Un retrato de Picasso alcanzó los u$s 67 millones
En los últimos días, la casa vendió en cuatro subastas más de u$s 1450 millones, algo jamás visto. Su rival Sothebys logró obtener u$s 900 millones en siete remates
Una obra de Peter Doig se vendió en u$s 26 millones
Hoy los compradores y la demanda están; lo que falta es oferta, qué vender, y por lo tanto las grandes firmas de subastas deben dar garantías de venta para que los que tienen las obras las pongan en venta en sus tarimas.
Christies vendió en cuatro subastas más de u$s 1450 millones (algo jamás visto) pero para lograr tener esas obras garantizó cerca de u$s 400 millones a los consignantes si las mismas no se vendían, ya sea con garantía de la firma o incluso personal de su dueño. Si las dos obras que ofrecía en más de u$s 100 millones de base no tuvieran comprador, el humor y el clima del mercado se desplomarían.
En una misma noche, vender un Picasso en u$s 179 millones y una escultura de Giacometti en u$s 142 millones habla a las claras que algunos de los 18.000 billonarios que hay en el mundo están muy interesados en comprar arte. Además vendieron otras 32 obras en u$s 384 millones y lograron un promedio superior a los u$s 20 millones por las obras vendidas.
Por una obra de Peter Doig (55), que se vendió hace 12 años en u$s 456.000, se lograron u$s 26 millones (57 veces más). Por un Max Ernst, comprado en u$s 1 millón hace 18 años se lograron u$s 9 millones. Por un Mondrian vendido en u$s 3 millones hace 10 años, se lograron u$s 9 millones. Incluso los dueños de obras de ventas especulativas en los últimos cinco años lograron obtener ganancias. De Jean Dubuffet, el mayor precio eran u$s 7 millones, pero esa noche se vendió una obra en u$s 25 millones; la media res de Chaim Soutine, que se pensaba no llegaría a u$s 20 millones, se vendió en u$s 28 millones. El Fontana de 14 tajos, en u$s 16 millones y un colorido retrato de Picasso alcanzó u$s 67 millones.
Sothebys también festejó y en siete subastas vendió u$s 900 millones. Por una obra del alemán Gerhard Richter (82), que se había vendido en 2005 en u$s 1,2 millones, se lograron u$s 28 millones (23 veces más). Un Rothko con los colores azul y oro (bien boquense) se vendió en u$s 46,5 millones y es uno de los cuatro vendidos estos días.
También tuvo que dar garantías, pero más acotadas ya que cotiza en Bolsa y tiene una buena valorización; sumó en el último año un 28% en su valor bursátil, aunque en alguna obra quizás no tenga ganancia, como en la de Roy Lichtenstein, que vendió en u$s 42 millones (20 veces lo que costó en 1997) pero que, al parecer, tenía una garantía mayor.
La generosidad de los artistas y de los coleccionistas estuvo presente en la venta de 16 obras donadas a beneficio del Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles, que se vendieron en el doble de lo estimado, algo lógico que normalmente no se respeta cuando son remates a beneficio en nuestro país.
La tercera casa de subastas Phillips también busca más de u$s 100 millones en su venta de arte contemporáneo de hoy, con un Bacon de u$s 30 millones entre las obras ofrecidas. En una semana salieron a la venta 1100 obras y el 80% encontró comprador, pese a los altos precios de salida.
El jueves de Christies ya lo analizaremos, con un Rothko de u$s 82 millones; 12 obras de Andy Warhol vendidas en u$s 108 millones; un Lucien Freud de u$s 56 millones y varias "locuras" similares. Conclusión: "no somos nada".
por IGNACIO GUTIÉRREZ ZALDÍVAR Especial para El Cronista
Fuente
http://www.cronista.com
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