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El Jardín del Edén, ¿estaba en el continente perdido de Mu?

Aquí vamos a exponer una teoría basada en las obras del coronel británico James Churchward (1851-1936). Según esta teoría, es posible que el Jardín del Edén bíblico no estuviese en el Próximo Oriente sino en un antiguo continente que se hundió en el Océano Pacífico. La historia bíblica de la creación, con su epopeya de los siete días y las siete noches,  tal vez no tuvo sus  orígenes en los pueblos del Nilo o del Valle del Éufrates,  sino en un continente ahora sumergido. Estas afirmaciones pueden ser aparentemente probadas por las evidencias conseguidas por James Churchward, especialmente a partir de unas tablillas sagradas halladas en un lugar remoto de la India. Estas tablillas hablan de un extraño país de 64 millones de habitantes que, hace unos 50.000 años, habría desarrollado una civilización superior a la nuestra en muchos aspectos. También describen lo que podría ser la creación del hombre en esta misteriosa tierra de Mu, que es el nombre de un continente o isla mitológica que, según algunas creencias, habría existido y desaparecido en el océano Pacífico, habiendo sido relacionado a menudo con la Atlántida o Lemuria.
 
Según los partidarios de la existencia de Mu, las referencias supuestamente encontradas por Churchward sobre una tierra más allá del gran mar oriental, el océano Pacífico, patria de una gran civilización solar, cuna de la antigua cultura del valle del Indo, se convirtió en un importante descubrimiento sumado a las investigaciones efectuadas por Augustus Le Plongeon (1825-1908), que fue un fotógrafo, anticuario, y arqueólogo amateur británico. Hizo estudios de diversos yacimientos arqueológicos precolombinos, particularmente de la civilización maya en la Península de Yucatán. A pesar de que sus escritos contienen numerosas nociones de carácter excéntrico rechazadas por el medio científico, Le Plongeon constituye una fuente inapreciable de material fotográfico sobre las ruinas arqueológicas y los glifos de la escritura maya, antes de que muchos de estos fueran dañados por el tiempo y los saqueadores. Gracias a esto se le considera un mayista. Escribió una historia en la que expuso la hipótesis de la fundación del antiguo Egipto por los mayas, pueblo que, según su opinión, también habría habitado la Atlántida. Le Plongeon, quien perteneció a la francomasonería, estaba convencido de que las semillas de tal escuela de pensamiento habían sido sembradas por la civilización maya. 
Las civilizaciones más antiguas del subcontinente indio emergieron en el valle del Indo, alrededor del 2500 a. C. y abarcaban cerca de un centenar de aldeas y dos ciudades importantes: Harappa y Mohenjo-Daro. Estas aldeas en conjunto dominaban el área más extensa de todas las civilizaciones antiguas: más de un millón de kilómetros cuadrados. Esta cultura tuvo varias etapas. Con las nuevas excavaciones se ha demostrado que el nombre «culturas del Indo» es demasiado restringido; pero otro nombre como «período de Harappa», es insuficiente para comprender estas culturas en toda la dimensión temporal. Las complejas sociedades de la llanura de Kacchi fueron el preludio de la colonización final del valle del Indo. En un principio estuvo habitada por grupos de agricultores. Luego comenzaron a aparecer ciudades fortificadas. A esta época se la conoce como «periodo inicial del Indo». Esta fase formativa culmina en el «periodo desarrollado del Indo» (2700 al 2400 a. C.), cuando la diversidad regional primitiva fue reemplazada por la uniformidad cultural y se creó una única provincia que abarcaba toda la llanura del Indo.
 
Hacia el 2400 a. C. se había desarrollado una compleja civilización urbana, comparable a la de Egipto y Mesopotamia. Al igual que las civilizaciones de la Mesopotamia y Egipto, dependían de su río. Como el Nilo, el Indo se desbordaba todos los años, inundando extensas zonas y depositando sedimentos fértiles. Este inmenso potencial agrícola fue la base sobre la cual se desarrolló el urbanismo en torno al río Indo. Con las culturas prehistóricas del valle del Indo se prepara el primer capítulo de la historia de la India. Se trata de un largo periodo prehistórico, probado por testimonios líticos. Por otra parte, se pueden encontrar vestigios prehistóricos hasta el primer milenio a. C., es decir, hasta un tiempo en que la península ya había entrado en la historia. En sentido estricto, las culturas del Indo pertenecen a la prehistoria, ya que solamente han dejado restos arqueológicos, sin documentos literarios. Pero, para apreciar la historia india hace falta tomar en consideración estas culturas urbanas prearias.
Y la hipótesis de Churchward parecería confirmarse, ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de Mu. Igualmente se dice que se habría hallado una gran cantidad de textos budistas que mencionan una tierra que según parece se encontraba en el océano Pacífico. Se alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente. Parece ser la serie de indicios de una supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico, cerca de la costa sudamericana. Estos indicios (que constituían hechos aislados), sugerirían que varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua, y en menor medida, las culturas pre-mayas. Compartirían similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas utilizaban significativamente un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una leyenda bastante similar: en Egipto y Asiria se trataba del mito originario de La Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.
 
El testimonio de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra evidencia de esta memoria común, ya que también hacen referencia a esta tierra perdida y en la misma ubicación, aunque en este caso la isla-continente se llama Atl-Antis (tierra antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme parecido con Atlántida. Lo cual es algo confuso,  ya que Mu y la Atlántida son dos continentes distintos. Los defensores de esta teoría también afirman que más al sur del continente americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile y la Patagonia Argentina, quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente, según su historia, llevaría el nombre de Mu; además esta tradición se podría apreciar en la leyenda de las serpientes Tren Tren y Cai Cai, quienes luchan representando el bien y el mal por la existencia de la “gente de la tierra” (mapuche). Según los mapuches hace mucho tiempo existieron dos serpientes (aquí vemos la permanente aparición de la serpiente en las distintas mitologías), llamadas Trentren Vilu y Caicai ViluCa Cai era la que dominaba las aguas y Tren Tren la que dominaba el fuego. Un día Cai Cai se enojó y con su cola (que era como la de un pez) comenzó a golpear las aguas, las cuales inundaron toda la región.
 
Como la población y los animales estaban desesperados, pues ya casi no quedaba terreno sin agua y las aguas seguían subiendo, invocaron desesperados la ayuda de Tren Tren, quien vino en su ayuda y subió a todos (humanos y animales) sobre su lomo, salvándolos de morir ahogados. Bajaron las aguas y todos siguieron su vida tranquila (ved la gran similitud con la historia de Noé).  Hasta que fue esta vez Tren Tren quien se encolerizó y comenzaron a hacer erupción todos los volcanes, por lo que la población tuvo que mudarse a otros lugares más seguros. La cosmogonía mapuche ubica el origen de los mapuches en el mapu. Se dice que, antes de poblar la tierra, los espíritus miraban desde arriba y veían todo desierto, hasta que les fue permitido enriquecerla con innumerables formas distintas, hechas con el material de las nubes; luego bajaron los hombres del cielo, conociendo el lenguaje de la naturaleza, y trajeron el idioma mapuche, que es el mismo que se habla en el cielo. Los espíritus les prometieron que los harían regresar en el futuro.

 

Aquí queremos hacer una introducción a la cultura mapuche, que creemos tiene relación con la antigua cultura de Mu. Para ello nos basamos en la obra de Aukanaw “La Ciencia Secreta de los Mapuche”.  Creemos que nos puede dar alguna idea sobre como era la sociedad de Mu, así como sobre los orígenes del chamanismo. Todos los pueblos sin maquinismo e integrados ecológicamente al medio natural en que habitan, tienen, en base a su cosmovisión, la vivencia de lo sagrado. O sea que absolutamente todos los aspectos de su cultura (arte, ciencia, música. juegos, costumbres, etc.) están regidos sin excepción, por cánones sagrados. Ese hombre vive inmerso en un cosmos impregnado de sacralidad (mal llamado “mágico” por ciertos antropólogos que lo ven desde fuera). La cultura es una proyección concreta del pensamiento humano. A la cultura de esos pueblos, que tienen por eje de actividades de lo sagrado, la llamaremos hierocéntrica (del griego, hieros = sagrado), pero no teocéntrica, (del griego, Theos = dios) pues las divinidades sólo ocupan la atención completa del hombre ordinario en los momentos de crisis individual o social. Lo sagrado es expresado en la enseñanza del mito, fórmula del modelo de todo ser existente en el cosmos, y del rito, la acción cuyo sentido reposa en el modelo dado por el mito.
 
 
Toda cultura hierocéntrica, como son, por ejemplo: la mapuche, la hopi, la bantú, la de cualquier pueblo prehistórico,  o las de Grecia, Roma, India, Israel o China arcaicas, tienen un medio a través del cual se manifiesta directamente lo sagrado: el Chamán. Este es un ser humano especial que tiene comunicación directa con sus dioses o espíritus, siendo a la vez sacerdote, curador, artista, músico, juez y preservador de la ecología cósmica, por citar algunos de sus atributos. El chamán mapuche más conocido es el machi(sustantivo de género masculino y femenino al mismo tiempo). En las culturas hierocéntricas, cuanto menos intelectualizada y burocratizada sea la creencia religiosa, más importante será el rol del chamán. Cuando este rol predomina, nos hallamos frente a una religión chamánica y, como derivada de ella, una cultura chamánica. Un hecho de capital importancia es que las culturas chamánicas comparten, tanto a través del tiempo como del espacio, a despecho de la diversidad cultural, la migración y la difusión, las mismas estructuras básicas, adaptando tan sólo los caracteres superficiales a los distintos hábitats.
La religión chamánica forma un complejo coherente que siempre está presente en los orígenes de toda civilización y de toda religión teologizada. Cuenta con 50.000 años de antigüedad materialmente probada y nos permite, intercambiando elementos, descifrar en una cultura chamánica aquellos elementos que están ocultos o perdidos en otra, gracias a sus analogías funcionales. La disciplina que estudia el fenómeno religioso es la Hierología. La cultura mapuche es, dentro de las hierocéntricas, chamánica, como lo es su religión. Todo estudio sobre un aspecto, por trivial que éste sea, del quehacer mapuche, realizado sin tener en cuenta su raíz religiosa, su causa, estará necesariamente condenado a un resultado erróneo, pues solo se apreciará la apariencia material y formal de las cosas, sin percatarse de la esencia que oculta en su interior: “En la medida que el rito es inseparable del mito, es una representación del cosmos: del universo y del papel de los hombres en él. Según sea su expresión y lugar confiere a la sociedad el sentido de temporalidad y de la espacialidad, por tanto, de la identidad de la cultura“. “La concepción de lo sagrado en el mundo y en el papel que tiene el hombre en esa relación, es una ce las ideas centrales de la vida religiosa y social del mapuche…“. El mapuche tiene una “… percepción vivencial de una naturaleza dotada de sacralidad … la realidad que ellos viven diariamente transcurre en el plano de la tradición… presente en su religiosidad, creencias y mitos“. “El chamanismo no puede ser excluido (de los ritos) en virtud de la importancia que tiene para la imaginación y la vida de cada araucano“. Todo acto de un mapuche tradicional (aún las necesidades fisiológicas mismas) tiene su sentido y su fundamento en la cosmovisión del chamán, y ese enfoque integral es importante para este artículo.
Los símbolos rupestres de las culturas hierocéntricas tendrán por simple consecuencia un carácter sagrado, y nunca serán lo que dijo el jefe Namunkurá al Dr. Eduardo Holmberg, con respecto a las pictografías de la Gruta de los Espíritus: ” …estas figuras las hacen los indios para entretenerse, cuando no tienen otra cosa que hacer“. De los grabados rupestres laberintiformes,caminos perdidos, o tramas genealógicas, diremos que poseen aún un carácter mucho más reservado que otros, un carácter netamente chamánico. Sólo se encontrarán en las cavernas (renü) o en los lugares destinados a la iniciación, y por lo tanto templos en sentido estricto. No se debe negar la autoría mapuche de muchas de ellas. Rodolfo Casamiquela en su libro “El arte rupestre de la Patagonia“, llega a relacionar en cierto modo y por la vía semántica los siguientes conceptos de la cosmovisión mapuche: ovoide, tripas, mundo de los muertos, barquero infernal, Iaberinto, pirámide, caracol, túmulo funerario piramidal-trunco, etc. ; sin llegar a dar al conjunto conceptual una coherencia estructural, pero sí llegando a una conclusión que consideramos válida: ” … los laberintiformes representan o pueden representar el camino de los espíritus en viaje de ultratumba”.
Parece coherente así que si tales tramas genealógicas son reales, aparezcan vinculadas con el camino de los espíritus de los muertos…” “…lo que viene a demostrar que junto con la idea del laberintiforme,  los tehuelches y los mapuches aceptaron aquella correlacionada con la de la pirámide, tumba  y camino de sus muertos rumbo al mas allá. Una réplica modestísima de Egipto, o de Mesoamérica “. En la cosmovisión mapuche el mundo inferior es análogo al de los humanos, así como el de estos a su vez es análogo al mundo superior o celestial, Wenu MapuLas analogías con la religión griega arcaica son muy grandes: el río Küllenleufü, el Aqueronte; el barquero Trempulkalwe, Caronte; la barca Kaleuche, la barca de Caronte; el pasaje en llankas o ramo de laurel, el óbolo o la rama dorada de los griegos; el país Ng’llcheñmaiwe, el Hadés helénico, etcEsto tan sólo nos da pauta del alto nivel filosófico y metafísico de la religión Mapuche, de la que se encuentran otras analogías impactantes tanto del viaje como de esa región en el Bardo Thödol tibetano, en el egipcio Libro de la salida a la luz del día (mal llamado “de los muertos“), en la Divina Comedia del Dante, en La Eneida de Virgilio, en el Poema de Gilgamesh, en elLibro del viaje nocturno de M. ibn Arabi, así como en la mayor parte de las tradiciones chamánicas del mundo: siberianas, africanas, americanas, etc.
Espirales, laberintos, senderos meandrosos, líneas rectas, todos caminos que indican la ‘orientación‘ de la dirección del neófito. Algunas formas como el laberinto, representan explícitamente la experiencia de iniciación,  el peregrinaje del espíritu. Las etapas de este viaje, que realizan por igual las almas de los muertos como los aspirantes a Machi (chamán), parecen tener un curso esquematizado: el eje cósmico es el sendero y la entrada a la región de los muertos, allí el Machi enfrentará a fuerzas demoníacas hostiles, que finalmente le darán muerte para luego ascender renaciendo al Wenumapu (mundo superior). El mundo inferior está situado simbólicamente en el interior de la Tierra, pero no en su centro, y para las tradiciones chamánicas las entrañas de la tierra son “entrañas” propiamente dichas, intestinos, Küllche, con el sentido implícito de útero, matriz o seno materno. Estas con sus innumerables circunvoluciones son las que recorre el machi en su descenso, y por esas mismas tripas salieron los primeros hombres (Lliche) en uno de los ciclos cósmicos de la saga mapuche.Lo mismo dicen los hopi de Norteamérica y para ellos el laberinto es el símbolo de la Madre Tierra. Los toltecas compartían igualmente esta idea.
Para los mesopotámicos las tripas eran la representación de la Tierra. Ese sendero esta lleno de obstáculos: pasos difíciles, bosques ardientes, ríos hirvientes, monstruos guardianes, vientos helados, etc. Los sitios atravesados serán relatados en canciones y ceremonias. El viajero encontrará en su camino restos de chamanes que fallaron o se extraviaron del sendero. Sólo los cualificados podrán recorrerlo hasta el final, los otros se verán impedidos de penetrarlo o se extraviarán. Después de todas estas pruebas será capaz de rescatar las almas de otros: ya robadas, ya perdidas o para cumplir su función de psicopompo (= conductor de almas al más allá) y será digno de ostentar el “sol” sobre su cabeza, que solo otros Machis pueden ver. El machi realiza físicamente el viaje al mismo tiempo que lo emprende espiritualmente. El traza físicamente el camino y sus vicisitudes, a la par que lo recorre en los niveles espirituales, creando así una cartografía cósmica que le servirá para regresar sin extraviarse en caso de no llegar a su meta, o para que los futuros discípulos puedan seguir este hilo de Ariadna en su realización espiritual. El trazado del viaje fue enseñado por el primer Machi de la historia, quien devora en el mundo inferior al neófito mapuche descuartizándolo para luego vomitarlo de sus fauces, ya inmortal.
Su aspecto es el de un felino (Pangi o Nawel). Los Machis transmiten a su pueblo en signos, cantos y danza, la naturaleza de la geografía cósmica que les ha sido revelada en el proceso de sus trances iniciáticos y en el viaje del alma. A veces estos mapas son tridimensionales: esculturas, maquetas, p’raprawe, etc. Este es el significado de las pinturas rupestres con forma de rastro de pisadas, humanas o zoomórficas. “Los rituales laberínticos sobre los que se funda el ceremonial de iniciación tienen precisamente por objeto enseñar al neófito, en el transcurso mismo de su vida, la manera de penetrar sin extraviarse en los territorios de la muerte. . . es una prueba en la que no todos están preparados para triunfar“. Como se hace evidente, estas pinturas rupestres patagónicas son prácticamente la misma cosa que el Libro de los muertos egipcio: “El libro no es más que una especie de guía del viajero al país de ultratumba.Leamos ahora este libro: “Este libro revela los secretos de las misteriosas moradas del Duat (mundo inferior). Sirve de guía de iniciación sólo en los misterios del más allá. Él te permitirá pasar a través de montañas y penetrar en ocultos valles, a los que no conduce ningún camino conocido. . . elimina la sordera y permite entrar en contacto con los dioses. Te enseñará las metamorfosis por las que pasa el alma bajo el influjo de la luz...”.
Si quedara alguna duda, valga lo siguiente como confirmación de esta practica pictórica, dedicado en particular para el difunto: “Si durante su vida en la tierra aprendió el difunto este capítulo  y mandó a grabar su texto en los muros de su sepulcro, podrá salir de esa morada o penetrar en ella a voluntad, sin que nada le pueda ofrecer resistencia…“. Idéntico fin cumplían las tablillas órfico-pitagóricas colocadas en los ataúdes, los sellos gnósticos, o la colocación del Bardo Thödol junto al difunto, o los responsos y “velorios” cristianos.El Machi es para la cosmovisión mapuche lo que un Hércules, un Teseo, un Dante, un Jasón, un Eneas, un Osiris, un Gilgamesh o un Orfeo para las suyas respectivas.Ese mapa para el viaje del alma lo hallaremos, por citar algunos ejemplos, en las espirales y laberintos megalíticos de la prehistoria, en la rayuela francesa llamada “el caracol“, en el zigurat babilónico, en los laberintos de las catedrales góticas, en los diseños de nudos de Durero y Leonardo Da Vinci, en el hilo del rosario (sea árabe, hindú o cristiano), en la Caverna de Platón, en la Vía Crucis de los católicos, etc.
El hundimiento del continente de Mu parece haberse producido por la colisión de esta isla-continente con la placa sudamericana, que está deslizándose continuamente sobre el fondo del océano Pacífico, dando lugar al hundimiento de Mu bajo la corteza y la formación del altiplano boliviano, de formación bastante reciente. No obstante, desde la aparición del Homo sapiens hasta la actualidad, la subplaca de Nazca se ha deslizado sólo 500 metros bajo el continente Americano (a razón de 2,5 cm anuales), lo que pondría en cuarentena esta teoría. Michel Desmarquet, que afirma ser un  contactado por extraterrestres, lo que hace que sus afirmaciones sean difícilmente comprobables, afirma en su libro “Thiaoouba Prophecy” (1993) que Mu (también llamada Lamar) fue colonizada hace 250.000 años por seres extraterrestres, quienes serían ancestros de la actual raza polinesia y también nos dice que trajeron animales como el perro, el armadillo  y el puerco. Eran una sociedad muy avanzada y fundaron 19 ciudades, 7 de ellas consideradas sagradas. En la capital, Savanasa, se dice que construyeron una pirámide tres veces más grande que La Gran Pirámide de Giza, con una superficie brillante y que era visible desde largas distancias.
Hace 200.000 años se expandieron por Nueva Guinea y el sudeste de Asia (el oeste de Mu), también en Centroamérica y Sudamérica, no muy lejos del lago Titicaca. En Tiahuanaco se construyó un enorme puerto, ya que en aquella época había un mar interior en lo que ahora es Brasil, que conectaba con el océano Atlántico. Llegaron a la Atlántida hace 30.000 años y a Europa hace 17.000. Influyeron en los griegos, ya que el alfabeto griego es un derivado del de Mu, y en el norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a los predecesores de los árabes, ya que los números arábigos provienen de los mayas-atlantes y de MuTambién  construyeron la Gran Pirámide en Egipto, ya que las pirámides eran su símbolo distintivoLuego, hace unos 14.500 años, tras un cataclismo volcánico en el que se crean las montañas en toda América, se destruye el continente de Mu. Nunca más se volvió a ver el esplendor de esta gran civilización. Todas las similitudes de culturas y leyendas apoyan la teoría de la Llegada del hombre a América a través del Puente de Bering durante una glaciación, cuya fusión dio lugar a las leyendas del hundimiento continental en las culturas a ambos lados del estrecho de Bering.
Al compararlo con los registros de otras civilizaciones antiguas, restos prehistóricos y fenómenos geológicos, se puede constatar que todas estas civilizaciones habían basado su cultura de una fuente común: MuPor lo tanto, podemos pensar que la historia bíblica de la creación,  tal como la conocemos hoy en día,  se basó en el impresionante relato obtenido de esas antiguas tablillas que describen la historia de Mu. El hallazgo de estas tablillas se produjo cuando el coronel Churchward se hallaba en la India, colaborando con un monje de un templo budista en las labores de ayuda para combatir una fuerte hambruna. Y durante esta colaboración supo que aquel monje se interesaba mucho en la arqueología y los registros de civilizaciones antiguas, y que tenía un conocimiento de esos temas superior al de ningún otro hombre. Cuando un día vio que Chrurchward estaba tratando de descifrar un bajo relieve peculiar, también mostró interés y le enseñó cómo resolver el enigma de las inscripciones, además de  ofrecerse a enseñarle.
Durante años el monje había estudiado varias tablillas de piedra escritas en el idioma Naacal,  que se cree es la lengua nativa de los pobladores de la antigua cultura india antidiluviana y que fue la lengua original de la humanidad. Este idioma solo era comprendido por otros dos maestros en la India. Una gran dificultad venía del hecho de que muchas de las inscripciones tenían significados ocultos,  que había sido escritos por los Naacals,  una hermandad sacerdotal enviada desde Mu a sus colonias para enseñar las Sagradas Escrituras y las ciencias. Al hablar de estos escritos secretos, el monje añadió algo que avivó la curiosidad de Churchward. Según explicó, los escritos eran sólo fragmentos de una vasta colección proveniente de una de las siete ciudades sagradas de la India. La mayor parte de ellos se cree que se han perdido. Sin embargo, aún se tenía la oportunidad de estudiar algunos fragmentos antiguos, que se encontraban escondidos en un lugar secreto. Aunque Churchward intentó tener acceso a estos tesoros escondidos, el monje se mostró inflexible en su negativa a dejárselos ver.

Después de 6 meses de colaboración, el monje le mostró dos de las antiguas tablillas de barro cocido. Con mucho cuidado Churchward las limpió y se puso a trabajar en descifrar los caracteres de la lengua muerta que había estado estudiando con su amigo el monje. La fortuna se alió con él y las tablillas revelaron hechos de importancia que demostraban que eran registros auténticos de Mu. Sin embargo, al finalizar la segunda tablilla, la historia se interrumpió bruscamente en un punto muy interesante. Ni siquiera el monje pudo contener la curiosidad para ver el resto de tablillas. Aunque las siguientes tablillas no eran de la misma serie, sino que se referían a un tema totalmente diferente, tras meses de intensa concentración en la traducción, el esfuerzo  tuvo su recompensa. En los escritos se describía en detalle la creación de la tierra y del hombre, así como el lugar donde apareció por primera vez: Mu. Al darse cuenta Churchward de que había descubierto secretos de gran importancia, buscó las tablillas perdidas, pero sin éxito. Viajó llevando cartas de presentación para los maestros de distintos templos en la India y Birmania, pero siempre era recibido con frialdad y desconfianza. Estos rechazos le desanimaron, pero como ya había obtenido información valiosa de las tablillas se decidió a estudiar los escritos de todas las civilizaciones antiguas y compararlas con las leyendas de Mu.
Encontró que las civilizaciones de los antiguos griegos, caldeos, babilonios, persas, egipcios e hindúes habían sido precedidas por la civilización de Mu. Continuando con sus investigaciones, descubrió que este continente perdido se había extendido desde algún lugar al norte de Hawai hacia el sur hasta las islas Fiji y Pascua. Y fue, aparentemente, el hábitat original del hombre. Se enteró de que en este hermoso país había vivido un pueblo que colonizó la Tierra, y que hace unos 12.000 años fue destruido por terremotos y volcanes que provocaron su hundimiento en un torbellino de fuego y agua. También pudo estudiar la historia original de la creación del mundo. Parece que fue en el continente de Mu donde el hombre empezó su devenir. Se puede rastrear la historia de Mu hasta la India, donde se habían establecido los colonizadores procedentes del continente desaparecido. Desde la India llegaron a Egipto, construyendo un templo en el monte del Sinaí, donde Moisés copio las Tablas de la Ley. Esta posibilidad es evidente al ver la gran semejanza entre la historia de la creación tal como la conocemos y la tradición originaria  de Mu
Las tablillas describían diversos temas y se requerían varias tablillas para explicar cada tema. Afortunadamente Churchward encontró dos tablillas que fueron claves para descifrar los diferentes símbolos y jeroglíficos. Los temas podrían agruparse de la siguiente manera: Una descripción de la creación hasta el advenimiento del hombre;  la elevación de las montañas por los incendios “de la parte de abajo “(se supone que volcanes)  y las disposiciones relativas a la eliminación de los gases procedentes de estos volcanes; el origen y el funcionamiento de las grandes fuerzas en todo el universo; el origen y el funcionamiento de gran fuerza primaria de la tierra;  el origen y el funcionamiento de gran fuerza atómica de la Tierra; el origen de la fuerza que crea y sostiene la vida, así como su funcionamiento; el origen de la vida, mostrando cómo es la vida y los cambios en las formas de vida; la creación del hombre, mostrando lo que es el hombre y de qué manera se diferencia de todas las otras creaciones; la aparición del hombre sobre la Tierra.
Sin embargo, si no hubiese conseguido la clave, las posibilidades de descifrar el resto de las tablillas habría sido una misión imposible. El trabajo de Churchward se simplificó debido al conocimiento asombroso del pasado por parte del anciano monje, que además le dijo que se creía había muchos registros en algunos templos, que se habían salvado cuando las antiguas ciudades fueron destruidas. En las tablillas se dice: “Originalmente, el universo tenía apenas un alma o espíritu. Todo estaba sin vida – la calma, en silencio, sin sonido. Vacío y oscuro era la inmensidad del espacio. Sólo el Espíritu Supremo, el gran poder Creador, la Serpiente de siete cabezas, trasladado al abismo de la oscuridad. Tuvo el deseo de crear mundos y los mundos se crearon; tuvo el deseo de crear la Tierra habitada por seres vivos, y Él creó la tierra y todo lo que contiene“. Y esta es la forma en que se describe la creación de la Tierra con todos los seres vivos: “Las siete inteligencias superlativas de la serpiente de siete cabezas dictaron siete mandamientos. El primer mandamiento fue: Dejad que los gases que están desordenados y dispersos en el espacio se reúnan y fuera de ellos dejad que se forme la Tierra. Los gases luego se unieron formando un remolino. El segundo mandamiento fue: Dejad que los gases se solidifican para formar la tierra.  Una vez los gases solidificados, unas partes  fueron dejados fuera, de los cuales el agua y la atmósfera fueron creadas, y los elementos se vieron envueltos en el nuevo mundo, en donde reinaba la oscuridad y no había ningún sonido, porque todavía ni el ambiente ni las aguas se habían formado”.

 
“El tercer mandamiento fue: Dejad que los gases que quedan formen la atmósfera y las aguas. Y los gases se separaron; una parte pasó a formar las aguas, y las aguas se apoderaron de la tierra y la cubrieron. Los gases que no formaban las aguas formaron la atmósfera, y la luz estaba contenida en la atmósfera. Y los rayos de sol se reunieron formando los haces de luz en la atmósfera. Entonces se hizo la luz sobre la faz de la tierra y el calor también estaba en la atmósferaLuego hubo calor para calentar la faz de la tierra. El cuarto mandamiento decía: Dejad que los gases creen la tierra por encima de la superficie de las aguas.  A continuación, levantó la tierra sobre las aguas y apareció la tierra seca. El quinto mandamiento ordenaba: Que la vida salga en las aguas. Y los rayos de sol se reunieron en el barro de las aguas y se formaron los huevos cósmicos (gérmenes de vida) a partir de las partículas de lodo. De estos huevos cósmicos salió la vida como se había ordenado. El sexto mandamiento indicaba: Que la vida salga sobre la tierra. Y los rayos de sol se reunieron en el polvo de la tierra, y de ella formaron huevos cósmicos. Y estos huevos cósmicos llevaron la vida a la tierra, como fue mandado”.
Y cuando todo esto se hizo, el séptimo intelecto dijo: Hagamos al hombre a nuestra propia imagen y vamos a dotarlo de poderes para gobernar esta tierra.  Entonces el hombre Narayana fue creado y colocado dentro de su cuerpo la vida, el espíritu imperecedero y el poder intelectual. Entonces fue la creación completada“. Los siete mandamientos son, sin duda, también un indicativo de siete períodos de tiempo, que no se mide por un número determinado de años. Puede significar un día, un año o millones de años. Así pues, estas tablillas no asignan ningún período de tiempo determinado a la creación. Pudo haber tomado millones o decenas de millones de años para lograr lo que fue grabado en las tablas. Se limitan a afirmar que la tierra fue creada en siete períodos de tiempo, no en siete días, según consta en la leyenda bíblica. La semejanza general de la parte inicial de los escritos naacal, en cuanto a la historia de la creación, con respecto a la Biblia es notable. Y también son notables las diferencias en el resto de los relatos.
Los mitos referidos a  la creación son muy relevantes entre los pueblos de todo el mundo, y en todos los casos gran parte de la información es idéntica, lo que lleva a la conclusión de que son de origen común y su origen podría encontrarse en Mu. El séptimo mandamiento fue el más difícil de traducir por parte de Churchward, ya que fue imposible encontrar palabras modernas que aportaran el mismo significado que el texto antiguo. Por ejemplo, “alma” o “espíritu“, fueron las palabras más cercanas que se encontraron para representar la parte etérea  del ser humano. La palabra “vida” puede o no ser exactamente lo que se pretendía en el original. La palabra “incorruptible” es, sin duda, correcta. En lo que se refiere a la mentalidad y poderes místicos,  se fundamenta en las palabras: “le confieren poderes para gobernar la tierra“. La Biblia usa un buen ejemplo simbólico cuando se refiere al “aliento de Dios“. En cualquier caso, está claro que el significado es «poderes especiales recibidos de Dios”, y por lo tanto puede considerarse como una parte de Dios, como una hoja es una parte del árbol. El hombre vino de Dios y debe regresar de donde vino.
Las tablillas naacal eran extremadamente difíciles de descifrar y algunas de las piezas estaban muy desgastadas o rotas. Tampoco podían encontrarse equivalentes en los idiomas modernos. Al comienzo de los estudios el monje informó a Churchward de que sería imposible descifrar las inscripciones de las antiguas tablillas sin el conocimiento de lo que llamó la lengua maya-Naga (curiosa la referencia naga), ya que todos los escritos antiguos que tienen que ver con Mu están en este idioma. Aquí hacemos referencia a una sorprendente afirmación de Valmiki, famoso historiador hindú, autor del Ramayana, en el siglo IV a.C.:“Los Mayas, partiendo de su tierra de nacimiento en el este, como misioneros de religión y conocimiento, fueron primero a Burma y alli instruyeron a los Nagas. De Burma fueron al Deccan, en la india, de donde llevaron su religión y conocimientos a Babilonia y Egipto. Los mayas eran grandes navegantes cuyos barcos viajaban de los océanos del oeste a los del este y de los mares del sur a los del norte en edades remotísimas”. ¿Cómo podía un personaje de hace 2.400 años saber que existía una civilización llamada Maya?
Es un hecho conocido que los Brahamanes obtuvieron su cosmogonía, ciencia y artes de los Nagas (¿tal vez Mayas?), que fueron llamados Danavas. En el marco de la mitología hinduista, los Nagas son un tipo de seres o semidioses inferiores con forma de serpiente. En el gran texto épico Majábharata, la representación de los nagas tiende a ser negativa. Se los retrata como las víctimas que merecían la muerte en el sacrificio de serpientes y la depredación en manos del hombre/ave Garudá. El texto los llama «perseguidores de todas las criaturas» y dice que «las serpientes tenían veneno virulento, gran poder y exceso de fuerza y siempre intentaban morder a otras criaturas». Generalmente en el texto aparecen con forma mezcla de humanos y serpientes. Otras veces aparecen con forma humana y luego con forma de serpiente. Por ejemplo, la historia de cómo el príncipe naga Shesha terminó sosteniendo al mundo sobre sus capuchas comienza con la escena en que él aparece como un dedicado asceta humano, «el cabello recogido con un rodete, la ropa hecha girones, y su carne y piel seca debido a las austeridades que estaba practicando. El dios Brahmá queda complacido con Shesha, y le encarga sostener el mundo sobre su cabeza. En este punto, Shesha aparece con los atributos de una serpiente. Entra por un agujero en la Tierra y se desliza hasta el fondo, donde carga la Tierra sobre su cabeza.
Curiosamente  el idioma Naga y la lengua Maya son casi idénticos. Los Nagas y los Brahamanes usaron el símbolo de la Serpiente Emplumada, que es conocido como de origen americano. Valmiki, en el Ramayana, afirma: “En tiempos antiguos hubo una princesa de los Nagas cuyo nombre era Maya”.  A esta princesa se le atribuye la autoría del Surya Siddhanta, un tratado de astronomía de unos 10.000 años de antigüedad. Y debemos recordar que los conocimientos astronómicos de los Mayas no fueron superados por ninguna de las otras civilizaciones contemporáneas. Inclusive la palabra más sagrada del Budismo, la sílaba AUM, parece no poder traducirse más que en el idioma Maya. En este idioma cada letra tiene un significado coherente con las demás; A = masculino (Padre), U = femenino (Madre), M = el engendrado (hijo). He aquí uno de los misterios religiosos más universales: la Trinidad, representada en todos los pueblos de la Tierra con el símbolo del triángulo equilátero (presente en muchos templos americanos). En la India, el Sri Santara o Gran AUM, se representa con un triángulo equilátero.  Y el libro hindú Niroukta afirma que: “Hay tres personas distintas y un solo Dios verdadero.”
  
Y todos los escritos naacal tienen un significado esotérico u oculto, que sólo conocían los sacerdotes Naacals y aquellos a quienes enseñaron. Pero este lenguaje oculto tenía una clave y, después de conocerla, resultó como un ábrete sésamo que abrió muchas puertas. Durante más de dos años estudió esta lengua antigua, con desciframientos intermitentes para poner a prueba su progreso. El maestro hindú observaba y cuando habían terminado una parte de la tarea, decía: “Hijo mío, tenemos el sentido general, pero no el detalle perfecto“.  Churchward siempre reconoció que sin la ayuda de este viejo monje, no podría haber descifrado las tablillas. Podemos encontrar un reflejo de las enseñanzas en estas tablillas en la antigua literatura hindú. A modo de ejemplo en el Dharma Sastra Manava se dice: “En el principio sólo existía el infinito llamado Adite ….  Este germen se convirtió en un huevo…. El universo visible en el principio era sólo la oscuridad……. Se produjo por primera vez las aguas y los depositó en un huevo. Y en el Rig Veda, escrito entre el 2000 y el 2500 a.C. podemos leer: “En este huevo se reprodujo el intelecto del Ser Supremo bajo la forma de Buda, a través de cuya unión con la diosa Maya, la buena madre de todos los dioses y el hombre.. . Aparte de él no existía nada; la oscuridad que había…. El que creó las medidas de la luz en el aire”.  En el Aitareya se explica lo siguiente: “Originalmente, este universo era sólo un alma, nada activo o inactivo existía. La idea vino a Él …, quiero crear mundos, y así Él creó el mundo, la luz, los seres mortales, la atmósfera que contiene la luz, la tierra que es perecedera y las profundidades de las aguas”.
El idioma maya o maya yucateco es una lengua amerindia derivada del tronco maya, que se habla principalmente en los estados mexicanos de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, así como en menor grado en Belice y algunos poblados del norte de Guatemala. Es conocida comúnmente como maya, aunque muchos lingüistas emplean el término maya yucateco para distinguirla de otras lenguas maya. Desde entonces y a través de las diversas migraciones que siguieron a lo largo de los siglos,  la lengua, con su proceso de metamorfosis, se fue estableciendo en la península, primero de manera más pronunciada en el oriente de la misma, en la zona lacustre vecina a lo que actualmente es Chetumal y después, acompañando al éxodo que siguió hacia poniente, ya hacia el año 500-550 d. C., cuando se fundaron grandes centros de población como Chichén Itzá e Izamal, en pleno período clásico de la cultura maya. Tiempo después, la lengua maya yucateca se enfrentó a un nuevo proceso de transformación debido a la interacción con los grupos Xiues que traían consigo, desde el litoral del Golfo de México, fuerte influencia Tolteca y Náhuatl. Esta influencia tuvo un efecto determinante en el panteón maya y generó el resultado cultural que conocieron los conquistadores españoles en el siglo XVI. En esta lengua náhuatl encontramos la siguiente misteriosa y sorprendente información: “Las partículas de la atmósfera en los choques de las flechas divinas se animaba. …. que determina el movimiento de la materia, se ha desarrollado en él“. No hay duda de lo que estos textos fueron escritos a partir de registros de los antiguos templos y que los Naacals escribieron la historia en los templos y también enseñaron la religión y la ciencia.

En el sur de la India los templos conservan importantes bibliotecas con escritos antiguos. Pero aparentemente ninguno se remonta más allá del idioma sánscrito. Churchward analizó varios de estos documentos con la ayuda de algunos maestros y llegó a la conclusión de que todos estaban escritos en sánscrito y versaban sobre temas religiosos. Como ninguno de ellos contenía hechos de valor histórico, no se mostró interesado en continuar su estudio. Hay variaciones considerables en el mito  de la creación en diferentes culturas del mundo, que sin duda se debe a la manera en que se ha transmitido de generación en generación. Por sorprendente que pueda parecer, la versión más científica, que puede ser corroborada por la investigación geológica, es la versión que se encontraba entre las tribus primitivas y caníbales de las Islas del Mar del Sur, especialmente en las Islas Marquesas. Las islas Marquesas es un archipiélago en la Polinesia Francesa. Recibieron su nombre del español Álvaro de Mendaña que las descubrió en 1595, llamándolas «Islas Marquesas de Mendoza» en honor al virrey de Perú, García Hurtado de Mendoza y Manríquez, marqués de Cañete. En su mitología se habla de un Ser Supremo femenino, llamado TuIi, que nació de la nada por generación espontánea y fue  la Creadora del mundo actual y de la humanidad haciéndola nacer de los gusanos que bullían sobre el cadáver de un canguro
Los hindúes, caldeos, egipcios, mayas y griegos describen la creación eliminando las referencias científicas y cambiándolo por el uso de símbolos. La razón de esto es explicada por Clemente de Alejandría: “Los iniciados egipcios no confiaron sus misterios ni sus secretos de las cosas divinas a los profanos, reservándolas para el heredero del trono y para los sacerdotes que se destacaron en la virtud y la sabiduría“. En otras palabras, los significados esotéricos no se enseñaron al pueblo. Es probable que la leyenda egipcia de la creación llegase de la India cuando los Naacals fueron a Egipto como misioneros para enseñar los siete textos sagrados, la religión y las ciencias. Por tanto, la dramática historia se enseña en las escuelas dominicales de todo el mundo cristiano de hoy se originó en el continente perdido de Mu. Y en la colección de tablillas mexicanas de William Niven, mencionadas por Churchward, la tablilla nº 1231 es una de las más valiosas.
 
William Niven (1850-1937) se dedico a la mineralogía y a la arqueología. Se hizo famoso por su descubrimiento de unos minerales llamados nivenite (en honor a él), así como una serie de tablillas.  En 1921 tuvo lugar el descubrimiento de una de las tablillas, cuyas indescifrables marcas fueron motivo de controversia. Las llamadas tablillas de Niven se asociaron a petroglifos escandinavos pero también a teorías sobre continentes desaparecidos, según las teorías de James Churchward, basadas en la interpretación de los símbolos. Tal como ya hemos indicado, Churchward era un especialista en continentes perdidos, especialmente el continente Mu. Creía que en las primeras épocas de la historia existió un continente con ese nombre. Esta civilización, según Churchward, era muy avanzada, pero fue destruida debido a desastres naturales. Tras ver los símbolos de la tablilla de Niven, Churchward creyó que un grupo de habitantes de Mu escaparon de la destrucción y migraron a otros lugares de la tierra, extendiendo su cultura y su sistema de creencias. Intuyó que los símbolos y marcas encontradas en las tablillas tenían su raíz en la antigua cultura de Mu.
 La tablilla n º 1231 es la clave de los movimientos y el funcionamiento del universo y un símbolo sagrado, que, bajo innumerables nombres y formas, han jugado un papel importante en la concepción del hombre por el Creador y el proceso de la creación. También podemos ver su clara relación con el extendido símbolo de la esvásticaLos escritos naacal dicen que el Creador desarrolló el orden desde el caos en todo el universo. Cuando hubo terminado este trabajo se encargó de crear el universo físico. Según Churchward, la figura central de este diagrama es un círculo, que es una imagen del Sol, al igual que el dios egipcio Ra: el símbolo monoteísta del Creador. Fue uno de los tres primeros símbolos que se utilizaron en las enseñanzas religiosas, especialmente en la monoteísta,  que fue la más sagrada de todas. Cada una de las cuatro fuerzas tiene una flecha. Este es el símbolo de una actividad continua en dirección Oeste a Este. El glifo está formado por el cruce de las cuatro fuerzas, moviéndose de Oeste a Este. Los puntos forman un círculo que simboliza el universo.Por lo tanto, regulan los movimientos de todos los órganos en todo el universo.
De las 2600 tablillas de Niven, más de 1000 tratan sobre el funcionamiento de las cuatro fuerzas fundamentales. Otra tablilla importante es la n º 988, que se refiere a una de las grandes fuerzas magnéticas.Según Churchwardel círculo central simboliza el Creador y las líneas curvas que atraviesan el universo son las líneas de la fuerza. No nos extenderemos en el análisis de Churchward de las tablillas naacal.  De todos modos hay una diferencia entre los escritos Naacal y las tablillas de México. Se supone que las tablillas naacal fueron copiadas directamente de las Sagradas Escrituras de Mu, pero se desconoce el origen de las tablillas mexicanos. Hay una tablilla nº 1584 que, según Churchward, representa un extracto de las Sagradas Escrituras hecho decenas de miles de años después que la original naacal. En ella puede verse una cabeza humana que simboliza el hombre. Los antiguos creían que el alma humana era eterna. Los símbolos de las fuerzas cósmicas que se observan representan los poderes que se han dado al hombre para que pueda gobernar la Tierra. La sorprendente leyenda dice así: “El primer hombre fue creado con el doble principio …  Durante su sueño se dividieron los principios y el primer hombre se convirtió en dos: un hombre y una mujer. A partir de entonces, a través del hombre y de la mujer, se lleva a cabo la reproducción. Y a partir de este primer par se pobló el mundo entero.
Podemos encontrar un equivalente en el Génesis: “Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer…. Y llamó Adán al hombre y Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes”. Esta escritura bíblica es simbólica, no literal, expresando en diferente idioma lo mismo que está escrito en esta tablilla. Tanto la Biblia como las tablillas mexicanas vendrían de la misma fuente: las Sagradas Escrituras de Mu.  Tenemos una leyenda similar entre tribus de las islas de la Polinesia en el Pacífico Sur: “Taaroa creó al hombre de tierra roja y sopló la vida en su nariz. Él hizo a la mujer de los huesos del hombre y la llamó Evi (sorprendentemente, Evi en Polinesia se pronuncia Eva). Leyendas similares se encuentran en escritos egipcios. Platón, el famoso filósofo griego, escribió este enigmático texto: “Los seres humanos fueron creados originalmente con el hombre y la mujer combinados en un solo cuerpo. Cada cuerpo tenía cuatro brazos y cuatro piernas. Los cuerpos eran redondos, y ambos rodaron una y otra vez, usando los brazos y las piernas para moverlos. Entonces comenzaron a tratar mal a los dioses, dejaron de hacer sus sacrificios e incluso amenazaron de atacar y derrocar a los dioses en el Monte Olimpo. Uno de los dioses dijo: vamos a matarlos a todos, ya que son peligrosos. Otro dios dijo: No, tengo una idea mejor. Los vamos a reducir a la mitad. Entonces sólo tendrán dos brazos y dos piernas. No van a ser redondos, por lo que no van a poder rodar. Al multiplicarse por dos podrán ofrecer el doble de sacrificios. Y, aún más importante, cada mitad estaría tan ocupada buscando a la otra mitad, que no tendría tiempo para molestarnos.  Y esta fue la alternativa aprobada por los dioses”.
En el Rig Veda hindú podemos leer lo siguiente: “En este huevo estuvo representado el intelecto del Ser Supremo bajo la forma de Buda, a través de cuya unión con la diosa Maya, la buena madre de todos los dioses y otros seres (vivos y muertos), todos los seres fueron creados“. Lao-Tsé, también llamado Lao Tzu (‘Viejo Maestro’), es uno de los filósofos más relevantes de la civilización china. La tradición china establece que vivió en el siglo VI a. C., pero muchos eruditos modernos argumentan que puede haber vivido aproximadamente en el siglo IV a. C., durante el período de las Cien escuelas del pensamiento y los Reinos Combatientes. Se le atribuye haber escrito el Dào Dé Jing o Tao Te Ching, obra esencial del taoísmo. De acuerdo con este libro, Dao o Tao (“el Camino”) puede verse cómo el cambio permanente y éste es la verdad universal. Escribió lo siguiente: “La razón Tao produce uno. Uno se convirtió en dos, y ambos produjeron tres, y tres producidas todos los seres“. En los países orientales encontramos muchas leyendas sobre el primer hombre en ser creado con el doble principio. Y en muchos casos se habla de la separación durante el sueño (la muerte aparente).
Fuente
https://oldcivilizations.wordpress.com


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