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lunes, 26 de febrero de 2018

La pobreza del arte: obras maestras ocultas bajo otras pinturas


La pobreza del arte: obras maestras ocultas bajo otras pinturas
                                          Expertos estudiando pinturas bajo otras pinturas (AP)
  • Pintar sobre cuadros anteriores ha sido una práctica común de los grandes maestros a lo largo de los siglos

Hace poco menos de una semana, salía a la luz una noticia que sorprendía en el mundo del arte. El cuadro de Pablo Picasso La Misereuse Accroupie (La pobreza agazapada ) escondía una pintura de un paisaje que habría sido realizada por el artista hispano-uruguayo Joaquín Torres-García, tal y como aseguraba un estudio presentado por la Universidad de Northwestern y el Instituto de Arte de Chicago.
Aunque resulte curioso, y cuanto menos extravagante, a lo largo de los siglos, el pintar sobre otros cuadros ha sido una práctica común entre los pintores, lo que en algunas ocasiones ha significado ocultar otras obras maestras. En algunas ocasiones, se buscaba ocultar algún secreto o cambiar una escena aunque, la mayoría de veces, se trataba de una simple cuestión de economía. La Vanguardia ha recopilado algunos de los casos más sonados de lo que técnicamente se conoce como “cuadro sobre cuadro”.

Oculto tras una mujer desnuda que se está lavando en una habitación, que es en realidad el estudio del pintor, se encuentra la figura de un hombre que apoya la cabeza en su mano. Nadie sabe su identidad y ahora, cien años después, los expertos quieren poner nombre a este desconocido con corbata y que luce tres anillos en su mano derecha.
Por el momento, los expertos siguen estudiando con infrarrojos La habitación azul para así resolver un acertijo digno de una novela o de una película de misterio.
Detrás de 'La habitación azul', de Picasso, se ha encontrado no una mujer, sino un hombre con barba
Detrás de 'La habitación azul', de Picasso, se ha encontrado no una mujer, sino un hombre con barba (AP)
‘La batalla de Anghiari’, de Leonardo da Vinci
Da Vinci realizó varios bocetos de su obra La batalla de Anghiari. Sin embargo, esta pintura, datada entre 1503 estuvo perdida durante varios siglos. En 2012, un grupo de investigadores pusieron fin a uno de los misterios más apasionantes de la historia del arte y dieron con el paradero del cuadro. Lo cierto es que no se podía ver a simple vista, pues la pintura se encontraba oculta bajo una sección de un fresco de Giorgio Vasari, que se encuentra en el Salone dei Cinquecento del Palazzo Vecchio, en Florencia.
La misma pintura de Vasari revelaba la clave de lo que permanecía oculto, pues en una bandera aparecía una misteriosa frase: “Se encuentra cerca”. Aunque ahora pueda parecer evidente, la inscripción no hizo sospechar a nadie hasta 2012. El proyecto había sido abandonado por Leonardo porque la pintura no secó a tiempo y los colores se mezclaron.
 
‘Retrato de Don Ramón Satué’, de Francisco de Goya
Un grupo de investigadores del Rijksmuseum de Ámsterdamdescubrieron en 2011 que debajo del Retrato de Don Ramón Satué, de Goya, había una imagen inacabada que representa a un general napoleónico. Según aseguró en su día Duncan Bull, comisario de Arte Internacional de la pinacoteca holandesa, se trata “casi con toda probabilidad” o bien del retrato de José Bonaparte en su llegada a España como Rey, o bien de un alto cargo militar que le acompañó.
La nueva imagen fue descubierta gracias a una técnica que combina rayos X y fluorescencia, desarrollada conjuntamente por las universidades de Amberes (Bélgica) y la Universidad Técnica de Delft, en Holanda.

'Retrato de Don Ramón Satué', de Francisco de Goya
'Retrato de Don Ramón Satué', de Francisco de Goya (Rijksmuseum)
‘Vista de las arenas de Scheveningen’, de Hendrick van Anthonissen
Durante 150 años, la obra del holandés Hendrick van AnthonissenVistas de las arenas de Scheveningen, ocultó un gran misterio del que nadie sospechó: una ballena encallada en la playa. Lo descubrió Shan Kuang, una joven química de la Universidad de Yale.
“La mayoría de las pinturas tienen una capa de barniz que sirve para protegerlas, que por desgracia amarillea con el paso del tiempo. Una de las labores típicas de restauración es retirar esta capa. En pleno proceso, de manera inesperada apareció una figura que parecía un hombre junto a una vela, pero a medida que seguí retirando barniz con un escalpelo y disolventes, resultó ser un hombre junto a una aleta de ballena”, relató en 2014.

'Vista de las arenas de Scheveningen', de Hendrick van Anthonissen
'Vista de las arenas de Scheveningen', de Hendrick van Anthonissen (Museo Fitzwilliam)
‘Naturaleza muerta con amapolas y rosas’, de Van Gogh
Van Gogh también esconde misterios en sus pinturas, concretamente en su obra ‘Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas’. Bajo el cuadro que hoy en día conocemos, se esconden dos luchadores, que el holandés esbozó en 1886. El artista dejó constancia de ello en una de sus cartas a su hermano Theo.
El hecho de que Van Gogh pintara las flores sobre los luchadores también podría explicar que esta naturaleza muerta sea mucho más frondosa que otras del mismo autor, lo que también había llevado a pensar que no se trataba de una pintura de su mano. Los investigadores piensan que el artista pintó las flores de la base del cuadro porque tenía que tapar la parte baja de uno de los torsos del cuadro subyacente.

'Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas', de Vincent van Gogh
'Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas', de Vincent van Gogh (Reuters)

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