Sergei Aparin (1961-Actualidad) representa un punto de inflexión en las artes surrealistas. Su pasión por las metamorfosis y por las construcciones colosales hace que sus obras se vuelvan emblemas de un mundo ficticio. Entre su amplio repertorio artístico vemos cuerpos vivos que se funden en las estructuras inanimadas de una realidad fantástica, pero también vemos figuras transfiguradas que rompen el equilibrio de un mundo en apariencia mecanicisma. Hay que destacar ese afán suyo, quizá mera casualidad, de antropomorfizar los medios de transporte convencionales. Esperemos pues que éstos nos lleven a buen puerto y nos ayuden a recorrer su imaginación y descubrir la esencia metafísica que guía su mano al crear
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