Oswaldo Vigas en su estudio de Caracas.
Oswaldo Vigas (Valencia, Carabobo, 4 de agosto de 1926 - Caracas, 22 de abril de 2014)1 fue un pintor y muralista venezolano. Su obra, fue realizada entre Francia y Venezuela, es una síntesis original entre las raíces culturales del continente latinoamericano y las corrientes plásticas más actuales de la modernidad. Estudió Medicina en la ULA de Mérida y culminó su carrera en la Universidad Central de Venezuela enCaracas. Su trabajo abarca la pintura, la escultura, el grabado, la cerámica y la tapicería. Ha realizado más de cien exposiciones individuales y está representado en numerosas instituciones y colecciones públicas y privadas de todo el mundo.
Merecedor, entre muchas recompensas, del Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela, Premio John Boulton, Premio Arturo Michelena en dos oportunidades, Premio de la Gulf Caribbean Art Exhibition del Museo de Houston, Texas, y del Gran Premio de Arte Contemporáneo de Monte Carlo, ha sido honrado con las Órdenes Francisco de Miranda y Andrés Bello de su país. La Universidad de Los Andes y la Universidad Nororiental Gran Mariscal de Ayacucho le confirieron el título de Doctor Honoris Causa y la Unión Latina, el Premio de la Latinidad. En Francia fue Comendador de las Artes y las Letras; fue honrado con la Médaille Vermeil de la Ville de París, mientras que en España fue Miembro de Mérito de la Fundación Carlos III.
En la actualidad, la Fundación que lleva su nombre sigue el trabajo emprendido por él antes de su muerte, una retrospectiva itinerante por Latinoamérica que dio inicio en octubre del 2014, en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima, Perú, y se exhibirá luego en Santiago de Chile, Bogotá y otras importantes ciudades del continente.
Hijo del doctor José de Jesús Vigas y de Nieves Linares, descendiente de Arturo Michelena. Tenía 10 años cuando su padre murió y Vigas vivió entre Valencia y Tinaquillo. En 1941 se mudó a Guacara, donde hizo sus primeras pinturas. Su primer trabajo importante conocido es la ilustración del Libro de Poesía (1941) en el Ateneo de Valencia. En el mismo Ateneo en 1943 se le otorgó la Medalla de Honor por su obra Hojas Rojas realizando la muestra que lo da a conocer.
En 1945 Oswaldo Vigas ingresó a la Universidad de Los Andes Mérida ULA de Mérida, para estudiar Medicina. En 1946 presenta ¨Oswaldo Vigas¨ en el Ateneo de Valencia. Su pintura continúa motivada por la figura humana, con una creciente deformación, mayor libertad y engrosamiento del trazo en refuerzo de la expresividad general de la obra. En 1947 participa en el V Salón Arturo Michelena, en el Ateneo de Valencia. En 1949 se traslada a Caracas y culmina sus estudios médicos en la UCV, si bien nunca llegó a ejercer como médico. Frecuenta el Taller Libre de Arte y participa activamente en el movimiento artístico de la época, y visita periódicamente la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas donde se relaciona con Manuel Cabré, Martín Durban, Pedro Ángel González, Rafael Ramón González y Rafael Monasterios, entre otros. Además, en el mismo año, obtiene el Primer Premio del Primer Salón de Pintura en el ateneo de Mérida. La figura humana sigue siendo el tema central de su pintura, cada vez más alejada delfigurativismo convencional. El trazo se torna más agresivo, comienza a utilizar colores planos, lacerándolos, y descubre la cerámica precolombina. Todo ello marca el preámbulo para "El período de las brujas". En 1952 obtiene el Premio Arturo Michelena, en el Ateneo de Valencia y el Premio Nacional de Artes Plásticas, lo que le vale una bolsa de trabajo con la cual se instala en París.
Después de haber recibido varios premios en su país, Vigas partió a París en 1952, buscando mejores horizontes para su vocación plástica y, con esa su simpatía natural, cultivó relaciones de amistad con artistas de diversas nacionalidades, galeristas, críticos de arte como Gaston Diehl y conoció a Pablo Picasso en 1955. Desde el principio, su obra se inspiró en temas de la realidad venezolana realizados con un lenguaje universal. Regresó a Caracas en 1964, con su esposa francesa, sin cortar definitivamente con el ambiente artístico de París, adonde viajaba frecuentemente.
Vigas siempre se sintió cómodo con todas las técnicas plásticas: la pintura al óleo, los murales —dejó algunas obras en la Ciudad Universitaria de la capital venezolana— y la cerámica (bronces de una inquietante belleza). Se destacó haciendo tapicerías de un colorido armonioso y de un trazo firme que eran tejidas por los mejores artesanos franceses de Aubusson. La última vez que lo vi fue en 2005, cuando vino por última vez a París y Francia. Desde entonces se quedó en Caracas hasta el 23 de abril cuando partió a un mundo mejor, a la altura de lo que fue su vida y su obra magnífica. Su legado para el arte venezolano y latinoamericano es inmenso.
En París tomó curso de Historia del Arte en la Sorbona. En 1957 regresa a Venezuela y vuelve a París en 1959, como agregado cultural de la Embajada de Venezuela en Francia. En 1962 participa en la Bienal de Venecia en representación del país. Durante ese período incursiona en el informalismo matérico y realiza una serie de aguafuertes con la técnica del agua de azúcar. En 1964 regresa a Venezuela y la UC edita una monografía sobre el artista escrita por el crítico noruego Karl K. Ringström. Ese año recibe nuevamente el Premio Arturo Michelena con una obra de tendencia informalista, Parameras. Su experiencia informalista enriquece su reencuentro con la figuración y a mediados de los años sesenta retoma las formas esenciales de sus brujas en una serie de "personagrestes", ejecutada con pinceladas violentas y carga matérica, interrumpida brevemente a finales de la década por un retorno a la abstracción. En 1965 es nombrado director de cultura de la ULA y junto a Juan Astorga trabaja en la creación del Mamja.
A partir de 1970 se establece en Caracas y reanuda su trabajo en las series María Lionza y Señoras. Es nombrado director de la División de Arte del Inciba en 1971. A comienzos de 1972 viaja a Estados Unidos y se dedica a desarrollar un conjunto de serigrafías. A su regreso, en este mismo año, renuncia a su cargo en señal de protesta por las censuras que el Estado impuso en el I Salón de Gráficas y Dibujo en el Centro de Bellas Artes de Maracaibo, cuya realización debió ser suspendida. De 1974 a 1975 forma parte de la Comisión Preparatoria y Organizadora del Conac. En 1976 es nombrado miembro de la Junta Asesora del MBA y de la GAN, que empieza a funcionar en mayo de este año bajo la dirección de Manuel Espinoza. En 1978 forma parte del comité organizador del I Encuentro Iberoamericano de Críticos de Arte y Artistas Plásticos. En 1979, la GAN realiza una muestra antológica de su obra realizada entre 1943 y 1977.
En 1981 se incorpora al grupo Proposición 20, y exhibe en el MBA tapices diseñados por él y ejecutados en los talleres de St. Cyr (Francia). Ya en 1971, el artista había realizado trabajos de este tipo en talleres de Portugal y Francia, los cuales continúa posteriormente con tapices tejidos por artesanos de Toluca (México) y después con un conjunto realizado en España. Paralelamente ejecuta numerosas piezas en cerámica: relieves en placas de refractario y gres, moldes para platos, óxidos a la parafina bajo cubierta, etc. "En las cerámicas de Oswaldo reaparecen no pocos de los seres fantásticos que ocupan todo el espacio de sus pinturas, tapicerías y gráficas, pero ahora reducidas a la dimensión de un talismán" (Pineda, 1981). Supervisa la ejecución de un relieve-mural en gres encomendado por el Ateneo de Caracas y en 1983 realiza guaches y gráficas, inspiradas en Simón Bolívar.
En 1981 se incorpora al grupo Proposición 20, y exhibe en el MBA tapices diseñados por él y ejecutados en los talleres de St. Cyr (Francia). Ya en 1971, el artista había realizado trabajos de este tipo en talleres de Portugal y Francia, los cuales continúa posteriormente con tapices tejidos por artesanos de Toluca (México) y después con un conjunto realizado en España. Paralelamente ejecuta numerosas piezas en cerámica: relieves en placas de refractario y gres, moldes para platos, óxidos a la parafina bajo cubierta, etc. "En las cerámicas de Oswaldo reaparecen no pocos de los seres fantásticos que ocupan todo el espacio de sus pinturas, tapicerías y gráficas, pero ahora reducidas a la dimensión de un talismán" (Pineda, 1981). Supervisa la ejecución de un relieve-mural en gres encomendado por el Ateneo de Caracas y en 1983 realiza guaches y gráficas, inspiradas en Simón Bolívar.
En 1985 presenta sus primeras esculturas en bronce, consecuencia de las experiencias en cerámica de inicios de los ochenta. En 1986 trabaja en torno al tema de la crucifixión (a partir de bocetos que se remontaban a los años cincuenta), la paz, la madre, el niño y los pájaros. El espacio en la obra de Vigas comienza a poblarse de signos y formas no figurativas, a partir de planos irregulares que se orientan hacia composiciones geométricas cada vez más lineales pero de un carácter gestual. "Rectángulos y cuadrados están interceptados por barras pronunciadas que recuerdan a Hartung, incluso por el aspecto monocromático de estas composiciones, pues Vigas alcanza la plenitud de este período con telas resueltas sobre la base de blanco y negro, de sugerencia gráfica. Es evidente que sigue habiendo aquí un clima sugerente, una atmósfera degradada que aleja a estas obras de la concepción puramente planística, propia del abstraccionismo geométrico" Carlos Raúl Villanueva le comisionó varios murales en mosaico para la Ciudad Universitaria de Caracas6 que el artista realizó en París.
En 1990 el MACCSI organizó una retrospectiva con más de 200 obras entre pinturas, esculturas, tapices, cerámicas, joyas y artesanía. En ocasión de esta muestra, la compañía Lagoven produce para su serie Cuadernos el cortometraje dedicado a la vida y obra del artista, Oswaldo Vigas: renovación en el origen. Este mismo año es invitado a Montreal (Canadá) y participa en la muestra "Latinartca 63: maestros del arte latinoamericano contemporáneo".
En 1990 se publica un nuevo libro sobre la obra de Oswaldo Vigas, con textos del crítico francés Gastón Diehl. En 1992 viaja a Mónaco y participa en el XXVI Premio Internacional de Arte Contemporáneo, donde recibe el primer premio con Crucifixión VII. En 1993, en el Palacio de la Moneda de París, organiza la muestra "Vigas desde 1952 hasta 1993", que reúne alrededor de 137 creaciones entre pinturas, guaches, esculturas, cerámicas y dibujos. En 1995 expone en "Tapicerías de hoy sobre muros de antaño" (Francia y Tokio), un tapiz realizado con ocasión de los Juegos Panamericanos de Caracas (1982). En 1996, la muestra "Oswaldo Vigas: un hombre americano" es presentada en la Casa de las Américas de La Habana con motivo del tercer aniversario de la Casa Simón Bolívar. En 1999 es homenajeado en la séptima edición de FIA. En su última etapa sus pinturas tienden a la simplicidad, con algunos toques de color y grandes zonas de tela sin tocar. De su trabajo, la GAN posee en su colección un significativo número de obras datadas entre 1957 y 1987.
Falleció a los 88 años a causa de una neumonía al ingresar sin causas graves a un hospital de Caracas.
Su hijo el cineasta Lorenzo Vigas (Mérida, 1967) se convirtió en el ganador del León de Oro en la LXII Mostra de Venecia 2015 por su opera prima "Desde allá", un premio histórico del cine venezolano, cada vez más presente en los grandes certámenes internacionales.
A sus 89 años de edad, el maestro Vigas traza con gran precisión conceptos de la vida misma, en una entrevista tan mordaz como su verbo.
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