Diseñado por un arquitecto francés, es un complejo con más de 20 edificios y 600 cuadros.
El museo Louvre, uno de los más famosos en el mundo, firmó un convenio por 30 años para asociar su nombre a un distrito cultural en medio de la isla de Saadiyat, en Abu Dabi. Diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, su construcción costó alrededor de 100 millones de euros. Frente a las costas de los Emiratos Árabes, se inauguró en noviembre y, desde entonces, se ganó la fascinación de miles de turistas.
Su creador se lo imaginó como "una ciudad museo" y logró que su sueño se transformara en realidad: un predio de 50 edificios, que incluyen 23 galerías con 600 piezas de arte. Recubierto por un techo ovalado que juega con las luces y sombras del Sol, se convirtió en una de las apuestas más novedosas y tecnológicas de la zona.
Uno de sus cuadros protagónicos es Napoleón cruzando los Alpes, del pintor Jacques-Louis David, que fue un préstamo de Versalles. Según una observación del The New York Times, "las obras que resultan clásicas para un público occidental, son consideradas surrealistas y exóticas en un museo tan multicultural con el Louvre de Abu Dabi".
Otras de las piezas que completan sus paredes son La Belle Ferronière, de Leonardo da Vinci. Un retrato femenino tan enigmático como el famoso de La Gioconda. También están disponibles La Gare Saint-Lazare de Monet, Retrato de una Dama de Picasso, obras de Van Gogh, Magritte, Warhol y Cy Twombly.
A diferencia del Louvre de París, en donde sus visitantes pueden estar todo un día dentro de el, el de Abu Dabi se puede recorrer en pocas horas y hasta en un escala entre vuelos. Aunque hay que tener en cuenta un detalle: al estar inaugurado hace poco tiempo, hay zonas que todavía no están abiertas al público. Como por ejemplo, varias terrazas que están en construcción.
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