Una galería 'online' de jóvenes artistas de todo el mundo

Mar de Prada y Jordi Soriano, fundadores de Oh là l'art en su oficina de Barcelona. ANTONIO MORENO

Oh là l'art estrena su nueva colección de ediciones limitadas con certificado de autenticidad, 'Prêt-à-porter', y suma a sus tiendas físicas Laie, la nueva tienda del MACBA


Cansados del hermetismo de las galerías de arte y de ver cómo sus amigos y conocidos se emancipaban y no podían permitirse otra cosa que no fuese una lámina o un póster de Nueva York, Mar de Prada y Jordi Soriano crearon en septiembre de 2013 Oh là l'art. Una plataforma online que pretende ser una alternativa a las galerías convencionales para hacer llegar el arte contemporáneo a todos los públicos y promocionar a jóvenes noveles con talento.

«Creemos que todo el mundo tiene derecho a poder disfrutar del arte en su casa y que todo artista tiene el derecho a difundir su obra y fomentar su talento», aseguran De Prada y Soriano. Ése es el espíritu de esta start up que quiere romper las barreras del arte al hacerlo más accesible, ofrecer una nueva manera de venderlo y acabar con el mito de que sólo quien tiene dinero puede disfrutar del arte. La idea surgió cuando él estaba en París trabajando en finanzas y ella en Liverpool como comisaria de la Biennial, «vimos que en otros países como EEUU y Francia empezaba esta tendencia de comprar arte online y decidimos exportarla», afirma Soriano. «En la era del e-commerce, donde todo se compra online, también ha de haber espacio para el arte», puntualiza De Prada, por eso pretenden seguir insistiendo en la venta online, «es una alternativa bastante desconocida en el ámbito del arte y que tiene éxito en el extranjero», añade.

Sin embargo, «aún vemos que la venta de arte online cuesta y por eso ahora hemos empezado a vender las obras en tiendas físicas y a ofrecer un servicio de decoración para oficinas, despachos y rodajes», sostiene Soriano.

En diciembre de 2014, empezaron a vender reproducciones de las obras en La Tercera, una tienda de moda y diseño en el Born que busca productos únicos y made in Barcelona y ya venden en la tienda de fotografía Nostàlgic, el centro de arte Mutuo y en Laie, la nueva tienda del MACBA. Es lo que ellos llaman su colección Prêt-à-porter, arte original a un precio para todos los bolsillos, ediciones limitadas numeradas y con certificado de autenticidad firmado desde 25 euros para fomentar la venta ya que «nuestros productos se venden por impulso y por eso creemos que se venderán más en tienda», aseguran. Seleccionan las tiendas y los productos que se venden en ellas, «buscamos tiendas de diseño, que busquen objetos únicos y que los clientes tengan un perfil similar al nuestro, para que el circuito sea el mismo», es decir, «que les guste el arte, que tengan sentido de la estética o que quieran algo original para decorar su casa», añade De Prada. Por esa misma razón, también escogen minuciosamente las obras que se van a vender en cada una de las tiendas físicas porque «cada tienda tiene su personalidad», manifiesta Soriano.

Obras diferentes, únicas y originales de artistas de todas partes del mundo que ellos mismos seleccionan para que tengan ese algo en común que sólo se aprecia al ver su galería online. Mar de Prada que estudió historia del arte y luego se especializó en gestión de museos siempre ha buscado «por amor al arte» artistas emergentes y con un carácter fresco y rompedor y, eso es lo encontraron en 24 artistas que hoy forman parte del fondo de esta galería online y que siguen buscando para ampliarla, «el perfil es de jóvenes que estén empezando pero que vayan en buena dirección y que hayan pasado por un filtro que nos demuestre que alguien apostó por ellos como un concurso, una beca o exposiciones», cuenta de Prada.

Reivindican que no es arte low cost, «como son artistas emergentes que están comenzando no pueden pedir un gran precio porque el mundo del arte varía según la demanda, sus obras aún no están tan valoradas y por eso son más asequibles», afirma Soriano.

No les gusta definirse como una galería porque «su acepción lleva intrínseca la definición de algo hermético», prefieren hacerlo con con tres palabras, «store, curator, exhibitor», tienda -en su caso online-, seleccionadores de artistas y exhibidores de arte ya que organizanpop ups para exponer las obras y ofrecen algunas de vez en cuando a museos para exhibirlas temporalmente y poder promocionarlas.

Son «facilitadores de arte», apunta Soriano, y siempre buscan algo nuevo, un efecto sorpresa como describe su nombre que parafrasea la exclamación de sorpresa francesa, oh là là, muestra de ello es que el pasado verano durante su participación en el mercado White Summer en Pals (Girona) hicieron una subasta por emociones. Contactaron con una empresa de lectura biométrica de ondas cerebrales y regalaron una obra a quien, de entre los voluntarios, se emocionó más al ver el cuadro, «es la primera vez que se hizo en España y nuestra idea es volverlo a hacer cuando tengamos menos trabajo porque lo que queremos es que la gente se quede con el arte porque le gusta y no porque tiene dinero para comprarlo», afirman.

Sus objetivos a corto plazo son ampliar las tiendas físicas donde vender la colección Prêt-à-porter y potenciar la asesoría de empresas y particulares mediante su servicio shortcut to art que trata de «mediante estudios y un seguimiento individualizado desarrollar distintas propuestas con artistas internos y externos a nuestro fondo para satisfacer sus necesidades y ajustándonos a su presupuesto», explica Soriano porque, añade, «se ha demostrado que la productividad de los trabajadores aumenta si tiene arte y, además, muestra el mensaje que quieres transmitir a tus clientes».

Fuente

http://www.elmundo.es/