Foto de archivo de la edición de 2011 de ARCO (EL IMPARCIAL)
Menos del 1% de las ventas de arte en el mercado global correspondió a España.
El mercado español del arte registró en 2013 unas ventas totales de 336 millones de euros, un aumento del 3 por ciento respecto al año anterior. Así lo refleja el segundo informe sobre el mercado del arte en España de la Fundación Arte y Mecenazgo , que pone el acento en la necesidad de estrechar lazos entre el Gobierno y los representantes del arte para “mejorar el tratamiento fiscal del sector”, según Leopoldo Rodés, presidente de esta fundación vinculada a La Caixa.
Con una cuota de mercado que apenas alcanza el 1 por ciento, España dista mucho de otros mercados potentes como Estados Unidos -38 por ciento-, China -24 por ciento- y Reino Unido -20 por ciento-. “Hay riqueza en España, pero no se gasta en arte”, ha dicho este miércoles Clare McAndrew, responsable del informe que acaba de publicarse.
La razón de ese desapego tiene que ver, según esta experta, con varios factores: “Falta cultura de coleccionismo en España, colaboración entre los agentes que participan en este sector y datos estadísticos que apoyen la tesis de los beneficios derivados de fomentar el mercado del arte. Eso se suma a que los gobiernos suelen pensar en términos a corto plazo sin tener en cuenta que el mercado del arte puede generar beneficios fiscales a largo plazo, además del hecho de que conciben el arte como un objeto de lujo. No hay que olvidar las restricciones de la exportación en España, aquejadas de demasiados trámites, el estancamiento de la ley de mecenazgo ni el IVA, cuyas caídas y subidas está comprobado que afectan al volumen de las importaciones”.
Pese a que España asiste por segundo año consecutivo a un aumento de las ventas, el mercado local “está bastante deprimido”, sostiene McAndrew, quien añade que es requisito “fundamental” para dar a conocer la obra de un artista español en el extranjero que, en primer término, su obra “sea apoyada en el ámbito nacional”, algo que no ocurre, según las galerías consultadas para la redacción del informe. McAndrews pone un ejemplo: “En España se organizan más exposiciones de artistas extranjeros que españoles”.
Las dificultades que atraviesan las economías europeas han provocado que Europa “esté perdiendo cuota de mercado pasando de representar un 53 por ciento en 2003 a n 32 por ciento en 2013”. La razón no es otra que la aparición de China.
Nada tienen que ver las cifras que se manejan en el mercado chino y estadounidense con las del español, principalmente interesado por el arte contemporáneo –un 72 por ciento-. “Se trata, sin embargo, de un mercado de precio bajo”, explica McAndrew al tiempo que explica sus palabras con datos: “Un 63 por ciento de las obras vendidas fueron adquiridas por menos de 3.000 euros y un 35 por ciento, por entre 3.000 y 50.000 euros”. Basta comparar estas cifras con Reino Unido, donde las ventas de obras por menos de 3.000 euros representan el 10 por ciento.
Las ventas de artistas españoles se ven igualmente afectadas por el “fenómeno del precio bajo”. Así, la obra más cara vendida en subasta en España el año pasado fue una pintura de Juan van der Hamen y León, que alcanzó un precio de 415.279 euros, nada que ver con las millonarias cifras que se pagan por obras de Picasso, Gris, Dalí o Sorolla en los mercados británico y estadounidense.
Entre los retos que afronta el mercado del arte español cabe hablar de que el Gobierno "estimule las ventas y la compra del arte", que el sistema educativo "incluya referencias al arte contemporáneo y no solo al histórico" y que los medios de comunicación presten atención no sólo a los récords en subasta, puesto que estas cifras desorbitadas "contribuyen a entender el arte como un ámbito reservado para las grandes fortunas".
Con una cuota de mercado que apenas alcanza el 1 por ciento, España dista mucho de otros mercados potentes como Estados Unidos -38 por ciento-, China -24 por ciento- y Reino Unido -20 por ciento-. “Hay riqueza en España, pero no se gasta en arte”, ha dicho este miércoles Clare McAndrew, responsable del informe que acaba de publicarse.
Entre 2003 y 2013, las ventas aumentaron un 68 por ciento, cifra notable pero inferior al crecimiento global de las ventas de arte y antigüedades, que supera el 155 por ciento
La razón de ese desapego tiene que ver, según esta experta, con varios factores: “Falta cultura de coleccionismo en España, colaboración entre los agentes que participan en este sector y datos estadísticos que apoyen la tesis de los beneficios derivados de fomentar el mercado del arte. Eso se suma a que los gobiernos suelen pensar en términos a corto plazo sin tener en cuenta que el mercado del arte puede generar beneficios fiscales a largo plazo, además del hecho de que conciben el arte como un objeto de lujo. No hay que olvidar las restricciones de la exportación en España, aquejadas de demasiados trámites, el estancamiento de la ley de mecenazgo ni el IVA, cuyas caídas y subidas está comprobado que afectan al volumen de las importaciones”.
En 2013, el precio del 99 por ciento de lotes vendidos en subasta no superó los 50.000 euros, frente al 93 por ciento registrado en términos globales
Pese a que España asiste por segundo año consecutivo a un aumento de las ventas, el mercado local “está bastante deprimido”, sostiene McAndrew, quien añade que es requisito “fundamental” para dar a conocer la obra de un artista español en el extranjero que, en primer término, su obra “sea apoyada en el ámbito nacional”, algo que no ocurre, según las galerías consultadas para la redacción del informe. McAndrews pone un ejemplo: “En España se organizan más exposiciones de artistas extranjeros que españoles”.
Las dificultades que atraviesan las economías europeas han provocado que Europa “esté perdiendo cuota de mercado pasando de representar un 53 por ciento en 2003 a n 32 por ciento en 2013”. La razón no es otra que la aparición de China.
En 2013, el mercado español contrató directamente a 10.000 personas
Nada tienen que ver las cifras que se manejan en el mercado chino y estadounidense con las del español, principalmente interesado por el arte contemporáneo –un 72 por ciento-. “Se trata, sin embargo, de un mercado de precio bajo”, explica McAndrew al tiempo que explica sus palabras con datos: “Un 63 por ciento de las obras vendidas fueron adquiridas por menos de 3.000 euros y un 35 por ciento, por entre 3.000 y 50.000 euros”. Basta comparar estas cifras con Reino Unido, donde las ventas de obras por menos de 3.000 euros representan el 10 por ciento.
Las ventas de artistas españoles se ven igualmente afectadas por el “fenómeno del precio bajo”. Así, la obra más cara vendida en subasta en España el año pasado fue una pintura de Juan van der Hamen y León, que alcanzó un precio de 415.279 euros, nada que ver con las millonarias cifras que se pagan por obras de Picasso, Gris, Dalí o Sorolla en los mercados británico y estadounidense.
La cifra de ventas on-line efectuadas por galerías supuso una cuota media del 1 por ciento de ventas totales en 2013 inferior a la media global
Entre los retos que afronta el mercado del arte español cabe hablar de que el Gobierno "estimule las ventas y la compra del arte", que el sistema educativo "incluya referencias al arte contemporáneo y no solo al histórico" y que los medios de comunicación presten atención no sólo a los récords en subasta, puesto que estas cifras desorbitadas "contribuyen a entender el arte como un ámbito reservado para las grandes fortunas".
Fuente
http://www.elimparcial.es/
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