Por Efe
Vendido en Londres por 47 millones de dólares.
El óleo Rome, from Mount Aventine, del pintor británico J.M.W. Turner, (1775-1851) se remató este miércoles en la casa londinense Sotheby's por 30,32 millones de libras (47,58 millones de dólares), el precio más alto logrado en una subasta por una obra del autor. El paisaje superó los 29,71 millones de libras (46,62 millones de dólares) que alcanzó en 2010 otro trabajo romano de Turner, Rome Modern-Campo Vaccino. En una sesión dedicada a los antiguos maestros de la pintura europea, se vendió asimismo la pintura del italiano Giovanni Antonio Canal,Canaletto, Venice, the Piazza San Marco Looking East Towards the Basilica, que alcanzó un precio de 5,45 millones de libras (8,55 millones de dólares).
Roma fue una fuente de inspiración continua para Turner, que veía la ciudad italiana como la cuna del arte y la civilización occidental. Con 20 años, antes incluso de haber pisado la ciudad eterna, ya había copiado paisajes romanos a partir de obras del británico John Robert Cozens. La pintura Rome, from Mount Aventine fue el encargo de uno de sus mecenas, el coleccionista escocés Hugh Andrew Johnstone Munro de Novar, el rico heredero de la fortuna que su tío, el general Hector Munro, había amasado en la India. A partir de las decenas de bocetos que recopiló durante su segunda visita a Roma, en 1828, Turner ejecutó siete años después el cuadro que salió este miércoles a subasta.
"En la época de Turner, Roma estaba ocupada por Napoleón. No pudo ir durante la mayor parte de su vida porque era inaccesible. Por fin, en 1828 pudo visitarla y captó todos sus edificios y paisajes", señaló el especialista de la casa de subastas en antiguos maestros europeos, Andrew Fletcher. "Roma fue el centro de una gran civilización y para muchos pintores es uno de los mejores temas sobre los que se puede trabajar", agregó. Rome, from Mount Aventine es uno de los trabajos más importantes de Turner: "Probablemente esté entre sus diez mejores", sostuvo Fletcher.
Turner fue una inspiración directa para los impresionistas del siglo XIX y presagió el expresionismo abstracto del XX, a pesar de que renunció a fundar una escuela que siguiera su estilo y ni siquiera aceptó discípulos. Fue en gran medida ajeno al gusto de su época y desarrolló sus maneras artísticas de forma individual, en especial durante los quince últimos años de su vida, cuando su tratamiento del color y de la luz alcanzaron mayor viveza. El artista inglés aplicó técnicas de acuarelista a sus óleos con las que superponía finas capas de color traslúcidas para dotar a sus paisajes del ambiente brumoso y exuberante que ha seducido desde entonces a los especialistas.
La otra estrella de la subasta de esta noche fue el paisaje veneciano de Canaletto, una obra que no se había visto en público desde 1857. Ejecutada en la década de 1730, cuando Canaletto se estableció como uno de los pintores más reconocidos por sus representaciones de Venecia, la obra muestra la plaza de San Marco en una jornada soleada. El italiano pintó diversas versiones de esta escena, algunas de las cuales se encuentran en el Museo Thyssen de Madrid y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET).
"En la época de Turner, Roma estaba ocupada por Napoleón. No pudo ir durante la mayor parte de su vida porque era inaccesible. Por fin, en 1828 pudo visitarla y captó todos sus edificios y paisajes", señaló el especialista de la casa de subastas en antiguos maestros europeos, Andrew Fletcher. "Roma fue el centro de una gran civilización y para muchos pintores es uno de los mejores temas sobre los que se puede trabajar", agregó. Rome, from Mount Aventine es uno de los trabajos más importantes de Turner: "Probablemente esté entre sus diez mejores", sostuvo Fletcher.
Turner fue una inspiración directa para los impresionistas del siglo XIX y presagió el expresionismo abstracto del XX, a pesar de que renunció a fundar una escuela que siguiera su estilo y ni siquiera aceptó discípulos. Fue en gran medida ajeno al gusto de su época y desarrolló sus maneras artísticas de forma individual, en especial durante los quince últimos años de su vida, cuando su tratamiento del color y de la luz alcanzaron mayor viveza. El artista inglés aplicó técnicas de acuarelista a sus óleos con las que superponía finas capas de color traslúcidas para dotar a sus paisajes del ambiente brumoso y exuberante que ha seducido desde entonces a los especialistas.
La otra estrella de la subasta de esta noche fue el paisaje veneciano de Canaletto, una obra que no se había visto en público desde 1857. Ejecutada en la década de 1730, cuando Canaletto se estableció como uno de los pintores más reconocidos por sus representaciones de Venecia, la obra muestra la plaza de San Marco en una jornada soleada. El italiano pintó diversas versiones de esta escena, algunas de las cuales se encuentran en el Museo Thyssen de Madrid y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET).
Fuente
http://www.elimparcial.es/
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