Páginas

miércoles, 7 de enero de 2015

Hadash, Latifa Echakhch


La Gallaria Dvir Presenta las Obras de Latifa Echakhch nella mostra Hadash







La adolescencia, con su equipaje surtido de ideales mixtos, tiene una cierta ingenuidad al respecto.
Mirando hacia atrás en eso, lo que nos dio tanto hacia afuera y en contra de todo, no podemos dejar de hacerlo con simpatía perpleja. Ese coraje de saltar desde lo alto, para jugar entre las lápidas, con manifiestos de la pluma sobre la paz y la amistad.

Estos escritos pueden haber sido mantenido en secreto, oculto durante décadas en las páginas de los diarios, y el desafío juvenil es, sin duda hecho más fácil en itinerancia en las bandas; lo mismo pasa con el suelo en el que uno juega, cuya gravedad pura es fácilmente olvidada por distracciones juveniles. Sin embargo, en el tiempo que estuvimos bastante seguro de eso, de que éramos la nueva. Tales son los momentos que Latifa Echakhch evoca en su exposición actual, las instancias de un tiempo transcurrido y olvidados.

Caria Hmimar, que se traduce como "favela rojizo," se refiere a Mediouna, una ciudad en las proximidades de Casablanca, Marruecos. Un implante periférico en las afueras de la ciudad, sus hijos han hecho el cementerio adyacente a un parque infantil, llegando allí con regularidad para jugar.

El vídeo de un solo tiro muestra dos chicos en el juego. Disparo al caer la noche, los chicos heckle otros y juegan a tirar piedras. El cementerio de los alrededores es apenas visible a simple vista, ya que estamos en el cuarto mayor del cementerio, donde las lápidas están cubiertas de zarzas y arbustos. Sólo los percibimos hacia el final del video, en el borde derecho del marco, cuando la cámara se aleja de los niños que ya han concluido su juego.

Una pequeña viñeta de la vida cotidiana en el barrio marroquí de Caria Hmimar. Se llena con la simple indiferencia de dos niños en el juego, cuyo patio elegido traería normalmente a la gravedad mente y solemnidad.

Un segundo video en el programa se titula Jadid, en árabe significa "nuevo" (o el Hadash hebreo del título de la exposición). El nombre es tomado de Al Jadid, una ciudad portuaria en la costa marroquí, donde se tomaron estas imágenes. Jóvenes locales desempeñan en buceo saltando de muros fortificados, saltando uno a uno en la serie durante horas y horas.

Sus saltos, varios metros de altura, son de riesgo, sin embargo, desafiar el peligro y realizarlas con inocencia ciega. Mientras observamos ellos lanzan una a una en el vacío, somos vencidos por una mezcla de sentimientos de alegría y miedo de abordar en la euforia. Uno de buen grado a ellos si no hubiera sido por la prudencia y la disminución de valor que viene con la edad.
Vendredi 11 août 1989 consta de ocho tomas falsas párrafo cortadas en letras de vinilo. Originalmente pegado en la pared, que más tarde se han eliminado, dando a los visitantes la impresión de que han entrado en la exposición poco después de ser desmontado, con sus restos todavía tendido en el suelo.

A excepción de algunos grupos de palabras aquí y allá, es casi imposible distinguir su significado y su importancia sólo puede conjeturarse.

El texto fue escrito por el artista a la edad de 14 años, y es muy característico de un joven protegido, con sus sueños de amor y de paz. Es una forma de declaración, un compromiso que podría haber venido de casi cualquier niño o una niña de esa edad, acribillado como lo es con faltas de ortografía, virajes e inconsistencias. Está lleno de un sentimiento ingenuamente idealista que es a la vez entrañable y patético leer.

La destrucción del texto marca un tiempo transcurrido, una página se volvió; que sobre la que se declara su intención de cambiar el mundo. Pero también es un momento de mayor inocencia y reserva, donde las palabras aún dejan espacio para el silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario