La primera vez que alguien entra en el metro de Londres descubre que existe una ciudad subterránea, paralela e invisible a aquello que ocurre en la superficie. El underground de la capital inglesa es el más antiguo del mundo seguido de Estambul y Budapest. Actualmente, el metro londinense cuenta con más de 270 estaciones frecuentadas a diario por las más decuatro millones de personas que lo usan para desplazarse por la ciudad.
La cuestión es: ¿cuántos de esos usuarios se detienen a contemplar los mosaicos que revisten de azulejos las paredes del metro? El estrés de la capital inglesa nos somete a un ritmo de vida frenético que prácticamente nos hace pasar de puntillas por las distintas estaciones de metro. Lo que muchos no saben es que el suburbano de Londres está plagado de historia, de arte y decultura.
¿Por qué hay mosaicos en las estaciones del metro?
Originalmente el objetivo de revestir las paredes del metro con diferentes mosaicos no es otro que hacer saber a los usuarios la estación en la que se encuentran sin tener que buscar los rótulos que indican el nombre de la misma. Cuando el metro de Londres abrió en 1863 muchas personas eran analfabetas. Viendo los azulejos de las paredes, los londinenses que no sabían leer podían saber de manera visual la ubicación exacta de Londres donde se encontraban.
El legado artístico perdura en el tube de la capital inglesa desde los inicios hasta la actualidad. Más de cien años después las estaciones sirven a artistas e ilustradores de escaparate donde plasmar sus diseños, sus obras y su arte. Ya en los años 20 y 30, diseñadores de reconocido prestigio como Man Ray, Edward McKnight Kauffer o Fougasse hicieron trabajos para el metro de Londres.
El estilo “edwardiano” en los murales del underground londinense llegó de la mano de Leslie Green en la primera década del S. XX. Muchos de estos diseños se pueden encontrar en las líneas de Bakerloo, Piccadilly y Northern. Un ejemplo de este estilo lo encontramos en la estación de Russell Square.
Otro de los artistas que plasmó su arte en las paredes del metro de londres fue Eduardo Paolozzi. Sin lugar a duda, su diseños abstractos y surrealistas que revisten las paredes de la estación de Tottenham Court Road no deja indiferente a nadie. Paolozzi fue un escultor y artista escocés de origen italiano, precursor del movimiento británico pop art en los años 60.
Son muchas las estaciones que poseen diseños únicos cuya temática está adaptada a la zona geográfica donde se encuentra. Uno de los mosaicos más curiosos se encuentran en la estación de Baker Street. La silueta de Sherlock Holmes, personaje creado en 1887 por el escritorArthur Conan Doyle, reviste las paredes de una estación que se torna un tanto misteriosa y detectivesca. Por su parte, la plataforma del metro de Charing Cross posee murales diseñados por el artista inglés David Gentleman donde se puede ver escenas de la construcción del sector de Charing Cross.
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