La escultura clama por espacios de formación Celebración.

El número de artistas ha aumentado en el país y han aprendido a tallar su carrera solos. Hoy festejan su aniversario.

Ref. Fotografia: Un trabajo individual. El taller Buho Blanco de Juan Bustillos es uno de los dos espacios que forma a escultores.

Hoy 6 de marzo se recuerda el Día del Escultor. Así lo anunciaba el artista boliviano, Juan Bustillos, en su página del Facebook con cierta emoción de festejar esta fecha que fue fijada en homenaje al aniversario del nacimiento del gran Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564). En el país, la labor de estos expertos "se ve  confundido con la de un simple albañil, en algunos casos  sin ver el trasfondo del esfuerzo que lleva crear un escultura", manifestó la escultora paceña Sulma Barrientos Sánchez. Pese a ello, la artista asegura que el sector cobra importancia. Y "vemos ello, en la presencia de Bolivia en bienales internacionales o encuentros de escultura en la que tenemos muchos elogios  ya que una característica  del boliviano es  resolver  y crear con pocos materiales", detalló. Sin embargo, hay dos temas preocupantes: la falta de espacios de formación y las políticas de preservación de las obras. 

Un problema que preocupa. En Santa Cruz, según Bustillos, no existe una escuela de arte especializada en este arte. "Ese es el gran problema", lamentó. Ante ello, él creo un programa de becas. Recibe a jóvenes en su taller para brindarles formación en el arte técnico que consiste en 80 a 100 horas de clases.

En esta línea, el director del Museo de Arte Contemporáneo, Eduardo Ribera, cita a la carrera de arte que se imparte en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno enfatizando que sus condiciones aún no son las óptimas. "Su taller es muy chico", manifestó. Asimismo, destacó el trabajo de Bustillos por generar una camada importante de artistas. De esta manera, la formación de los nuevos escultores va tomando forma entre las actividades que realiza la Manzana  1 y corporaciones privadas como Casa Design Center que viene cada año realizando un Simposio Nacional de Escultura.  "Esto nos permite intercambiar conocimientos con otros escultores y forjarnos bajo las alas de un maestro que ya tiene un bagaje en este campo", celebró Barrientos. 

¿Existen políticas para preservar las esculturas? A nivel departamental, la respuesta es un rotundo no.

Lo único cercano a ello es un plan de conservación de monumentos y no así específicamente de esculturas. "Con esto se hace un mantenimiento anual de 50 monumentos", indicó Juan Carlos Simoni, Jefe de Cultura y Patrimonio del Gobierno Municipal de Santa Cruz. Además, detalló que dentro de este refaccionamiento no se contemplan las bases de estas obras. Bajo la responsabilidad de esta unidad también se encuentra el Parque de las Esculturas, que en este último tiempo se ha visto abandonado.

"Pero ahora ya se encuentra bien iluminado", aseguró el responsable. Otro de los problemas de este paseo son las personas en situación de calle, que dan una sensación de inseguridad en el lugar. 

Los planes de conservación nacen en los espacios culturales. A falta de estas normas, el Centro de la Cultura Plurinacional (CCP) está implementando un plan de conservación preventiva. "Esto ayuda a evitar que las obras se deterioren, debido a factores climáticos o que sufran algún daño por parte del ser humano", apuntó Xiomara Zambrana, encargada de comunicación de esta institución, en la que se encuentra una galería con las obras de Marcelo Callaú. "Es la única sala permanente que tiene el CCP y periódicamente se le hacen controles de temperatura y humedad relativa, para poder establecer qué tipo de acciones debemos tomar en determinadas épocas del año, para evitar que las piezas que son de madera sufran cambios bruscos", informó Zambrana.

Añadió que también se hacen controles diarios para ver que todo en la sala esté bien, esto implica que no tenga goteras,  que la sala esté limpia; asimismo, que no hayan piezas con golpe o caída, etc. "Dentro del plan también está el concienciar a la gente explicando por qué no puede tocar las piezas y debe cuidarlas, ya que el público es uno de los factores  importantes", destacó. Así como el CCP, la Manzana I también tiene su plan de restauración. "El espacio se encarga de refaccionar las obras que estén en mal estado en el Parque de las Esculturas", subrayó, Bustillos. 

"Es un buen momento el que está pasando la escultura nacional. Hay trabajos que salen a otros países y los más jóvenes también están trabajando con un buen resultado'.

Juan Carlos Simoni
Jefe de Cultura y Patrimonio del Gobierno Municipal

"La carrera de arte tiene limitado el taller de esculturas.  Hay pocos artistas que salen y se dedican a esta técnica. Por lo general, no hay muchos escultores'.

Eduardo Ribera
Director del Museo de Arte Contemporáneo

"La escultura no tiene esa presencia  tan visible en el  arte boliviano.  Se ve con menosprecio esta noble profesión. A pesar de ello en  estos tiempo está  empezando a ganar más importancia'.

Sulma Barrientos 
Escultora Emergente

"La demanda de esculturas creció bastante a pedido de las colecciones privadas. Sin embargo, un gran problema es la formación técnica y la falta de escuelas de arte'.

Juan Bustillos
Escultor

Destacados bolivianos en el arte de moldear

Marcelo Callaú.  El fallecido artista cruceño, aún está muy vivo en la capital, al igual que sus obras. Él introdujo la escultura contemporánea a la región. Una de sus tantas esculturas se puede apreciar en plena plaza 24 de Septiembre . 

TED Carrasco.  Actualmente reside en Francia y en sus inicios cultivó la temática andina. Recientemente el Museo de Arte Contemporáneo recibió sus obras que estarán en la tienda de arte disponibles para la venta.

León Saavedra.  Su trabajo es muy conocido y valorado en Argentina. El año pasado inauguró su muestra arte en la galería de Mérida-Romero. Su trabajo está representado en el Museo Nacional de Arte  en la ciudad de La Paz. 

Juan Bustillos. El artista paceño se ha formado en talleres y en países como Japón. Fue fundador de la Manzana I.  Nacido en los Yungas, emigra a los 12 años de su pueblo a la ciudad para estudiar. Fue alumno de Marcelo Callaú

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