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lunes, 27 de octubre de 2014

Bogotá, laboratorio del arte contemporáneo

La X edición de Artbo, con 66 galerías de 29 países, se confirma como la feria del sector más importante en Latinoamérica. Colombia es el invitado a Arco 2015



Durante la última década, las grandes ferias europeas dedicadas al arte contemporáneo han ido desplazando su atención hacia Latinoamérica tanto por sus artistas como por sus coleccionistas. El talento y el dinero ha ido cambiando de escenario poco a poco. Conscientes de su protagonismo, en toda América han ido surgiendo iniciativas cada vez más potentes y capaces de centrar una enorme actividad en diferentes países. México, Argentina o Brasil fueron los pioneros y después se fueron sumando Chile y Perú de manera más o menos ruidosa. En Colombia, hace diez años que nació Artbo, una feria que arrancó de manera lánguida y que ha conseguido ponerse por delante de sus competidoras, a juicio de los expertos que recorrieron las 66 galerías de 29 países, desde el jueves y hasta ayer que estuvo abierta en los recintos feriales de la capital colombiana. Un festín artístico donde los nuevos rostros de la cultura inventaron sorprendentes eventos situados en el centro de la ciudad, como las ferias de El Millón (400 euros el precio más caro), Odeón (emergentes) y Sincronía (los que venden directamente su obra).

La bonanza económica y de optimismo político que vive Colombia, con el apoyo del Gobierno de Juan Manuel Santos, es una de las causas de esta transformación, asegura la ministra de Cultura, Mariana Garcés.



Un visitante ante la obra de Natalia Castaño. / LUIS ACOSTA (AFP)

El espacio central del recinto está ocupado por la sección Proyectos. Su responsable es José Ignacio Roca, prototipo de los nuevos gestores culturales que están poniendo al arte colombiano en el foco de interés mundial. Antiguo resonsable de exposiciones del Banco de la República, es asesor para arte latinoamericano en la Tate Modern, de Londres, y creador del espacio Flora, mezcla de galería, centro de investigación, biblioteca y residencia de artistas, en el centro de Bogotá. Su trabajo consistió en aunar 14 propuestas donde el tejido y la pintura se mezclan con la literatura, “porque no hay fronteras entre la creación”. En este apartado, médula de la feria, participó la bilbaína Ana Laura Aláez con tres obras en una de las nueve galerías españolas que han viajado a Bogotá, Pérez de Albéniz.

Se vive un momento, asegura Roca, en el que se ha entendido que la historia del arte no se comprende sin los colombianos. Cree que la violencia que ha sufrido el país ha repercutido en todos los ámbitos. “El arte”, explica, “es un reflejo de la sociedad donde se produce y nuestros artistas lo han contado”. Es el caso de Óscar Muñoz o Doris Salcedo, con piezas tremendas en las que se recogía todo el drama que aquí se vivía. ¿Esto era bueno o malo para el arte? “Lo que sé es que tenemos que sobreponernos a la memoria del duelo. La violencia fue una terrible nube negra bajo la que algunos corrieron, otros se empaparon y otros sacaron el paraguas. Hay que convivir con eso”.


Claves de Artbo

66 galerías de 29 países en diferentes secciones:

Principal: galerías de referencia de diferentes partes del mundo.

Proyectos: Iniciativas de reconocidos artistas contemporáneos.

Referentes: Explora obras de artistas esenciales.

Artecámara: Jóvenes creadores colombianos.

Libro de artista: El libro como medio.

Articularte: Espacio para sensibilizar al público frente al arte actual.

En el centro de Bogotá se presentaron eventos como El Millón, Odeón y Sincronía.

Fuera de los ámbitos temáticos, las galerías, como en toda feria que se precie, cuelgan sus mejores obras y los coleccionistas y público en general se agolpan ante las más vistosas. Una de las más potentes esLa Cometa, con dos grandes cuadros de Manolo Valdés colocados en el exterior. Esteban Jaramillo, director de la galería, cuenta que la mayor parte de los compradores son colombianos y venezolanos: “Hay gente de toda América, por supuesto estadounidenses, pero hay un interés local tremendo por el arte contemporáneo”

El hecho de que la próxima edición de Arco, en Madrid, tenga a Colombia como país invitado es interpretado como la prueba del buen momento que vive el sector. Carlos Urroz, director de esa feria, está de acuerdo en que Artbo se ha convertido en la cita más importante de Latinoamérica: “Han superado con creces a las de Perú, Chile, o México. Por un lado se ve que hay dinero y pueden traer a comisarios internacionales para trabajar con sus gestores. Por otro, hay artistas, que por circunstancias muy dramáticas han sabido hablar de cosas muy especiales de manera honda y diferente. Han roto todos los moldes”.

En la feria, Urroz ha aprovechado para dar a conocer a los artistas que viajarán a España. Son veinte creadores emergentes que trabajan para diez galerías no habituales en los circuitos internacionales: Casa Reigner, Doce Cero Cero, El Museo, Instituto de Visión, Jenny Vila, La Galería, La Oficina, Nueveochenta, Sextante y Valenzuela Klenner.



'Pesca milagrosa', obra del colombiano Carlos Motta. / LUIS ACOSTA (EFP)

El comisario de la representación que visitará España es Juan Andrés Gaitán, colombiano nacido en Canadá en 1973, otro ejemplo de nuevo gestor cultural que triunfa en la escena internacional. Historiador y artista, es el director de la Bienal de Berlín.

Se trata de artistas jóvenes, entre 24 y 40 años, con poco rodaje en el mundo de las exposiciones, procedentes de los muchos centros artísticos que durante los últimos años han ganado un sitio en las principales ciudades del país. Dado que Arco es una feria de galerías, los establecimientos que viajarán a Madrid han renunciado a traer a sus artistas habituales en favor de los emergentes.

Todos ellos tienen en común que sus obras no son políticas, aunque algunas admitan lecturas múltiples, explica Gaitán. Piensa que “ya es el momento de separar el arte de las obligaciones ciudadanas. El lenguaje politizado y cargado de denuncia contra la violencia, está desgastado. Es el momento de dar paso a otros lenguajes y a otros contenidos”.
Fuente
http://cultura.elpais.com


lunes, 6 de octubre de 2014

Bogotá, capital del arte

Bogotá, capital del arte

Se avecinan cuatro importantes ferias, y galerías y museos aprovechan el ambiente de la ciudad para inaugurar magníficas exposiciones. 





En octubre los bogotanos tendrán mucho para ver. Además de las exposiciones de Andrés de Santa María en el MamBo, de Francisco Antonio Cano en el Museo Nacional y de Alberto Durero en el Museo del Banco de la República, el 23 de octubre comienza la cuarta edición de la feria Odeón, la segunda de Sincronía y la primera de Barcu;  el 24 arranca ARTBO y el 25 la Feria del Millón. Y como si fuera poco el Museo de Arte de la Universidad Nacional inaugura Selva Cosmopolítica, una exhibición que lleva al espectador a lo más profundo de la Amazonia.  
Con semejante oferta y el éxito de jóvenes artistas como Óscar Murillo, Mateo López y Nicolás París, muchos hablan de un boom de arte colombiano. Sin embargo, para José Roca –director de Flora arts+natura y curador de arte latinoamericano del Museo Tate de Londres– la explosión de talento nacional no es repentina. El país siempre ha contado con reconocidos artistas como Doris Salcedo, Fernando Botero, David Manzur, Ana Mercedes Hoyos y Santiago Cárdenas. En otras palabras, no es que ahora haya más sino que los colombianos están descubriendo las nuevas generaciones.
Su colega Jaime Cerón, que ha trabajado en ARTBO, la Feria del Millón y ahora hace parte de la fundación de arte Misol, no está completamente de acuerdo. Para él la escena artística colombiana se ha desarrollado significativamente en los últimos 30 años. “Roca tiene razón en que siempre ha habido talentosos artistas nacionales, pero si en los años ochenta había seis hoy hay 30”, dice.  El crecimiento se debe al cambio de relación de la sociedad con la cultura. La cantidad de facultades de arte creció en todo el país y el gobierno comenzó a apoyar a los artistas y a financiar becas para que estudiaran en el exterior. Por otra parte, espacios de arte como Flora de José Roca y Lugar a dudas de Óscar Muñoz organizaron residencias para que jóvenes de varias partes de Colombia y el mundo trabajaran en Bogotá y en Cali unos meses y se generaran intercambios. Varios colombianos comenzaron a coleccionar arte y los artistas a venderlo. En las ciudades aparecieron más galerías y espacios de exposición, aunque siguen siendo significativamente pocos comparados con la cantidad de estudiantes de arte que se gradúan cada año. Evidencia del cambio en Bogotá es el barrio San Felipe, el creciente distrito de arte de la capital. En la calle 75A con carrera 20C hay tres galerías, una al lado de la otra, y a la vuelta de la esquina está Flora. Cuentan sus dueños que ya no pasan un solo día sin que lleguen visitantes.
Y desde hace diez años, ARTBO convirtió a octubre en el mes del arte. Durante tres días miles de personas entran a ver lo mejor del arte contemporáneo nacional e internacional y los ojos del mundo se centran en Colombia. La feria se ha consolidado como una de las más importantes de América Latina y ese éxito ha tenido gran impacto en la ciudad. Además de ser un importante apoyo para jóvenes artistas nacionales, quienes cuentan con su propio espacio dentro de la feria, ha inspirado el surgimiento de otros eventos similares. En 2007 se inauguró La Otra, una feria de arte contemporáneo con propuestas arriesgadas y poco convencionales que el año pasado se convirtió en bienal. En 2011 le siguieron Odeón, que se define como una feria alternativa, y en 2013 la Feria del Millón, que estableció 1 millón de pesos como el precio máximo a pagar por una obra. Todas ellas tienen lugar durante la semana de ARTBO para aprovechar su público. Por eso Diego Garzón -uno de los directores de la Feria del Millón- dice que si ARTBO cambiara de fecha, ellos también lo harían.
Cada feria tiene características distintas que la hacen atractiva al público, pero tienen tres en común: primero, exhibir el arte contemporáneo, segundo, promover el ámbito cultural en Bogotá y tercero, apoyar a los jóvenes artistas colombianos. 
En cuanto a la primera, responde a las exigencias del mercado. Si bien unas ferias eligen un arte más experimental y arriesgado, todas exponen lo que se está creando y lo que se está vendiendo, y lo de hoy es un arte que parece desafiar toda definición. En efecto, más o menos desde la década de los sesenta, motivados por los movimientos estudiantiles y sociales que en varias latitudes exigían cambios, los artistas comenzaron a crear obras que se salían de los parámetros de la estética y desafiaban el concepto mismo de arte. Por eso Roca afirma que “cualquiera puede decir que hizo una obra de arte. Pero no por ello es buena.”  La idea, que venía germinando desde décadas anteriores, era romper conceptos y obligar al espectador a reflexionar. 
Las otras dos características corresponden enteramente a la voluntad de los organizadores. Como creación de la Cámara de Comercio de Bogotá, el objetivo de ARTBO siempre fue ampliar y fortalecer el mundo de las artes plásticas en la capital. Y Odeón, Sincronía, la Feria del Millón y La Otra demuestran que se está cumpliendo. Y ahora que todas ellas comparten la misma meta, con seguridad la oferta de octubre aumentará en los próximos años. 
Los diez años de ArtBo
ArtBo celebra su primera década con un cambio de imagen y fortaleciendo los parámetros que la han definido desde el comienzo. Del 24 al 27 de octubre Corferias se llenará de arte. Además de profesionalizar el medio, promover la ciudad y el mercado de arte nacional, la feria ha sido una plataforma de apoyo para el joven talento colombiano que desde el primer año contó con un lugar de exhibición propia, Artecámara. Este año el número de artistas es mayor y Jaime Cerón fue elegido como el curador de la sección.
Los otros espacios que componen la feria, además del principal donde están las 66 galerías que exponen sus obras, son: Individuales, que cuenta con proyectos de 14 reconocidos artistas que este año se ciñeron al tema del diseño por elección de José Roca; Foro, donde se discuten temas de arte contemporáneo y ArticulArte, un espacio didáctico para el público. Esta es la segunda vez que se realiza esta actividad y la idea es que a través de ella la gente siga acercándose al arte contemporáneo.
La Feria del Millón sigue creciendo
Se inauguró con unas reglas democráticas: cada artista tiene la misma cantidad de espacio para exhibir sus obras, la venta es personal y ninguna puede costar más de 1 millón de pesos. Esto acaba con todas las pleitesías que giran en torno al mundo del arte y los visitantes pueden preguntarle al artista por su obra y comprarla sin mayor sacrificio financiero. Además, la Feria del Millón tiene la importante ambición de regenerar la localidad de Puente Aranda y convertir esta zona industrial en un lugar donde la gente puede ir a ver arte.
La primera versión fue un éxito. El 92 por ciento de las obras se vendieron, la feria se consolidó como una plataforma para artistas emergentes y muchos compraron su primera obra de arte. Este año, estará del 25 al 27 de octubre y además del espacio principal en el Centro Creativo Textura, contará con un salón de arte electrónico. Así, la feria abre espacio al creciente interés de los artistas colombianos por crear a partir de programas de computador y tecnologías similares. 

La Universidad Nacional se sumerge en el Amazonas
La primera sala exhibe el gigantesco tronco de un árbol construido a partir de papel reciclable; el artista Miller Lagos hará que el papel vuelva a ser árbol. Otros espacios tienen coloridos dibujos de la selva y detalladas ilustraciones de varios árboles amazónicos dejan ver lo que allí se puede encontrar. Pero algunas de las obras tienen cierto halo de realismo mágico. La exposición se inauguró el 1 de octubre en el Museo de Arte de la Universidad Nacional y estará hasta el 13 de diciembre. Selva Cosmopolítica lleva al visitante a reflexionar sobre la relación entre una y otra cultura, a pensar sobre los saberes olvidados en pro de la idea de ‘civilización’ y sobre la unión entre el ser humano y la naturaleza. 

Odeón
El Espacio Odeón: Centro Cultural en la Carrera 5 #12c-73 es, al igual que la Feria del Millón, una apuesta por revitalizar una zona abandonada, y convertirla en un lugar dedicado a promover el arte plástico contemporáneo y las artes escénicas. Lo que en los años cuarenta era una de las primeras salas de cine de la ciudad y un ícono arquitectónico y cultural en 2011, tras varios años de abandono, se convirtió en la sede de la feria Odeón. Este año el evento contará con nueve galerías nacionales y siete internacionales y se llevará a cabo del 23 al 26 de octubre. Además de la feria, el Espacio Odeón será intervenido por tres artistas cuya obra impactará a los visitantes y se han organizado charlas pedagógicas que giran en torno al tema del arte. Para aumentar la oferta y facilitar a los colombianos el recorrido por los diferentes eventos artísticos de octubre, este año Odeón y la Feria del Millón tendrán buses que durante el día llevarán a las personas de una feria a otra.
Se inaugura Barcu
Barcu se tomará por primera vez La Candelaria. La feria tendrá lugar en seis casas distintas, cada una de ellas dedicada a un área de la cultura: una exhibirá artes plásticas, otra estará dedicada a la arquitectura, otra a la música, la cuarta pasará películas y documentales, la quinta estará dedicada a la gastronomía y la última a la literatura. Es decir que Barcu, a diferencia de las otras ferias, del 23 al 28 de octubre celebrará la cultura en general y no solo las artes plásticas. Habrá conciertos, talleres e instalaciones y durante unos días los bogotanos vivirán La Candelaria con ambiente de fiesta. “Barcu nace para crear y ofrecer nuevos espacios para los artistas emergentes y de vanguardia y para darle a La Candelaria el valor que se merece”, dice su director Christopher Paschall. 

Vuelve Sincronía
Eduardo Serrano, crítico de arte y curador, explica su importancia: “Constituye una vitrina para el arte que se está haciendo en la actualidad. En ella se pueden apreciar ejemplos de todas las prácticas artísticas vigentes, al igual que de sus contenidos, por lo regular relacionados con la vida y el mundo contemporáneo”.
 En Sincronía se podrán ver más  de 500 obras.  Y tendrá la participación de artistas apoyados por galerías como Galería Veintinueve 06/13 de Barcelona, Casa Cano, Galería Duque Arango, Expreso Del Arte, Galería El Gato, Galería Alma, Arte Goazz, Naranjo & Velilla, Baobab , Montealegre Galería de Arte y Lalocalidad Galería.
Se realiza en el parqueadero del Claustro La Enseñanza, en la calle 72 con carrera octava.
Fuente
http://www.semana.com

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