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lunes, 16 de febrero de 2015

El botín olvidado de Gao Ping

Una de las piezas expuestas en su momento en la galería madrileña...
  • Una de las piezas expuestas en su momento en la galería madrileña Gao Magee, con el precinto del Cuerpo Nacional de Policía. | BRIGADA DE PATRIMONIO HISTÓRICO


  • La Policía Nacional mantiene intervenidas óleos y fotos que se expusieron en Gao Magee

  • El espacio que ocupó la galería del empresario espera arrendatario por 4.000 euros al mes

  • La Brigada de Patrimonio Histórico tasó las obras con ayuda de la web Artprice.com

  • La valoración máxima de cada pieza requisada es de 7.000 euros

El hombre que lo tuvo todo ahora sólo tiene tiempo. Gao Ping gasta los días en una celda de la cárcel de Navalcarnero. El cabecilla de la mayor organización criminal china desarticulada en Europa cumplirá en abril su segundo año de prisión preventiva, una vida ajena a la opulencia y el lujo extremo que el empresario nacido en Hangzhou en 1967 distrutó antes de ser detenido en la operación Emperador, cuando incluso ejercía de cicerone del arte contemporáneo de su país.
Las obras para la instalación de un ascensor en un inmueble próximo ha propiciado precisamente una brevísima 'reapertura' de la Galería Gao Magee , en el número 12 de la calle Doctor Fourquet, a la espalda del Museo Reina Sofía. Desde allí se proyectó Gao Ping como mecenas de la vanguardia plástica sin generar sospecha alguna; desde allí ejerció de anfitrión el impulsor de la Fundación Arte y Cultura (IAC), también presidente-director en Pekín del Centro de Arte Iberia-Beijing, el primer centro privado de arte español en China.
"Logró engañar a todo el mundo. Contó con los parabienes de las más altas instituciones", verifica un especialista en arte contemporáneo que conoció de cerca la actividad del espacio, ventana de una trama delictiva cuyo epicentro fue localizado en elpolígono Cobo Calleja de Fuenlabrada. Con una superficie de 200 metros cuadrados y un candado en la puerta, hoy el local donde estuvo Gao Magee espera arrendatario por 4.000 euros al mes.
Muchas piezas de las que se expusieron entre sus paredespermanecen intervenidas, según ha podido saber EL MUNDO. El precinto de la Brigada de Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía constata que óleos y fotografías de artistas como Li Qing, He Yunchang, Gao Shiqiang, Li Yu y Liu Bo se encuentran bajo vigilancia.

Retratos de Buda y maniquíes desnudos

Son imágenes de un país en acelerada transformación donde conviven lo tradicional y lo futurista, además de composiciones de carácter alegórico sobre el papel del individuo en una sociedad-masa. En el 'catálogo' de Gao Magee también se incluían referencias a la espiritualidad oriental y alguna alusión explícita al poder del dinero.
Fuentes de la investigación señalan que para tasar dichas obras -algunas todavía pueden verse en el perfil de Facebook de la galería- fue necesario alejarse del procedimiento habitual. En España no había nadie suficientemente cualificado para peritarlas. "Se trata de obra contemporánea oriental difícil de expertizar, así que nos pusimos en contacto con Artprice.com ", revelan desde la Brigada de Patrimonio Histórico.
La web con información más detallada sobre el mercado y las subastas de arte estimó que la valoración máxima de cada pieza requisada era de 7.000 euros. El pasado mes de abril la casa Sotheby's parecía certificar esa aproximación al vender en Hong Kong por poco más de 2.000 euros tres retratos de pequeño tamaño del fotógrafo Han Lei, otro de los artistas que pasó por Gao Magee.
Se trata por tanto de creaciones relativamente económicas, si bien en 2010 el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) hizo efectivo elpago de 440.000 euros por 61 fotografías de la galería madrileña adquiridas dos años antes. El cuerpo especializado de la Policía detalla que "en ocasiones" las piezas intervenidas quedan a disposición judicial tras constituirse un depósito in situ.
Pero ése es un tratamiento reservado en principio a cuadros de grandes maestros y no el caso del botín de Gao Ping, quien en su afán por hermanar artísticamente España y China llegó a afirmar que "el arte contemporáneo es como la cerveza: le gusta a todo el mundo".

Destrucción de falsificaciones

"Nos 'sacudimos' las obras en cuanto podemos", explican gráficamente desde la Brigada. Para ello cuentan con la colaboración del Ministerio de Cultura. Así, el Museo Sorolla fue el destino final de un lienzo auténtico del pintor valenciano recuperado por la Policía, y el Museo de América acogió y exhibió temporalmente 691 piezas precolombinas valoradas en cinco millones de euros antes de ser devueltas a Colombia, de donde habían salido de manera ilegal.
Las instalaciones policiales no están acondicionadas para unalmacenaje de carácter museográfico. Esto es, que garantice unos mínimos estándares de conservación y seguridad. El traslado y posterior destrucción de copias "de baja entidad" sí se lleva a cabo en cuatro almacenes situados en el barrio de Canillas.
Un sello con la leyenda 'falso' se estampa en el anverso y el reverso de la lámina en cuestión para que no pueda ser reintroducida en el circuito del arte, ni siquiera tras un hipotético cambio del bastidor. Por el contrario, piezas únicas valoradas en decenas de miles de euros como las 'confiscadas' en la operación Malaya (Miró, Dalí, Tapies, Torres García, etc.) acaban en subastas públicas.
Gao Ping comenzó a organizar en España exposiciones de artistas chinos emergentes en 2003. Una labor pionera que desarrolló simultáneamente en sentido inverso, presentando en su país natal a renombrados artistas de su país de acogida, como la fotógrafa madrileña Ouka Lele. En 2004 fundó en Pekín la revista 'Arte e inversión'. Pretendía contribuir a la difusión del arte en el gigante asiático y tuvo una tirada de 100.000 ejemplares.
Seis años después la publicación ya duplicaba esa cifra y nombres como los del contestatario Ai Weiwei, Zhang Huan, Zhang Peili (padre del videoarte chino) o Yue Minjun, máximo representante del realismo cínico, habían dejado de ser desconocidos.
En 2008 el promotor organizó con apoyo del IVAM la muestra '55 días en Valencia'. En paralelo participó en la exposición 'Plusmarca' que, con motivo de los Juegos Olímpicos pequineses, trasladó a artistas españoles al denominado imperio del centro.
Además de financiar residencias artísticas de seis meses en Hangzhou para jóvenes españoles, Gao Ping presentó en 2011 en la feria ARCO la edición local de la revista 'Art in China'. Fue su última 'pincelada': el 16 de octubre de 2012 era arrestado.
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