El Thyssen y el Nacional de Escultura intercambian un Zurbarán por un Tiziano

                                                      La Santa Faz de Francisco de Zurbarán

La Santa Faz de Francisco de Zurbarán, que forma parte de la exhibición permanente del Museo Nacional de Escultura de Valladolid se expondrá próximamente en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, participando en una muestra de referencia que supone una revisión integral sobre la obra del artista.


Madrid, 22 may (EFE).- El Museo Nacional de Escultura de Valladolid cederá al Museo Thyssen-Bornemisza la obra "La Santa Faz" de Zurbarán para la exposición que este museo dedicará al maestro español y, a cambio, recibirá una pintura de san Jerónimo de Tiziano. Las investigaciones y estudios realizados en los últimos años han aportado importantes novedades sobre Francisco de Zurbarán, que el Thyssen-Bornemisza dará a conocer en la exposición "Zurbarán: una nueva mirada", que abrirá sus puertas el 9 de junio. La posibilidad de que los museos intercambien temporalmente sus obras "contribuye a buscar relaciones, a establecer nuevos cauces de comunicación, y eso es lo que ha sucedido en este caso", se afirma en una nota del Ministerio de Educación Cultura y Deporte en la que se informa de este intercambio. "La Santa Faz", del maestro del Siglo de Oro español, que forma parte de la exhibición permanente del Museo Nacional de Escultura, viajará a Madrid para participar en la muestra, mientras que a finales de mayo llegará a Valladolid el lienzo de Tiziano que representa a san Jerónimo penitente y se fecha entre sus obras finales, hacia 1575. La elección no es una casualidad. Aunque sea la escultura el hilo conductor de la colección, el museo vallisoletano cuenta con pinturas de alta calidad, pero entre ellas no figura ninguna del maestro veneciano. Por eso se trata de una oportunidad de disfrutar de su paleta y de su luz y admirar a uno de los grandes pintores europeos de todos los tiempos, especialmente ligado a España. Tiziano compartirá espacio hasta el mes de septiembre con la "Magdalena", de Pedro de Mena, y el "San Bruno", de Carlo Bononi. Tiziano representó a San Jerónimo en un retiro boscoso y no en su celda, como era tan frecuente en la Edad Media. La escena se desarrolla en el clima de un bosque abocetado, quizá inconcluso, pero con ese aspecto fascinante de lo que se ha llamado impresionismo mágico.
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