteamiento de la información que se ofrece en cada periodo histórico. Nosotros somos un museo histórico por lo que la estructura básica es cronológica, pero uno puede acercarse al Paleolítico, a la Hispania romana o a la Edad Media de muchas maneras. Puedes hacer una descripción plana, como de manual escolar, o puedes acercarte a cada periodo buscando cuáles son los elementos y rasgos más significativos, para así, comprender lo que somos hoy. La Exposición tiene texto, claro está, pero hemos intentado que no pareciera una biblia escrita en la pared. Antes hemos recurrido a las lustraciones, a los mapas de distribución, a los audiovisuales...

¿Qué peso tienen las nuevas tecnologías en el nuevo museo arqueológico?

Se han incluido pero no con un gran peso. Las tecnologías audiovisuales son bastante difícil de incorporar en las exposiciones, más aún en las de carácter permanente. Los dispositivos envejecen muy rápidamente y lo que hemos intentado ha sido hacer unos audiovisuales lo más atemporales posible. Por lo general no se verán recreaciones con actores sino que hemos recurrido a la ilustración, a las imágenes en 3D, a los vuelos sobre el territorio y a la utilización de la iconografía de cada uno de esos periodos históricos.

¿Qué expectativas tienen con esta reapertura?

Si antes el museo se movía en unas cifras en torno a 250.000 visitantes al año, esperamos como mínimo duplicar esa cifra... y a partir de ahí, veremos cómo vamos creciendo.

En quién han pensado a la hora de elaborar los paneles explicativos y audiovisuales, ¿un público más especializado o uno menos iniciado?

Voy a decir algo que es una contradicción, pero está hecho para un público general. Lo que pasa es que el público general no existe. Hay muchos segmentos de público con muchas características diferentes. Es decir, no está hecho para el especialista, sino de tal forma para que sea comprensible por cualquier persona con un nivel cultural normal. No hace falta ser un erudito para comprender la información que se plantea en las salas. De hecho, durante el proceso, los textos los ha leído un buen número de personas, de dentro y de fuera del museo, con características muy diferentes. Hasta que no hemos conseguido que ese grupo de control diera el visto bueno, no ha pasado el corrector de estilo para la impresión final.

El recorte presupuestario en cultura ¿ha impedido la realización de algunas mejoras proyectadas?

Hemos tenido mucha suerte. Para cuando estalló la crisis todos los presupuestos estaban aprobados. Hacienda ya tenía contabilizado ese dinero y había unas empresas contratadas, por lo que se han podido desarrollar los trabajos tal y como estaba previsto. Eso sí, en el caso del montaje museográfico, sin una desviación de un solo céntimo.

¿Cuánto ha supuesto esta remodelación que tanto necesitaba un museo con unas piezas tan importantes como las que tiene?

A lo largo de este largo proceso, la inversión total ha sido de 65 millones de euros, incluyendo un plan director, que a su vez, se redactó en 2002, y así sucesivamente se han ido desarrollando etapas hasta llegar a la actualidad. Uno escucha esa cantidad y puede pensar que es una cantidad muy elevada, pero hay que pensar que la inversión se ha hecho de forma escalonada y, sobre todo, hay que pensar que una institución cultural tiene un valor en sí misma como elemento de formación general de los habitantes del país, pero a la vez tiene una repercusión económica directa sobre la ciudad, como por ejemplo en el turismo.

Supuestamente el museo tendría que haber abierto mucho antes, ¿por qué se ha dilatado tanto la reapertura?

Las obras deberían haber acabado en 2011 pero lo hicieron en 2012. Cuando te planteas un trabajo como este en un edificio del siglo XIX, del que no hay planos, es como trabajar a ciegas. Fuimos descubriendo problemas nuevos a la vez se desarrollaban las obras. Esto hizo que el proyecto de museografía comenzara también más tarde. Pero este retraso yo no lo lamento en absoluto ya que hemos tenido casi un año más para preparar todo y ha hecho que todo el montaje esté más cuidado.

Se ha llegado a escuchar desde problemas con los vigilantes hasta sustancias de las vitrinas que estaban estropeando algunas de las piezas expuestas...

Lo de los vigilantes es una cuestión muy sencilla. Recursos humanos puso en marcha su mecánica. Hemos tenido que formar a los antiguos vigilantes porque, aunque fuera su museo, no saben ni dónde está su nuevo vestuario, nada está donde estaba. En cuanto a lo de la silicona... tenemos unas vitrinas de tal calidad y que son tan herméticas, que si colocas un soporte dentro que no esté bien seco, efectivamente, si lleva una silicona o cualquier otro adhesivo, tarda muchísimo en secar. La solución ha sido muy fácil. Durante el proceso de montaje, esas vitrinas han quedado parcialmente abiertas y ha dado tiempo a que pudiera ventilar el interior.

Recientemente hemos conocido que una momia presentaba signos de contaminación. ¿Ha habido algún incidente con alguna de las piezas?

Los materiales orgánicos son bastante inestables. Efectivamente hay una momia en la que apareció un foco oscuro que no sabíamos lo que era. Los químicos del Instituto de Patrimonio Cultural de Españaestán haciendo un análisis. Como aún no nos han podido dar unas fechas para finalizar dicho estudio y no sabemos de qué puede tratarse, hemos sustituido esa momia por otra de almacén para que el día de la inauguración esté la sala convenientemente montada. Pero esos son problemas cotidianos en la vida de un museo.

A partir del 1 de abril ¿tendremos el mejor museo del mundo?

Pienso que sí. Dicho así suena un poco pedante pero es el último museo. Siempre el último museo que se monta de cada especialidad es el mejor. Nuestro museo es la culminación de una gran renovación de museos arqueológicos por toda Europa durante los años 2000. Es fácil que durante bastantes años no se hagan renovaciones tan intensas con esta. Por lo tanto, durante un tiempo, tendremos el título de "El Mejor Museo Arqueológico del Mundo".

Fuente

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