Este trabajo recopilatorio está dedicado al pintor francés Gaspard Dughet. Cuñado de Nicolas Poussin (también es conocido con el nombre de Gaspard Poussin). Fue especialmente paisajista, reflejando los paisajes del entorno romano.
Gaspard Dughet (Roma, 1615 - 27 de mayo de 1675) Gaspar nació en Roma, aunque vivió en Francia toda su vida, excepto los últimos años, que retornó a Roma.
fue un pintor de la época barroca, especializado en los paisajes de la tendencia clasicista. Cuñado de Nicolas Poussin. Poussin se casó con Anne-Marie Dughet, hermana de Gaspard. Vivió desde 1630 en el domicilio conyugal de su hermana.
En él se mezclan la influencia de su cuñado y la de Claude Lorrain (Claudio de Lorena); es por tanto un sólido paisajista, que equilibraba sus composiciones con elementos arquitectónicos y figuras distribuidas estratégicamente en la escena. Aprovechó la visión ensoñadora y romanticista de Lorena para asentarla sobre la solidez clasicista de Poussin, aplicando ambas cualidades sobre un paisaje escarpado que se alejaba de las ya tópicas visiones equilibradas de los anteriores.
Su producción alcanzó un éxito notable entre los coleccionistas ingleses, muy aficionados a estos temas de disfrute visual, lo cual influyó mucho en la formación del paisajismo británico del Neoclasicismo inglés. La obra de Dughet es difícilmente clasificable en una cronología, ya que nunca fechó sus lienzos. La única obra que se ha datado con seguridad son dos frescos que realizó en 1647 para el convento romano de San Martín del Monte.
De Gaspard Dughet el Museo del Prado tiene una decena de obras en propiedad. Las cuales conozco conozco desde hace tiempo.
Espero os guste la pequeña recopilación de este pintor italiano, sea de vuestro interés y contribuya en la divulgación de su obra.
Algunas obras
Gaspard Dughet en el Museo del Prado
Gaspard Dughet, también conocido como Pussino (Roma, 1615-1675). Pintor italiano. Hijo de un francés y una italiana establecidos en Roma, fue cuñado de Poussin y trabajó en el taller de éste hasta 1635. Fue uno de los más eminentes creadores de la poética del paisaje romano del siglo XVII y uno de los artistas más solicitados de su tiempo, admirado y seguido, sobre todo en Inglaterra. Seguramente su amor por la caza y los viajes le llevaron a especializarse en la pintura en el citado género, a través de la que gustó reproducir, ante todo, la campiña romana, pues fue en Roma donde vivió casi toda su existencia. La abundancia de obras de su mano y la escasez de fechas de realización, hacen difícil la datación y estudio de su producción. Muy influido en un principio por el tipo de paisaje de serenidad clásica frecuentado por Poussin, amplió su interés hacia las creaciones más dramáticas de los autores nórdicos, como Elsheimer y Bril. Así, inclinó su atención hacia aspectos más atmosféricos y luminosos, liberando su pintura de los esquemas anteriores y llegando a crear unos paisajes de intensa sensibilidad hacia la naturaleza, animados en ocasiones con tormentas o pasajes escarpados o rocosos, que conectan en muchos aspectos con los de su contemporáneo Salvator Rosa. Las pequeñas figurillas humanas que pueblan sus campiñas fueron realizadas en ocasiones por otros artistas, como Allegrini, Cerquozzi o Maratta. Además de obras sobre lienzo, también realizó decoraciones al fresco en palacios romanos: Pamphilj, Quirinal o Borghese. Hay que destacar, además, sus excelentes dotes de dibujante y su elección como académico de San Lucas de Roma en 1659. La compra de dos de sus obras por parte del embajador español Castel Rodrigo -ya fuese destinada a Felipe IV o para disfrute privado-, le abrieron las puertas del mercado español, según el biógrafo Baldinucci. Sin embargo, las colecciones reales españolas se enriquecieron con obras de Dughet fundamentalmente a partir de la compra de la colección Maratta por parte de Felipe V. Son diez (más otros tres «dudosos» o copias) los paisajes atribuidos a Dughet que aparecen en los inventarios del Museo del Prado, todos ellos procedentes de las colecciones reales.
Obras en el Prado
- Paisaje con cascada, óleo sobre lienzo, 30 x 26 cm, 1650-1660 [P79].
- La tempestad, óleo sobre lienzo, 49 x 66 cm, 1672-1675 [P134].
- El huracán, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm, h. 1665-1670 [P135].
- La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 76 x 130 cm, h. 1660 [P136].
- Paisaje con pastor, óleo sobre lienzo, 73 x 96 cm, 1644-1645 [P137].
- Paisaje con caminante, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm, h. 1644-1645 [P138].
- La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 61 x 75 cm [P552]. En colaboración con Carlo Maratta.
- Paisaje con un anacoreta predicando a los animales, Óleo sobre lienzo, 161 x 235 cm, h. 1637-1638. [P2305].
- Paisaje, óleo sobre lienzo, 72 x 95 cm, 1648-1650 [P2307].
- Paisaje con tres figuras, óleo sobre lienzo, 72 x 95 cm, h. 1648-1650 [P2309].
- Paisaje, óleo sobre lienzo, 40 x 52 cm [P3578]. Atribución dudosa.
Paisaje con cascada, 1650-1660, óleo sobre lienzo, 30 x 26 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Un panorama con cascadas se ofrece al espectador a un lado de la composición; al otro, diversos edificios oponen su masa geométrica racional a la expresión libre de la naturaleza. A manera de humanización del asunto desplegado sobre el lienzo, distintas y menudas figurillas aparecen en diferentes planos. La sugestión de las cascadas de Tívoli y su agreste ambientación es la razón principal que dirige la ejecución del cuadro por otra parte, no sólo característico del pintor sino también de su tiempo, ya que lugares como el aquí reproducido en las cercanías de Roma atraían a los artistas y eran objeto de encargos de una clientela amante de las visiones de la naturaleza en sus más diferentes y pintorescas manifestaciones. La pintura semeja ahondar en la búsqueda de una concepción clasicista del paisaje, aunque sin llegar a la expresión poussinista. Recuerda también a los paisajes de Busiri y de otros pintores contemporáneos especializados en este tipo de obras. La fascinante calidad de la obra y el cuidado de la factura revelan el exquisito virtuosismo, casi miniaturista, del autor (Texto extractado de Luna, J. J.: Claudio de Lorena y el ideal clásico de paisaje en el siglo XVII, Museo del Prado, 1984, p. 114).
Paisaje con un anacoreta predicando a los animales, 1637 - 1638. Óleo sobre lienzo, 161 x 235 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Se trata de una de las pinturas más difíciles del conjunto del Retiro, pues ha suscitado dudas sobre el autor del paisaje, de la figura, de los animales y la identidad del anacoreta. En realidad, la única que ha encontrado una respuesta satisfactoria de todas estas cuestiones es la relativa al autor del paisaje, que se atribuye sin dudas a Dughet. Sin embargo, el camino para llegar a esta conclusión ha sido largo y debatido. Se cita en la Testamentaría de 1701, pero sin mencionar al autor. Aunque en los antiguos inventarios reales y en los primeros del Museo se atribuía correctamente a Dughet, en el catálogo del Prado de 1854 se adjudicó a Poussin, atribución mantenida hasta 1949, cuando fue considerado de un discípulo. Fue Röthlisberger en 1961 quien apuntó por vez primera su correcta atribución, aceptada unánimemente por la crítica posterior. De hecho, Dughet es uno de los pocos paisajistas cuya participación en la decoración del Retiro está confirmada por fuentes contemporáneas como Filippo Baldinucci (1624-1697), quien menciona dos pinturas encargadas a este artista a través del marqués de Castel Rodrigo, embajador del rey de España en Roma. Diversos autores han reconocido manos distintas para el paisaje (Dughet) o para los animales o el anacoreta, que en alguna ocasión se ha adjudicado a Poussin, cuya eventual influencia en esta pintura ha sido también objeto de debate. Tanto el estilo como la deficiente escala de ciertos animales permiten suponer la participación de otro artista para el que se han sucedido propuestas a favor de Jan Asselyn, Pieter van Laer, Jan Miel o un artista nórdico sin identificar. La identificación del anacoreta es hoy bastante oscura, en parte como consecuencia de la ausencia de atributos que permitan identificarlo como, en términos generales, en todos los del Retiro. En distintas ocasiones ha sido identificado con San Martín de Tours, San Benito de Nursia o San Francisco, siendo ésta última la única historia en la que se recogen prédicas a animales.La formidable campaña de adquisiciones de obras de arte organizada por el conde-duque de Olivares en los años cuarenta del siglo XVII para decorar los amplios espacios del palacio del Buen Retiro de Madrid incluía un número muy notable de paisajes. No podemos precisar cuántos de ellos, poco menos de doscientos, fueron comprados en Flandes o en España, ni cuáles procedían de colecciones particulares o de otros Reales Sitios, pero podemos establecer con certeza, gracias a las obras que se conservan en el Museo del Prado y a los documentos localizados hasta la fecha, que el palacio del Buen Retiro se enriqueció con numerosos paisajes pintados para la ocasión por artistas activos en Roma.Se encargó como mínimo, una serie de veinticuatro paisajes con anacoretas y una decena de paisajes italianizantes, obras de gran formato realizadas por diferentes artistas. Sólo una parte de estas pinturas han llegado hasta nosotros y en la actualidad se conservan principalmente en el Museo del Prado.Encargadas entre 1633 y 1641 en Roma, estas pinturas de paisaje componían, una vez expuestas en el Buen Retiro, una temprana antología de ese nuevo pintar del natural que, en años venideros, exportaría a gran parte de Europa una nueva sensibilidad hacia los efectos lumínicos y la atmósfera de la campiña romana, lo que representaba uno de los muchos aspectos de la clasicidad (Texto extractado de Úbeda de los Cobos, A.: Roma: Naturaleza e ideal. Paisajes 1600-1650, Museo Nacional del Prado, 2011, p. 200; Capitelli, G. en Úbeda de los Cobos, A.: El Palacio del Rey Planeta. Felipe IV y el Buen Retiro, Museo Nacional del Prado, 2005, p. 241).
La tempestad, 1672-1675, óleo sobre lienzo, 49 x 66 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
El huracán, óleo sobre lienzo, h. 1665-1670, 74 x 98 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Paisaje con pastor, 1644-1645, óleo sobre lienzo, 73 x 96 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Paisaje con caminante, h. 1644-1645, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 61 x 75 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet en colaboración con Carlo Maratta.
Otras obras
Paisaje con San Agustín y el Misterio de la Trinidad. Autor: Gaspard Dughet. 1651-53. Óleo sobre lienzo, 278,5 x 385,5 cm. Galleria Doria (Roma) Estilo: Barroco Francés.
Esta obra de Dughet presenta, a un tiempo, todas las similitudes y diferencias que conforman la personalidad artística del pintor respecto a la de su célebre cuñado y maestro Nicolas Poussin. Fue, precisamente, en el terreno paisajístico en el que Dughet alcanzó su madurez. El tema, al igual que en las obras de la última década de Poussin, sometido a la Naturaleza, la verdadera protagonista, es un pasaje legendario de la vida de San Agustín. Encontrábase el Santo en la playa de Ostia meditando sobre el Misterio de la Trinidad, que aparece en el cielo, entre las nubes (Padre, Hijo y Espíritu Santo como paloma), cuando se apercibió de un niño que se encontraba próximo a él, jugando a encerrar el agua del mar en un agujero en la arena. Al notar la inutilidad de semejante esfuerzo, San Agustín recibió del niño (¿Cristo?) la revelación de la futilidad de sus esfuerzos por desentrañar el Misterio. Como es también habitual en los paisajes de Poussin, las figuras, de reducido tamaño, insertas en un paisaje que todo lo domina, nos hablan de la insignificancia de la Humanidad frente a la naturaleza viva. Esta vida se expresa a través de diversos detalles, como la tormenta que va dotando de una compleja gama de tonalidades el cielo. Pero, como pintor barroco, el interés principal de Dughet se centra en la plasmación de la gradación de la lejanía a través de la representación visible del aire, es decir, por medio de una visión atmosférica del espacio.
Paisaje con un rayo, 1667-1669, óleo sobre lienzo, 62,5 x 40 cm. San Petersburgo, Museo del Hermitage. Obra de Gaspard Dughet
"Paisaje con figuras Heroica", óleo sobre lienzo, 112 x 153 cm. Residenzgalerie, Salzburg, Austria .Obra de Gaspard Dughet
Paisaje clásico. Obra de Gaspard Dughet
Paisaje imaginario con Edificios en Tivoli. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with a waterfall. Obra de Gaspard Dughet
Artgate Fondazione Cariplo, c. 1670. Veduta del monastero di Camaldoli presso Frascati. Obra de Gaspard Dughet
The Falls of Tivoli, 1661. Obra de Gaspard Dughet
A View of Tivoli, with the Teverone Flowing Beneath. Obra de Gaspard Dughet
Aminta about to rescue Silvia, c. 1634. Obra de Gaspard Dughet
Imaginary Landscape, c. 1650. Obra de Gaspard Dughet
Italiaans landschap, c. 1638. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with St Jerome and the Lion, c. 1640. Obra de Gaspard Dughet
Landscape in Azerbaijan State Art Museum. Obra de Gaspard Dughet
Landschap, c. 1640. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with an Angler, c. 1654. Obra de Gaspard Dughet
São Jerônimo. Obra de Gaspard Dughet
View of Tivoli. Obra de Gaspard Dughet
Landscape, 1650-60. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with Classical Figures. Obra de Gaspard Dughet
Römische Gebirgslandschaft, 1658. Obra de Gaspard Dughet
Un paysage italianisant avec des personnages à l'antique. Obra de Gaspard Dughet
Italianate Landscape. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with St Augustine and the Mystery, c. 1652. Obra de Gaspard Dughet
Obra de Gaspard Dughet, 1675. Obra de Gaspard Dughet
Paesaggio con bosco. Galleria G. Franchetti alla Ca' d'Oro - MIBAC. Obra de Gaspard Dughet
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado al pintor paisajista francés Gaspard Dughet. Cuñado de Nicolas Poussin (también es conocido con el nombre de Gaspard Poussin). Fue especialmente paisajista, reflejando los paisajes del entorno romano.
Fuentes y agradecimientos a: es.wikipedia.org, pintura.aut.org, artehistoria.jcyl.es, artcyclopedia.com, museodelprado.es y otras de Internet.
Gaspard Dughet (Roma, 1615 - 27 de mayo de 1675) Gaspar nació en Roma, aunque vivió en Francia toda su vida, excepto los últimos años, que retornó a Roma.
fue un pintor de la época barroca, especializado en los paisajes de la tendencia clasicista. Cuñado de Nicolas Poussin. Poussin se casó con Anne-Marie Dughet, hermana de Gaspard. Vivió desde 1630 en el domicilio conyugal de su hermana.
En él se mezclan la influencia de su cuñado y la de Claude Lorrain (Claudio de Lorena); es por tanto un sólido paisajista, que equilibraba sus composiciones con elementos arquitectónicos y figuras distribuidas estratégicamente en la escena. Aprovechó la visión ensoñadora y romanticista de Lorena para asentarla sobre la solidez clasicista de Poussin, aplicando ambas cualidades sobre un paisaje escarpado que se alejaba de las ya tópicas visiones equilibradas de los anteriores.
Su producción alcanzó un éxito notable entre los coleccionistas ingleses, muy aficionados a estos temas de disfrute visual, lo cual influyó mucho en la formación del paisajismo británico del Neoclasicismo inglés. La obra de Dughet es difícilmente clasificable en una cronología, ya que nunca fechó sus lienzos. La única obra que se ha datado con seguridad son dos frescos que realizó en 1647 para el convento romano de San Martín del Monte.
De Gaspard Dughet el Museo del Prado tiene una decena de obras en propiedad. Las cuales conozco conozco desde hace tiempo.
Espero os guste la pequeña recopilación de este pintor italiano, sea de vuestro interés y contribuya en la divulgación de su obra.
Algunas obras
Gaspard Dughet en el Museo del Prado
Gaspard Dughet, también conocido como Pussino (Roma, 1615-1675). Pintor italiano. Hijo de un francés y una italiana establecidos en Roma, fue cuñado de Poussin y trabajó en el taller de éste hasta 1635. Fue uno de los más eminentes creadores de la poética del paisaje romano del siglo XVII y uno de los artistas más solicitados de su tiempo, admirado y seguido, sobre todo en Inglaterra. Seguramente su amor por la caza y los viajes le llevaron a especializarse en la pintura en el citado género, a través de la que gustó reproducir, ante todo, la campiña romana, pues fue en Roma donde vivió casi toda su existencia. La abundancia de obras de su mano y la escasez de fechas de realización, hacen difícil la datación y estudio de su producción. Muy influido en un principio por el tipo de paisaje de serenidad clásica frecuentado por Poussin, amplió su interés hacia las creaciones más dramáticas de los autores nórdicos, como Elsheimer y Bril. Así, inclinó su atención hacia aspectos más atmosféricos y luminosos, liberando su pintura de los esquemas anteriores y llegando a crear unos paisajes de intensa sensibilidad hacia la naturaleza, animados en ocasiones con tormentas o pasajes escarpados o rocosos, que conectan en muchos aspectos con los de su contemporáneo Salvator Rosa. Las pequeñas figurillas humanas que pueblan sus campiñas fueron realizadas en ocasiones por otros artistas, como Allegrini, Cerquozzi o Maratta. Además de obras sobre lienzo, también realizó decoraciones al fresco en palacios romanos: Pamphilj, Quirinal o Borghese. Hay que destacar, además, sus excelentes dotes de dibujante y su elección como académico de San Lucas de Roma en 1659. La compra de dos de sus obras por parte del embajador español Castel Rodrigo -ya fuese destinada a Felipe IV o para disfrute privado-, le abrieron las puertas del mercado español, según el biógrafo Baldinucci. Sin embargo, las colecciones reales españolas se enriquecieron con obras de Dughet fundamentalmente a partir de la compra de la colección Maratta por parte de Felipe V. Son diez (más otros tres «dudosos» o copias) los paisajes atribuidos a Dughet que aparecen en los inventarios del Museo del Prado, todos ellos procedentes de las colecciones reales.
Obras en el Prado
- Paisaje con cascada, óleo sobre lienzo, 30 x 26 cm, 1650-1660 [P79].
- La tempestad, óleo sobre lienzo, 49 x 66 cm, 1672-1675 [P134].
- El huracán, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm, h. 1665-1670 [P135].
- La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 76 x 130 cm, h. 1660 [P136].
- Paisaje con pastor, óleo sobre lienzo, 73 x 96 cm, 1644-1645 [P137].
- Paisaje con caminante, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm, h. 1644-1645 [P138].
- La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 61 x 75 cm [P552]. En colaboración con Carlo Maratta.
- Paisaje con un anacoreta predicando a los animales, Óleo sobre lienzo, 161 x 235 cm, h. 1637-1638. [P2305].
- Paisaje, óleo sobre lienzo, 72 x 95 cm, 1648-1650 [P2307].
- Paisaje con tres figuras, óleo sobre lienzo, 72 x 95 cm, h. 1648-1650 [P2309].
- Paisaje, óleo sobre lienzo, 40 x 52 cm [P3578]. Atribución dudosa.
Paisaje con cascada, 1650-1660, óleo sobre lienzo, 30 x 26 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Un panorama con cascadas se ofrece al espectador a un lado de la composición; al otro, diversos edificios oponen su masa geométrica racional a la expresión libre de la naturaleza. A manera de humanización del asunto desplegado sobre el lienzo, distintas y menudas figurillas aparecen en diferentes planos. La sugestión de las cascadas de Tívoli y su agreste ambientación es la razón principal que dirige la ejecución del cuadro por otra parte, no sólo característico del pintor sino también de su tiempo, ya que lugares como el aquí reproducido en las cercanías de Roma atraían a los artistas y eran objeto de encargos de una clientela amante de las visiones de la naturaleza en sus más diferentes y pintorescas manifestaciones. La pintura semeja ahondar en la búsqueda de una concepción clasicista del paisaje, aunque sin llegar a la expresión poussinista. Recuerda también a los paisajes de Busiri y de otros pintores contemporáneos especializados en este tipo de obras. La fascinante calidad de la obra y el cuidado de la factura revelan el exquisito virtuosismo, casi miniaturista, del autor (Texto extractado de Luna, J. J.: Claudio de Lorena y el ideal clásico de paisaje en el siglo XVII, Museo del Prado, 1984, p. 114).
Paisaje con un anacoreta predicando a los animales, 1637 - 1638. Óleo sobre lienzo, 161 x 235 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Se trata de una de las pinturas más difíciles del conjunto del Retiro, pues ha suscitado dudas sobre el autor del paisaje, de la figura, de los animales y la identidad del anacoreta. En realidad, la única que ha encontrado una respuesta satisfactoria de todas estas cuestiones es la relativa al autor del paisaje, que se atribuye sin dudas a Dughet. Sin embargo, el camino para llegar a esta conclusión ha sido largo y debatido. Se cita en la Testamentaría de 1701, pero sin mencionar al autor. Aunque en los antiguos inventarios reales y en los primeros del Museo se atribuía correctamente a Dughet, en el catálogo del Prado de 1854 se adjudicó a Poussin, atribución mantenida hasta 1949, cuando fue considerado de un discípulo. Fue Röthlisberger en 1961 quien apuntó por vez primera su correcta atribución, aceptada unánimemente por la crítica posterior. De hecho, Dughet es uno de los pocos paisajistas cuya participación en la decoración del Retiro está confirmada por fuentes contemporáneas como Filippo Baldinucci (1624-1697), quien menciona dos pinturas encargadas a este artista a través del marqués de Castel Rodrigo, embajador del rey de España en Roma. Diversos autores han reconocido manos distintas para el paisaje (Dughet) o para los animales o el anacoreta, que en alguna ocasión se ha adjudicado a Poussin, cuya eventual influencia en esta pintura ha sido también objeto de debate. Tanto el estilo como la deficiente escala de ciertos animales permiten suponer la participación de otro artista para el que se han sucedido propuestas a favor de Jan Asselyn, Pieter van Laer, Jan Miel o un artista nórdico sin identificar. La identificación del anacoreta es hoy bastante oscura, en parte como consecuencia de la ausencia de atributos que permitan identificarlo como, en términos generales, en todos los del Retiro. En distintas ocasiones ha sido identificado con San Martín de Tours, San Benito de Nursia o San Francisco, siendo ésta última la única historia en la que se recogen prédicas a animales.La formidable campaña de adquisiciones de obras de arte organizada por el conde-duque de Olivares en los años cuarenta del siglo XVII para decorar los amplios espacios del palacio del Buen Retiro de Madrid incluía un número muy notable de paisajes. No podemos precisar cuántos de ellos, poco menos de doscientos, fueron comprados en Flandes o en España, ni cuáles procedían de colecciones particulares o de otros Reales Sitios, pero podemos establecer con certeza, gracias a las obras que se conservan en el Museo del Prado y a los documentos localizados hasta la fecha, que el palacio del Buen Retiro se enriqueció con numerosos paisajes pintados para la ocasión por artistas activos en Roma.Se encargó como mínimo, una serie de veinticuatro paisajes con anacoretas y una decena de paisajes italianizantes, obras de gran formato realizadas por diferentes artistas. Sólo una parte de estas pinturas han llegado hasta nosotros y en la actualidad se conservan principalmente en el Museo del Prado.Encargadas entre 1633 y 1641 en Roma, estas pinturas de paisaje componían, una vez expuestas en el Buen Retiro, una temprana antología de ese nuevo pintar del natural que, en años venideros, exportaría a gran parte de Europa una nueva sensibilidad hacia los efectos lumínicos y la atmósfera de la campiña romana, lo que representaba uno de los muchos aspectos de la clasicidad (Texto extractado de Úbeda de los Cobos, A.: Roma: Naturaleza e ideal. Paisajes 1600-1650, Museo Nacional del Prado, 2011, p. 200; Capitelli, G. en Úbeda de los Cobos, A.: El Palacio del Rey Planeta. Felipe IV y el Buen Retiro, Museo Nacional del Prado, 2005, p. 241).
La tempestad, 1672-1675, óleo sobre lienzo, 49 x 66 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
El huracán, óleo sobre lienzo, h. 1665-1670, 74 x 98 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Paisaje con pastor, 1644-1645, óleo sobre lienzo, 73 x 96 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
Paisaje con caminante, h. 1644-1645, óleo sobre lienzo, 74 x 98 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet.
La Magdalena penitente, óleo sobre lienzo, 61 x 75 cm. Museo del Prado. Obra de Gaspard Dughet en colaboración con Carlo Maratta.
Otras obras
Paisaje con San Agustín y el Misterio de la Trinidad. Autor: Gaspard Dughet. 1651-53. Óleo sobre lienzo, 278,5 x 385,5 cm. Galleria Doria (Roma) Estilo: Barroco Francés.
Esta obra de Dughet presenta, a un tiempo, todas las similitudes y diferencias que conforman la personalidad artística del pintor respecto a la de su célebre cuñado y maestro Nicolas Poussin. Fue, precisamente, en el terreno paisajístico en el que Dughet alcanzó su madurez. El tema, al igual que en las obras de la última década de Poussin, sometido a la Naturaleza, la verdadera protagonista, es un pasaje legendario de la vida de San Agustín. Encontrábase el Santo en la playa de Ostia meditando sobre el Misterio de la Trinidad, que aparece en el cielo, entre las nubes (Padre, Hijo y Espíritu Santo como paloma), cuando se apercibió de un niño que se encontraba próximo a él, jugando a encerrar el agua del mar en un agujero en la arena. Al notar la inutilidad de semejante esfuerzo, San Agustín recibió del niño (¿Cristo?) la revelación de la futilidad de sus esfuerzos por desentrañar el Misterio. Como es también habitual en los paisajes de Poussin, las figuras, de reducido tamaño, insertas en un paisaje que todo lo domina, nos hablan de la insignificancia de la Humanidad frente a la naturaleza viva. Esta vida se expresa a través de diversos detalles, como la tormenta que va dotando de una compleja gama de tonalidades el cielo. Pero, como pintor barroco, el interés principal de Dughet se centra en la plasmación de la gradación de la lejanía a través de la representación visible del aire, es decir, por medio de una visión atmosférica del espacio.
Paisaje con un rayo, 1667-1669, óleo sobre lienzo, 62,5 x 40 cm. San Petersburgo, Museo del Hermitage. Obra de Gaspard Dughet
"Paisaje con figuras Heroica", óleo sobre lienzo, 112 x 153 cm. Residenzgalerie, Salzburg, Austria .Obra de Gaspard Dughet
Paisaje clásico. Obra de Gaspard Dughet
Paisaje imaginario con Edificios en Tivoli. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with a waterfall. Obra de Gaspard Dughet
Artgate Fondazione Cariplo, c. 1670. Veduta del monastero di Camaldoli presso Frascati. Obra de Gaspard Dughet
The Falls of Tivoli, 1661. Obra de Gaspard Dughet
A View of Tivoli, with the Teverone Flowing Beneath. Obra de Gaspard Dughet
Aminta about to rescue Silvia, c. 1634. Obra de Gaspard Dughet
Imaginary Landscape, c. 1650. Obra de Gaspard Dughet
Italiaans landschap, c. 1638. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with St Jerome and the Lion, c. 1640. Obra de Gaspard Dughet
Landscape in Azerbaijan State Art Museum. Obra de Gaspard Dughet
Landschap, c. 1640. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with an Angler, c. 1654. Obra de Gaspard Dughet
São Jerônimo. Obra de Gaspard Dughet
View of Tivoli. Obra de Gaspard Dughet
Landscape, 1650-60. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with Classical Figures. Obra de Gaspard Dughet
Römische Gebirgslandschaft, 1658. Obra de Gaspard Dughet
Un paysage italianisant avec des personnages à l'antique. Obra de Gaspard Dughet
Italianate Landscape. Obra de Gaspard Dughet
Landscape with St Augustine and the Mystery, c. 1652. Obra de Gaspard Dughet
Obra de Gaspard Dughet, 1675. Obra de Gaspard Dughet
Paesaggio con bosco. Galleria G. Franchetti alla Ca' d'Oro - MIBAC. Obra de Gaspard Dughet
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado al pintor paisajista francés Gaspard Dughet. Cuñado de Nicolas Poussin (también es conocido con el nombre de Gaspard Poussin). Fue especialmente paisajista, reflejando los paisajes del entorno romano.
Fuentes y agradecimientos a: es.wikipedia.org, pintura.aut.org, artehistoria.jcyl.es, artcyclopedia.com, museodelprado.es y otras de Internet.
Fuente
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