La obra 'En el nombre de los pájaros', de José Luis Puche. EL PAÍS
José Luis Puche dibuja un mundo idílico poblado por humanos y animales con ‘En el nombre de los pájaros’
Una gran obra para un espacio pequeño, así es En el nombre de los pájaros, el políptico que José Luis Puche (Málaga, 1976) presenta en la galería Madrid XF Proyectos. La obra, de dos por seis metros y creada ex profeso para un espacio de 35 metros cuadrados, es un dibujo a carbón en el que el artista invita al espectador a compartir un viejo anhelo: la convivencia pacífica entre hombres y animales en un espacio idílico. Puche recrea un frondoso cañaveral grisáceo, que recuerda a las plantaciones de caña de azúcar cañadú tan características de su ciudad natal, en el que aparecen pequeñas notas de color que bien podrían representar los destellos de armonía entre los seres que habitan su particular mundo.
“Ha sido un proceso muy largo y laborioso, porque he trabajado por capas. Toda la obra es un gran palimpsesto. Comencé a dibujar con un lápiz graso, el resultado lo lavé con agua de forma que el dibujo se diluyó y quedó un registro muy orgánico. Luego volví a dibujar y repetí el proceso tres veces, porque buscaba darle un aire onírico a la pieza”, explica el artista, que con esta gran pieza presenta su primera individual en Madrid, en un espacio dedicado solo a proyectos, hermano pequeño de la Galería Xavier Fiol de Palma de Mallorca.
Una chica agachada sirve de trampolín a los dos personajes centrales de la obra, vestidos con aire cincuentero y que, de pronto, se topan con un burro. “Es un animal con una connotación muy española, como recoge Goya en varias de sus obras, y el beso que le da uno de los hombres, en pleno salto, simboliza esa comunión entre especies”, explica el artista, cuyo trabajo ha empezado a ser conocido fuera de España tras recibir, en 2016, el Internacional Emerging Artist Award en Dubai (Emiratos Árabes).
El malagueño fue el único español galardonado en un certamen que convoca The Emirati Arts Foundation y en el que resultaron premiados 30 artistas entre los más de 6.000 que se presentaron de todo el mundo. Después de este empujón internacional, Puche comenzó a trabajar con la comisaria australiana Kate Smith y, tras exponer en varias galerías de Australia, el año pasado participó en una muestra colectiva en el edificio más emblemático de la capital australiana: la Opera House de Sidney, obra del arquitecto danés Jørn Utzon, y declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2007. La exposición, titulada 9 Hours Underground, estuvo comisariada por Kate Smith.
También durante el año pasado, ha participado en ferias internacionales en Nueva York, París, Miami y Bassel. Otro de sus últimos proyectos site specific ha sido una intervención en la escalera del Centre Pompidou Málaga con una obra que reflexiona sobre los lugares de tránsito a partir de la teoría del no lugar de Marc Augé. En su propuesta retrató a su padre mirando a través de una persiana veneciana, una imagen fragmentada en la contrahuella de la escalera que completaba el ojo del espectador.
En el nombre de los pájaros, cuya ejecución se ha alargado unos seis meses y para la que el artista recreó en su estudio malagueño la planta de la galería, está habitada por cinco humanos, un burro, un perro volador y una enigmática gata negra con ojos amarillos, Buenasuerte, la desaparecida mascota de Puche que, desde que murió, vuelve a la vida en casi todas sus obras.
Galería Madrid XF Proyectos. Calle Mallorca 9. Abierta hasta el 14 de marzo.
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