Las ventas en subastas del mayor escultor francés serán récord

Los valores de los bronces realizadas por el Museo Rodin suben 6% anual, y este 2016 será el más exitoso en subastas. Se estima que llegará a una venta de u$s 100 millones

por ignacio gutiérrez zaldivar Especial para El Cronista

Auguste Rodin nació en París en 1840. Provenía de un hogar humilde sin ninguna relación con el arte. Estudió en una academia de dibujo y recibió enseñanzas de modelado en yeso. Su primera escultura, muy figurativa y académica, la realizó a los 20 años y es el retrato de su padre, obra que nunca expuso. Durante la guerra franco-prusiana fue convocado por el ejército pero zafó por miopía. Viajó a Bruselas donde realizó trabajos decorativos de escultura y molduras de edificios. 
Fundamental es su viaje a los 31 años a Italia, donde analizó la obra de Miguel Angel Buonarroti. Su fama le llegó cuando cuenta 35 años y debido a un escándalo. Siendo un gran estudioso de la anatomía humana, en 1875 presentó la escultura de un hombre titulada "La edad de bronce", por cuya perfección fue acusado de no haber modelado la misma sino calcado en arcilla el cuerpo del modelo. Fue Edgar Degas el primero en ayudarlo a solucionar la falsa acusación. 

Ya en esa época frecuentaba su vida y taller Camille Claudel, quien fuera ayudante y amante del artista (luego despechada, entró en una gran crisis psiquiátrica que la llevó a destruir la mayoría de las obras que hoy son muy demandadas). El primer gran encargue se le realiza cuando contaba 44 años: son los "Burgueses de Calais", cinco maravillosas figuras que se convirtieron en la primera obra monumental del autor. Continuará con la maravilla que es su "Balzac", que alguno criticó por su poco parecido con el escritor, pero Rodin no quería atenerse a lo fisionómico o anecdótico. A partir del encargue de una puerta, hoy la entrada del Museo de Arte Decorativo, trabajó en yeso la monumental obra de 6x4x1 metros que puede verse en el Museo de Orsay. Trabajó en ella 37 años hasta su muerte en 1917, y de ahí surgieron sus obras más conocidas como "El Beso" y "El Pensador", donde representa a Dante Alighieri, inspirador de la puerta, que habla del infierno. 

La Argentina fue uno de las primeros clientes del escultor, que no sólo nos dio "El Pensador" (perteneciente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y que no debería estar en la Plaza del Congreso, donde la dañan periódicamente), sino que también Eduardo Schiaffino le compró un importante mármol, al que el artista le regaló un yeso monumental de "El Beso". Ambas podemos verlas en el Museo Nacional de Bellas Artes, junto a otros bronces donación Santamarina. Hay una obra única en Buenos Aires, y se encuentra frente al monumento de los Españoles, desgraciadamente un poco oculta: es el "Sarmiento", pieza que el artista realizó gracias a daguerrotipos. No es de lo mejor de Rodin, pero vale detenerse en la base donde hay un lindísimo escudo de Argentina en mármol, que realizó Antonio Bourdelle, quien trabajaba en el taller en dicho momento. 

Para muchos su obra extraordinaria es el "San Juan Bautista", donde utilizó a un musculoso modelo italiano. Un año antes de su muerte donó todas sus obras y los derechos intelectuales y de reproducción a Francia, con el cargo que su palacio, cerca de la tumba de Napoleón, fuera el Museo Rodin, lugar fundamental en una visita a París. Influenció con su obra a todo el siglo XX, y en la Argentina fue fundamental en la obra de Rogelio Yrurtia y de Alberto Lagos, entre otros. Algunas de sus obras han sido esculpidas en mármol y son piezas únicas muy buscadas, como una pequeña de 66 cm. de alto que se vendió hace unas semanas en más de u$s 20 millones.

                                  

 Un mediano bronce de "El Pensador" se ha pagado u$s 15 millones. Hay también pequeños bronces que se pueden comprar en unos u$s 100.000 que son fundiciones realizadas modernamente por el Museo Rodin. Sus valores suben un 6% anualmente, y este 2016 será récord de sus ventas en subasta llegando a una venta de u$s 100 millones.

Fuente

http://www.cronista.com