Buen comienzo de la temporada de subastas de arte argentino

En algunas casas de remates se alcanzaron precios de hasta u$s 76.000 por trabajos de artistas locales, que también despiertan interés en compradores internacionales



                                              Los trabajos de Berni, entre los más buscados

Roldán nos tiene acostumbrados a lograr los mayores precios en Arte Argentino y su venta fue la mejor de la semana pasada.
Se encontró variedad de oferta y precios, que fueron de los u$s 200 a los u$s 76.000, que es lo que se pagó por una típica figura de una mujer santiagueña llevando leña, valor que superó las expectativas.
Lo mismo ocurrió con una obra constructiva del recordado Martín Blasko, que llegó a los 40.000 dólares.
En Suiza hay compradores de sus obras de la década del 40 y curiosamente los mejores precios de las tres ventas de la semana han sido de obras realizadas en esa época.
Un característico Del Prete se pujó hasta los u$s 27.500, valor insospechado hasta hace poco tiempo. En cambio, los u$s 23.500 pagados por un Jorge De la Vega creemos que merecía mayor valor, y es una muy buena compra.


                                                               Una obra de Juan Grela se vendió en u$s 12.200

Pese al horrible título de “La borracha”, un buen Eugenio Daneri se pagó 17.500 dólares. Se trata de la madre del artista en su casa de la calle Malabia, acompañada de una botella vacía. El autor usaba a su madre y hermanas como modelos, ya que las tenía siempre dispuestas y no debía contratar a extraños.
Lindísima obra geométrica de Miguel Angel Videl se vendió en u$s 13.500, y un pequeño pero como siempre bello Ombú de Nicolás García Uriburu en u$s 12.000, confirmando que su obra y la de Campanella son las más demandadas en subastas porteñas.
Martín Saráchaga vendió muy bien un Quinquela de los años 60 en 37.000 dólares. En mayo, dos obras similares se ofrecerán en Christie’s y no se si podrán superar este buen precio.
Los valores de Walter De Navazio se han duplicado en los últimos tiempos. Un mediano paisaje de San Javier, en Córdoba, se pagó 22.000 dólares.

Además, de Quinquela en los años 20, un joven que firmaba Giuseppe Del Prete pintaba el puerto y también el barrio, siempre con el grueso empaste que usó toda su vida en las diferentes etapas figurativas y abstractas. Unas barcas se pagaron 9.600 dólares.
También hubo buenos precios para Domínguez Neira, Aida Carballo, Mario Mollari y José Malanca, entre otros en Saráchaga.
En la casa Roca sorprendió la puja por una obra figurativa del rosarino Juan Grela, que llegó a los u$s 12.200, su mayor venta. Era de 1941 y se ve que esa década es de mucho interés en los nuevos compradores, que la están valorizando.
Un lindo Polesello se vendió en u$s 9.000, y varias obras en un promedio de 6.000 de autores como Mantegani, Horacio Torres (hijo de Joaquín), Malanca, Borla y Miguel Ocampo.
Está difícil conseguir obras de calidad para subastar. La gente no se desprende de las obras de mayor valor y, como vemos, todo aquello que se cotiza en más de u$s 5.000 tiene comprador.
En cambio, las obras de m
enor valor no tienen tanto mercado. Es difícil que la tendencia cambie y el volumen de ventas en subasta se verá dañado.
por ignacio gutiérrez zaldívar, Especial para El Cronista
Fuente
http://www.cronista.com