ISABEL PERMUY
No hay estos días rincón de Madrid que no huela a Colombia, que no sepa a Colombia, que no suene a Colombia. Este bellísimo país, inmerso en un complejo proceso de paz, quiere dejar atrás para siempre estigmas que le han marcado durante años como un país violento e inseguro, ligado al narcotráfico y las guerrillas. Sabedor de la oportunidad única que le brindaba ser el país invitado en ARCO para mostrar a Europa toda la riqueza del país, que es mucha, ha querido desembarcar a lo grande. Y lo ha hecho con lo mejor de su cultura a través de varias generaciones de artistas. Ni siquiera su presidente,Juan Manuel Santos, ha querido faltar a esta cita histórica y, en la agenda de su visita oficial a España, hará hoy un hueco para clausurar la 34 edición de ARCO.
Este festín de la cultura colombiana ya tuvo un aperitivo en enero con la celebración de FITUR, donde se dio a conocer lo mejor de su cine y de su gastronomía, así como sus grandes atracciones turísticas. Como plato fuerte, su presencia en ARCO. Fernando Carrillo, embajador de Colombia en España, ha sido un anfitrión incansable. Se ha multiplicado en las últimas semanas y ha acudido a presentaciones, inauguraciones, fiestas... Inagotable al desaliento, ha subrayado «la creciente importancia que Colombia ha adquirido en la escena del arte y el boom que ha experimentado en la última década con el nacimiento de nuevas galerías de arte, museos, ferias, bienales, espacios culturales, coleccionistas, comisarios... Se nos brinda una gran oportunidad para derribar estereotipos mostrando la riqueza y diversidad artística colombiana, que refleja una capacidad ilimitada de reformarse e innovar. La base del desarrollo es la cultura, que no es algo residual sino que genera crecimiento y es una herramienta fundamental para la construcción de la paz».
Todos los que han puesto su granito de arena para que la cultura colombiana tenga la visibilidad internacional de la que goza hoy han venido a Madrid para apoyar este proyecto de Estado prioritario para el presidente Santos:la ministra de Cultura, Mariana Garcés; Carolina Ponce de León, asesora de Artes Visuales del Ministerio de Cultura; María Paz Gaviria, directora de ArtBo, la principal feria de arte contemporáneo de Colombia; los comisarios José Roca y Jaime Cerón, artistas de renombre como Óscar Muñoz, María José Arjona u Óscar Murillo, coleccionistas de la talla de José Darío Gutiérrez; las principales galerías del país, como Casas Riegner o Valenzuela Klenner, de Bogotá, y La Oficina, de Medellín; o la directora de «Art Nexus», Celia Sredni de Birbragher, reconocida con uno de los premios de coleccionismo de ARCO. También fue premiado el Banco de la República de Colombia, que atesora la mejor colección pública estatal.
Propuesta de altura
Una delegación de más de 250 personas con un único objetivo: mostrar la variedad y riqueza del arte colombiano. Explica Carolina Ponce de León que la respuesta ha sido «absolutamente maravillosa. Hemos logrado mostrar una propuesta fuerte, de mucha altura y dignidad. En los últimos diez años el arte colombiano ha tenido un gran reconocimiento internacional con exposiciones como la de Doris Salcedo en la Tate Modern y, más recientemente, la de Óscar Muñoz en el Jeu de Paume. Junto a ellos, y otros artistas consolidados como Antonio Caro o Miguel Ángel Rojas, hemos querido dar a conocer espacios independientes autogestionados por artistas, que están generando una dinámica nueva en el país».
Pero, sobre todo, esa riqueza y diversidad del arte colombiano se aprecia muy especialmente en el completísimo calendario de exposiciones en el que se han involucrado los principales museos y centros de arte de Madrid. Comenzamos el recorrido con dos pesos pesados del arte contemporáneo de Colombia. Óscar Muñoz despliega su universo poético en «Atramentos», hipnóticas imágenes que se desvanecen ante nuestros ojos (Tabacalera Promoción del Arte. Hasta el 12 de abril).
Espacios para la memoria
La siempre guerrera Doris Salcedo, premio Velázquez, no ha pasado por Madrid, pero una de sus instalaciones puede verse, hasta el 24 de mayo, en el Museo Thyssen. Camisas blancas dobladas y almidonadas con yeso son insertadas en varas metálicas. «La obra de Doris Salcedo –dice la ministra de Cultura de Colombia– habla de la reconciliación entre nosotros, de saber que es posible tener la perspectiva de pensar distinto y de respetar esas ideas». Sus trabajos, espacios para la memoria, tienen tanta denuncia política como compromiso social. Seguimos con nombres reconocidos, como Miguel Ángel Rojas, que presenta, hasta el 5 de abril, un proyecto en el Museo de Artes Decorativas. Bajo el título«Unas de cal, otras de arena», reflexiona sobre temas como la formación de los países y sus sociedades en la conquista, las desigualdades económicas... Antonio Caro, por su parte, hace gala de su sentido del humor y el carácter lúdico de su trabajo en una exposición en el Espacio Trapézio (Mercado de San Antón). «En Madrid, todo está muy caro», reza una de sus obras, jugando con su apellido.
Interesantes colectivas
Hay también interesantes colectivas. Es el caso de «Tejedores de agua», que ya se vio en Nueva York y que fue calificada por «The New York Times» como una de las mejores exposiciones de la Gran Manzana el año pasado. Ahora llega al Centro Conde Duque, donde puede visitarse hasta el 12 de abril. Comisariada por José Roca, y con el río como hilo conductor, la muestra explora las relaciones entre arte, artesanía y diseño en la cultura contemporánea colombiana. Igualmente recomendables, «Autorretrato disfrazado de artista» (Instituto Cervantes, hasta el 22 de marzo), un recorrido por el arte conceptual y la fotografía en Colombia en los años 70, con fondos de la colección de José Darío Gutiérrez; y «Acorazado Patacón»(Tabacalera. Espacio Promoción del Arte, hasta el 12 de abril). La Casa de América acoge dos proyectos expositivos de arte colombiano: «Frente al otro: dibujos del posconflicto» (hasta el 31 de marzo), en el que doce dibujantes abordan el tema de la sociedad más allá del conflicto armado; y una selección de vídeos de la Colección de Arte del Banco de la República. El Museo Reina Sofía se suma al festín con un ciclo de cine dedicado al director Luis Ospina.
Concluimos este atracón de arte colombiano con dos delicatessen en Matadero Madrid. La Fundación Telefónica propone un viaje literario entre España y Colombia a partir de fragmentos literarios de García Márquez («Travesía por los estados de la palabra». Casa del Lector, hasta el 3 de marzo). Y, tras seis semanas de trabajo, los ocho artistas españoles y colombianos de la nueva edición del Programa de Residencias El Ranchito mostrarán, hasta el 22 de marzo, sus creaciones.
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