Páginas

Translate


Powered By Blogger

visitas contador

sábado, 19 de julio de 2014

La Bienal: El taller de arte a cielo abierto más grande del mundo

                    

                               La Bienal en su etapa decisiva


Por Nuri Bendersky
Durante una semana los escultores crearon un espacio que fue amalgamando colores, sabores, aromas y experiencias de las más diversas. Desde instituciones educativas, grupos de amigos, jardines de infantes, escuelas de todos los niveles, abuelos y familias hicieron del predio que destina el Domo del Centenario para la Bienal de las Esculturas un patio de entretenimiento, cultura y arte. 

Sin dudas la Bienal de las Esculturas es cada vez más un evento con mayor reconocimiento a nivel local, regional, nacional e internacional. Desde la infraestructura, la organización y la coordinación de actividades y posicionamiento de los diferentes actores que interactúan en el predio son detalles que hoy este evento cultural por excelencia que se desarrolla en la capital chaqueña lo vuelve un gran taller interactivo y multimedial a cielo abierto con dimensionas jamás antes visto.
Con un promedio de tres mil personas que visitan el evento internacional por día, la Bienal de Esculturas 2014 reunió durante una semana a 10 artistas, representantes de naciones de los cinco continentes, que competirán mañana con la obra que cada uno realizó a cielo abierto bajo el título “Homo Novus”.

Juanjo Mosca, escultor de Buenos Aires, sumergido en su obra

Los jóvenes estudiantes buscaron su Desafío en un intenso trabajo en equipo

Un empeño minucioso invadio a los escultores que buscaron la perfeccion en sus obras

Una de las tantas disciplinas que acompañaron la bienal 2014

Escultores y organizadores en una fiesta unica de la cultura

Concentracion y trabajo sumaron puntos el ultimo dia de concurso
En diálogo con NORTE, Fabriciano Gómez, escultor chaqueño y presidente de la Fundación Urunday, ente organizador del evento, manifestó su “profunda alegría y satisfacción de hacer de este arte, un atractivo para toda la familia. Hoy la Bienal de Esculturas es una cita imperdible en la agenda de cada hogar. Ya sea los niños con sus colegios, las parejas solas o la familia completa en algún momento pasan por aquí”. Valorar que en la propia tierra chaqueña se lleve adelante un evento de tal magnitud a nivel cultural y artístico es sin dudas un concepto que no evita pasar por la mente de cada ciudadano.
Y más allá de que las esculturas y sus ejecutores sean los protagonistas, el staff se completa con otros actores. Hoy la Bienal reúne muchas disciplinas, ya que la idea es también dar a conocer cada valor que emerge de la región y ponerla sobre el escenario de un evento con estas características, dando un aporte además a la promoción turística de la provincia”.
Desde horas tempranas se podían apreciar los uniformes, uno al lado del otro, tanto de alumnos de jardines de infantes, escuelas primarias, como de colegios secundarios, quienes fueron los dueños de cada jornada en su mayoría durante la mañana.
En contacto directo con los escultores pudieron conocer más acerca de sus obras, los materiales; incluso muchos se animaron a preguntar sobre las características de la nacionalidad de cada artista. Cabe destacar que la organización contaba con traductores para los diferentes idiomas que se requerían.

Interacción y riqueza

Como lo dijo el mismo Juanjo Mosca, reconocido escultor de Buenos Aires: “Hacer esta experiencia es como trabajar en el propio taller pero a cielo abierto”. En diálogo con NORTE, Mosca valoró el poder venir a “compartir en vez de competir”, concepto que aclaró por no estar en instancias de concurso, sino en condición de invitado a donar un “arte que saca todo mi interior afuera para un público que lo comprende de diferentes maneras”. “Venir a la Bienal es una experiencia única, donde la interacción con diferentes realidades hace que todo se enriquezca.
Desde los niños, los conocedores del arte, los que quieren saber un poco más, las personas no videntes, hasta empresarios y jóvenes, todos entran en una sinergia interesante de intercambio de conocimiento y esto genera la maravillosa oportunidad de compartir”, continuó contándonos Juanjo, sorteando las miradas de aquellos que pasaban en medio de la polvareda que su misma obra en plena ejecución ocasionaba.
En un continuo asombro, Juanjo hacía el paralelismo de trabajar en el taller, donde la relación “obra-artista” es de constante intimidad y el gran desafío de tirar las paredes y trabajar a cielo abierto en medio de ruidos de otras máquinas, la gran cantidad de personas que pasan, los chicos que corren, los medios de comunicación; todos “condimentos que hacen de este evento algo impresionante, donde la interacción con los compañeros, con la gente, con el jurado con los periodistas y con los chicos es lo que hace que tu obra tenga alma y que no sea sólo un porción de material”, concluyó el artista.

Música para mis ojos

Otro aspecto en esta Bienal fue el convocante Premio Desafío, un concurso escultórico en el que participan más de cincuenta estudiantes avanzados de las escuelas de Bellas Artes de diferentes provincias. Los equipos conformados por tres estudiantes tuvieron el gran desafío de trabajar El trabajo se realizó respondiendo a la temática de la música. Recorriendo cada una de las obras realizadas por los estudiantes, quienes durante la semana estuvieron abocados con sus barbijos sobre las obras, asombraba con qué profesionalismo, dedicación y pasión se entregaban a un trabajo que consignó la ejecución en equipo, desafío más que interesante para un artista. Hablando con uno de ellos, Germán Sanabria, estudiante del Instituto Superior de Arte “Oscar Alberto Albertazzi”, de Formosa, contó a NORTE que es la tercera vez que viene la Bienal.
“La primera vez que participé de este encuentro internacional de escultores, supe que mi vida iba a cambiar. Y fue sí porque desde que me fui de acá ese día supe qué quería hacer, y sé que quiero ser un gran escultor porque amo hacer esto”.
Con su equipo conformado por Raúl Núñez y Matilda Collins, presentaron su obra de madera y hierro denominada “Onda Acústica”. Si habría que enmarcar esta Bienal de Esculturas con aspectos que la resuman, podríamos cerrar con un aplauso a todos aquellos que hicieron de Resistencia un gran hogar para la cultura, donde cada ventana abierta representó cada una de las más variadas disciplinas que pudieron expresarse; las mismas que supieron irradiar al mundo cultural a través de sus artistas representantes, un ejemplo de creatividad, pasión, festividad, entretenimiento, color y profesionalismo.
Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te puede interesar;

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...