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lunes, 7 de marzo de 2016

Londres reimagina a Botticelli en una muestra que recoge su legado


Una venus de rasgos asiáticos pintada por Yin Xin, pero inspirada en la de Botticelli, forma parte de la muestra.



El museo británico Victoria & Alberto reúne la obra de un genio global, moderno y contemporáneo


Su arte está firmemente arraigado en la conciencia pública, el arte, el diseño, la fotografía, la moda, el cine, la publicidad... Desde el jueves anterior, el museo londinense Victoria y Alberto (V&A), rinde homenaje al maestro italiano Sandro Botticelli, con la exposición Botticelli Reimagined (Botticelli reimaginado).
Sendo homenaje
A 570 años de su nacimiento en Florencia y a 505 de su muerte en la misma ciudad, Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, mejor conocido como Sandro Botticelli (1445-1510), está consiguiendo que su memoria e influjo colmen las efemérides, que solo reafirman su figura de genio “global, moderno y contemporáneo”.
En las 150 obras que pueden verse en Botticelli Reimagined -la mayor exposición sobre el artista celebrada en Reino Unido desde 1930-, la tercera parte son firmadas por el maestro o salieron de su taller.
Las demás son ejemplos de cómo el pintor ha renovado su vigencia con el paso del tiempo, con cuadros, diseños de moda, dibujos, fotografías, películas, tapices y esculturas donde Botticelli late con intensidad en las piezas de sus admiradores, entre ellos Dante Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, William Morris, René Magritte, Elsa Schiaparelli, Andy Warhol, Dolce & Gabbana y Cindy Sherman.
Este recorrido por sus más grandes obras busca mostrar cómo la imaginería de Botticelli ha alcanzado “su nivel actual de éxito”.
La primera sección, Global, está dominada por la repercusión de la obra emblemática del pintor, La nascita di Venere (“El nacimiento de Venus”, 1486), el despampanante cuadro pintado al temple por Botticelli con la bella Simonetta Vespucci, la primera musa del arte occidental, posando como modelo para el nacimiento sobre las aguas, como una mujer adulta, de la diosa del sexo, el deseo y el amor.
La última sala está dedicada a 50 obras del maestro. Destacan el único cuadro que firmó y dató, “La Natividad Mística” (1500); tres retratos para los que posó la gran musa del artista, la legendaria Simonetta Vespucci, entre ellos el póstumo -la muchacha murió, presuntamente de tisis a los 23 años-, y el exquisito “Palas y el Centauro”, que nunca se ha exhibido en Londres.
Muestra inédita
La exposición, abierta del 3 de marzo al 3 de julio, recoge parte de la obra de un artista neoplatonista, que fusionaba lo cristiano con lo pagano de una forma que algunos calificaron de herética, presentando la belleza con una ambigüedad nada frecuente en su tiempo.
Se divide en tres secciones, que arrancan desde el presente y retroceden hasta el siglo XV, pasando por un punto de inflexión en el XIX.
Botticelli es hoy señalado en las historias del arte como el artista que representó con mayor elegancia e intelecto la gracia -el estado de inocencia original de los seres humanos- del romanticismo cristiano.
Según la comisaria de la exposición, Ana Debenedetti, esta “comienza con el arte contemporáneo, más familiar para el público, y sigue el rastro de la fuente de inspiración a través de las distintas capas de reinvención de Botticelli”.
Fuente
http://www.elheraldo.hn

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