Este trabajo recopilatorio está dedicado a la pintora realista Isabel Quintanilla nace en Madrid en 1938. Ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes en 1953, y finaliza con éxito sus estudios seis años después. Por esos años conoce a la pintora realista Isabel Quintanilla (Madrid, 1938). Ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes en 1953, y finaliza con éxito sus estudios seis años después. Por esos años conoce aAntonio López y Francisco López Hernández, y la amistad que surge entre ellos, pertenecientes a la misma generación, supondrá un importante apoyo artístico y personal a lo largo de la vida de Quintanilla.
En 1960, obtiene una beca como ayudante de dibujo en el Instituto Beatriz Galindo. Poco después se casa con el escultor Francisco López Hernández y se trasladan a Roma, donde viven cuatro años. En 1982, se licencia en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Comienza entonces a asistir a clases de dibujo en el taller de Trinidad de la Torre y, posteriormente, con Gutiérrez Navas y Maruxia Valero.
Jardín. 1966. Óleo sobre tabla, 122 x 217 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla. Se trata del jardín de la Academia de España en Roma".
Comparte con su marido la mirada y el discurso realista sobre la vida, ambos pertenecen a la llamada "Escuela realista de Madrid" y su conexión con la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, pieza fundamental en la historia reciente del arte español. Isabel Quintanilla expone de forma individual por primera vez en Caltanissetta (Palermo, Italia), país al que regresará con su obra en repetidas ocasiones. Ya en España, sus cuadros son expuestos en la Galería Edurne (Madrid), la Galería La Pasarela de Sevilla, Galería Egam (Madrid), Centro Cultural Conde Duque de Madrid, Fundación Rodríguez Acosta de Granada y Galería Leandro Navarro (Madrid). En Alemania, celebra diversas exposiciones en Frankfurt (Galería Meyer-Ellinger), Hamburgo (Galería Brockstedt) y Darmstadt (Darmstadt Kunsthalle).
Isabel Quintanilla y Francisco López se conocieron cuando ambos eran alumnos de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) gracias a un amigo común, el pintor Lucio Muñoz. Mientras ella dirigió su formación hacia la acuarela, él optó por la escultura.
Entre las exposiciones colectivas en las que ha participado, destacan las organizadas por la Galería Leandro Navarro sobre la nueva generación de realismo español, así como por la Galería Malborough de Londres, el Museo del Prado en Madrid, y especialmente la del Museo Thyssen en 2016, junto al grupo de Realistas de Madrid. compañeros y amigos de su generación.
Los museos y colecciones que acogen actualmente la obra de Isabel Quintanilla son: The Baltimore Museum of Art, National Galerie de Berlín, Städtische Kunstsammlungen de Darmstadt, Hamburger Kunsthalle de Hamburgo, Museum Athenaeum de Helsinki, Colección de Arte del Banco de España (Madrid), Museo Municipal Conde Duque de Madrid, Bayerische Saatsgemäldesammlung (Munich), Neues Museum (Nuremberg), Museo de Sabiñánigo, Staatsgalerie (Stuttgart) y Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Smithsonian Institution), Washington DC.
Isabel Quintanilla y Francisco López, en su estudio de Madrid. Miran una escultura de Paco -como le conocen- que representa a su nieta, al fondo una pintura de 'Maribel', así la llaman sus amigos.
Espero que la recopilación que he conseguido de esta pintora española sea del interés de los aficionados al arte que frecuentan esta sección del foro de xerbar, y en lo posible contribuya en su divulgación.
Algunas obras
Isabel Quintanilla ha participado en numerosas exposiciones colectivas, tanto en España como en Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia..., y ha estado presente en diversas ferias internacionales como: Biennale de Jeunesse, París, 1971; Feria Intencional de Colonia, Documenta 6 en Kassel, 1977; FIAC de París, 1979; Arco´82. Entre sus muestras individuales podemos citar: Galería La Pasarela, Sevilla, 1968; Galería Egam, Madrid, 1970; Galería Helbert Meyer-Ellinger, Frankfurt/Main, 1974; Galería Brokstedt, Hamburgo, 1987 o en la Galería Leandro Navarro, Madrid. En 1996, el Ayuntamiento de Madrid organiza su primera exposición retrospectiva en el Centro Cultural Conde Duque. Los museos y colecciones que acogen actualmente la obra de Isabel Quintanilla son entre otros: Banco de España; Hamburger Kunsthalle; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D.C; Museo Municipal de Madrid; Museum Athenaeum, Helsinki; Nationalgalerie, Berlín; Staatsgalerie, Stuttgart; The Baltimore Museum of Art.En los ultimos años destacan exposiciones como la organizada en el Museo del Prado en 2007 “ Doce artistas en el Museo del Prado” o, en 2013, en la muestra “El Museo del Prado visto por los artistas españoles contemporáneos” que tuvo lugar en la Fundación Francisco Godia de Barcelona...
Flores. 2009. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 48 x 44 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Lombardas. 2008. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 80 x 90 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Las Rosas. 2010. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 48 x 44 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Granadas, 1970. Óleo sobre lienzo, 40 x 29,5 cm. Colección privada. Alemania. Obra de Isabel Quintanilla
Vaso, 1969. Lápiz sobre papel, 34 x 25 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Bodegón de los ajos, 2004. Óleo sobre lienzo adherido a tabla,80 x 90 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
Frutero, 1966. Óleo sobre tabla, 29 x 38 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
'Ventana, 1970. Galería Brocksetedt, Berlín. Obra de Isabel Quintanilla
Homenaje a mi madre, 1977. Óleo sobre tabla. Obra de Isabel Quintanilla
Atardecer en el estudio, 1975 Óleo sobre lienzo, 122 x 139 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
El teléfono, 1996 Óleo sobre tabla, 100 x 100 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
Habitación de costura, 1974. Óleo sobre tabla, 100 x 82 cm. Colección de la artista. Obra de Isabel Quintanilla
Cuarto de baño, 1968. Óleo sobre tabla, 100 x 75 cm. Colección F. Javier Elorza. Obra de Isabel Quintanilla
Repisa de baño, 1970. Lápiz sobre papel, 17,5 x 22 cm. Colección F. Javier Elorza. Obra de Isabel Quintanilla
El marido de la artista dibujando a Antonio López, 1974. Lápiz sobre papel, 95 x 71 cm. Colección privada. Frankfurt am Main. Obra de Isabel Quintanilla
La higuera, 1973. Lápiz sobre papel, 96 x 72 cm. Colección privada. Frankfurt am Main. Obra de Isabel Quintanilla
La higuera, 1995. Óleo sobre lienzo 104 x 85 cm. Colección privada. Madrid. Obra de Isabel Quintanilla
Jardín. 1966. Óleo sobre tabla, 122 x 217 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla. Se trata del jardín de la Academia de España en Roma"
Entrada de casa, 1987. Óleo sobre lienzo, 82 x 82 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Tapia del estudio de Urola, 1977. Óleo sobre tabla, 100 x 70 cm. Colección Banco España. Obra de Isabel Quintanilla
Otoño, 1992. Óleo sobre tabla, 130 x 100 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Barrio de Vallecas, 1981. Óleo sobre tabla, 86 x 105 cm. Colección privada. Cortesía Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Roma, 1962. Óleo sobre lienzo, 78x 80 cm. Colección privada, Madrid. Obra de Isabel Quintanilla
Roma, 1998-99. Óleo sobre lienzo adherido a tabla, 135 x 220 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Varias obras sin rotular de Isabel Quintanilla
La célebre pintora y autora de la imagen que ilustra el Calendario de 2015 de MAXAM reflexiona sobre su trayectoria: desde niña prodigio del arte hasta pintora realista de prestigio internacional.
Isabel Quintanilla (Madrid, 1938) vive rodeada del arte que ha conformado sustancialmente su vida. En su encantador estudio, en la segunda planta de una casa de campo en la capital de España, se sienta rodeada de cuadros de su marido y su hijo y del caballete en el que un retrato inacabado de su nieta espera a que vuelva a ocuparse de él.
“Siempre he vivido rodeada de arte”, admite Quintanilla. “Mi bisabuelo era un gran aficionado, y mi padre era ingeniero de minas e hizo algunos dibujos técnicos preciosos. Ahora soy mujer y madre de escultores.”
El paisaje de Alfred Nobel, 2015. Óleo sobre lienzo, 92 x 75 cm. Obra de Isabel Quintanilla.
'El paisaje de Alfred Nobel' de Isabel Quintanilla, la imagen del Calendario MAXAM de 2015 Esta obra de arte pasa a engrosar la Colección MAXAM, iniciada en 1900 y formada al ritmo de un cuadro nuevo cada año, todos ellos creados para ilustrar los famosos Calendarios de Explosivos.
Contemplando el retrato de Alfred Nobel pintado al óleo, que yo no conocía, pensé de improviso que sería interesante hacerle un homenaje ampliando el universo que le acompaña en el cuadro y que sería una razón acorde y sentida hacia los temas que a mí me gusta pintar.
En el retrato Nobel tiene su brazo y mano derecha sobre un tenue cuadernillo blanco donde apunta, con toda seguridad, conclusiones y notas halladas en algún preciso experimento. A su alrededor la luz juega y dialoga entre los frascos y matraces que contienen sustancias inertes e incoloras, pero también, sobre el vidrio transparente donde la flor, dentro del agua, conserva esplendorosa el poder del cambio esparciendo con sutileza su delicado aroma.
¡Todo está tan quieto y silencioso! El cielo es frío y diáfano, pero en él la luna presagia cambios inminentes sobre ese horizonte ardiente del atardecer.
Isabel Quintanilla
Una niña prodigio
La autora de la ilustración del Calendario de 2015 de MAXAM no alcanza a recordar la primera vez que pintó, aunque sabe que era “muy joven”. Aun a una edad muy temprana, su talento era tan evidente que uno de sus primeros profesores, al ver un dibujo suyo a tiza de la Sagrada Familia, instó a su madre a que llevara a la niña a clases de pintura.
“Mi madre encontró una escuela”, rememora Quintanilla, “pero la señora que la dirigía se negó a aceptarme, insistía en que no podía admitir “niñas pequeñas”. Pero acabó aceptándome cuando vio que era realmente buena.”
Estas primeras clases se combinaban con cursos de verano de arte con estudiantes mucho más mayores (“la mayor parte eran universitarios”), en los que poco a poco fue perfeccionando sus habilidades. Pero fue un descubrimiento casual en el instituto lo que le permitió pulir su talento. “Un día hice novillos y descubrí el Museo de Reproducciones. Me enamoré del lugar, allí cualquiera podría alquilar un caballete y pintar a su aire. Fui allí para practicar y prepararme para la Escuela de Bellas Artes.”
Cuando por fin se sintió preparada, Quintanilla se decidió a solicitar el ingreso en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, una decisión audaz para una mujer de la España de principios de los cincuenta. “La Escuela de Bellas Artes tenía bastante mala fama entre la sociedad. A mi madre le había dicho que allí posaban ‘mujeres desnudas’ –todo un escándalo–, así que cuando con 15 años tomé la decisión de presentarme a los exámenes de acceso, no se lo dije a nadie. Cuando me admitieron y por fin tuve que decírselo a mi madre, ella se puso furiosa, aunque no le quedó más remedio que dejarme ir.”
El perfeccionamiento de su arte en roma
Durante los seis años (1953-59) que pasó en la Escuela de Bellas Artes, Quintanilla estudió una serie de medios diferentes y siguió desarrollando su estilo. Esta experiencia también fue esencial en el ámbito personal, ya que allí trabaría amistad con artistas como Antonio López o Francisco López Hernández, y con el escultor Francisco López, con quien se casaría en 1960.
Ese mismo año, la recién casada Quintanilla se trasladó a Roma después de que la Academia Española concediera una beca a su marido. “Para mí fue una época tremendamente importante. La ciudad era tan abierta, tan diferente de la España de entonces. Alternábamos con artistas y exiliados españoles, como el poeta Rafael Alberti.”
“Parte de la beca de mi marido implicaba el estudio de las tendencias artísticas en todo el continente, así que compramos un Seat 600 y nos recorrimos Europa de arriba a abajo. Visitamos Londres, París, Grecia… Fue maravilloso.”
Durante su estancia en Italia, Quintanilla celebró su primera exposición en la galería Caltanissetta de Palermo, donde por primera vez presentó al público sus obras realistas únicas.
Renombre internacional
A su vuelta a España en 1964, Quintanilla siguió pintando y exponiendo sus obras y se hizo con el apoyo de la crítica a pesar de la indiferencia del público. “El realismo no gozaba de popularidad, mucho menos si era de una mujer. En muchas muestras oía a los hombres hacer conjeturas abiertamente acerca de que el arte estaba en exposición gracias a los contactos familiares, no al verdadero talento.”
Mientras que sus obras eran bienvenidas en espacios como las galerías madrileñas Edurne y Egam, la Fundación Rodríguez Acosta de Granada y La Pasarela de Sevilla, gozaban de especial popularidad en Alemania, donde las exposiciones acogieron la obra de la artista en las galerías Meyer-Ellinger de Frankfurt, Brockstedt de Hamburgo y Kunsthalle de Darmstadt.
La constante dedicación de Quintanilla al realismo llevó en última instancia a que se le identificara como un miembro clave de la Escuela Realista de Madrid y como abanderada de este movimiento artístico en el siglo XX.
La calidad simbólica de su obra ha tenido gran reconocimiento a escala internacional, y en la actualidad sus obras forman parte de las colecciones más importantes de todo el mundo o se encuentran expuestas en instituciones como la Nationalgalerie de Berlín, el Museo Hirshhorn y el Jardín de Esculturas en Washington D.C., el Museo de Arte de Baltimore, las Bayerische Staatsgemäldesammlungen en Múnich y la Staatsgalerie de Stuttgart, entre muchas otras.
Su visibilidad aumentará en 2015 con la exposición de su obra El paisaje de Alfred Nobel en el Calendario de Explosivos de 2015 de MAXAM.
“Es un placer para mí que vean mi arte en todo el mundo”, reflexiona Quintanilla. “Estoy orgullosa de lo que he hecho y de lo que se muestra en esta obra, un interior que combina una vida tranquila con el paisaje.”
Ver vídeo
Inauguración de la Exposición 'Realistas de Madrid'. De pie, los hermanos Francisco (a la izquierda) y Julio López Hernández; sentados, Antonio López e Isabel Quintanilla, el 2 de febrero de 2016 junto a la escultura Pareja de artesanos, de Julio López Hernández, que se expone en el Museo Thyssen de Madrid.
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado a la pintora realista Isabel Quintanilla (Madrid, 1938). Pa mí ha sido todo un descubrimiento, desde que vi sus cuadros expuestos en una exposición en el Museo Thyssen en 2016, junto a otros artistas realistas de su generación.
Quintanilla Ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes en 1953, y finaliza con éxito sus estudios seis años después. Por esos años conoce aAntonio López y Francisco López Hernández, y la amistad que surge entre ellos, pertenecientes a la misma generación, supondrá un importante apoyo artístico y personal a lo largo de la vida de Quintanilla.
Fuentes y Agradecimientos: sites.google.com, leandro-navarro.com, maxam.net, subastassegre.es, museothyssen.org, rtve.es, elpais.com, ecoparque.info, propias y otras de Internet.
En 1960, obtiene una beca como ayudante de dibujo en el Instituto Beatriz Galindo. Poco después se casa con el escultor Francisco López Hernández y se trasladan a Roma, donde viven cuatro años. En 1982, se licencia en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Comienza entonces a asistir a clases de dibujo en el taller de Trinidad de la Torre y, posteriormente, con Gutiérrez Navas y Maruxia Valero.
Jardín. 1966. Óleo sobre tabla, 122 x 217 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla. Se trata del jardín de la Academia de España en Roma".
Comparte con su marido la mirada y el discurso realista sobre la vida, ambos pertenecen a la llamada "Escuela realista de Madrid" y su conexión con la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, pieza fundamental en la historia reciente del arte español. Isabel Quintanilla expone de forma individual por primera vez en Caltanissetta (Palermo, Italia), país al que regresará con su obra en repetidas ocasiones. Ya en España, sus cuadros son expuestos en la Galería Edurne (Madrid), la Galería La Pasarela de Sevilla, Galería Egam (Madrid), Centro Cultural Conde Duque de Madrid, Fundación Rodríguez Acosta de Granada y Galería Leandro Navarro (Madrid). En Alemania, celebra diversas exposiciones en Frankfurt (Galería Meyer-Ellinger), Hamburgo (Galería Brockstedt) y Darmstadt (Darmstadt Kunsthalle).
Isabel Quintanilla y Francisco López se conocieron cuando ambos eran alumnos de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) gracias a un amigo común, el pintor Lucio Muñoz. Mientras ella dirigió su formación hacia la acuarela, él optó por la escultura.
Entre las exposiciones colectivas en las que ha participado, destacan las organizadas por la Galería Leandro Navarro sobre la nueva generación de realismo español, así como por la Galería Malborough de Londres, el Museo del Prado en Madrid, y especialmente la del Museo Thyssen en 2016, junto al grupo de Realistas de Madrid. compañeros y amigos de su generación.
Los museos y colecciones que acogen actualmente la obra de Isabel Quintanilla son: The Baltimore Museum of Art, National Galerie de Berlín, Städtische Kunstsammlungen de Darmstadt, Hamburger Kunsthalle de Hamburgo, Museum Athenaeum de Helsinki, Colección de Arte del Banco de España (Madrid), Museo Municipal Conde Duque de Madrid, Bayerische Saatsgemäldesammlung (Munich), Neues Museum (Nuremberg), Museo de Sabiñánigo, Staatsgalerie (Stuttgart) y Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Smithsonian Institution), Washington DC.
Isabel Quintanilla y Francisco López, en su estudio de Madrid. Miran una escultura de Paco -como le conocen- que representa a su nieta, al fondo una pintura de 'Maribel', así la llaman sus amigos.
Espero que la recopilación que he conseguido de esta pintora española sea del interés de los aficionados al arte que frecuentan esta sección del foro de xerbar, y en lo posible contribuya en su divulgación.
Algunas obras
Isabel Quintanilla ha participado en numerosas exposiciones colectivas, tanto en España como en Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia..., y ha estado presente en diversas ferias internacionales como: Biennale de Jeunesse, París, 1971; Feria Intencional de Colonia, Documenta 6 en Kassel, 1977; FIAC de París, 1979; Arco´82. Entre sus muestras individuales podemos citar: Galería La Pasarela, Sevilla, 1968; Galería Egam, Madrid, 1970; Galería Helbert Meyer-Ellinger, Frankfurt/Main, 1974; Galería Brokstedt, Hamburgo, 1987 o en la Galería Leandro Navarro, Madrid. En 1996, el Ayuntamiento de Madrid organiza su primera exposición retrospectiva en el Centro Cultural Conde Duque. Los museos y colecciones que acogen actualmente la obra de Isabel Quintanilla son entre otros: Banco de España; Hamburger Kunsthalle; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D.C; Museo Municipal de Madrid; Museum Athenaeum, Helsinki; Nationalgalerie, Berlín; Staatsgalerie, Stuttgart; The Baltimore Museum of Art.En los ultimos años destacan exposiciones como la organizada en el Museo del Prado en 2007 “ Doce artistas en el Museo del Prado” o, en 2013, en la muestra “El Museo del Prado visto por los artistas españoles contemporáneos” que tuvo lugar en la Fundación Francisco Godia de Barcelona...
Flores. 2009. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 48 x 44 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Lombardas. 2008. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 80 x 90 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Las Rosas. 2010. Óleo sobre lienzo encolado a tabla, 48 x 44 cm. Galería Leandro-Navarro. Obra de Isabel Quintanilla
Granadas, 1970. Óleo sobre lienzo, 40 x 29,5 cm. Colección privada. Alemania. Obra de Isabel Quintanilla
Vaso, 1969. Lápiz sobre papel, 34 x 25 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Bodegón de los ajos, 2004. Óleo sobre lienzo adherido a tabla,80 x 90 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
Frutero, 1966. Óleo sobre tabla, 29 x 38 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
'Ventana, 1970. Galería Brocksetedt, Berlín. Obra de Isabel Quintanilla
Homenaje a mi madre, 1977. Óleo sobre tabla. Obra de Isabel Quintanilla
Atardecer en el estudio, 1975 Óleo sobre lienzo, 122 x 139 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
El teléfono, 1996 Óleo sobre tabla, 100 x 100 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla
Habitación de costura, 1974. Óleo sobre tabla, 100 x 82 cm. Colección de la artista. Obra de Isabel Quintanilla
Cuarto de baño, 1968. Óleo sobre tabla, 100 x 75 cm. Colección F. Javier Elorza. Obra de Isabel Quintanilla
Repisa de baño, 1970. Lápiz sobre papel, 17,5 x 22 cm. Colección F. Javier Elorza. Obra de Isabel Quintanilla
El marido de la artista dibujando a Antonio López, 1974. Lápiz sobre papel, 95 x 71 cm. Colección privada. Frankfurt am Main. Obra de Isabel Quintanilla
La higuera, 1973. Lápiz sobre papel, 96 x 72 cm. Colección privada. Frankfurt am Main. Obra de Isabel Quintanilla
La higuera, 1995. Óleo sobre lienzo 104 x 85 cm. Colección privada. Madrid. Obra de Isabel Quintanilla
Jardín. 1966. Óleo sobre tabla, 122 x 217 cm. Colección privada. Obra de Isabel Quintanilla. Se trata del jardín de la Academia de España en Roma"
Entrada de casa, 1987. Óleo sobre lienzo, 82 x 82 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Tapia del estudio de Urola, 1977. Óleo sobre tabla, 100 x 70 cm. Colección Banco España. Obra de Isabel Quintanilla
Otoño, 1992. Óleo sobre tabla, 130 x 100 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Barrio de Vallecas, 1981. Óleo sobre tabla, 86 x 105 cm. Colección privada. Cortesía Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Roma, 1962. Óleo sobre lienzo, 78x 80 cm. Colección privada, Madrid. Obra de Isabel Quintanilla
Roma, 1998-99. Óleo sobre lienzo adherido a tabla, 135 x 220 cm. Galerie Brockstedt, Berlín / Hamburgo. Obra de Isabel Quintanilla
Varias obras sin rotular de Isabel Quintanilla
La célebre pintora y autora de la imagen que ilustra el Calendario de 2015 de MAXAM reflexiona sobre su trayectoria: desde niña prodigio del arte hasta pintora realista de prestigio internacional.
Isabel Quintanilla (Madrid, 1938) vive rodeada del arte que ha conformado sustancialmente su vida. En su encantador estudio, en la segunda planta de una casa de campo en la capital de España, se sienta rodeada de cuadros de su marido y su hijo y del caballete en el que un retrato inacabado de su nieta espera a que vuelva a ocuparse de él.
“Siempre he vivido rodeada de arte”, admite Quintanilla. “Mi bisabuelo era un gran aficionado, y mi padre era ingeniero de minas e hizo algunos dibujos técnicos preciosos. Ahora soy mujer y madre de escultores.”
El paisaje de Alfred Nobel, 2015. Óleo sobre lienzo, 92 x 75 cm. Obra de Isabel Quintanilla.
'El paisaje de Alfred Nobel' de Isabel Quintanilla, la imagen del Calendario MAXAM de 2015 Esta obra de arte pasa a engrosar la Colección MAXAM, iniciada en 1900 y formada al ritmo de un cuadro nuevo cada año, todos ellos creados para ilustrar los famosos Calendarios de Explosivos.
Contemplando el retrato de Alfred Nobel pintado al óleo, que yo no conocía, pensé de improviso que sería interesante hacerle un homenaje ampliando el universo que le acompaña en el cuadro y que sería una razón acorde y sentida hacia los temas que a mí me gusta pintar.
En el retrato Nobel tiene su brazo y mano derecha sobre un tenue cuadernillo blanco donde apunta, con toda seguridad, conclusiones y notas halladas en algún preciso experimento. A su alrededor la luz juega y dialoga entre los frascos y matraces que contienen sustancias inertes e incoloras, pero también, sobre el vidrio transparente donde la flor, dentro del agua, conserva esplendorosa el poder del cambio esparciendo con sutileza su delicado aroma.
¡Todo está tan quieto y silencioso! El cielo es frío y diáfano, pero en él la luna presagia cambios inminentes sobre ese horizonte ardiente del atardecer.
Isabel Quintanilla
Una niña prodigio
La autora de la ilustración del Calendario de 2015 de MAXAM no alcanza a recordar la primera vez que pintó, aunque sabe que era “muy joven”. Aun a una edad muy temprana, su talento era tan evidente que uno de sus primeros profesores, al ver un dibujo suyo a tiza de la Sagrada Familia, instó a su madre a que llevara a la niña a clases de pintura.
“Mi madre encontró una escuela”, rememora Quintanilla, “pero la señora que la dirigía se negó a aceptarme, insistía en que no podía admitir “niñas pequeñas”. Pero acabó aceptándome cuando vio que era realmente buena.”
Estas primeras clases se combinaban con cursos de verano de arte con estudiantes mucho más mayores (“la mayor parte eran universitarios”), en los que poco a poco fue perfeccionando sus habilidades. Pero fue un descubrimiento casual en el instituto lo que le permitió pulir su talento. “Un día hice novillos y descubrí el Museo de Reproducciones. Me enamoré del lugar, allí cualquiera podría alquilar un caballete y pintar a su aire. Fui allí para practicar y prepararme para la Escuela de Bellas Artes.”
Cuando por fin se sintió preparada, Quintanilla se decidió a solicitar el ingreso en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, una decisión audaz para una mujer de la España de principios de los cincuenta. “La Escuela de Bellas Artes tenía bastante mala fama entre la sociedad. A mi madre le había dicho que allí posaban ‘mujeres desnudas’ –todo un escándalo–, así que cuando con 15 años tomé la decisión de presentarme a los exámenes de acceso, no se lo dije a nadie. Cuando me admitieron y por fin tuve que decírselo a mi madre, ella se puso furiosa, aunque no le quedó más remedio que dejarme ir.”
El perfeccionamiento de su arte en roma
Durante los seis años (1953-59) que pasó en la Escuela de Bellas Artes, Quintanilla estudió una serie de medios diferentes y siguió desarrollando su estilo. Esta experiencia también fue esencial en el ámbito personal, ya que allí trabaría amistad con artistas como Antonio López o Francisco López Hernández, y con el escultor Francisco López, con quien se casaría en 1960.
Ese mismo año, la recién casada Quintanilla se trasladó a Roma después de que la Academia Española concediera una beca a su marido. “Para mí fue una época tremendamente importante. La ciudad era tan abierta, tan diferente de la España de entonces. Alternábamos con artistas y exiliados españoles, como el poeta Rafael Alberti.”
“Parte de la beca de mi marido implicaba el estudio de las tendencias artísticas en todo el continente, así que compramos un Seat 600 y nos recorrimos Europa de arriba a abajo. Visitamos Londres, París, Grecia… Fue maravilloso.”
Durante su estancia en Italia, Quintanilla celebró su primera exposición en la galería Caltanissetta de Palermo, donde por primera vez presentó al público sus obras realistas únicas.
Renombre internacional
A su vuelta a España en 1964, Quintanilla siguió pintando y exponiendo sus obras y se hizo con el apoyo de la crítica a pesar de la indiferencia del público. “El realismo no gozaba de popularidad, mucho menos si era de una mujer. En muchas muestras oía a los hombres hacer conjeturas abiertamente acerca de que el arte estaba en exposición gracias a los contactos familiares, no al verdadero talento.”
Mientras que sus obras eran bienvenidas en espacios como las galerías madrileñas Edurne y Egam, la Fundación Rodríguez Acosta de Granada y La Pasarela de Sevilla, gozaban de especial popularidad en Alemania, donde las exposiciones acogieron la obra de la artista en las galerías Meyer-Ellinger de Frankfurt, Brockstedt de Hamburgo y Kunsthalle de Darmstadt.
La constante dedicación de Quintanilla al realismo llevó en última instancia a que se le identificara como un miembro clave de la Escuela Realista de Madrid y como abanderada de este movimiento artístico en el siglo XX.
La calidad simbólica de su obra ha tenido gran reconocimiento a escala internacional, y en la actualidad sus obras forman parte de las colecciones más importantes de todo el mundo o se encuentran expuestas en instituciones como la Nationalgalerie de Berlín, el Museo Hirshhorn y el Jardín de Esculturas en Washington D.C., el Museo de Arte de Baltimore, las Bayerische Staatsgemäldesammlungen en Múnich y la Staatsgalerie de Stuttgart, entre muchas otras.
Su visibilidad aumentará en 2015 con la exposición de su obra El paisaje de Alfred Nobel en el Calendario de Explosivos de 2015 de MAXAM.
“Es un placer para mí que vean mi arte en todo el mundo”, reflexiona Quintanilla. “Estoy orgullosa de lo que he hecho y de lo que se muestra en esta obra, un interior que combina una vida tranquila con el paisaje.”
Ver vídeo
Inauguración de la Exposición 'Realistas de Madrid'. De pie, los hermanos Francisco (a la izquierda) y Julio López Hernández; sentados, Antonio López e Isabel Quintanilla, el 2 de febrero de 2016 junto a la escultura Pareja de artesanos, de Julio López Hernández, que se expone en el Museo Thyssen de Madrid.
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado a la pintora realista Isabel Quintanilla (Madrid, 1938). Pa mí ha sido todo un descubrimiento, desde que vi sus cuadros expuestos en una exposición en el Museo Thyssen en 2016, junto a otros artistas realistas de su generación.
Quintanilla Ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes en 1953, y finaliza con éxito sus estudios seis años después. Por esos años conoce aAntonio López y Francisco López Hernández, y la amistad que surge entre ellos, pertenecientes a la misma generación, supondrá un importante apoyo artístico y personal a lo largo de la vida de Quintanilla.
Fuentes y Agradecimientos: sites.google.com, leandro-navarro.com, maxam.net, subastassegre.es, museothyssen.org, rtve.es, elpais.com, ecoparque.info, propias y otras de Internet.
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No debemos dejar que la Cultura muera, si muere el Arte, muere nuestra parte humana...
Los actos de hoy, marcarán nuestra era, sino...
¿Qué dejaremos para el que venga mañana?
Fuente
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