El próximo dos de noviembre llegará a las salas nacionales la cinta Robar a Rodin, película dirigida por Cristóbal Valenzuela que reconstruye uno de los robos artísticos más grandes de la historia nacional. El filme contempla distintas entrevistas así como el testimonio del protagonista del caso. "Es una película de múltiples capas y múltiples lecturas", afirma el director de la obra.
En mayo de 2005 llegó al Museo Nacional de Bellas Artes una retrospectiva del escultor francés Auguste Rodin. La muestra, ya había sido anunciada dos años antes por las autoridades del Museo, quienes esperaban ansiosos esta exposición que contemplaba 62 esculturas, entre ellas, El Beso y El Pensador, así como 30 dibujos y 28 fotografías provenientes del Museo Rodin de París. Sin embargo, días después de la inauguración, la escultura El torso de Adèle desapareció de la muestra.
Los guardias del recinto fueron los primeros en encender las alarmas que escalaron rápidamente al Ministerio de Educación que entonces, era encabezado por Sergio Bitar. Incluso, los diarios se hicieron eco del asalto, presentando antecedentes y dando cuenta de una situación que incluso llevó a que se reforzara el control aduanero del país.
“Desde hoy, Investigaciones empezó a interrogar a todo el personal de museo y esperan poder tratar de interrogar a quienes estuvieron ahí anoche, lo que se presume será muy difícil. En el lugar se encuentran trabajando cuatro unidades de peritos, dentro de las cuales hay especialistas en huellas digitales. De acuerdo a Investigaciones, durante el robo hubo una falla de seguridad, pues no sonaron las alarmas”, relata una nota de El Mercurio de esos años.
Pero la expectación duró muy poco, ya que horas después de descubierto el asalto, una llamada llegó a Carabineros notificando el hallazgo de la pieza evaluada- en ese tiempo- en casi 500 mil dólares. Al teléfono, se escuchó a un joven de 20 años llamado Luis Onfray, quien decía haber encontrado la obra en unos matorrales del Parque Forestal.
Más tarde se descubrió que el joven era el autor del asalto.
En esos años, la noticia despertó el interés de Cristóbal Valenzuela, quien en 2011 comenzó a planificar el documental Robar a Rodin, película que aborda el caso y que se estrenará el próximo dos de noviembre en los cines nacionales. “Entonces, yo estudiaba Cine y Luis, Artes en la Universidad Arcis. No nos conocíamos, pero en ese tiempo, estábamos acostumbrados a ver a algún alumno de la Universidad implicado en casos subversivos: protestas, altercados, pero el caso Rodin era interesante porque escapaba a todo esto, ya que era una acción artística. Con el tiempo, en 2011 ya le había dado muchas vueltas a la historia y me decidí a hacer la película”, comenta el director.
Durante la investigación, el equipo de Valenzuela entrevistó a 40 personas desde autoridades de la época, abogados, fiscales del caso y teóricos del arte, hasta familiares y amigos de Luis Onfray. Incluso, la cinta contó con el testimonio del protagonista de la historia.
“A nosotros nos interesaba que la película tuviera múltiples puntos de vista. No queríamos dar una respuesta cerrada. Nos interesaba realizar un espacio de múltiples perspectivas para que el espectador pudiera por sí mismo pensar el caso. A Luis nos costó mucho ubicarlo, porque él se cambió de nombre. En redes sociales no existía. No estaba en ninguna parte. Pero cuando lo contactamos se mostró muy dispuesto. Incluso nos mostró sus archivos. Él nos dijo que nunca había tenido la posibilidad de contar su versión de los hechos”, agregó el director de la cinta.
La película está construida a partir del cine negro y el género policial. Además, en la cinta existen varias recreaciones que permiten visualizar las distintas versiones del caso. Frente a ello, Valenzuela comenta que“Robar a Rodin es una película de múltiples capas y múltiples lecturas”.
“Nos interesaba la historia y la discusión sobre el arte, porque a medida que va avanzando el relato se profundiza más en temas como la definición del arte, el sentido del arte y el rol del artista. También queríamos generar una atmósfera de densidad que permitiera que el espectador introducirse más en la película”, dice Valenzuela.
El director también señala que durante el proceso de rodaje, el equipo debió cambiar sus planes iniciales que contemplaban entrevistar a los investigadores del Museo Rodin en Paris. Esto, ya que la institución se negó a dar información. “Cuando ya íbamos rumbo a Paris nos dijeron que el Museo se había bajado del proyecto, porque consideraron que nuestra película era una apología al crimen y a partir de eso decidieron prohibirnos grabar en el Museo y le prohibieron a todas las personas vinculadas a la institución hablar con nosotros. Fue una especie de boicot”, enfatiza el cineasta.
Robar a Rodin se presentará en 18 salas del país, de Arica a Punta Arenas, incluyendo el Cine Hoyts y el Cine Planet. Además, formará parte de la programación de FIDOCS, festival que se realizará entre el 9 y el 15 de noviembre. En tanto, el próximo 7 de noviembre la Cineteca Nacional realizará una charla sobre la película en la que participarán María Paz González, y Romina Olguín, productora y directora de arte del proyecto respectivamente.
Fuente
http://radio.uchile.cl
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