La primera gran exposición de la Capitalidad es un homenaje a este colectivo de artistas vascos
DONOSTIA - Donostia 2016 abrió ayer su primer gran evento artístico con un homenaje al Grupo Gaur en una exposición que propone un “puente” entre los artistas que integraron este colectivo puntero del arte vasco en 1966, como Chillida o Jorge Oteiza, con los representantes de la última vanguardia 50 años después. En total, son 90 obras, entre pinturas, esculturas, instalaciones y formatos diversos, las que integran 1966. Gaur Konstelazioak/2016, que se abrió al público en el Museo San Telmo de la capital guipuzcoana ayer, víspera de los actos que marcarán la inauguración oficial de la Capitalidad Cultural Europea.
La muestra fue presentada por la concejala delegada de Capitalidad, Cultura, Euskera y Educación del Ayuntamiento de Donostia, Miren Azkarate, el director cultural de Donostia 2016, Xabier Paia, y la directora del Museo San Telmo, Susana Soto. Comisariada por Fernando Golvano, reúne 69 obras de Amable Arias, Rafael Ruiz Balerdi, Néstor Basterretxea, Eduardo Chillida, Remigio Mendiburu, Jorge Oteiza, José Antonio Sistiaga y José Luis Zumeta, los artistas que conformaron Gaur. En 1966, en el “ambiente hostil para la libre creación” que se respiraba en la dictadura franquista, este grupo organizó una exposición en la galería de Dionisio Barandiaran en Donosita y firmó un manifiesto colectivo, a pesar de que sus pensamientos y afinidades artísticas no siempre coincidían.
Bajo la proclama de Gaur, explicó Golvano, latía el anhelo, planteado con anterioridad por Oteiza, de concretar la “soñada” escuela vasca de arte moderno que se había truncado con la Guerra Civil.
El intento quedó frustrado por las diferencias internas y concluyó en diciembre de 1967 con el cierre de la galería, pero supuso el “germen” para el desarrollo posterior de muchos de sus integrantes así como la reivindicación de que “el arte no es simplemente un hecho individual sino una herramienta hacia lo colectivo”, indicó.
Golvano incidió en la importancia del papel de Barandiaran en esta iniciativa ya que tuvo la “osadía” de comprometer su dinero en una galería que constituyó un “laboratorio de diálogo” entre las artes y que fue sede también de otros exponentes de la cultura “disidente vasquista” de la época como el movimiento musical Ez Dok Amairu, la compañía de danza Argia o la de teatro Jarrai.
RECORRIDO La exposición arranca con obras de Amable Arias, que evidencian su heterodoxia artística, y de Jorge Oteiza, del que se incluyen la Cabeza de apóstol número 9, Caja metafísica por conjunción de dos tiedros, Caja vacía y Homenaje a Mallarmé, entre otras. La obra de Chillida está representada con varias piezas de forja, alabastro y madera así como algunos de los libros para artistas que elaboró el escultor.
Gaur Konstelazioak reúne asimismo ocho obras de Ruiz Balerdi, entre dibujos y lienzos, piezas de Remigio Mendiburu y una muestra de la pintura sobre película de 35 milímetros que llevó a cabo José Antonio Sistiaga y que, según explicó el propio artista, participó en la presentación. Completan el recorrido tres exponentes del trabajo de Basterretxea y siete de Zumeta, entre los que figura la portada del primer disco de Mikel Laboa.
La exposición trata de tender un puente entre esta generación y ocho artistas actuales de contextos y procedencias diferentes (Txomin Badiola, Borjan Fajfric, Goldschmied & Chiari, Iratxe Jaio + Klaas van Gorkum, Eugenio Ortiz, PSJM, Avelino Sala y Azucena Vieites) que participan en Kairos contemporáneo. - Efe
Fuente
http://www.deia.com
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