Texto y fotos por Karen Arlette Trejo Pérez
La exposición Diego Rivera: re-visiones de Norteamérica, inaugurada el pasado siete de julio en el Museo Mural Diego Rivera, presenta al muralista mexicano como la principal influencia artística e ideológica en los movimientos modernos de Estados Unidos. Su labor en ese país se caracterizó por estar inspirada en la vanguardia europea, el compromiso político y cultural, los avances tecnológicos e industriales.
El artista guanajuatense vivió en Estados Unidos de 1930 a 1933 en las ciudades de San Francisco, Nueva York y Detroit. En la primera trabajó para los edificios de dos instituciones, California School of Fine Arts y San Francisco Stock Exchange. En la segunda pintó siete tableros destinados a la exposición del Museo de Arte Moderno (MoMA), donde fue homenajeado en diciembre de 1931. En la tercera permaneció cuando Edsel B. Ford y William R. Valentiner lo invitaron a pintar los muros del Garden Court del Instituto de Arte de Detroit con los temas de maquinaria, industria y modernidad.
Pero ese último ofrecimiento fue el antecedente de otra propuesta en 1933, la que le hizo Nelson Rockefeller para pintar un mural en el vestíbulo del piso principal del edificio de la Radio Corporation of America (RCA), el cual se llamóEl hombre en la encrucijada. El nueve de febrero de 1934 fue destruido por diferencias entre él y la familia Rockefeller al haber introducido un retrato de Vladimir Ilich Lenin, líder comunista. Se empalmaron al mismo tiempo varios conflictos ideológicos: artista-empresario, mexicano-estadounidense y socialista-capitalista.
La esencia de dichos trabajos es concentrada en las 193 piezas que componen la exposición. El Museo de Arte Moderno de San Francisco prestó nueve de ellas. Algunos bocetos del mural que hizo en Detroit, pertenecientes a una colección privada del país, son mostrados por primera vez. También se incluyeron obras de Louis Nevelson, Pablo O’Higgins, William Spratling, Harry Sternberg y Emmy Lou Packard, quienes fueron sus alumnos.
Estudios para murales, bocetos, dibujos, pinturas, fotografías, documentos y reproducciones de estos materiales son reunidos para comprender el mundo industrial y la clase obrera norteamericana de la época en contraste con la situación campesina de los pueblos mexicanos. Pueden observarse las siguientes creaciones: Mercado de flores (1924),Viernes de dolores (1930), Alegoría de California (1931), Zapata líder agrario (1931), Emiliano Zapata (1931), Tabaco y algodón (1932), por mencionar algunas.
La exposición culmina en la sala principal del recinto, donde se localiza uno de los frescos más reconocidos de Rivera:Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Ahí plasma a 76 personajes importantes en la historia de México y en su vida, entre los que destacan Hernán Cortés, Sor Juana Inés de la Cruz, Agustín de Iturbide, Maximiliano de Habsburgo, Frida Kahlo, José Guadalupe Posada, Ruth Rivera Marín y Francisco I. Madero. Abarca desde la época virreinal, hasta la etapa contemporánea del país. En la parte central, el muralista se pinta a sí mismo de niño mientras toma de la mano a la Catrina.
La obra fue realizada en 1947, luego de que el arquitecto Carlos Obregón Santacilia invitara al guanajuatense a trabajar en los muros del restaurante Versalles del Hotel del Prado, sin embargo, el fresco fue rescatado después del terremoto de 1985 para su traslado a un nuevo terreno: el estacionamiento del Hotel Regis. Posteriormente se inició la construcción del Museo Mural Diego Rivera, cuya función era darle alojamiento casi enfrente de su lugar original.
Diego Rivera: re-visiones de Norteamérica alberga un conjunto de obras que permiten apreciar el ambiente estadounidense de la primera mitad del siglo XX y contemplar la admiración del muralista hacia el pueblo mexicano y el indigenismo, así como su compromiso con la sociedad y el conocimiento que tenía de la historia nacional e internacional. Esta exhibición permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de octubre como parte de las actividades para celebrar el 130 aniversario del natalicio del artista.
Mercado de flores (1924), Colección Museo Soumaya, Ciudad de México.
Autorretrato (1930), Museo Casa Diego Rivera, Guanajuato.
Emiliano Zapata (1931), Museo Casa Diego Rivera, Guanajuato.
Tabaco y algodón (1932), Museo Soumaya, Ciudad de México.
Ficha técnica del museo
Nombre: Museo Mural Diego Rivera
Ubicación: Calle Balderas y Colón s/n, Centro Histórico, Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06040, Ciudad de México.
Horario de servicio: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Costo: Entrada general, $30.00. Entrada libre a maestros, estudiantes y personas de la tercera edad con credencial del INAPAM. Domingos entrada libre para el público en general.
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