MEMORIA COLECTIVA. La pieza en movimiento muestra imágenes y fotos de personajes y eventos sucedidos en México . (Foto: ADRIÁN HERNÁNDEZ / EL UNIVERSAL )
El artista plástico Erick Beltrán presenta su obra Atlas Eidolon a partir de hoy en el Museo Rufino Tamayo
Clínica de Periodismo
Todo ser humano trae detrás de sí una historia de vida y con ella sus “fantasmas”; con las sociedades pasa lo mismo y la mexicana no es la excepción. Esto es lo que demuestra el artista plástico Erick Beltrán en su obra Atlas Eidolon, la cual fue presentada ayer, en recorrido de prensa, dentro del Museo Rufino Tamayo.
La pieza central, que da nombre a la exposición, es una escultura dinámica constituida por 150 casillas que concentran un conjunto de imágenes y fotografías de diversos personajes y eventos de la vida política y social de México.
“Es un modelo que permite acceder a un repertorio iconográfico perteneciente a nuestra psique y memoria colectiva, desde una postura crítica”, dijo Willy Kautz, curador de esta muestra.
Las fotografías están montadas sobre un sistema de anillos giratorios, los cuales, al activarse, generan diversas combinaciones con los elementos expuestos desplegando patrones históricos, es decir, relatando diferentes situaciones o temáticas de corte social que se han presentado de manera constante a lo largo de la historia de nuestro país, produciendo iconos y referentes que quedan albergados en la memoria social.
“Las imágenes pueden migrar de cultura en cultura, y cuando lo hacen pierden los significados precisos del contexto anterior para adquirir nuevos, pero en el fondo siguen siendo los mismos signos. Cuando estas unidades iconográficas se repiten continuamente, dentro de una sociedad, se instauran estructuras o discursos”, explicó el artista.
El proyecto consta de dos partes: a escultura móvil y una sala con diagramas, imágenes y animaciones que conforman un pabellón, representando ejemplos de aplicación de modelos de la memoria al pasado reciente mexicano.
En palabras de Beltrán, su proyecto constituye una “máquina de lectura” que se vale del movimiento para combinar fotografías y así hacer aparecer nuevas imágenes que, al mismo tiempo, siguen siendo las mismas de antes.
“En el contexto mexicano contemporáneo es importante darse cuenta de como regresan esos signos, los cuales no han cambiado en los últimos 100 años. El discurso ideológico que plantea todo como nuevo en nuestro país es sólo una especie de máscara para imponer a la gente ideas, en un mundo donde la principal lucha de poder es por instaurar ideologías”, agregó el autor mexicano.
Atlas Eidolon está inspirada en la teoría de la imagen de Aby Warburg delineada de en su Atlas Mnemosyne. El nombre del proyecto deriva del concepto griego que hace referencia al doble de una persona muerta, “por esto se podría entender como una suerte de fantasma o imagen”, explicó el artista. “La pisque colectiva de un país se puede medir por medio de su bagaje iconológico”, pero hay que activar la psiqué, dotarla de una mirada crítica, social y reflexiva para comprender mejor los escenarios públicos, siendo ese el objetivo del trabajo de este creador.
“Todos somos minoría y deberíamos conjugarnos como tal, el problema es la existencia de patrones impuestos”, comentó.
Para elaborar la escultura, Beltrán tuvo que revisar 30 años de historia mexicana contenida en imágenes del archivo fotográfico del periódico La Jornada, sacando alrededor de 2000, mismas que se pueden apreciar en la exhibición del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, que se inaugura hoy a las 19:30 horas y estará abierta al público hasta mayo.
Más sobre la muestra en: http://www.20minutos.com.mx/noticia/b123916/erick-beltran-alista-la-inauguracion-de-su-atlas-eidolon/#xtor=AD-1&xts=513356
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