Por Jorge Fernández Era
Representar otra vez a la revista Arte por Excelencias en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Zona Maco era un reto, y confieso que lo hice con cierto temor: el de que se acentuaran, en la edición del 2018, recién culminada el pasado domingo 11, ciertos atisbos de preponderar lo comercial sobre lo artístico que ya había señalado en estas mismas páginas el pasado año. Pero mis expectativas fueron ampliamente superadas y el evento creció no solo en número de expositores y de público, sino en madurez artística. Lo curadores se esmeraron, quizás por el afán de sobresalir en medio de un panorama conformado por las galerías más renombradas del mundo. El principal acierto: se asistió a una exposición gigante y no a una suma de ellas.
Por: Jorge Fernández Era
Zona Maco: la arrancada
La edición 15 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de México, más conocida por Zona Maco y considerada por sus organizadores y por buena parte de la crítica como el encuentro de su tipo más importante de Latinoamérica, fue inaugurada en el centro de convenciones Citibanamex y estará abierta hasta el próximo domingo 11 de febrero.
En un escenario marcado por el reciente terremoto de septiembre de 2017 —el más fuerte en los últimos treinta años—, la inflación, y las próximas elecciones presidenciales, Zona Maco promete multiplicar su alcance comercial con sus más de ciento setenta expositores y ciento cincuenta galerías de veintisiete países de América, Europa y Asia, y un público cercano a los sesenta mil visitantes que tendrán acceso a prácticamente todo lo que se cocina en el mundo en materia de artes visuales: desde arte moderno y obras de artistas consolidados, piezas de creadores emergentes, hasta muestras de muebles y diseño contemporáneo.
Decíamos terremoto y hay que recordar la polémica desatada en septiembre cuando, un día después del sismo, los organizadores decidieron abrir las puertas de Maco Foto, otra de las citas con sello Zona, en un país que se afanaba por rescatar a sus víctimas de los escombros. Todavía algún otro medio habla del suceso, y es que no se puede obviar el hecho de que México vive aún las secuelas de ese terrible suceso. El que esto redacta ha podido constatar que solo en la manzana del edificio familiar donde se hospeda hay otras dos edificaciones listas para ser demolidas por las huellas irreversibles dejadas por el terremoto.
La inflación se hace notar en lo que ha ido en materia de precios de un año para otro. Me contaba un amigo que muchas personas han disminuido el consumo de huevos dado el aumento que ha tenido ese rubro en los últimos meses. Y vaya que se ha ido del tema, dirán algunos, pero si citamos que un simple cartón de ese producto, una cesta de frutas, un par de tornillos o un cochecito de niño pueden convertirse —y de hecho lo han sido— en sucesos de múltiples ferias de arte contemporáneo del globo terráqueo, entonces coincidirán conmigo en que no he dejado de hablar de arte.
Hace doce meses llamábamos la atención sobre el hecho convertido en verdad de que la frontera entre mercado y arte se difumina aceleradamente. Pero a juzgar por un primer recorrido hecho por Zona Maco 2018, la balanza se inclina en estos días a la preponderancia de una mirada más seria del hecho artístico. Arte por Excelencias, que vuelve por sus fueros con stand propio —el P15, como si viniéramos directo de Alamar al DF— ha trazado su hoja de ruta, y en estos cinco días de Feria se propone algo sumamente difícil: no perderse casi nada de lo que se expone u ocurre en este inmenso pabellón de la capital mexicana.
Esta nota es solo el comienzo. Esperen noticias nuestras.
Veamos algunos datos suministrados por los organizadores: «La feria incluyó una selección de ciento setenta expositores de veintisiete países de América, Europa y Asia, así como un programa de conferencias con más de cincuenta invitados internacionales, una sección de editoriales y publicaciones, y diversas actividades en colaboración con aliados y patrocinadores, para convertir a Ciudad de México en el epicentro del coleccionismo, a través del recinto ferial más importante de Latinoamérica».
Nadie dude de esta última afirmación. Lo sentí al prácticamente arrastrar por su kilométrico y anchísimo pasillo la maleta donde había duplicado la cantidad de revistas que traje en el 2017. Citibanamex, además de su funcional diseño, exhibe una amplitud impresionante: junto a Zona Maco sesionaban también, sin interceder uno con otro, un evento sobre informática y otro con muchísima comida ecológica.
Pero sigamos con lo que a manera de informe final se nos dice sobre la Feria de Arte Contemporáneo: se otorgaron algunos premios, entre los que sobresalió, para el arte cubano, el destinado a artistas emergentes menores de 40 años y que se entregara a nuestro compatriota Osvaldo González, quien llegó representando a la galería Servando. El reconocimiento, consistente en la adquisición de las obras de la serie Espacio de fe, fue otorgado por la empresa JSA Arquitectura. Hubo otros dos premios de adquisición: el Artz Pedregal, destinado a esculturas y/o instalaciones de gran escala —la pieza seleccionada será exhibida permanentemente en el parque central de un centro urbano al sur de la ciudad—, que fue a manos de Damián Ortega por Torch Lamp, y el Tequila 1800 Colección, entregado a cuatro piezas por un comité curatorial. Por último, la empresa de ropas y joyas de alta categoría Tommy Hilfiger realizó una convocatoria abierta a estudiantes de diseño para proponer obras que reflejaran el espíritu único de diversas ciudades mexicanas; los agraciados fueron Citlali Haro, Alejandra Ramos y Aldo Islas.
Y para que vean en qué universo variopinto se movió Arte por Excelencias, es justo consignar que compartimos nuestro stand, justo a la entrada del pabellón D de Citibanamex, con publicaciones del calibre de Art Nexus, Artforum, Artheorica, Animal y Terremoto, y múltiples editoriales de todo el mundo que convirtieron aquel segmento del recinto en una singular Feria del Libro.
Y si de récord de asistencia se trata, la Feria de Arte Contemporáneo Zona Maco, la más importante de América Latina, llegó esta vez a la cifra de 62 000 visitantes, 62 001 si se cuenta a este servidor.
Zona Maco premia a artista cubano
Por: Jorge Fernández Era
Arte por Excelencias andaba de recorrido entre el laberinto de pabellones que componen la gigantesca muestra de las artes visuales que exhibe la edición 15 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Zona Maco en el centro de convenciones Citibanamex, de la capital mexicana. Sabíamos que la galería Servando, de 23 esquina a 10, en El Vedado habanero, asistía de nuevo a la cita, y queríamos saludar a nuestros compatriotas. Cuál no fue la sorpresa al encontrarnos con la noticia de que le habían otorgado el Premio al Artista Emergente a Osvaldo González (Camagüey, 1982). Y nadie mejor que Niurma Pérez Zerpas, la directora de la Servando, para confirmarnos en exclusiva el acontecimiento.
«Este año el proyecto de la Galería Servando en Zona Maco es un diálogo entre la obra de Osvaldo González y Adrián Fernández, el primero desde instalaciones de luces y el segundo con fotografías de su exposición más reciente: El umbral de la incertidumbre. El día de la inauguración de la Feria amanecimos con la noticia de que Osvaldo había quedado entre los finalistas del premio que le confiere Zona Maco al artista emergente menor de cuarenta años, y más tarde supimos que finalmente había resultado ganador. El reconocimiento está auspiciado por JSa Arquitectos. Primera vez que se convoca, es un premio de adquisición, de modo que la colección de esa compañía se incrementa. Osvaldo quedó en primer lugar con esta serie que estamos presentando, llamada Espacios de fe, compuesta de tres pantallas de luces en las cuales el artista vuele a acudir a una técnica utilizada por él en los últimos tiempos, que es la cinta adhesiva sobre acrílico y luces led. Siempre ha estado preocupado por el tema de los espacios interiores de su entorno familiar y doméstico; en esta serie vuelve a abordar este tema a partir de la recreación de una especie de nicho que tiene en su taller, interpretado en diferentes momentos del día y con diferentes niveles de luz».
Osvaldo González es graduado del Instituto Superior de Arte en el año 2006, nos amplía Niurma. Entre sus principales exposiciones personales sobresalen Autofagia (Galería Servando, 2016), Como es lo que es (Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Centro Histórico de La Habana Vieja, 2014), Una escena doméstica (Muestra colateral de la 11na. Bienal de La Habana, Galería 23 y 12, La Habana), Temas aislados (Galería Luz y Suárez del Villar, Madrid) y Kunta (Galería Guayasamín, Centro Histórico de La Habana Vieja, 2009), además de participar en muestras colectivas como Cuba, mi amor, organizada en 2017 por la Galería Continua en Les Moulins, Francia.
La empresa mexicana de proyectos JSa Arquitectos es una de las más prestigiosas de su tipo en la nación azteca, avalada por más de cincuenta y cinco premios nacionales e internacionales.
Excelente noticia para Osvaldo y para el arte cubano. Premio además a la meticulosa labor de la galería Servando por promover lo mejor del arte contemporáneo de la Isla, en una feria como Zona Maco, que no se caracteriza por jerarquizar el arte emergente.
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