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domingo, 6 de marzo de 2016

HERMENEGILDO ANGLADA CAMARASA, PINTOR POSTMODERNISTA



Hermenegildo Anglada Camarasa (1871-1959) fue un pintor español catalán y destacado representante del postimpresionismo. En 1901 tras participar en la Exposición Internacional de Dresde obtuvo renombre mundial. Gran parte de su obra esta adscrita al modernismo y a la Belle Époque, sin embargo, supo aproximarse moderadamente a las vanguardias.

Hermenegildo Anglada Camarasa, también llamado Ermengol, Hermenegild y Hermen estudió el arte de la pintura primero con Tomás Moragas (1837–1906) y luego con Modest Urgell en la Escola de Belles Arts de Barcelona, a incios de siglo XX estableció su estudio en París y en 1901 tras participar en la Exposición Internacional de Dresde (en la cual coincidió con Ignacio Zuloaga y Francisco Iturrino) obtuvo merecido renombre mundial, de modo que, además de ser premiado en varias exposiciones internacionales, pudo dar clases a varios alumnos meritorios procedentes de diversos países (entre ellos pueden contarse a los argentinos Tito Cittadini y Raúl Mazza o el uruguayo José Cúneo). 

Fue Anglada Camarasa admirado por el escritor ruso Maxim Gorky y el director teatral Vsevolod Meyerhold al punto que el segundo realizó en San Petersburgo una escenografía basada en la obra del pintor catalán. 

Chula de ojos verdes
Gran parte de su obra esta adscripta al modernismo y, en tanto que correspondiente a tal estilo artístico, los valores cromáticos quedan en ella supeditados a los suntuario y ornamental con abundancia de motivos orientalizantes, en tal caso Anglada Camarasa es todavía un representante de la Belle Époque, sin embargo supo acompañar la evolución del arte durante la primera mitad del siglo XX aproximándose moderadamente a las vanguardias de ese siglo sin por ello abandonar cierto toque impresionista, uno de los elementos vanguardistas que se encuentran en su obra es el tratamiento artificioso de la luz y el recurso a densos empastes que le han caracterizado ( el esmaltismo de Anglada Camarasa). 


La singularidad de su trabajo se reforzó cuando en 1913 inició su residencia en las islas Baleares hasta donde le acompañó su aventajado discípulo Tito Cittadini, en 1916 quedaba fundada por ellos la Escuela de Pollensa. Anglada Camarasa residió desde entonces en Mallorca de un modo casi continuado hasta su deceso, en las Baleares gran parte de sus pinturas tienen como temas los paisajes, las costumbres y tipos populares, retratos e interiores de cafés. Durante la Guerra Civil Española prácticamente se refugió en el Monasterio de Santa María, Montserrat. 



Murió en 1959 en el puerto de Pollensa (Mallorca), y en 1967 su casa se abrió al público como museo privado. En 1991 su obra conservada en dicho museo fue adquirida por la Fundació La Caixa. Actualmente su obra se exhibe en la sede de la Fundació La Caixa de Palma de Mallorca, conocida como el Gran Hotel. 

Sonia de Klamery, 1913

“Pavos reales azules, con su cola de fuego, legumbres líricas que herborizan entre los árboles, rosas blancas del tamaño de lo monstruoso y guirnaldas desconocidas como collares flojos en el cuerpo de la noche. La bella lleva el pelo en caracolillos sobre la frente, la ropa en una envoltura de objetos, miniaturas y colores, y ha hecho su hamaca de pájaros rayados y flores violeta. La bella lleva los hombros desnudos, los brazos y el torso blancos como la noche, tomados de luz de luna, y los ojos grandes, excesivos, ojos nocturnos que iluminan una nariz breve y una boca roja. La bella es Sonia de Klamery, condesa de Pradère”.





A partir de 1897, año en que Hermen Anglada Camarasa viaja a París por primera vez, su pintura acusa una marcada influencia de artistas como Toulouse Lautrec, Gustav Klimt o Van Dongen. Pero el verdadero punto de inflexión en su estilo, tal como se aprecia en Sonia de Klamery (echada) tiene lugar en 1909, fecha de la llegada a la capital francesa de los ballets rusos de Diághilev, con Nijinski y la Paulova como excepcionales bailarines. 


CHULA DE OJOS VERDES

Este evento constituye un acontecimiento social y artístico que revolucionará gustos y costumbres. A Anglada Camarasa le impactarán profundamente los decorados y los vestuarios, con sus vivísimos colores naranjas, fucsias, verdes…, hasta tal punto que a partir de entonces en sus retratos femeninos las tonalidades pálidas darán paso a los brillos multicolores. Lienzos como Sonia de Klamery (echada) muestran hasta qué punto es determinante, para el resultado final de los óleos de Anglada Camarasa, un concepto plástico basado en la preeminencia del color, que, aplicado con abundancia de materia, divide el espacio pictórico en ritmos lineales y superficies coloreadas.

LA GATA ROSA


Su estilo, que parte del paisajismo naturalista de Modest Urgell, se encuentra claramente influido por la pintura simbolista de finales de siglo. Hacia 1904 se adentró en una etapa de temática folklórica, con fuerte colorido y una clara influencia del estilo decorativo modernista en sus fondos de ritmos muy elaborados y en sus sofisticados retratos. En su etapa mallorquina se dedicó especialmente al paisaje, al bodegón y a los conjuntos florales.


DETALLE DE LA GRANADINA 1914



Adelina





LA SIBILA

Desnudo bajo la parra. 1909

Marieta Ayerza de González Garaño. 1924 


Retrato de Leticia Bosch, duquesa de Dúrcal. 1922

Sevillana. 1911-12


Valenciana entre dos luces


LAS HURÍES

FRISO VALENCIANO
LA GRANADINA












Els lledoners de Bóquer. 1918 

Árboles junto al monasterio de Montserrat 



FLORES Y FRUTOS. 1940-47

DALIAS
Primavera. Lirios anaranjados. 1943 











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