De izquierda a derecha, Juan Manuel Albendea, Flavia Hohenlohe, Evelio Acevedo, Carlos Falcó, marqués de Griñón; Blanca Pons-Sorolla, Roger Guasch y Miguel Zugaza, en el Hotel Ritz - ABC
El Prado y el Thyssen se suman como socios de honor al Círculo Fortuny, asociación sin ánimo de lucro que une empresas e instituciones que trabajan con productos de la mayor calidad y buscan la excelencia
Carlos Falcó no ocultaba esta mañana su satisfacción: «Es un gran día para el Círculo Fortuny». El motivo, la incorporación de dos de los museos más importantes de este país como socios de honor: el Prado y el Thyssen, que se unen a las fundaciones Casa Ducal de Medinaceliy Museo Sorolla, el Liceo y el Teatro Real. El Círculo Fortuny (debe su nombre a Mariano Fotuny, un artista multidisciplinar y todoterreno) es una asociación sin ánimo de lucro, presidida por el marqués de Griñón y gestada en 2011 con el objetivo de unir empresas e instituciones de prestigio que trabajan con productos de alta gama (la palabra lujo tiene connotaciones un tanto peyorativas) y que contribuyen a potenciar la Marca España. Un sector que, durante la crisis, no ha hecho más que crecer.
El nexo común de todos sus socios (52 en la actualidad y aspiran a llegar a 60 este año) es la calidad, la excelencia, la creatividad, la innovación, lavocación internacional... Pertenecen a disciplinas tan dispares como la moda, la gastronomía, la artesanía, el mobiliario y la decoración, los automóviles, etc. Las instituciones culturales se incorporan como socios de honor, mientras que también cuenta con socios corporativos e internacionales con presencia en España. Carlos Falcó considera que «la cultura y el patrimonio histórico están relacionados con las tradiciones que conforman el aura de excelencia y prestigio de la alta gama española». Considera un reto para nuestro país lograr que el turismo de sol y playa pase a ser también un turismo cultural.
Miguel Zugaza, director del Prado, considera que «si hay lujos en España, uno de ellos es este museo, que tiene una colección exquisita. Es un lujo accesible que se pueden permitir todos los visitantes. El Prado ofrece una marca muy potente como museo, que en 2019 celebrará su bicentenario. Pero hay muchas marcas en esa marca: Velázquez, Goya, El Boasco, Tiziano, Rubens... No es posible entender a estos artistas sin visitar el museo». Zugaza abogó por que la cultura en España «no sea un adorno, es algo fundamental. Es uno de los sectores que van a salvar el desarrollo social y económico en el futuro». Negó el director del Prado que la cultura en España esté muy politizada: «Se ha profesionalizado mucho en los últimos años».
El director gerente del Museo Thyssen, Evelio Acevedo, por su parte, habló de las muchas coincidencias y valores que comparte esta pinacoteca con el Círculo Fortuny: la excelencia, la calidad, una imagen de prestigio... También se refirió al nuevo modelo museístico que ha adoptado el Thyssen, que «aprovecha la tecnología para que los contenidos lleguen a todas las audiencias. Buscamos la calidad, la excelencia de la visita. Queremosvisitantes que disfruten aprendiendo. El museo del siglo XXI tiene un papel social. La riqueza de conocimiento forma parte del lujo al que todos debemos aspirar».
Roger Guasch, director del Liceo, definió a esta institución como «la casa de la concordia». Advierte que «es más fácil socializar un museo que un teatro de ópera. Éste tiene un aura elitista que cuesta quitarse de encima. Pero será social o no será. Es una institución que revierte con creces a la sociedad el dinero público invertido en ella. Pero hay que demostrarlo». En su opinión, la cultura es un ascensor social, que permite que una sociedad sea más equitativa. Hay que apostar por la educación y la cultura. Si no, el país irá hacia atrás».
Blanca Pons-Sorolla, presidenta de la Fundación Sorolla, afirma que ellos cuentan con «una marca maravillosa: Sorolla. Tratamos de proyectar internacionalmente su trabajo desde la excelencia». Juan Manuel Albendea, director de la Casa Ducal de Medinaceli, se lamenta de que tienen un hándicap: lo difícil que es «vender hoy la imagen de la aristocracia». Citó a Malraux, quien decía que la cultura de un pueblo no se heredaba, sino que se conquistaba. Así es, hay que conquistarla continuamente». Christian Tavelli, director general del Hotel Ritz de Madrid, subraya que el arte es, con diferencia, la principal atracción de sus huéspedes: «Más del 90% visita ambos museos».
Aún es pronto para saber a efectos prácticos qué supondrá para museos como el Prado o el Thyssen su incorporación al Círculo Fortuny. El marqués de Griñón, quien confirma que están en conversaciones con el Reina Sofía para también se una, dice que aún no se han sentado a hablar con Prado y Thyssen, pero que espera que le propongan ideas. Lo que sí es seguro es que ambos museos aprovecharán la oportunidad de despertar el interésde las marcas presentes en esta asociación para que apoyen sus actividades. Sigue sorprendiendo lo que cuesta involucrar a las empresas españolas para que se incorporen como socios benefactores de nuestros grandes museos o, simplemente, patrocinadores de sus exposiciones.
Fuente
http://www.abc.es
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