Hong Kong, 13 mar (EFE).- Art Basel, considerada la mayor feria de arte moderno y contemporáneo del mundo, abrió hoy sus puertas a la elite china en su tercera edición en suelo asiático con el propósito de consolidar su negocio en este creciente mercado.
233 galerías de 37 países es el escaparate que ofrece desde hoy y hasta el martes la tercera edición de Art Basel Hong Kong.
La versión asiática de esta feria, convertida casi en una marca que apostó por Hong Kong en 2012 para tratar de atraer la riqueza asiática hacia el arte contemporáneo, parece que da sus frutos.
Según dijo hoy su máximo responsable, Marc Spiegler, el 95 % de las galerías que participaron en 2014 han vuelvo a repetir en esta edición.
Los factores son muchos, entre ellos, el crecimiento económico del continente, acompañado del elevado número de millonarios que viven en él y se muestran deseosos de diversificar sus inversiones hacia sectores como el vino o en el arte contemporáneo.
Los expositores también lo confirman: el 50 por ciento de las galerías que ocupan estos días el palacio de congresos de Hong Kong son de fuera de Asia.
"Hong Kong vuelve a jugar aquí un papel destacado como punto de encuentro entre Oriente y Occidente", dijo a Efe Herald Phens, al frente de la galería londinense Wilkinson.
"Para algunos de nuestros clientes de este continente, el arte les otorga el triunfo social que les falta, tienen dinero pero les falta sofisticación y la pertenencia a una clase social noble que tratan de 'comprar' a través de este tipo de inversiones", dijo a Efe el responsable de una conocida galería londinense que pidió no ser mencionada.
Además de trabajos de los renombrados Andy Warhol, Pablo Picasso o Jean-Michel Basquiat, para esta edición los coleccionistas podrán elegir entre piezas de la japonesa Yayoi Kusama, cuyas esculturas-calabazas gigantes llegan de la mano de una galería londinense, y con un valor que superan los dos millones de dólares.
También con uno de los artistas chinos más internacionales, Cao Fei, que cubrirá con una de sus obras parte de la fachada del edificio más alto de Hong Kong.
Con Art Basel Hong Kong arrancan además las dos semanas más artísticas del año en la ciudad asiática.
Alrededor de este gigante mercado de arte se desencadenan decenas de exhibiciones, aperturas de nuevas galerías de arte y fiestas, mientras que las casas de subastas más respetables preparan su conocidas ventas de primavera, que arrancan en diez días.
Este año se celebra la primera edición de Art Central, una gran feria satélite de más de 10.000 metros cuadrados en la que 75 galerías de 21 países ofrecen a sus visitantes piezas contemporáneas, en su mayoría de artistas asiáticos.
Art Central, dirigida por quienes pusieron en marcha Art Hong Kong antes de que fuera absorbida en 2012 por la feria con sede en Basilea, nace como un hermano menor de esta con la intención de ofrecer piezas de arte a precios más discretos de los que maneja Art Basel, algunas de ellas alcanzando los 100.000 dólares (94.508 euros).
Con más de 60.000 visitantes previsto en esta edición, Art Basel Hong Kong espera no sólo cumplir sus expectativas en términos de negocio, sino también en lo que supone convertir a la ciudad en un auténtico centro cultural de prestigio internacional.
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