Autorretrato (1864) de Francesc Miralles
Estudió en el selectísimo colegio Valldemia de Mataró, donde pudo intimar con los hijos de las familias más potentes de la Cataluña de la época. A los catorce años realizaba ya primorosos trabajos caligráficos. Fue luego alumno de Ramon Martí i Alsina en su taller, lo que le relacionó con lo más destacado de la generación pictórica realista catalana.
Miralles tenía, por parte materna, ascendencia francesa, y esto facilitó tal vez ciertas idas y venidas a París. Se dice que fue allí en 1866 o antes, pero la verdad es que sólo se sabe que estaba dos años más tarde, cuando coincidió con el pintor Modest Urgell y le pintó un retrato.
En 1870 Miralles presentó tres retratos y dos bocetos en la Exposición de Bellas Artes de aquel año. Repitió comparecencia en la edición de 1872 de la misma exposición, y en ambos casos consta en el catálogo que residía en Barcelona.
Su presencia en los Salons de París empieza a detectarse en 1876, y concurrió a ellos cerca de una docena de veces, en la larga etapa en que realmente se instaló en París, donde residiría hasta 1893. Tuvo, por lo menos durante un tiempo, relación profesional con Adolphe Goupil, el mejor marchante mundial de arte de su tiempo, aunque luego consta que su representante se llamaba Kleinberger. En su época francesa consiguió un alto nivel de reconocimiento; fue premiado en exposiciones de Dieppe (1875), Angulema (1877) y Montpellier (1885), y el museo de Brest le adquirió una obra.
Al regreso de Miralles a Barcelona se integró de lleno en el ambiente frecuentado por su hermana Carmen, casada con el famoso industrial farmacéutico Salvador Andreu, para quien llegó a realizar algún mural, y tuvo varios discípulos, entre ellos el músico Enric Granados.
Espero que la recopilación que he conseguido de este pintor valenciano, sea del interés de los aficionados al arte que frecuentan esta sección, y contribuya en su divulgación.
Estudió en el selectísimo colegio Valldemia de Mataró, donde pudo intimar con los hijos de las familias más potentes de la Cataluña de la época. A los catorce años realizaba ya primorosos trabajos caligráficos. Fue luego alumno de Ramon Martí i Alsina en su taller, lo que le relacionó con lo más destacado de la generación pictórica realista catalana.
Miralles tenía, por parte materna, ascendencia francesa, y esto facilitó tal vez ciertas idas y venidas a París. Se dice que fue allí en 1866 o antes, pero la verdad es que sólo se sabe que estaba dos años más tarde, cuando coincidió con el pintor Modest Urgell y le pintó un retrato.
En 1870 Miralles presentó tres retratos y dos bocetos en la Exposición de Bellas Artes de aquel año. Repitió comparecencia en la edición de 1872 de la misma exposición, y en ambos casos consta en el catálogo que residía en Barcelona.
Su presencia en los Salons de París empieza a detectarse en 1876, y concurrió a ellos cerca de una docena de veces, en la larga etapa en que realmente se instaló en París, donde residiría hasta 1893. Tuvo, por lo menos durante un tiempo, relación profesional con Adolphe Goupil, el mejor marchante mundial de arte de su tiempo, aunque luego consta que su representante se llamaba Kleinberger. En su época francesa consiguió un alto nivel de reconocimiento; fue premiado en exposiciones de Dieppe (1875), Angulema (1877) y Montpellier (1885), y el museo de Brest le adquirió una obra.
Al regreso de Miralles a Barcelona se integró de lleno en el ambiente frecuentado por su hermana Carmen, casada con el famoso industrial farmacéutico Salvador Andreu, para quien llegó a realizar algún mural, y tuvo varios discípulos, entre ellos el músico Enric Granados.
Espero que la recopilación que he conseguido de este pintor valenciano, sea del interés de los aficionados al arte que frecuentan esta sección, y contribuya en su divulgación.
Algunas obras
Francesc Miralles i Galaup en el Museo Carmen Thyssen de Málaga
Francesc Miralles i Galaup - Paseo en barca, c. 1888-90. Óleo sobre lienzo, 74 x 91,5 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga.
Pese a no conocerse ningún cuadro de Millares fechado -por lo menos no hay ninguno fechado en el catálogo razonado del pintor1, donde esta obra tampoco está consignada), Santos Torroella sitúa varios de esta misma temática –el solaz de un grupo de mujeres junto a un río, con barcas- principalmente en la década que va entre 1882 y 1892. Es un tema típico de su época de París, ya que en Cataluña este tipo de excursiones fluviales no era nada frecuente; y aunque a veces temas de París eran rehechos en su última etapa catalana, éste por las características estilísticas de la obra, hay que situarlo en la época central, de madurez, del pintor.
Ha quedado atrás la factura pastosa y densa de sus inicios a la sombra del realismo de Martí i Alsina, y Miralles muestra ahora una pincelada suave y vibrante, sólo insistida en rostros y carnaciones para darles mayor verosimilitud, y aún esto sólo en las figuras del primer término. Yo situaría la obra hacia 1888-1890. La procedencia extranjera de ella, aunque no sea una circunstancia concluyente, es un dato más que abona la posibilidad de su elaboración durante la época parisina del pintor.
Sin duda ésta es una pieza lejanamente tributaria de Le déjeuner sur l’herbe de Manet, aunque un cuarto de siglo posterior, de cuando estos temas ya habían pasado a formar parte de lo que en el mundo teatral llamaríamos el repertorio. Estilísticamente es una pintura también condicionada por el Impresionismo: la hierba, los árboles, las aguas del río, los celajes, están tratados con pincelada nerviosa, ágil y espontánea, y con un colorismo limpio y fresco, sin mezclas cromáticas; aunque el dibujo de la escena, muy contenido y meditado, impida ningún tipo de desmadre compositivo, y el acabado ilusionista de las caras de las dos figuras de la derecha y de la magnífica espalda de la figura central, garanticen un buscado compromiso de Millares con la tradición. La sombrilla, elemento muy grato al Millares maduro, tiene aquí un protagonismo muy destacado al culminar la figura cimera de la composición, y su color rojo le confiere un acento de gran intensidad. Es un cuadro, como siempre los de Millares, que más que tener un gran peso individual, parece formar parte de un gran friso, de una serie. Más que pintor de obras únicas sublimes, Miralles es un artista que nos describe ambientes a través de numerosas pinturas de mediano o pequeño calibre. Su vinculación con Adolphe Goupil, el gran marchante internacional de arte, que administraba cuadros de tamaño manejable a una amplia clientela de la burguesía, favorecía que su productividad profesional fuera de carácter más masivo que singular. Este mismo destino de sus trabajos regulaba posibles excesos del pintor en la expresión de su realismo, y así las pinturas de Millares serán siempre una visión estilizada y elegante de la realidad, aún cuando reflejen aspectos más o menos populares.
Francesc Fontbona / carmenthyssenmalaga.org
Otras obras
Retrat d'un nen.1874. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Retrato de Francisco de Paula Rojas y Caballero-Infante. 1873. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Retrato de Francisco Aurigemma y Triay, c. 1880-82. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Dama en el parque. 1894. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Escena de carrer en un dia de pluja, c. 1891. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Primavera. 1896. Obra de Francesc Miralles i Galaup
El ramo (The bouquet). 1901. Obra de Francesc Miralles i Galaup
La Femme en noir, c. 1880. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Avinguda Foch amb vistes a l'Arc del Triomf, c. 1880. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Un día en la playa. 1880. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Lady with a Parasol, c. 1880-88. Oil on board, 64 x 53 cm. Fundación Banco Santander. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Dos damas conversando en una terraza, c. 1881. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Mujer con máscara. Obra de Francesc Miralles i Galaup
En la platja, c. 1880. Obra de Francesc Miralles i Galaup
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado al pintor valenciano Francesc Miralles i Galaup (Valencia, 1848 - Barcelona, 1905), hijo de un industrial instalado en Segorbe, marchó con toda su familia a Barcelona a los cuatro o cinco años de edad, al liquidar la fábrica su padre. Fue luego alumno de Ramon Martí i Alsina en su taller, lo que le relacionó con lo más destacado de la generación pictórica realista catalana.
Fuentes y agradecimientos: carmenthyssenmalaga.org, ca.wikipedia.org, es.wikipedia.org, flickr.com, artnet y otras de Internet.
http://www.foroxerbar.com
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