Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros llegan al sur de la Florida en una muestra inédita posible gracias a la combinación de dos colecciones de arte mexicano del siglo XX.
La exposición en el Museo de Arte NSU de Fort Lauderdale incluye pinturas de “Frida Kahlo y Diego Rivera” pertenecientes a la colección de Jacques y Natasha Gelman, y de El arte mexicano del siglo XX, de Stanley y Pearl Goodman.
Junto a decenas de pinturas y fotografías que incluyen los característicos autorretratos de Kahlo y pinturas de Rivera de trabajadores mexicanos antes y después de la revolución, se ven otras decenas de obras pertenecientes a artistas como Leonora Carrington, José Clemente Orozco, Gunther Gerzso, Remedios Varo y Alfredo Ramos Martínez.
El propósito: mostrar que “había una fuerte y variada comunidad artística en México en el siglo XX que interactuaba con artistas de Estados Unidos, Europa y el resto de Latinoamérica y el Caribe”, expresó Bonnie Clearwater, directora y curadora del Museo de Arte NSU de Fort Lauderdale, que acoge la exposición hasta el 31 de mayo.
Es también una oportunidad para comparar las dos colecciones, añadió Clearwater.
“Los Gelman coleccionaron estos trabajos cuando eran contemporáneos, la mayoría de los artistas eran sus amigos y pocos habían logrado un amplio reconocimiento internacional en ese momento”, explicó la experta. Los Goodman, en cambio, comenzaron a coleccionar las obras a comienzos de los años 1990.
En la muestra, con pinturas, dibujos y esculturas, se destaca en una pared a la pintura de Kahlo Diego en mi pensamiento de 1943, en la que la artista mira fijamente al observador ataviada en un vestido tradicional de la región sudoeste de México, con el rostro de Rivera plasmado en su frente, sobre sus pobladas negras cejas.
Al caminar por la exhibición, aparece también El abrazo de amor del universo, la tierra (México), yo, Diego y el señor Xolotl (1940), un retrato imaginario de Kahlo acunando en sus brazos el cuerpo desnudo de Rivera.
La vida de Kahlo, quien fue modelo y posteriormente esposa de Rivera, estuvo marcada por varios hechos trágicos: de niña padeció poliomielitis, luego tuvo un accidente de tránsito que le lesionó la columna y la pelvis, y más tarde perdió un embarazo.
Rivera, en tanto, fue uno de los muralistas mexicanos más reconocidos, junto a Siqueiros y Orozco, y en sus obras volcó su compromiso social. Fue uno de los fundadores del partido comunista en su país.
Entre los trabajos de Rivera se exhiben “Retrato de Natasha Gelman” (1943), donde la coleccionista aparece posando recostada en un sofá azul, rodeada de calas blancas; el óleo “Vendedora de alcatraces” (1943), en el que dos mujeres de espalda con sus cabellos negros trenzados arreglan de rodillas un macetero de calas blancas; y “Paisaje con cactus” (1931).
A poco de iniciar su recorrido, el público podrá ver también una fotografía inmensa en toda una pared de Kahlo y Rivera tomada por el húngaro Nickolas Muray en 1938, cerca de otras imágenes de ambos juntos y separados – en algunos casos trabajando – tomadas por Héctor García, Bernard Silberstein y Martin Munkácsi, entre otros.
El Museo NSU es la única institución de Estados Unidos que albergará la colección de Gelman este año. Antes de llegar a la Florida, la colección pasó por Génova y Roma, en Italia, entre otras ciudades de Europa. Después de Fort Lauderdale irá a Seúl, Corea del Sur.
La colección completa del matrimonio Gelman se exhibió en 1996 en el Museo de Arte Contemporáneo de North Miami, más conocido como MOCA, por su siglas en inglés, pero la muestra actual incluye obras que fueron incorporadas más tarde y que se exhiben por primera vez en el sur de la Florida .
Fuente
http://www.elnuevoherald.com/
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