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sábado, 6 de agosto de 2016

Un grabado de Durero, hallado en un mercadillo francés

Detalle del grabado del Durero
Detalle del grabado del Durero - Staatsgalerie de Stuttgart
La obra que se perdió tras la Segunda Guerra Mundial representa a María coronada por un ángel y fue encontrado por un arqueólogo francés que decidió donarlo a un museo de Stuttgart

Un coleccionista de arte ha donado una obra del artista alemán Alberto Dureroa un museo de Stuttgart tras descubrirlo en un mercadillo ambulante francés en el que se vendía por unos pocos euros.
Se trata de un grabado en el que se representa a María coronada por un ángel. La obra data de 1520 y se ha mantenido en unas condiciones excelentes, tal y como ha explicado Anette Frankenberger, una experta de la Staatsgalerie. Durero nació en 1471 en la ciudad alemana de Nuremberg al sur de Alemania. Durante su juventud viajó por Italia donde se familiarizó con la obra de los más grandes artistas del renacimiento, algo que al regresar a Alemania le permitió desarrollar una obra original y de gran calidad que terminó por convertirle en uno de los pintores más reconocidos de la historia del arte.
El responsable de este hallazgo es un arqueólogo francés retirado que encontró la obra en un puesto de antigüedades en Sarrebourg, al este de Francia. En un primer momento este anónimo donante no supo del valor de la obra que tenía entre manos pero al reconocer el emblema de la Staatsgalerie sellado en la parte posterior fue capaz de deducir el origen del grabado. Como explica el diario británico «The Guardian» fue entonces cuando decidió donarlo de manera desinteresada.
Anette Frankenberger ha explicado que la obra se encontraba en paradero desconocido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Según cree la experta, probablemente ha pasado varias décadas enrollado en papel y de ahí el buen estado de conservación. Por el momento el museo no ha decidido el lugar idóneo para exponer la obra: «Aún tenemos que encontrar la ubicación precisa para presentarlo», ha dicho Frankenberger.
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