Por Neisa Mesa del Toro*, Fotos cortesía de Grupo Pauyet
Ciego de Ávila, Cuba (PL) La habilidad de crear obras de arte y joyería con diferentes metales caracteriza al grupo Pauyet, uno de los máximos exponentes de la orfebrería en Cuba.
Con gran sintonía estética y humana los artistas revelan en cada pieza un estilo único y son capaces de hacer esculturas y atuendos de alto valor artístico con cualquier tipo de metal, aunque el principal es la cubertería de alpaca.
Los artículos confeccionados por Pauyet son reconocidos dentro y fuera de Cuba y pueden interpretar a seres vivos o fantásticos, y formas figurativas o abstractas.
El proyecto fundado en 1998 por Rafael Blanco, director del colectivo desde su inicio, realiza esculturas de pequeño y mediano formatos y, aunque al principio la materia prima eran cucharas, tenedores y útiles de cocina de alpaca, hoy añaden plata, latón, cobre, bronce, aluminio y otros materiales.
Basado en el artículo 'Historia de la cuchara y el tenedor' del libro La Edad de Oro, de José Martí, el colectivo logra, con imaginación y destreza, transformar lo que tuvo carácter utilitario en una obra de arte.
Según Raudel Ruiz, uno de los artesanos fundadores del grupo, cada figura lleva implícita la expresión y la fantasía de su creador, quien con gran maestría logra moldear los cubiertos para presentar una obra de gran belleza y con acabado casi perfecto.
De acuerdo con la tradición yoruba, Pauyet es una voz de origen africano, cuyo significado es 'mano con bastón de plata', atributo que pertenece a Obatalá, dueña de ese metal.
En la región caribeña significa poder, ya que la imagen enaltece la fuerza de los orishas.
La más novedosa de Pauyet es la línea de joyas, compuesta por pulsos, colgantes y anillos, ideada junto con el destacado artista cubano Nelson Domínguez, Premio Nacional de Artes Plásticas.
Para la fabricación de las prendas, también emplea el coral negro y la concha de abulón como materiales predominantes.
Sus dos galerías-taller, en las ciudades de Ciego de Avila y Morón, exhiben cucharas y tenedores convertidos en bailarinas, juegos de ajedrez, autos de la década del 30, bicicletas antiguas, motores y perros, entre otros objetos.
Entre sus piezas más llamativas está la colección de caballos, la cual agrupa un centauro, variedades de guerreros y un Quijote montado en Rocinante.
Es destacable también el Ibis de Plata, una bella reproducción del Ibis Blanco o Coco Blanco, especie de ave acuática de níveo plumaje abundante en la cayería norte cubana y que da nombre a uno de los islotes: Cayo Coco.
Su valiosa colección de figuras de metal impresiona por el gran brillo de las piezas, lo que les da un toque peculiar y una excelente terminación.
Sus dos galerías-taller, en las ciudades de Ciego de Avila y Morón, exhiben cucharas y tenedores convertidos en bailarinas, juegos de ajedrez, autos de la década del 30, bicicletas antiguas, motores y perros, entre otros objetos.
Entre sus piezas más llamativas está la colección de caballos, la cual agrupa un centauro, variedades de guerreros y un Quijote montado en Rocinante.
Es destacable también el Ibis de Plata, una bella reproducción del Ibis Blanco o Coco Blanco, especie de ave acuática de níveo plumaje abundante en la cayería norte cubana y que da nombre a uno de los islotes: Cayo Coco.
Su valiosa colección de figuras de metal impresiona por el gran brillo de las piezas, lo que les da un toque peculiar y una excelente terminación.
'Lo primero a tener en cuenta cuando se imagina una pieza, es evaluar la idea dentro del colectivo y, una vez convencidos, la hacemos realidad, o sea le damos vida', declaró Blanco, el artesano-jefe del grupo.
La seguridad al trazar las líneas y el cuidado en el acabado se transforman en belleza y esa es una cualidad que han logrado los seis integrantes del grupo, aseguró.
Para los artesanos del proyecto el trabajo es magisterio, perseverancia, disciplina, respeto a lo que se hace y a las personas que visitan las galerías-taller.
Los elementos confeccionados se venden a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales en hoteles y galerí¬as ubicadas en zonas turísticas y en aeropuertos del país.
Hoy son los responsables de producir una serie de trofeos y distinciones que sirven como premios en diferentes eventos y torneos en el país.
Entre estos se cuentan la escultura de la Aguja para los ganadores del Torneo Internacional de Pesca Deportiva, en Cayo Guillermo; el Colibrí, que otorga Patrimonio por el Concurso Ornofay; y el Sinsonte, Premio de interpretación del Festival Cubadisco.
Muchas de las figuras se han mostrado en Argentina, Italia, Rusia, Canadá, Estados Unidos y España, y han compartido galerías de la capital cubana con el reconocido artista de la plástica Nelson Domínguez, comentó Ruiz.
La excelencia en su labor se evalúa por la participación en más de 50 exposiciones, como son varias ediciones de la Feria Internacional de Artesanía de La Habana (Fiart), la Feria Arte para Mamá, la Jornada Cucalambeana, la Fiesta de la Cubanía, y la exposición itinerante Autorretrato, de Nelson Domínguez, con piezas exclusivas.
Entre los reconocimientos se encuentran la nominación en dos ocasiones para el premio de la UNESCO, el sello de la Maestría Artesanal, dos premios Fiart; el premio Manos, de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas; y el segundo premio en un festival de arte, en Estados Unidos.
La artesanía es una rama tan antigua como la humanidad y en un principio tenía fines utilitario, pero hoy busca la producción de objetos estéticamente agradables que lleguen a convertirse en excelentes obras de arte.
Esta disciplina muestra un gran desarrollo en Cuba, pues como dijo el Apóstol José Martí: 'Hace bien a los hombres quien se ocupa de dar bellas formas a los objetos que han de rodearlos'.
* Corresponsal de Prensa Latina en Ciego de Ávila.
Em/nmt
La seguridad al trazar las líneas y el cuidado en el acabado se transforman en belleza y esa es una cualidad que han logrado los seis integrantes del grupo, aseguró.
Para los artesanos del proyecto el trabajo es magisterio, perseverancia, disciplina, respeto a lo que se hace y a las personas que visitan las galerías-taller.
Los elementos confeccionados se venden a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales en hoteles y galerí¬as ubicadas en zonas turísticas y en aeropuertos del país.
Hoy son los responsables de producir una serie de trofeos y distinciones que sirven como premios en diferentes eventos y torneos en el país.
Entre estos se cuentan la escultura de la Aguja para los ganadores del Torneo Internacional de Pesca Deportiva, en Cayo Guillermo; el Colibrí, que otorga Patrimonio por el Concurso Ornofay; y el Sinsonte, Premio de interpretación del Festival Cubadisco.
Muchas de las figuras se han mostrado en Argentina, Italia, Rusia, Canadá, Estados Unidos y España, y han compartido galerías de la capital cubana con el reconocido artista de la plástica Nelson Domínguez, comentó Ruiz.
La excelencia en su labor se evalúa por la participación en más de 50 exposiciones, como son varias ediciones de la Feria Internacional de Artesanía de La Habana (Fiart), la Feria Arte para Mamá, la Jornada Cucalambeana, la Fiesta de la Cubanía, y la exposición itinerante Autorretrato, de Nelson Domínguez, con piezas exclusivas.
Entre los reconocimientos se encuentran la nominación en dos ocasiones para el premio de la UNESCO, el sello de la Maestría Artesanal, dos premios Fiart; el premio Manos, de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas; y el segundo premio en un festival de arte, en Estados Unidos.
La artesanía es una rama tan antigua como la humanidad y en un principio tenía fines utilitario, pero hoy busca la producción de objetos estéticamente agradables que lleguen a convertirse en excelentes obras de arte.
Esta disciplina muestra un gran desarrollo en Cuba, pues como dijo el Apóstol José Martí: 'Hace bien a los hombres quien se ocupa de dar bellas formas a los objetos que han de rodearlos'.
* Corresponsal de Prensa Latina en Ciego de Ávila.
Em/nmt
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