La escultura era la principal atracción turística de la ciudad de Bowen. Aún no se sabe los motivos y la manera en la que se consumó el robo.
La escultura de un mango gigante que servía de atracción turística en la localidad de Bowen en la ciudad de Queensland, Australia, fue robada de la plataforma en la que se encontraba montada la madrugada del último lunes, sin que nadie se diera cuenta, a pesar que para realizar el robo tuvo que requerir el uso de maquinaria pesada.
El encargado de turismo de dicha ciudad australiana, Paul McLaughlin, fue alertado de lo ocurrido por el encargado del centro de información turística en donde se encontraba montada la figura al parecer quien asumió que la obra había sido retirada por mantenimiento.
La conmoción por la desaparición en las redes sociales fue tanta, que inmediatamente se creó un perfil de ayuda en Facebook para localizar al fruto extraviado, mismo que ha sido compartido por miles de personas.
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