El director del museo Pablo Serrano, Julio Ramón, la jefa de Cultura de Fundación Ibercaja, Mayte Ciriza, Alejandro Ratia y José Luis Rodrigo Escrig, este martes. - CHUS MARCHADOR
La muestra se nutre de la colección del aragonés Román Escolano, figura clave en la difusión del arte contemporáneo
La obra gráfica de artistas españoles e internacionales tan influyentes como Picasso, Miró, Saura, Tàpies, Lucio Fontana o Max Bill se adueña del Patio de la Infanta de Ibercaja hasta el próximo 24 de mayo. La exposición 'Transformaciones. Arte y cultura de finales del XX a través de la Colección Escolano' servirá además para poner en valor la importancia del legado del aragonés Román Escolano, que entre los años 50 y la década de los 90 reunió cerca de 700 obras de 400 artistas. Tal y como ha destacado este martes en la presentación el director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo Escrig, su colección contribuyó a difundir el arte contemporáneo en Aragón y a que surgieran nuevos artistas.
La muestra, que podrá visitarse en la sala de exposiciones del Patio de la Infanta hasta el 24 de mayo, también propone un viaje por la historia de la segunda mitad del siglo XX a través de todas las obras que se exhiben. «Hemos pretendido crear un relato y demostrar cómo el arte contemporáneo sigue, como si fuera un sismógrafo, los cambios sociales y políticos de la época, queriendo incluso influir en ellos», ha subrayado el comisario de la exposición, Alejandro Ratia, que ha reiterado que la que la colección de Escolano y de su esposa Carmen Olivares es «una de las mejores de arte gráfico de Aragón». Una serie de obras que la familia Escolano donó en 1996 al Gobierno de Aragón en un gran gesto de generosidad.
Además de un viaje en el tiempo, la muestra, que exhibe obras de 56 autores, también plantea un recorrido por la historia del arte gráfico y las diferentes técnicas que fueron surgiendo en esos años. Así, en Transformaciones pueden verse desde litografías, a aguafuertes, serigrafías, xilografías o diapositivas. «Con estas obras se evidencia cómo el arte se va dotando de nuevos medios o de cómo el color va llegando al grabado», ha apuntado Ratia.
El discurso expositivo se organiza en ocho capítulos: monstruos metafóricos, conciencia política, cambios sociales, realidad teatralizada, arte y entorno, conceptos espaciales, triunfo del color y memoria de los objetos. En ellos se evocan los símbolos, las reflexiones artísticas, las relaciones entre arte y entorno, el traslado de los volúmenes y el relieve a la obra gráfica o la transformación del nuevo rol de la mujer.
La muestra dedica un apartado propio a este último apartado, ya que se exponen dos obras de Maruja Mallo y Charo Pradas, dos referentes del arte femenino. «Mallo fue una de las primeras feministas con sus obras, en las que denunciaba la deshumanización de la mujer», ha señalado Ratia. En ese viaje a la historia de finales del siglo XX, la exposición también exhibe obra de Luis Gordillo, uno de los precursores del arte pop en España y con peso en la escena de la movida madrileña. Por otra parte, en la muestra destacan piezas como el aguatinta 'El pintor y su modelo' (1965) de Picasso, la litografía 'Las esencias de la tierra' (1968) de Joan Miró, otra de Antoni Tàpies de 1962 o una obra de Antonio Saura de 1959 perteneciente a su primera carpeta de litografías.
Una de las principales novedades es la proyección del documental Contranatura que presenta la colección de diapositivas, representativas del Land Art en España, de Luis Muro, del año 73, restauradas especialmente para esta ocasión.
Actividades complementarias
La exposición, impulsada por Ibercaja con la colaboración del Ejecutivo autonómico (que ha prestado las obras), ha programado diferentes actividades que ayudarán «a entender el concepto de la muestra». Así, se realizará una mesa redonda, una conferencia, visitas guiadas o talleres de familias en fin de semana. Las fechas de todas estas actividades pueden consultarse en la web de la Fundación Ibercaja. El segundo domingo de cada mes, la entrada a la exposición será gratuita. La tarifa general es de tres euros y la reducida de dos.
La exposición que puede verse en el Patio de la Infanta es también un homenaje a la figura del coleccionista aragonés Román Escolano y su esposa Carmen Olivares, cuyo legado contribuyó a difundir el arte contemporáneo. Escolano (1933-2011) comenzó a coleccionar obras de arte gráfico «en su casa» a finales de los 50 y continuó hasta la década de los 90, reuniendo cerca de 700 piezas de 400 artistas. «Fue un intelectual completo, que no dejó obra escrita. Pero se ocupó de todo, no solo de obras de arte, también de discos de música y literatura», ha destacado Ratia, que ha subrayado que Escolano fue amigo de una generación de personajes «a reivindicar como los padres de la transición en la cultura», entre los que ha citado a José Antonio Labordeta, Emilio Gastón o José Luis Borao. Ratia ha asegurado que Escolano «educó» e hizo evolucionar a diferentes artistas en una época «en la que no llegaban ni revistas ni exposiciones». «Fue la red social de esos artistas», ha dicho Ratia, que también ha agradecido el papel de su hijo y exministro de Economía, Román Escolano, que dio el visto bueno a la donación a la DGA en el año 1996.
EXPOSICIÓN HASTA EL 24 DE MAYO
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario