La renombrada artista mallorquina Amparo Sard reflexiona en La Laguna sobre lo temido y lo real
Verónica Galán 02.04.2015 | 23:51
La lagunera Galería de Arte Artizar vivió anoche un momento especial: la inauguración de una exposición de Amparo Sard. La mallorquina de prestigio internacional llega a la Isla, con su recién concedida Medalla de Oro del gobierno italiano bajo el brazo, dispuesta a romper moldes con su trazo a golpe de punzón.
El pincel de la mallorquina Amparo Sard es un punzón. Y con él ha perforado millones de veces el papel a modo de trazo. Los últimos poros que ha dejado en celulosa de contrastado blanco o negro componen la exposición Sombras, que se exhibe en la lagunera Galería de Arte Artizar, en la calle San Agustín 63, hasta el 16 de mayo.
La sala nivariense está de enhorabuena, pues no todas las galerías tinerfeñas pueden colgar en sus paredes piezas de la misma artista que las del MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York), el Museo Guggenheim Bilbao o el MACRO (Museo de Arte Contemporáneo de Roma). Precisamente gracias a su última exposición en esta pinacoteca acaba de recibir la Medalla de Oro del gobierno italiano.
La obra de Sard hay que degustarla de cerca porque cada punto que genera su punzón crea un mundo que solo puede ser apreciado con la intimidad de apenas unos centímetros de distancia. Aparte de las 12 piezas de pequeño formato y otras tres mayores, la mallorquina ha traído a La Laguna un vídeo, Esencia, de siete minutos, que ayuda al espectador a introducirse en el mundo de esta artista que reflexiona sobre los un universo de miedos irreal frente a lo que parece ser lo real.
Así, en Sombras se distinguen cuadros "ausentes de material", como explica la artista, es decir, creados solamente con los vacíos de las perforaciones de su punzón; y los que combinan estos pequeños agujeros con una pasta negra de caucho y sílice, "que aparece para dar apariencia a lo inmaterial".
Amparo Sard explica que "suelo trabajar con metáforas y cuando hablo de sombras me refiero a las que tenemos en la cabeza, a los miedos y la angustia que sentimos ante una situación o a lo desconocido, por ejemplo". De esta forma, el punzón crea cuerpos humanos que se funden con almendros podados o que tratan de atravesar límites que también los seccionan; y montañas con cimientos negros y cimas punteadas. La técnica caracteriza a esta creadora pero su evolución la ha llevado a comenzar con la perforación de papel negro, que da lugar a trazos formados con puntos negros que se confunden con estrellas, y que cuelgan en Artizar.
Autorretrato
A pesar de que la obra de Sand no cuenta historias autobiográficas, sí que coincide en que siempre se utiliza a sí misma como modelo de sus creaciones. La artista explica que este hábito surgió de la experiencia durante el rodaje de una videocreación cuando aún era estudiante, momento en el que no encontró a ningún voluntario para meterse en un frío lago y finalmente tuvo que hacerlo ella.
La relación de esta isleña con Tenerife viene dada por su amistad con los artistas chicharreros que firman como Martín & Sicilia. Éstos y Sand coincidieron en la Galería Fernan Cano –actualmente cerrada– de Palma de Mallorca, en la que los tinerfeños exponían. Martín & Sicilia son artistas habituales en Artizar, de ahí el nexo. "Esta exposición la tenemos apalabrada desde hace unos cuatro años", recuerda la mallorquina.
Sand viene a Tenerife después de haber expuesto hace muy poco en Nueva York y Roma. "El día 10 inauguro en Gijón pero después haré un parón", explica la artista de éxito, que no sueña con grandes metas. "Mi trabajo me lo tomo como una manera de vivir: no busco más que disfrutar de lo que hago", reconoce la creadora.
Fuente
http://www.laopinion.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario