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martes, 25 de febrero de 2014

Warhol, el imparable rey de las subastas



      Warhol, el imparable rey de las subastas


                        Un lienzo pintado con orina por Warhol se vendió por 93.000 dólares

El exitoso Andy Warhol logra ser el artista más vendido en subastas. Según Artprice, compañía especializada, Warhol fue en el pasado año 2013 el artista más vendido hasta la fecha en las casas de subastas. Las transacciones incrementaron su crecimiento hasta un 13%.

Este artista ha sustituido al chino Zhang Daqian como el pintor que más éxito había tenido en subasta anteriormente, y sus obras correspondientes al género del pop art llegaron a alcanzar la cifra de 380’3 millones de dólares en las ventas del 2012, superando también así a Picasso.

Treinta años después de su muerte, Warhol sigue pisando fuerte en el mercado y deja entrever los gustos de los coleccionistas y apasionados del arte. Los artistas que le precedieron no vieron con demasiados buenos ojos que este joven procedente del mundo de la publicidad confesara abiertamente que su deseo era el de ser rico y que el dinero era el motor del mundo. Años más tarde vio hecho realidad su sueño y creó una fortuna en vida y un fuerte caché.

El pasado año Sotheby’s vendió “Silver Car Crash”, récord máximo con 76’5 millones de euros. El siguiente cuadro más vendido de su colección fue “Green Car Crash”, lo que refleja que sus obras de principios de los años 60 son las más demandadas por los coleccionistas de arte. La cifra total de las obras vendidas de Warhol asciende a 268 millones. El siguiente artista más venerado por las casas de subastas es Pablo Picasso quien alcanza una cifra de ventas próxima a la de Warhol, como él, ambos fueron sumamente prolíficos. La siguiente pieza en completar el trío viene por parte del chino Daqian Zhang.

Un lienzo pintado con orina por Warhol se vendió por 93.000 dólares, lo que deja de manifiesto el poder que suscita este prolífico artistas entre sus compradores. La subasta se realizó por parte de Christie’s y también se subastaron fotografías que el artista había realizado a los famosos clientes del club neoyorquino Studio 54, sin embargo éstas no tuvieron demasiado éxito y quedaron algunas piezas sin vender.
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