Escultor, pintor y dibujante nacido en Mérida ( Badajoz ) en 1948. Autodidacta. Entre 1973 y 1982 residió en Sant Celoni ( Barcelona ) , espacio de tiempo durante el cual realizó varias exposiciones en el Ayuntamiento de Sant Celoni y en diversas salas barcelonesas. Con anterioridad a su marcha a Extremadura y después de su regreso, dio también a conocer su obra en Mérida, Badajoz, Cáceres y Lisboa. Cultivó la escultura en terracota y bronce, así como la pintura al óleo y varios procedimientos de dibujo. Su estilo oscila entre el expresionismo más o menos estilizado de sus esculturas y la inspiración corrosiva y surreal de algunas de sus pinturas y dibujos. En unas y otras formulaciones se aprecia el denominador común de un talante testimonial de crítica, una denuncia de la marginación, la injusticia, el terror nuclear y los desequilibrios sociales que acosan el mundo contemporáneos, esa civilización tecnológica cuyos grandes logros parecen volverse contra el hombre y amenazarlo con el más incierto y oscuro devenir.
Diccionario “Rafols” de Artistas Contemporáneos de Cataluña y Baleares.
Barcelona. 1989
BIBLIOGRÁFICA:
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Hacia la luz y hacia la vida. Col Gallo de vidrio. Sevilla. 1975.
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El Correo catalán. Barcelona.
Solidaridad Nacional. Barcelona
Extremadura. Cáceres.
Hoy. Badajoz.
L`estaca. Hospitalet. ( Barcelona)
El Periódico Extremadura. Cáceres.
Fue integrante del Grupo promotor U. P. B. Realizando el logotipo Loro, para dicha Universidad, así como las obras gráfica, para la misma. Profesor de Escultura, Pintura, y Dibujo. Años 83-84-85.
Participo en la Semana Cultural. Uva, Gurugú, Progreso. Badajoz. Abril 1985
Batik. Barcelona. Nº 75 Páginas 84-85.
Arteguia. Madrid. Página.38. 1985
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Hoja X Portada de Alcandoria. Mérida. 1984
Pacheco, Manolo Prosema, para nombrar las escultu-pinturas de Piedehierro.
Badajoz. 1985 Cayetano Rosado. Moisés. Mirar a Extremadura en el arte de Piedehierro. La Roca de la Sierra. Badajoz. 1975
Lombo. José. Exposición, crítica. Abril. 1979.
Chaurit, Pablo. Piedehierro: Huella indeleble. Málaga. Agosto.1981
Bretones, Consuelo. Y el…se hizo garganta. Constantina. Sevilla Junio.1986
Batik, Barcelona. Nº 81 Página, 39
Guía de Badajoz. Nº 78 Páginas, 2-3
Batik, Barcelona. Nº 86 Página, 59
Revista Cultural. Ministerio de Cultura. Madrid Nº 61 Página, 7
Realiza para la congregación de San Felipe Neri de Madrid. La escultura San Felipe Neri. Delegación de Mérida. 1971
En 1973, realizó el busto del General Millán Astray. Encargo del colectivo, ex legionarios de Mérida. Badajoz
Realizó para el Club Taurino de Cáceres. Toro Salvaje. 1973
Creador-fundador, de la Exposición anual Virgili, Sant-Celoni. Barcelona. Amnistía Total. 1979
Fundador de la Revista Argaña, con el Grupo La voz Castua.
Barcelona. 1978
Realizó Mural, con el pintor Cacereño. Garzo. Barcelona. 1977
Organiza, exposiciones al aire-libre por toda Extremadura. Arte en la calle. 1977-79-79.
Realiza póster dedicado a Extremadura, con el lema: Extremadura existe. Viejo y oz. BARCELONA.1977
Se edita, 1978 la postal Extremadura Existe. Homenaje a Extremadura-siempre. .Barcelona.
Diccionario Rafols. de artistas contemporáneos de Cataluña y Baleares. Tomo Nº 3 Página Nº 235-lámina Nº 559. Barcelona 1989
Ideas 90 Nº 1 Páginas Nº 50-63-67-2 Badajoz. 1990
Nombres de Badajoz, Catálogo de cultura. Páginas. Nº 135-136. Badajoz. 1990-91
Antonio Zoido. R. PIEDEHIERRO. Destacada ausencia. D. HOY. Badajoz. 1994
Cruz Roja Española. Donación de 21 obras gráficas. Mayo.1994
Diccionario de pintores y escultores españoles del XX. Forum-Artis. S.A Tomo Nº 11 Página Nº 3321 .1994
Se publica la Web.. rafaelpiedehierro.es 20 Mayo de 2006.
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Se editan. 5 Esculturas, Bronce de Pequeño tamaño. Edición limitada, de (8)
Colaborando la Fundición. CAPA. Madrid. Julio de 2006.
Gabriel Albendea. Segunda. Antología Poética. Página Nº 76 Mandala Ediciones, Madrid. 2006.
Poemario. Miradas de Nostalgia. Centro de Estudios Poéticos. Página. Nº 88
Madrid, Septiembre de 2006.
Exposiciones colectivas
En varias ciudades de España, tanto como en el extranjero.
Invitado a Ferias y Muestras internacionales de arte como:
Salón Internacional, Otoño 82. Marsella-Francia. Noviembre. 1982.
Exposición internacional de artes plásticas. Barcelona-84. Palacio de Congresos de Barcelona.1984.
Le Salon des Nations A Paris .Centre International D’Art Contemporain. Paris-Francia.1984-5.
British Art Fair In The City. Bishopgate Foundation. Londres. Inglaterra. Mayo.1985.
I Biennal D’Art Futbol Club Barcelona. Invitación personal. Josep Lluís Núñez Agosto. 1985.
Contemporary Art Center Of San Francisco. Mecoarc. S. Francisco. (California) U. S. A. Mayo. 1988.
CRITICAS Y OPINIONES:
Piedehierro es un artista que tuvo que abandonar su tierra natal extremeña para abrirse posibilidades en Cataluña, siempre pesa en Rafael ese obligado abandono de su tierra a la que se halla unido por vínculos ancestrales, y ello repercute en su obra, en una obra que no se limita a la técnica, sino que se abre alas múltiples posibilidades del dibujo: lápiz, tinta o carbón; de la pintura: óleo, acuarela; o en su otra faceta plástica: la escultura, el barro o la escayola patinada o bronce.
Temas como “La marginación” o “Dolor extremeño” son frecuentes en su obra,
Alcanzando en la escultura unas imágenes expresionistas que remiten al grito proferido por algún personaje de sus dibujos. Rafael Piedehierro ha practicado también el retrato donde la mano del artista modela violentamente la materia hasta dejar sus huellas digitales en ella. Sus retratos adolecen de ese sentido de lo clásico que fomentan las escuelas de Bellas Artes, donde en Mérida estuvo estudiando Rafael durante cuatro años.
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Era en Diciembre en 1978 cuando en el Hogar Extremeño de Barcelona tuvo lugar la antológica de sus quince años de pinturas y esculturas (1963-1978) donde, como en ninguna otra ocasión, explicitó extensamente el drama de la vida del hombre actual, de la amenaza constante de destrucción y sus consecuencias; la marginación de los niños o los ancianos de regiones reprimidas, y fundamentalmente trató el tema de la radioactividad, siempre presenten su obra más reciente como espada de Democles sobre nuestras cabezas. En este punto, no olvida tampoco a su tierra y dibujó y pintó pensando en el peligro de Almaraz (Cáceres) Valdecaballeros (Badajoz).
Era en Diciembre en 1978 cuando en el Hogar Extremeño de Barcelona tuvo lugar la antológica de sus quince años de pinturas y esculturas (1963-1978) donde, como en ninguna otra ocasión, explicitó extensamente el drama de la vida del hombre actual, de la amenaza constante de destrucción y sus consecuencias; la marginación de los niños o los ancianos de regiones reprimidas, y fundamentalmente trató el tema de la radioactividad, siempre presenten su obra más reciente como espada de Democles sobre nuestras cabezas. En este punto, no olvida tampoco a su tierra y dibujó y pintó pensando en el peligro de Almaraz (Cáceres) Valdecaballeros (Badajoz).
Eso era antes de los sucesos de Harrisburg y la movilización mundial en torno a lo ocurrido. En Chernobil. Rafael Piedehierro expresaba los posibles efectos de este fenómeno, no desde un punto de vista científico, sino desde su concienciación como hombre y como artista, hablando en un lenguaje monstruoso, desagradable, de deformes volúmenes, denunciando esta subjetividad un proceso de metamorfosis que mezcla lo humano y lo animal a partir de formas biomórficas y zoomórficas, propias de la surrealística menos intelectualiza y sí más sensible. “Cabeza de formada”, “Hasta el Circo llegó la radioactividad” y su famoso “Pájaro atómico” son un claro ejemplo de esa plástica consciente. Piedehierro nos advierte sobre el peligro que nos acecha, pero deja abierta alguna posibilidad o esperanza en esos ojos desorbitadamente abiertos, no de espanto, sino de alerta; son símbolos de vida y esperanza. Al mismo tiempo, el artista no olvida el papel que juega la tecnología en el hombre, la cual viene simbolizada en su obra por unas cintas o tubitos que se entremeten en el interior de sus figuras, cual serpientes que viven a expensas del hombre, a los que únicamente podemos observar por los redondos orificios que en esas figuras dibujadas escultóricamente muestran el vacío interior del hombre.
Drama existencial, fuerte concienciación de su época y reivindicación ecológica son las fuentes de donde emanan las deformidades de lo seres de su obra.
Cuando hablamos de reivindicación ecológica, en ningún momento nos referimos a un arte apoyado en presupuestos conceptualistas, sino a un arte que a través de las técnicas y dimensiones tradicionales alcanzan un cierto grado de provocación por este trasfondo ecológico, sinceramente reivindicativo.
Pilar PARCERISAS
Piedehierro, un grito desgarrado
Poeta, dibujante y escultor. La era de la maquina, el hombre atrapado: un grito Piedehierro es un hijo testimonio de nuestro tiempo, ese tiempo que encierra al hombre entre las redes de un maquinismo deshumanizado que le oprime y le ahoga. Sus dibujos son buena fe de esta angustiosa situación en la que todos nos sentimos más o menos representados. Nos sentimos cogidos por todas partes, inamovibles si no nos mueven; con los cuerpos y las mentes distorsionadas y adaptadas ( mal adaptadas, evidentemente ) a los limites que nos imponen, impotentes y sin fuerza alguna para luchar contra esa especie de monstruo social, de suerte que sólo queda una salida: el grito, la revelación ideal y tan poco efectiva que incluso nos podríamos preguntar si verdaderamente hay algo dentro de nosotros. Piedehierro a veces lo duda. En las esculturas, este artista ha optado por un desgarrado expresionismo: violento, fuerte y encrespado, que traduce a la perfección esos sentimientos que se apoderan en ocasiones de los hombres y que éstos no saben cómo describir. Cabezas que se resquebrajan, rostros marcados por el dolor y el sufrimiento. Piedehierro llega admirablemente a una exageración tal en la distorsión de los rostros producida por todos esos sentimientos que ha sido capaz de reproducir el gesto puro sin necesidad de acudir a un modelo, habiendo realizado un dificilísimo trabajo de abstracción que le ha llevado a quedarse con la expresión y desechar el rostro como tal; en una palabra, llegar a un rostro sin facciones.
Poeta, dibujante y escultor. La era de la maquina, el hombre atrapado: un grito Piedehierro es un hijo testimonio de nuestro tiempo, ese tiempo que encierra al hombre entre las redes de un maquinismo deshumanizado que le oprime y le ahoga. Sus dibujos son buena fe de esta angustiosa situación en la que todos nos sentimos más o menos representados. Nos sentimos cogidos por todas partes, inamovibles si no nos mueven; con los cuerpos y las mentes distorsionadas y adaptadas ( mal adaptadas, evidentemente ) a los limites que nos imponen, impotentes y sin fuerza alguna para luchar contra esa especie de monstruo social, de suerte que sólo queda una salida: el grito, la revelación ideal y tan poco efectiva que incluso nos podríamos preguntar si verdaderamente hay algo dentro de nosotros. Piedehierro a veces lo duda. En las esculturas, este artista ha optado por un desgarrado expresionismo: violento, fuerte y encrespado, que traduce a la perfección esos sentimientos que se apoderan en ocasiones de los hombres y que éstos no saben cómo describir. Cabezas que se resquebrajan, rostros marcados por el dolor y el sufrimiento. Piedehierro llega admirablemente a una exageración tal en la distorsión de los rostros producida por todos esos sentimientos que ha sido capaz de reproducir el gesto puro sin necesidad de acudir a un modelo, habiendo realizado un dificilísimo trabajo de abstracción que le ha llevado a quedarse con la expresión y desechar el rostro como tal; en una palabra, llegar a un rostro sin facciones.
Piedehierro hace también esculturas exclusivamente como estudio de formas, volúmenes y equilibrio en el espacio, sirviéndose de un material que asemeja el de las tuberías. Y eso es lo que parece la escultura cuando la contemplamos; haciendo caso omiso de las junturas, vemos una tubería que se ensancha, se estrecha y se retuerce hasta transformarse en un objeto con ciertas connotaciones de musicalidad. Puede decirse que esto corresponde al aspecto del Piedehierro investigador de nuevos lenguajes expresivos, un ejercicio técnico distinto que requiere cada uno de los diversos materiales, cuyas posibilidades expresiva no son ni mucho menos las mismas.
Sin embargo me gustaría insistir de nuevo en sus rostros, en la importancia y la dificultad que reviste lo que Piedehierro ha logrado, y que no es sino la muestra de sus dotes y su capacidad artísticas.
MARIAELENA MORATÓ
Prosema para nombrar las obras de R, Piedehierro
Detrás de la puerta hay una habitación sin suelo
si abres la puerta no sabes
donde irá a parar tu cuerpo.
Rafael Piedehierro no tiene miedo de abrir esa puerta y flota, como un ala de libélula en el espacio de sus alucinaciones. El no limita, oye las sombras de las cosas y se enfrenta con la materia que reside en una quietud catatónica, y lucha con ella para que el silencio se convierta en SONIDO. Partiendo de la fábula de la creación del hombre, al máximo escultor, cogió un pedazo de barro.
Todo auténtico artista es un arcángel rebelde que quiere enmendarle a ese creador la leyenda del mundo. El verdadero artista no está conforme con el mundo que le han dado y lo recrea, y las manos-cincel, las manos-plumas, las manos-sonidos, las manos-ojos de tacto de Rafael se estremecen epilépticamente para despertar la materia, como el poeta despierta el sueño de nieve de una cuartilla.
Rafael Piedehierro es un ser nacido en una Región inmensa llamada Extremadura y siendo de esa raíz no es patriotero de la leyenda de los conquistadores de tierras, es conquistador del barro, del hierro, del mármol, del bronce y de la geometría alfabetizada en nombres rectos, ondulados, mixtos y quebrados.
Piedehierro origina sus vanguardias, aunque como todo verdadero creador ha bebido en las fuentes de los anteriores maestros.
Rafael ha ido siempre a su “MODO” y lucha consiguiendo un estilo propio que realice su ser en esta tierra, y la encina, emblema de Extremadura, está plenamente plasmada y humanizada en esa cabeza terriblemente viva que podía llamarse HOMBRE/ENCINA, y en esa otra retorcida en el grito que tiene este árbol milenario que resiste impasible la fuerza de los elementos. Para curar el cáncer no sirven las libélulas para curar la muerte no sirve el cementerio nacer tampoco sirve para curar la vida. El poeta ha escrito este poema y Piedehierro siente que él también es poeta del barro y de otros materiales dormidos y continúa su lucha incansable para trasladar esa materia aparentemente muerta a una vida que ilumine el SER y realice la suya; a una vida que deje la huella de su paso por la arena de este relámpago del EXISTIR que se llama nacimiento y muerte. El poeta ha escrito estos terribles versos y Rafael sabe sentirlos porque son la verdad desnuda y él metamorfea la muerte para qué se haga VIDA en sus creaciones.
Manuel PACHECO.
Fuente
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