Ai Weiwei presenta "Fan-Tan" en Marsella. © Judith Benhamou Huet, Mucem
El famoso artista chino, presenta 50 obras, dos de ellas inéditas, en el Museo de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo de Marsella. “Fan-Tan” es una de las muestras más esperadas de la temporada.
Ferviente defensor de los derechos del hombre, disidente y artista irreverente, Ai Weiwei ha tomado posesión de las salas del Mucem de Marsella en el marco de una esperada exposición que reúne 50 obras espectaculares, dos de ellas en estreno mundial. "Fan-Tan" es el nombre de esta muestra en la que Ai Weiwei rinde homenaje al artista francés Marcel al tiempo que explora su historia personal, la de su padre, el poeta chino Ai Qing y las diferencias entre Oriente y Occidente.
Desde la entrada, Ai Weiwei sorprende a los visitantes con dos imponentes piezas: dos bloques gigantes de jabón de Marsella, en los que el artista grabó la Declaración de los derechos del hombre y de la mujer y luego un portal chino monumental y colorido.
“Es una exposición que entabla un diálogo entre las colecciones del Mucem, que es el museo de arte popular más grande de Europa, y la obra de Ai Weiwei, uno de los artistas chinos más mediáticos hoy, y quien justamente acostumbra transformar objetos comunes en obras de arte”, explicó a RFI la curadora de la muestra, Judith Benhamou-Huet.
La experta y crítica de arte explicó así mismo que Ai Wei Wei que practica un arte conceptual, muy al estilo del francés Marcel Duchamp quien consideraba que, en la medida en que un artista transforma un objeto, este último se transforma automáticamente en una obra de arte. Para Benhamou-Huet, Ai Wei Wei funciona de la misma forma, al modificar objetos, muchas veces cambiando el material con el que está fabricado.
En "Fan-Tan", Ai Weiwei hace un vibrante homenaje a su padre, el poeta Ai Qing, a través de varias piezas presentes en Marsella.
“Ai Qing fue uno de los poetas chinos fundamentales del siglo XX. Fue él quien introdujo la modernidad en la poesía china. Ai Qing llegó en 1929 a Europa a través de Marsella, cuando tenía apenas 19 años. Es decir que su descubrimiento de la cultura occidental se hizo en esta ciudad; llegó desde Shangai al antiguo puerto de La Joliette, donde se construyó luego este museo. ¡Es una coincidencia extraordinaria! Así que le propusimos a Ai Weiwei hacer un homenaje a su padre, para introducir esta muestra, lo que se acompaña de una sección histórica sobre las relaciones entre Francia y China, a la manera de una partida de ping-pong entre nuestras colecciones y la obra de Ai Weiwei”
En la última sala de la exposición se expone una serie de cabezas de animales inspirada en el calendario chino a través de la cual Ai Weiwei se interroga sobre el patrimonio cultural chino. El público puede admirar también una imponente lámpara especialmente diseñada para esta exposición, compuesta de 61 lámparas antiguas, para una pieza que pesa una tonelada.
“Fan-Tan” del atrevido artista chino Ai Weiwei, puede verse hasta el 12 de noviembre en el Museo de las civilizaciones de Europa y el Mediterráneo de la ciudad de Marsella.
Fuente
http://es.rfi.fr/cultura
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