F.HERAS
A través de cien obras recrea su historia y el comportamiento de las élites culturales de siglos pasados
Tres años después de la apertura al público de la Casa del Sol, elMuseo Nacional de Escultura, con sede en Valladolid, «completa el círculo» de su proyecto expositivo con la apertura de seis nuevas salas organizadas en dos espacios -«La memoria del Museo» y «Arte y vida privada»-, que reúnen en «proporciones más íntimas y domésticas» un centenar de pinturas, esculturas, objetos, mobiliario, armas, documentos y fotografías.
El Museo da una vuelta de tuerca así a su colección «rejuveneciendo» y mostrando piezas «que hasta ahora carecían del espacio adecuado para ser exhibidas», señaló ayer la directora del centro, María Bolaños, a quien acompañó en la inaguración el subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Miguel González, quien subrayó que la apertura de ayer simboliza «el triunfo de la sensibilidad a la hora de organizar una programación , frente a las inversiones millonarias».
Las nuevas piezas ocupan las salas A y C, que junto a la sala B -hasta ahora descolgada del resto- completa una trilogía que en palabras de María Bolaños, «cada una tiene su propia personalidad» y «ofrecen dimensiones y perspectivas distintas de la colección».
El primer ámbito, llamado «Memoria del Museo», presenta un recorrido por la propia historia del centro, «muy cosida a la historia de su tiempo», destacó la directora, quien agradeció la labor de lashemerotecas de ABC y El Norte de Castilla a la hora de abordar la documentación. Entre las piezas exhibidas en este área, destaca la escultura de San Gregorio encargada por el Colegio de San Gregorio -sede del museo- al escultor Gregorio Fernández en 1609, así como restos arquitectónicos como la cabeza de uno de sus salvajes.
Fotografías de los sucesivos montajes -algunas de los propios visitantes- y de una escena de la película «Mister Arkadin», grabada por Orson Welles en el museo vallisoletano, así como fragmentos de audiovisuales de Vicente Escudero son otras de las piezas que llaman la atención en este área.
El segundo de los bloques temáticos, denominado «Arte y vida privada», evidencia «la relación íntima del hombre con sus propias posesiones, a través de retratos de sus familiares, tejidos, relojes o enseres domésticos, que han llegado hasta nuestros días casi como restos de un naufragio de otra época», señaló la directora, para quien estos elementos muestran «aspectos de los comportamientos de las élites culturales de los siglos pasados». En este espacio, el visitante puede contemplar uno de los escasos retratos que se hizo en vida la reina Juana, así como la obra de Pedro Pablo Rubens «Heráclito y Demócrito», que el pintor realizó por encargo del Duque de Lerma.
Para festejar la ampliación y «devolver a la ciudad el cariño que brinda el museo», el centro celebrará desde hoy y hasta el próximo domingo tres jornadas de puertas abiertas.
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