Por Yureli Cacho Carranza
México, DF. 3 de diciembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Actualmente los artistas pueden contar con una novedosa oportunidad para expresarse gracias a la impresión en tercera dimensión (3D), que resuelve algunas de las limitantes que presentan las técnicas tradicionales, aseveró la licenciada en administración Julieta Aranguiz en un taller para reporteros auspiciado por el Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana en el marco del pasado Décimo Congreso Internacional de Museos 2015.
“Si bien la impresión de una escultura no constituye un trabajo enteramente artesanal, esta tecnología forma parte de un proceso por medio del cual es posible concretar una creación y donde, a partir de un archivo digital, los bits (del acrónimo inglés binary digit, unidad de medida mínima de información informática) pueden transformarse en átomos y después de algunas horas, según el tamaño, tener en las manos física y materialmente el objeto deseado”, explicó Julieta Aranguiz, directora de Mercadotecnia y Comunicación de uno de los laboratorios de impresión en 3D, ubicado en la ciudad de México, 3D Lab Fab & Café.
En el siglo antepasado, aludió la publicista Romina Grossi, se criticaba a Auguste Rodin por no esculpir en piedra y hacerlo originalmente en yeso o arcilla, empleando el vaciado y apoyándose con un taller, lo que, conforme a los cánones académicos y a la concepción clásica, corrompía el trabajo manual al sustituirlo por la producción mecánica. “El escultor, a quien muchos no consideraban artista, primero realizaba sus obras en formato pequeño y actualmente es reconocido como uno de los grandes escultores del cuerpo humano”.
El futuro del arte escultórico
La impresión en 3D permite captar el movimiento, lograr simetrías y geometrías imposibles de replicar de manera tradicional. La escultura monumental por ejemplo puede generarse por partes, después ensamblarse y así cambiar su diseño periódicamente. Otra ventaja es la forma vanguardista que se puede lograr, mencionaron las especialistas Grossi y Aranguiz.
Para poder terminar de construir la basílica española la Sagrada Familia, que en 1882 inició el arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano, obra que posteriormente retomó el arquitecto Antoni Gaudí i Cornet, sin poder concluirla tampoco y cuyo uno de sus principales obstáculos ha sido la complejidad de los diseños de Gaudí, aunado a la destrucción de sus planos y maquetas en 1936, se ha recurrido a tecnologías como la mecanización informática y la impresión en 3D, misma que ha facilitado la comprensión de datos, las proporciones del diseño y la materialización de los dibujos a través de un grupo de modeladores especialistas, de quienes se espera poder concluir las cúpulas faltantes en 2026 para con ello conmemorar un siglo del fallecimiento de Gaudí.
Conforme a las entrevistadas, otra relevante aplicación de la impresión en 3D en el campo artístico es el arte decoración, aquel que sí se puede tocar. “Se añade textura a algunas pinturas o esculturas, para que puedan apreciarlo las personas con debilidad visual y se complementa con textos en braille”, indica Julieta Aranguiz.
Algunos artistas internacionales que ya han conjugado ciencia, diseño, innovación, tecnología, arquitectura, historia y arte a través de la impresión en 3D son la canadiense Harley Valentine, quien desafiando la ingeniería capta el movimiento a través de formas estáticas que a su vez proyectan dinámicas; el israelí Eyal Gever busca acercarse a la física y matemática de algunos desastres al simular choques violentos u otras catástrofes como una erupción volcánica; por su parte, el estadounidense Joshua Harker combina en sus diseños el proceso y técnica tradicional de esculpir con la impresión en 3D para poder representar formas precisas de la simetría que de forma natural se divide dentro de los seres vivos, señalaron Romina Grossi y Julieta Aranguiz.
La voz de una artista
Soledad Visceglie, artista plástica de origen argentino radicada en México, refiere que la impresión en 3D le ha dado la posibilidad de pensar que no hay límites y que todo lo que se le ocurra, ahora es posible. “Yo aprendí escultura y talla de madera pero si quiero hacer otra cosa entonces tengo que estudiar algo más. La impresión en 3D me ha brindado la posibilidad de crear lo que quiera. Finalmente todo va evolucionando, surgen nuevas tecnologías y el uso de la tecnología a favor del artista es el camino correcto a seguir”.
La creación comienza a partir de pensar una idea que primero se lleva a cabo dibujando, y posteriormente se modela en plastilina; verla y tenerla terminada a través de la impresión en 3D no implica perder la creatividad o la parte artística porque no es más que una herramienta, afirma Soledad Visceglie.
“Lo que pretendo con el uso de la impresión en 3D es seguir creciendo y experimentar. La pintura igualmente se ha transformado, hay artistas que pintan con asfalto y habrá quien no lo considere arte por no ser tradicional. En el Renacimiento, a lo abstracto no se le consideraba arte, cuando desde luego lo es. Hay que conocer y estar abierto a lo nuevo porque solo conociendo se puede determinar qué camino seguir, qué puede interesarte o qué no”, comenta.
Otra ventaja de la impresión en 3D es la generación o reproducción de arte al alcance de todos. Mucha gente no vinculada con este tipo de talento puede realizar una pieza artística aunque no sepa esculpir, si es capaz de desarrollar ideas mediante este mecanismo. “La impresión en 3D es solo un apoyo que impulsa a originar e innovar conceptos que de otra forma, en mi caso, aun con conocimientos en talla de yeso, madera u otro material, no es posible llevar a cabo por los minidetalles. Si alguien por ser conservador está en contra, que lo pruebe y verá si no cambia de idea”, expresa Soledad Visceglie.
Ventajas y particularidades de la impresión en 3D
La impresión en 3D es la fabricación de productos personalizados a bajo costo. Esta tecnología permite la manufactura local, personal y en bajo volumen de un objeto a partir de un archivo informático diseñado por computadora que define geometrías, colores, texturas, propiedades físicas, etcétera, conocido como archivo CAD del inglés computer-aided design o diseño asistido por computadora.
La impresión en 3D es un proceso de capas aditivas que se forman de una en una, hay piezas que se ensamblan por sí mismas o se producen geometrías que de manera tradicional resulta imposible replicar. En la impresión en 3D, un archivo digital que se modela se transfiere a una máquina y después esta proporciona el objeto. Dependiendo del objeto y la tecnología es el tiempo que se lleva la impresión, comentó Daniel García Cobos, ingeniero biónico egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“El programa informático o software de la impresora reconoce la forma y traza rutas, divide cada nivel y a cada capa le proporciona un espesor. Primero agrega material en el contorno de la pieza, terminando el contorno continúa con el relleno y sigue la misma rutina, la impresora trabaja capa por capa. Una pieza en plástico no se hace hueca porque se caería, primero se imprime un relleno que es como un panal y dependiendo del grueso de la capa del relleno es el tiempo que se tarda en imprimir”, explicó García Cobos.
Imprimir en 3D requiere que antes se modele en la computadora para que los objetos salgan ensamblados y pueda imprimirse un silbato ya con la bolita (o guisante) adentro, por ejemplo, u obtener piezas extremadamente detalladas, mencionó el experto.
Entre las bondades de la impresión en 3D está que en piezas pequeñas o medianas no es necesario el empalme, la posibilidad de diseños y texturas es infinita, no hay desperdicio de material, pueden lograrse réplicas exactas y no se requieren grandes habilidades para desarrollarla.
El modelado por computadora también es un trabajo artístico y especializado, se puede saber modelar en 3D y no saberse imprimir en 3D o viceversa. La matemática, geometría analítica, física, trigonometría y otras disciplinas, facilitan el desarrollo de objetos tridimensionales para que puedan imprimirse en plástico, polímero, cloruro de calcio, fibra de vidrio o cualquier otro material disponible en impresoras 3D, exteriorizó Christian García Alarcón, diseñador industrial y modelador de la empresa 3D Lab Fab & Café.
“Un modelador determina cada uno de los volúmenes de las piezas escribiendo los parámetros en la computadora, y el programa respectivo proporciona la distribución exacta. La precisión del modelado por computadora es algo que no puede lograrse con planos. La computadora facilita mucho las formas y genera una superficie que en cuestión de segundos se puede rotar”, declaró García Alarcón.
Alcances de la impresión en 3D
La impresión en 3D está creciendo a un ritmo muy acelerado y cada tres meses aparecen 50 materiales nuevos o más, dijo Julieta Aranguiz. A nivel internacional esta tecnología se usa y seguirá utilizándose en diferentes campos, por ejemplo en el área médica, para hacer pruebas de laboratorio e imprimir tejidos, órganos y prótesis.
Adicional a lo anterior, instrumentos musicales, discos de vinilo, piezas para la industria automotriz, objetos de decoración, calzado, vestimenta, comida y hasta viviendas en China, son algunos de los desarrollos que ya ha logrado esta tecnología. “Hace año y medio en Shangai se imprimieron casas con un costo de cinco mil dólares solamente cada una (menos de cien mil pesos mexicanos). Se hace una estructura que la máquina rellena con cemento y fibra de vidrio”, concluyó la publicista.
Mayor información3D Lab Fab & Café3D Lab Fab & CaféDirección: Tonalá 89 casi esquina con Álvaro Obregón, Col. Roma Norte, México, DFTeléfono: 01 (55) 5264 1107Correos electrónicos: info@3dlab-fabcafe.com ydgcobos@gmail.com |
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario