'El estudio de Botticelli: la primera visita de Simonetta, presentada por Giulio y Lorenzo de Médici', de 1922, es uno de los últimos cuadros del prerrafaelismo. Su autora, la británica Eleanor Fortescue-Brickdale, imagina al artista florentino conociendo a la hermosa Simonetta Vespucci, por la que sentía devoción. La casa de subastas Bonhams anuncia la venta del óleo junto a un exquisito lote de pinturas orientalistas de finales del siglo XIX.
El pintor florentino Sandro Botticelli trabaja en su estudio y mira con timidez y adoración a la recién llegada Simonetta Vespucci, joven, casada con un noble y apodada la bella Simonetta, considerada una de las mujeres más hermosas de su época y por la que Botticelli sintió absoluta devoción, hasta el punto de que pidió que lo enterraran a los pies de la tumba de ella. Los hermanos Médici presentan a la dama, todo en la escena corresponde a la belleza, la perfección y la armonía del renacimiento italiano. Los gestos de los personajes son sin embargo modernos y fácilmente interpretables. No se trata de un cuadro del siglo XVI, sino del año 1922. Su autora, la británica Eleanor Fortescue-Brickdale (1871-1945) fue una fiel seguidora del prerrafaelismo, una corriente artística a la que había llegado tarde, pero que la artista supo alargar en el tiempo. Había sido alumna de John Everett Millais, que murió cuando ella tenía 25 años, la edad suficiente para haber tenido el privilegio de aprender de uno de los autores más importantes de la Hermandad Prerrafaelita, que se rebelaban contra el arte canónico inglés considerándolo afectado y buscaban en la antigüedad esa sinceridad elegante. La casa de subastas Bonhams anuncia que el óleo Botticelli’s studio: The first visit of Simonetta presented by Giulio and Lorenzo de Medici (El estudio de Botticelli: la primera visita de Simonetta, presentada por Giulio y Lorenzo de Médici) será la estrella del lote de pinturas europeas de entre finales del siglo XIX y principios del XX que se saldrán a subasta el 5 de noviembre en Nueva York. Beduinos y una mujer griega Calculan que el precio final de la obra oscilará entre los 200.000 y 300.000 dólares (entre 158.000 a 237.000 euros) y destacan la condición de "rareza" del cuadro teniendo en cuenta que la artista realizaba casi siempre acuarelas y muy raras veces óleos. La representación de un cuadro dentro de otro cuadro, la riqueza de las texturas (textiles, los muebles, las cortinas) y el paisaje desde la ventana convierten la pintura en un ejemplo único de las diferentes capacidades artísticas de Fortescue-Brickdale. Oriente Medio seducía a los artistas occidentales de finales del siglo XIXJunto a esta peculiar escena ficticia del Renacimiento, Bonhams subastará un extenso lote de exquisitos cuadros orientalistas, pinturas que reflejan el atractivo de Oriente Medio para los artistas de finales de los últimos años del siglo XIX. En Beduinos apuntando, Adolf Schreyer, uno de los pintores alemanes orientalistas de mayor éxito, muestra al grupo de personajes a caballo en una escena grupal y dinámica, producto de la fascinación del autor por Argelia, un país que recorrió y en el que cabalgó con jinetes beduinos. Otra de las joyas que anuncia la casa de subastas es Una dama griega, creada en torno a 1899 por el artista orientalista estadounidense Frederick Arthur Bridgman, un ejemplo extraño por tratarse de un tema europeo y que marca el momento en que el autor comenzó a experimentar con temas neoclásicos y capas finas de pintura. La técnica sirve a Bridgman para obtener una paleta de colores delicados que infunde serenidad ante la visión de la mujer recostada bañada por rayos débiles de sol.
El pintor florentino Sandro Botticelli trabaja en su estudio y mira con timidez y adoración a la recién llegada Simonetta Vespucci, joven, casada con un noble y apodada la bella Simonetta, considerada una de las mujeres más hermosas de su época y por la que Botticelli sintió absoluta devoción, hasta el punto de que pidió que lo enterraran a los pies de la tumba de ella. Los hermanos Médici presentan a la dama, todo en la escena corresponde a la belleza, la perfección y la armonía del renacimiento italiano. Los gestos de los personajes son sin embargo modernos y fácilmente interpretables. No se trata de un cuadro del siglo XVI, sino del año 1922. Su autora, la británica Eleanor Fortescue-Brickdale (1871-1945) fue una fiel seguidora del prerrafaelismo, una corriente artística a la que había llegado tarde, pero que la artista supo alargar en el tiempo. Había sido alumna de John Everett Millais, que murió cuando ella tenía 25 años, la edad suficiente para haber tenido el privilegio de aprender de uno de los autores más importantes de la Hermandad Prerrafaelita, que se rebelaban contra el arte canónico inglés considerándolo afectado y buscaban en la antigüedad esa sinceridad elegante. La casa de subastas Bonhams anuncia que el óleo Botticelli’s studio: The first visit of Simonetta presented by Giulio and Lorenzo de Medici (El estudio de Botticelli: la primera visita de Simonetta, presentada por Giulio y Lorenzo de Médici) será la estrella del lote de pinturas europeas de entre finales del siglo XIX y principios del XX que se saldrán a subasta el 5 de noviembre en Nueva York. Beduinos y una mujer griega Calculan que el precio final de la obra oscilará entre los 200.000 y 300.000 dólares (entre 158.000 a 237.000 euros) y destacan la condición de "rareza" del cuadro teniendo en cuenta que la artista realizaba casi siempre acuarelas y muy raras veces óleos. La representación de un cuadro dentro de otro cuadro, la riqueza de las texturas (textiles, los muebles, las cortinas) y el paisaje desde la ventana convierten la pintura en un ejemplo único de las diferentes capacidades artísticas de Fortescue-Brickdale. Oriente Medio seducía a los artistas occidentales de finales del siglo XIXJunto a esta peculiar escena ficticia del Renacimiento, Bonhams subastará un extenso lote de exquisitos cuadros orientalistas, pinturas que reflejan el atractivo de Oriente Medio para los artistas de finales de los últimos años del siglo XIX. En Beduinos apuntando, Adolf Schreyer, uno de los pintores alemanes orientalistas de mayor éxito, muestra al grupo de personajes a caballo en una escena grupal y dinámica, producto de la fascinación del autor por Argelia, un país que recorrió y en el que cabalgó con jinetes beduinos. Otra de las joyas que anuncia la casa de subastas es Una dama griega, creada en torno a 1899 por el artista orientalista estadounidense Frederick Arthur Bridgman, un ejemplo extraño por tratarse de un tema europeo y que marca el momento en que el autor comenzó a experimentar con temas neoclásicos y capas finas de pintura. La técnica sirve a Bridgman para obtener una paleta de colores delicados que infunde serenidad ante la visión de la mujer recostada bañada por rayos débiles de sol.
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