Balerdi, Mendiburu, Oteiza, Puig, Chillida, Basterretxea y Sistiaga en una reunión de algunos miembros que integraron el grupo Gaur en la casa taller de Oteiza de Irún en 1965. Fernando Larruquert
Gaur significa hoy en euskera. Y hoy, medio siglo después, es el tiempo de laCapitalidad Cultural Europea San Sebastián 2016, que ha reunido a todos estos artistas en el museo San Telmo de San Sebastián en una exposición que constituye el gran hito de los actos de inauguración, que esta noche tiene su punto culminante con la construcción del Puente de la convivencia de Hansel Cereza.El Jorge Oteiza artista no guardaba conexiones con el Amable Arias artista. Lo mismo se puede decir de Eduardo Chillida y Rafael Ruiz Balerdi. Pero ellos y otros artistas vascos aparcaron sus diferencias creativas, poéticas y de lenguaje para confluir en un movimiento cultural y disidente en un contexto, a mediados de los años 60, extremadamente hostil para la libre creación artista por la presión de la dictadura. Su manifiesto, presentado en 1966 en la osada galería Barandiaran de San Sebastián, no sólo supuso el renacer de esa escuela vasca del arte que la Guerra Civil cortó de raíz, sino que dio vida al grupo más importante y renovador del arte vasco y español.
Han pasado 50 años desde entonces, y los ocho integrantes del grupo Gaur(Eduardo Chillida, Amable Arias, Jorge Oteiza, Rafael Ruiz Balerdi, Remigio Mendiburu, Néstor Basterretxea, José Antonio Sistiaga y José Luis Zumeta) han vuelto a recuperar ese diálogo, esa libertad artística, ese renacer espiritual que, medio siglo después, sigue siendo fuente de inspiración del arte contemporáneo, bien para continuar su investigación de lenguajes artísticos o para dar pie a nuevas aperturas críticas.
Esta metáfora del hoy bien puede representar los vínculos del grupo Gaur con la Capitalidad. Los artistas evidencian el "ejemplo por antonomasia" de lo que es la cultura para la convivencia, el leitmotiv que inspira al proyecto europeo de San Sebastián 2016. No coincidieron en una forma de pensar pero sí en un momento determinado donde el arte y la cultura estaban en seria amenaza. Frente a esas vanguardias que agrupan a movimientos afines, fue el acontecimiento, el contexto social el que les animó a juntarse. El arte como herramienta colectiva más allá del hecho individual.
"Hace años que la vanguardia del arte contemporáneo español en el mundo se ha abierto y definido con artistas vascos y que la Escuela Vasca es una evidente y fortísima realidad. Pero en nuestro país parece que se quiere ocultar esta situación, no reconocer ni acompañar el renacimiento espiritual de los artistas". Latía de forma muy clara la queja y pretensiones del grupo Gaur en su manifiesto fundacional, recogido en la muestra. Su historia, como movimiento conjunto, apenas duró hasta diciembre de 1967, pero su historia como creadores de lenguajes poéticos libres sigue provocando imaginarios sin cadenas.
1996 Gaur Konstelazioak 2016 posibilita que esta aventura colectiva prosiga y tenga nueva actualidad en un mismo espacio. Son 69 obras que se han podido recopilar gracias a las aportaciones de instituciones, artistas, familiares y particulares, según subraya la directora de San Telmo, Susana Soto. A Sistiaga, quien junto a Zumeta constituye la presencia terrenal de este movimiento, le sorprende, no sin poso de amargura, el escaso eco expositivo que ha tenido Gaur como colectivo. "Es como si nadie nos hubiera hecho caso", viene a decir. Razón no le falta. En todo caso, no es la primera vez que se organiza una muestra sobre el grupo Gaur. Su comisario, Fernando Golvano, ya condujo una gran muestra en Vitoria en 2004 con muchas más obras. Pero ésta, y sin saber muy bien el por qué, se puede decir que es la reunión.
Quizá tenga que ver también el contexto (otra vez histórico para la cultura) o quizá se deba al entorno (físico). Porque Chillida, Oteiza y compañía no dialogan solos. Entablan una conversación con otra constelación de artistas europeos, en este caso contemporánea, iluminada por su influencia. Este kairós contemporáneo, también en un tiempo de tensiones críticas, lo conforman ocho artistas, algunos de ellos por parejas (Txomin Badiola, Avelino Sala, PSJM, Eugenio Ortiz, Iratxe Jaio & Klaas Van Gorkum, Bojan Fajfric, Sara Goldschmied & Eleonora Chiari, Azucena Vieites). Cada uno se presenta con dos obras, una de ellas creada ad hoc para la ocasión, para interrelacionar con aquellos que abrieron su imaginario poético. "Con los integrantes de Gaur comparten el anhelo de reivindicar el componente crítico del arte, aunque las formas son diferentes", defiende Golvano.
La distribución del museo confronta a Oteiza con Arias, a Chillida con Balerdi, a Mendiburu con Sistiaga y a Basterretxea con Zumeta. No son muchas obras, pero sí representativas de las diferentes expresiones. No faltan los vacíos del escultor de Orio o una de sus cabezas de apóstol. De Chillida apenas hay piezas. La gran mayoría de sus obras están en Wrocaw, la ciudad polaca que comparte la Capitalidad Cultural Europea 2016 con San Sebastián y que se ha abierto al mundo cultural con una antológica sobre creador donostiarra -algo que no deja de sorprender y no por la iniciativa polaca-. Lo que no sorprende ya es que Chillida Leku permanezca cerrado en el año cultural por antonomasia de San Sebastián. Todas las partes se muestran posibilitistas -el director general de 2016, Pablo Berástegui, no concibe la celebración sin la apertura del recinto al aire libre de Hernani, pero las negociaciones no avanzan. Esta cuestión se coló en la presentación de la muestra, pero la respuesta institucional fue... el silencio. Al menos, el grupo Gaur sigue hablando. "Con el paso del tiempo crece la dimensión del grupo", resalta Golvano. Gaur sigue interpelando a la ciudadanía. El arte crea nuevos imaginarios y la Capitalidad Cultural 2016 crea nuevas formas de hablar para este movimiento. La portada del catálogo de la exposición fundacional de Gaur de 1966 pone rostro a la caja, a modo de recipiente de pizza, para la venta de camisetas de la muestra. Si Oteiza levantara la cabeza....
Fuente
www.elmundo.es
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