Esta exposición, comisariada por Vicente Todolí, recrea las instalaciones y proyectos participativos que Antoni Miralda realizó en Estados Unidos, desde 1972 a los años noventa, en los que indaga en las ceremonias y rituales y en sus simbolismos; quince proyectos en los que se percibe una apuesta por el espacio público y la convivencia, el carácter efímero, el espíritu crítico y poético, y también el humor, convirtiendo un acto tan universal como el comer en arte.
Antoni Miralda (Tarrasa, 1942) se traslada a Estados Unidos en 1971 y se encuentra con un país convulso, inmerso en la guerra de Vietnam, sacudido por movimientos políticos y sociales que desafiaban el sistema. El descubrimiento de la cultura estadounidense, entonces en efervescencia creativa, en la que se respiraba libertad y la sensación de que todo era posible, actúa como catalizador del universo miraldiano. Adoptando la comida como su materia de trabajo, empieza a crear proyectos colectivos y sociales con los que indaga en las ceremonias y rituales y en sus simbolismos. A partir del archivo personal del artista, la exposición reconstruye sus instalaciones de esa época, con un abanico cronológico que abarca el tiempo de su estancia, y pone al alcance del público una amplia selección de materiales que permite entender la génesis de su obra: grabaciones audiovisuales de acciones de eventos, dibujos, bocetos, fotografías y otros materiales documentales, en su mayoría inéditos.
La exposición ‘MIRALDA MADEINUSA’ se presenta en el Macba de Barcelona, hasta el 9 de abril de 2017.
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