El Museo Carmen Thyssen Andorra, situado en el centro de Escaldes-Engordany y con un espacio de 500 metros cuadrados, se ha inaugurado hoy. «Espero que el proyecto sea un punto de felicidad y prosperidad para todos», afirmó la baronesa Thyssen durante la presentación del museo, que se abre con a muestra «Escenarios. De Monet a Estes. De Trouville a Nueva York». Tras la apertura de un museo con su colección en Málaga, es ésta la primera sede internacional de la colección Carmen Thyssen, que confía atraer durante su primer año a unos 60.000 visitantes.
La exposición inaugural, que podrá visitarse hasta el 14 de enero de 2018, está formada por 26 obras de artistas del XIX y XX, entre las que destacan piezas de Claude Monet («La cabaña en Trouville», 1881), Paul Gauguin («Un huerto bajo la iglesia de Bihorel», 1884), Paul Signac («Port-en-Bessin, la playa», 1884) y Henri Matisse («Conversación bajo los olivos», 1921), entre otros.
«Es una exposición que muestra 80 años de la evolución social de Europa y los Estados Unidos a través del arte y cómo el arte une los continentes de manera espontánea y fácil», explicó el director artístico del museo, Guillermo Cervera, sobrino de Carmen Thyssen, durante la presentación a los medios.
El Museo Carmen Thyssen Andorra no tendrá colección permanente y, pensando en el perfil turístico del país, nace con la vocación de albergar únicamente exposiciones temporales de larga duración y con una selección de entre 25 y 30 obras procedentes de la colección de la baronesa, aunque no se descarta que en el futuro se puedan hacer exposiciones mixtas con obras de otros museos del mundo.
El proyecto está ubicado en la planta baja del antiguo Hotel Valira, un edificio histórico rehabilitado de la avenida Carlemany de Escaldes-Engordany (la segunda parroquia de Andorra en población) y una zona de alta actividad turística. La ministra de Cultura de Andorra, Olga Gelabert, destacó la calidad del proyecto: «A pesar de no ser un museo de grandes dimensiones, es muy grande en cuanto a la calidad de sus obras».
Sobre las negociaciones entre sus abogados y el Ministerio de Cultura para mantener su colección en España, advierte la baronesa que «siguen en buen camino, por buen curso. Tenemos tres meses, ya ha pasado un mes y pico y seguimos negociando, pero parecen que va por buen camino». Sobre la posibilidad de venta de la obra de Degas «Caballos de carreras en un paisaje» (1894), dice ahora que no tiene claro si «lo voy a hacer al final o no. Los coleccionistas, que somos mecenas, siempre estamos atentos a las oportunidades que hay en la colección que uno tiene. Muchos coleccionistas que tienen una oferta espectacular por alguna pieza se lo piensan. Todavía no me he decidido por nada».
Fuente
http://www.abc.es
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